lunes, 26 de enero de 2015

Crítica: After School Massacre (2014)


Película dirigida por Jared Masters (Sink), quien además fue quien escribió el guión. Se estrenó el pasado mes de noviembre directamente en VOD y plataformas digitales dentro de los Estados Unidos, siendo esta la única vía para poder verla porque ya fue confirmado que no saldrá en ningún otro tipo de formato.

Sinopsis:

Un maestro de historia europea es despedido de su trabajo después de que se supiera que mantuvo contacto íntimo vía online con una estudiante. Esto lo lleva a reaccionar de la peor manera posible y ahora aterrorizará a todas sus antiguas alumnas mientras estas se encuentran en una pijamada.



Comentarios generales:

Creo que sería buena idea que existiera algún tipo de subgénero denominado “cuasi amateur” en el cine de terror, ya que durante los últimos años este tipo de trabajos han abundado con resultados que por lo general son desastrosos. Los nuevos medios de distribución han abierto las puertas para que muchas películas salgan a la luz, pero a la vez han bajado de manera considerable los estándares de calidad; siendo After School Massacre uno de los tantos ejemplos de esto.

Realmente Masters muestra un retroceso con respecto a sus trabajos previos, esto porque ahora pone muy poco esfuerzo en la historia (si es que la tiene) para enfocarse única y exclusivamente en un grupo de chicas en ropa interior que, salvo por el atractivo de algunas de estas, es bastante olvidable. Ya que para tratarse de un slasher sigue de manera muy deficiente las reglas conocidas, quitándole la dosis de misterio al asesino desde los primeros cinco minutos para a partir de ahí caer en una seguidilla de sucesos exageradamente predecibles que pretenden obtener la aprobación del espectador escudándose en el peculiar encanto del cine de serie b y no por sus méritos propios; provocando así durante los poco más de 70 minutos de su duración una sensación de que esto lo hizo alguien con nula experiencia cuando ese no es el caso.

Detalles como mostrar escenas de chicas bañándose sin que salga agua de la regadera (o que tengan el cabello mojado como mínimo) o gritos en acción retardada solo hacen mucho más pesada la experiencia mientras esperas a que pase algo interesante más allá de simples diálogos huecos.

Nunca existe algún tipo de construcción de suspenso previo a las muertes, nunca profundizan acerca de los problemas del profesor con las alumnas y mucho menos sobre el suicidio inicial; incluso se atreven a insertar una historia alterna ligada a esto último sobre un espíritu que persigue a una de las chicas que poco a poco se queda olvidada. Nada tiene sentido en sí, salvo que todas las estudiantes quieren tener sexo con el único hombre dentro de la casa.

El final no ofrece absolutamente nada de pago, es sumamente blando y no existe el más mínimo intento por generar un conflicto entre las partes involucradas que le brinde una dinámica diferente a las cosas. 

Las actuaciones son lamentables, la verdad no sé cual sea la experiencia de todos estos actores pero la mayoría demuestra muy poco. La producción tampoco tiene mucho que presumir: esta filmada con una cámara casera y la calidad de la imagen es muy pobre, el sonido es pésimo y los efectos/maquillaje tienen un nivel tristísimo. Aunque lo que se llevará las carcajadas es la vestimenta del asesino; en serio, parece sacada de las caricaturas de los años 60s.

Opinión final: After School Massacre es espantosa, evítenla a toda costa. Si alguien se las recomienda es porque seguramente no le agradan a esa persona.

Ojometro:
*