lunes, 10 de abril de 2017

Crítica: Resident Evil: The Final Chapter (2017)


Sexta entrega de la franquicia, la cual está nuevamente escrita y dirigida por Paul W. S. Anderson (Resident Evil). Se estrenó en cines a nivel mundial a inicios de 2017, recaudando $312 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Alice (Milla Jovovich) decide regresar a donde la pesadilla dio inicio: Racoon City. Un lugar en el que la corporación Umbrella se encuentra reuniendo fuerzas para darle de una vez por todas el golpe final a los pocos sobrevivientes que todavía quedan en pie durante el apocalipsis que provocaron. 



Comentarios generales:

En 2002 nadie se imaginó que una película pequeña, la cual contaba con más dudas que certezas, se convertiría en una exitosa franquicia con 15 años de existencia; mucho menos cuando desde un inicio se dejó bien en claro que no tendría nada que ver con el videojuego. Es por ello que el anuncio de que esta sexta entrega sería la última me sorprendió bastante, no tanto porque considere a las Resident Evil como obras maestras o esenciales, sino porque en realidad se trata de una franquicia que sigue generando bastante dinero y para muestra tenemos a The Final Chapter, la entrega más exitosa en ese aspecto.

Creo que para este punto ya todo el mundo sabe exactamente que esperar y W. S. Anderson no pretende cambiar eso, ya que la película inicia de manera trepidante con una secuencia de acción que te hace recordar inmediatamente los puntos fuertes de la franquicia y, de paso, dejar parado al personaje de Alice nuevamente como esa heroína invencible que a todos nos gusta. Realmente aquí no existe mucha construcción de personajes, la historia avanza por si sola de manera rápida estableciendo el tema base mientras te recuerdan los acontecimientos pasados entre sus peleas  y demás destrucción bien lograda que hace que todo el primer acto pase rapidísimo.

El principal problema llega una vez que esta tiene que interactuar con otros personajes que en su mayoría son nuevos y con los que simplemente no tiene química, provocando así que la película entre en un lapso en donde todo lo que ocurre luce totalmente irrelevante. Hay muertes que no generan ningún tipo de impacto emocional y situaciones que se dan porque sí; todas obviamente bien producidas, pero que no pueden dejar de lucir huecas ante el poco aporte que le dan a la misión final de nuestra protagonista y que, en ciertos casos muy marcados, se sienten como un simple estorbo para ella cuando en el papel tendrían que ser más sencillas gracias a la “ayuda” recibida.  

La parte final no es tan épica como hubiera esperado. Si cuenta con un enfrentamiento definitivo bien hecho y regresan a uno de los lugares más memorables de las entregas pasadas, pero nunca llega a ser esa conclusión a gran escala que uno supondría al irse por un camino más personal con Alice. Además la conclusión no te deja con la sensación de que vaya a ser la última entrega.

De las actuaciones realmente nada cambia, aunque Mila Jovovich sigue demostrando que incluso en sus cuarentas sigue siendo el alma de todo esto como la heroína y las escenas de acción con ella casi siempre resultan muy efectivas. La producción si fue una mejora con respecto a todas las anteriores: el trabajo de fotografía es bastante bueno, la dirección de arte cumple, el score resulta agradable, el trabajo de sonido es espectacular, los efectos son sólidos para ser casi puro CGI y la labor de maquillaje es efectiva.

Opinión final: The Final Chapter es un pobre ¿cierre? para la franquicia. Tiene algunas buenas escenas de acción que valen la pena, pero nada más.

Ojometro:
**