jueves, 12 de noviembre de 2015

Crítica: The Hallow (2015)


Primer largometraje del director Corin Hardy, quien además comparte créditos como escritor del guión junto a Felipe Marino (aka Olga Barreneche). Se estrenó en cines tanto en Estados Unidos como en México (bajo el titulo “Los Hijos del Diablo”) el pasado 6 de noviembre, aunque también se encuentra disponible en VOD.

Sinopsis:

Adam y Clare Hitchen se mudan cerca de los bosques irlandeses como parte del trabajo de él, aunque su presencia no es bien vista por algunos lugareños que les advierten sobre no seguir perturbando a las criaturas que viven ahí. Al inicio todo parece una simple leyenda local, pero cuando algo trata de robarse a su pequeño bebé ambos tendrán que hacer hasta lo imposible para protegerlo.



Comentarios generales:

Hacer películas de terror que se sustenten en algún tipo de leyenda o mito de cualquier región siempre presenta un riesgo debido a que se está en la delgada línea de ofrecer algo muy fantasioso o algo aterrador. Todo depende en gran parte de la visión del propio director y su capacidad de respetar ciertos detalles esenciales, lo cual afortunadamente para nosotros en The Hallow se da casi en su totalidad; logrando con ello un trabajo sólido que le sacará alguno que otro susto a más de uno.

La verdad es que Hardy no pretende descubrir el hilo negro de las cosas y se enfoca en ir construyendo poco a poco una historia oscura que desde los primeros cinco minutos te tenga preguntándote sobre qué es lo que vive dentro del bosque considerando el terror expresado por los lugareños. Lo cual beneficia al primer acto debido a que, contrario a muchas otras películas, aquí la generación de suspenso se produce de manera bastante rápida con el propósito de establecer la peligrosidad de la amenaza y con ello hacer sentir muy vulnerables a los protagonistas en prácticamente toda situación dentro de lo que, en teoría, es el lugar más seguro en donde pueden estar; algo que se incrementa con la presencia del bebé (cuyo rol es mucho más importante de lo que pensaba).

Esto da paso a un segundo acto bastante frenético que sustenta su efectividad en la construcción de una atmósfera absorbente y la implementación de diversos sustos fáciles que por momentos resultan excesivos, pero que terminan cumpliendo su labor de mantener el ritmo gracias al timing manejado por el director. Además logran generar bastante tensión en diversas situaciones y finalmente se nos brinda un poco más de información sobre la leyenda para brindarle cierta sustancia a algo que hasta ese momento había resultado muy básico; aunque esto igualmente provoca escenas no tan interesantes.

Lamentablemente en la parte final se cae y eso es producto de que el director pierde el rumbo al tratar de tocar varios temas a la vez, volviendo complicado para el espectador entender los verdaderos propósitos de las criaturas al alejarse del punto central de todo esto. Esencialmente se divide en dos historias que, salvo por ciertos detalles, nunca se logran complementar de buena manera.

En las actuaciones Joseph Hawle y Bojana Novakovic están bastante bien, tienen buena química y logran sobrellevar a unos personajes que no cuentan con mucha historia detrás. La producción es destacada: tiene un muy buen trabajo de fotografía que termina jugando un papel fundamental, una dirección de arte decente, un score sólido, efectos prácticos bien hechos y una labor de maquillaje destacada tanto en la caracterización de las criaturas como en una sistemática transformación que se presenta.  

Opinión final: The Hallow es recomendable. Tal vez no ofrezca nada nuevo, pero es buen ejemplo sobre cómo hacer una película de monstruos y leyendas.

Ojometro:
****