martes, 14 de agosto de 2018

Crítica: Family Blood (2018)


Película dirigida por Sonny Mallhi (Anguish), quien además comparte créditos como co-escritor del guión junto a Nick Savvides. Se estrenó directamente en Netflix a nivel mundial durante el mes de mayo, pero todavía no hay información sobre si llegará a salir en formato físico.

Sinopsis:

Ellie (Vinessa Shaw) es una adicta en recuperación que se muda con sus hijos a otra ciudad para iniciar una nueva vida. Sin embargo, su lucha por mantenerse limpia dará un giro cuando conozca a un misterioso individuo cuya adicción es algo totalmente distinto y la cambiará por siempre.



Comentarios generales:

Hacer cine de vampiros en la actualidad es algo arriesgado, la gente sigue muy molesta después de la ridiculización que estos sufrieron hace diez años atrás y prácticamente cualquier cosa que no sea regresar a los orígenes suele ser muy cuestionado. Esto provoca que las películas tengan un panorama complicado desde que son anunciadas, es algo que sigue siendo muy común y definitivamente Family Blood no será la excepción.

Esto porque lo que nos regala Mallhi es un trabajo que pretende tratar el tema de los vampiros desde un escenario mucho más humano y no tanto bajo los elementos sobrenaturales que estos traen adheridos por naturaleza, enfocándose principalmente en los problemas de una madre cuya vida es de todo menos sencilla. Situación que provoca que las cosas tengan un ritmo lento desde muy temprano y que, por lo menos durante unos 25 minutos, la película ofrezca poco atractivo para el espectador al enfocarse en problemas familiares y adolescentes que brindan contexto, más no demasiadas cosas para destacar.

Es hasta que se pasa este punto cuando el interés se eleva, principalmente porque se empiezan a integrar elementos ligados con los vampiros de manera profunda para dar inicio con la transformación de Ellie. Una que cuya progresión es lenta y que está lejos de ser algo espectacular, pero que logra de manera acertada el empezar a generar esa sensación de peligro constante ante su inestabilidad, lo cual además ayuda a que el tono se vuelva uno mucho más oscuro y se logren realizar ciertos sustos fáciles que de inicio resultan efectivos.

Lo malo es que esto no dura demasiado. En gran medida porque el director abusa de dichos sustos para tratar de mantener un nivel de tensión constante, pero también porque incluso con este ritmo pausado hay situaciones que se sienten aceleradas y hacen que el proceso de asimilación por parte de sus hijos no sea natural, sino más bien forzado por la manera tan rápida en la que se adaptan a una situación tan anormal.

Esto hace que la llegada a la parte final no sea la mejor, aunque eso no quita que sea entretenida. Principalmente porque la violencia con la que cuenta añade la dosis de sangre suficiente sin tener que salirse del enfoque humano que se manejó durante todo el metraje, haciendo del desenlace uno bastante adecuado para lo que vimos.

En cuanto a las actuaciones creo que Vinessa Shaw no lo hace nada mal, su lenta transformación es bastante interesante de ver y su cambio radical resulta convincente; aunque si siento que James Ransone (Christopher) está algo desaprovechado. La producción es discreta: el trabajo de fotografía cumple, la dirección de arte no tiene mucho que destacar, cuenta con un buen score, el trabajo de sonido está bien cuidado, los efectos son sencillos y la labor de maquillaje es sobria.

Opinión final: Family Blood está ok. Definitivamente va a generar división por su ritmo, pero no creo que esté de más darle una checada.

Ojometro:
***

viernes, 10 de agosto de 2018

Crítica: The Rake (2018)


Película dirigida por Tony Walsh, quien además comparte créditos como co-escritor del guión junto a Jeremy Silva. Se estrenó directamente en DVD y VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 5 de junio.

Sinopsis:

Después del asesinato de sus padres 20 años atrás, los hermanos Ben (Stephen Brodie) y Ashley (Shenae Grimes-Beech) vuelven a reencontrase en la casa de su hermana adoptiva. La intención es tratar de pasar una noche agradable, pero pronto los traumas de ella empezarán a desencadenar  situaciones que hacen suponer que aquello que tomó la vida de sus padres no ha terminado con su familia.



