viernes, 13 de noviembre de 2020

Crítica: Death of Me (2020)

Película dirigida por Darren Lynn Bousman (Saw II, Abattoir), cuyo guión fue co-escrito por Ari Margolis, James Morley III y David Tish. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado mes de octubre, mientras que su salida en formato físico está confirmada para el próximo 17 de noviembre.

Sinopsis:

Christine (Maggie Q) y Neil (Luke Hemsworth) son una pareja de viaje en Tailandia que tendrá que descubrir el misterio detrás de un perturbador video en el que se muestra como uno de ellos asesina al otro.


Comentarios generales:

Quienes llevan siguiendo el blog desde sus inicios seguramente sabrán que soy bastante fan de Darren Lynn Bousman y todo en lo que esté involucrado suele llamarme la atención debido a que es un director al que no le da miedo tomar proyectos raros y gracias a ello su filmografía se podría catalogar como extravagante, al grado de que uno espera alguna locura cada que saca algo nuevo. Ese es su sello, aunque con Death of Me brilla por su ausencia.

Esto porque sin lugar a dudas se trata del filme más “normal” que le recuerde a Bousman, algo que no considero malo en sí, pero en este caso solo hace que el producto que ofrece te resulte indiferente. 

Ya que estamos ante una historia que, si bien cuenta con una idea base interesante, lo cierto es que el tiempo de efectividad del misterio que esta plantea caduca durante los primeros treinta minutos y a partir de ese punto todo se limita a tratar de encontrar una manera para disimular la falta de contenido relevante. Dando lo mismo si es por medio de recuerdos borrosos, habitantes comportándose de manera extraña o increíbles tomas del paisaje tailandés.

Orillando así a que el desarrollo se centre en darle vueltas a lo mismo varias veces, yendo del punto A al punto B (con alguna que otra escena de impacto) sin que se añada demasiada sustancia en medio y por lo consiguiente no existan los suficientes elementos que generen la tensión que deberían tener las acciones. Simplemente lo que ves es aburrido y para empeorar las cosas está el hecho de que el personaje de Christine en ningún punto te resulta agradable, es demasiado antipática y eso genera que el desarrollo en general se sienta muy pesado en todo momento.

Siendo la parte final la única en donde las cosas presentan una mejoría, sin que esto signifique un salto sustancial en la calidad con respecto a lo que ya hemos visto. Más que nada porque por fin se logra manifestar cierta sensación de peligro para la protagonista dentro de este territorio hostil y porque el cierre es mucho más oscuro de lo que te esperas.

En las actuaciones Maggie Q se queda muy corta con el protagónico, carece del carisma necesario para cargar con el peso de la historia y para la mitad del filme ya no te importa lo que le pase. Mientras que en lo relacionado con la producción es donde tiene sus mayores fortalezas: el trabajo de fotografía es estupendo, la dirección de arte cumple, cuenta con un buen score, el trabajo de sonido está bien cuidado, los efectos son bastante sencillos y la labor de maquillaje resulta efectiva.

Opinión final: Death of Me es bastante aburrida. Más allá de unos bellos paisajes la verdad no tiene mucho que ofrecer.

Ojometro:
**