jueves, 3 de mayo de 2018

Crítica: Pyewacket (2018)


Película escrita y dirigida por Adam MacDonald (Backcountry). Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 23 de marzo, aunque todavía no hay ningún tipo de información sobre si saldrá en formato físico o si llegará a cines en otros mercados.

Sinopsis:

Leah (Nicole Muñoz) es una adolescente frustrada y angustiada que despierta a “algo” dentro del bosque cuando de manera ingenua practica un oscuro ritual para invocar a una bruja que mate a su madre (Laurie Holden).



Comentarios generales:

Conforme uno se va volviendo más viejo resulta complicado el poder identificarse con ciertas cosas y por cuestiones obvias aquellos trabajos que se enfocan en los problemas de la adolescencia forman parte de la lista. Un tema que es fundamental en Pyewacket y por eso tenía mis reservas con esta, ya que por el trailer pintaba para ser un dramón adolescente de esos pesados a lo que no les encontraría nada interesante; sin embargo, aunque no es precisamente una gran película, si tiene cosas que valen la pena.

Principalmente porque MacDonald construye una historia en donde, si bien el tema adolescente es el que predomina, también se toma el tiempo para añadir una perspectiva distinta mediante el personaje de la madre para que aquellos con mayor edad puedan tener algo con lo cual conectar de cierta forma (independiente de si se tienen hijos o no) durante un primer acto que sí se centra demasiado en el drama. Sustentándose en una dinámica madre/hija en la que se pueden ver los problemas que ambas tienen después de una tragedia y su manera de lidiar con ellos que las coloca de manera constante en conflicto; siendo este el medio para que el espectador elija de qué lado ponerse.

Ya para el segundo acto es cuando las cosas empiezan a tomar más forma con respecto al lado del terror, integrando los elementos ligados a la brujería que ayudan a generar una atmósfera más oscura que encaje con la decisión tomada por Leah. Dando así paso a momentos con niveles de suspenso decentes y a un ritmo lento para desarrollar de manera gradual el daño que le causan su decisiones y con ello se pueda insertar la duda sobre si lo que está ocurriendo en verdad es real o solo es parte de su mente.

La parte final es agradable. Obviamente si estas buscando algo más convencional que involucre elementos sobrenaturales o de brujas te vas a decepcionar, pero en general es un desenlace con la fuerza necesaria para magnificar de manera sólida los errores de Leah y las consecuencias de lo que son básicamente puras niñerías de su parte. Aunque si debo de decir que todo termina de manera muy abrupta considerando que los sucesos daban para un cierre distinto.

Las actuaciones son buenas, tanto Nicole Muñoz como Laurie Holden hacen una gran labor para que la relación de madre e hija se sienta muy real y te puedas involucrar de manera importante con su situación. La producción es discreta: el trabajo de fotografía es bastante bueno, la dirección de arte no es gran cosa, el score resulta agradable, el trabajo de sonido es efectivo y lo referente a efectos/maquillaje es ínfimo.  

Opinión final: Pyewacket es aceptable. Una película que muestra buenas cosas pero simplemente nunca logra alcanzar niveles más importantes.

Ojometro:
***