martes, 20 de noviembre de 2018

Crítica: Johnny Gruesome (2018)


Película escrita y dirigida por Gregory Lamberson (Killer Rack, Dry Bones), la cual es una adaptación de su propia novela. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 16 de octubre, pero todavía no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

El rebelde Johnny Grissom (Anthony De La Torre) es asesinado mientras manejaba bajo los efectos del alcohol.  Su muerte resuena por todo el pueblo, pero mientras sus amigos pretenden seguir con sus vidas, el propio Johnny regresará de la muerte para acabar con aquellos que lo traicionaron.



Comentarios generales:

Si están familiarizados con el trabajo de Lamberson seguramente Johnny Gruesome era una película que les generó cierta emoción debido a que se trata de su novela más popular y porque ya existía una demanda importante para que se hiciera su adaptación. En mi caso realmente la emoción era poca, no tanto porque no me gusten las novelas, sino porque las adaptaciones de estas rayan un nivel de mediocridad muy marcada y la verdad nunca he esperado demasiado de estas. Tendencia que no va a cambiar en lo absoluto después de este visionado. 

Y es que Lamberson por lo general trata de darle un toque de serie b muy marcado a sus trabajos, pero incluso para eso hay que tener cierto talento y, aunque se esfuerza, nunca le sale del todo bien. Además para empeorar las cosas aquí acelera demasiado las acciones y nos ofrece un inicio que apenas te da tiempo para conocer al personaje de Johnny o desarrollar su relación con sus amigos, lo cual es algo de suma importancia para la historia y que aun así solo es mostrado de manera muy superficial hasta que se da su muerte.

Un suceso con el cual podemos notar una ligera mejora porque la resurrección de Johnny inmediatamente lleva a los asesinatos y esto añade cierto impacto que, combinándolo con algo de humor, le da variedad  a una dinámica poco interesante. Lo malo es que este toque de aire fresco dura muy poco, ya que una vez que se pierde dicha novedad el ritmo decae y lo que supuestamente tiene que ser una masacre solo queda en un burdo intento de venganza en la que las muertes están muy distanciadas una de la otra y varias son fuera de cámara.  

La parte final tampoco tiene mucho que destacar. Los momentos más esperados resultan decepcionantes y todo el conflicto definitivo se ve perjudicado por la poca claridad tras los motivos de Johnny, haciendo que la conclusión resulte demasiado anticlimática.

Las actuaciones son bastante flojas, no llegan a ser acartonadas como algunos otros trabajos de este tipo pero tampoco es que están ayuden a hacer un poco más digerible lo que estás viendo. La producción es limitada con ciertos detalles positivos: el trabajo de fotografía es pobre, el score es bastante agradable, el trabajo de sonido está ok, los efectos son arcaicos y la labor de maquillaje es correcta.

Opinión final: Johnny Gruesome es decepcionante. Película que probablemente solo le interese a los fans más recalcitrantes de Lamberson.

Ojometro:
**