Comentarios generales:

El cine de terror cuenta con películas cuyos propósitos son diferentes: están las que buscan generar mucho dinero, las que buscan más exposición que otra cosa y luego existen aquellas que simplemente necesitan salir porque si. En esta última categoría parece que se encuentra The Rake, un trabajo del que no se sabía mucho y cuya promoción fue prácticamente inexistente hasta como una semana antes de su salida; señal clara de que nadie quiso arriesgar su dinero de manera importante y después de verla uno entiende el porqué de esto.

Y es que lo que nos regala Walsh es una película engañosa en la que durante los primeros diez minutos (sin duda los mejores) te venden algo que capta tu atención de inmediato a pesar de no ofrecer demasiada información con respecto a la trama o un background del ente responsable, haciéndote suponer que te encuentras ante una experiencia extrema. Lamentablemente eso solo es una fachada porque una vez pasado esto la historia se vuelve demasiado aburrida al ser básicamente una serie de interminables platicas que, muy de vez en cuando, se ven interrumpidas por situaciones a las que cuesta trabajo encontrarles sentido ante el poco esfuerzo por brindar algo de profundidad a lo que supuestamente ha sido el detonante.

En verdad todo se siente vacío y durante el segundo acto se pone peor, no solo porque el ritmo manejado resulta contraproducente, sino porque además los constantes intentos por querer generar tensión entre los personajes resultan fallidos una y otra vez. Simplemente las interacciones entre estos nunca se sienten naturales, son planas, lo cual provoca que los momentos planeados para elevar la intensidad ante la carencia de suspenso te resulten indiferentes. Sobre todo cuando empieza a ser evidente que no existe demasiada urgencia por aclarar dudas naturales que se van generando con el paso de los minutos.

Lo más entretenido llega en la parte final, justo cuando todo el caos empieza a complementarse con violencia y sangre. Con esto no quiero decir que de pronto lo que ocurre en pantalla empiece a tener sentido, eso no pasa en lo absoluto, pero por lo menos al contener estos elementos la sensación de aburrimiento previo se aligera al ver algunas muertes que añaden impacto y hacen un poco más digerible el desenlace totalmente hueco que presentan.

De las actuaciones no diría que son terribles, están decentes, más que nada porque los actores tampoco cuentan con mucho material para lograr algo mejor. La producción es de baja calidad, salvo por un par de cosas: el trabajo de fotografía es pobre, la dirección de arte insípida, el score es bastante genérico y el trabajo de sonido es demasiado inconsistente; aunque los efectos y la labor de maquillaje no están nada mal.

Opinión final: The Rake es bastante mala. Una película desechable cuyo futuro será rellenar programaciones de canales de cable en horarios olvidados.

Ojometro:
**

martes, 7 de agosto de 2018

Crítica: The Devil and Father Amorth (2018)


Documental dirigido por William Friedkin (The Exorcist), quien además comparte créditos como co-escritor del guión junto a Mark Kermode. Se estrenó de manera limitada en cines dentro de los Estados Unidos durante el mes de abril, mientras que desde finales de julio se encuentra disponible en Netflix.

Sinopsis:

El director de “The Exorcist”, William Friedkin, sigue a un sacerdote de 91 años que le realiza un exorcismo real a una mujer dentro de un pequeño pueblo en Italia.



Comentarios generales:

Cuando se reveló que el director de la que es posiblemente la película de terror más importante de la historia iba a realizar un documental sobre dicho tema no tuvieron que pasar ni cinco minutos para que me generara interés. Y es que independientemente de que seas creyente o no sobre estos temas, lo cierto es que The Devil and Father Amorth en si era algo especial si tomamos en cuenta que Friedkin ya no suele hacer muchas cosas y verlo regresar se puede decir que es hasta un lujo que no se sabe cuando pueda volver a ocurrir. Al final de cuentas siempre es bueno ver regresar a estas leyendas, incluso si lo que presentan carece de brillo como ocurre aquí.

Lo cual se debe en gran medida a las propias limitantes que este documental trae consigo de origen debido a que, más allá del exorcismo realizado en Italia, realmente no cuenta con demasiada sustancia que se pueda explotar y eso obliga al director a tener que echar mano de cosas que harán muy difícil que el espectador mantenga el interés. Como por ejemplo, referencias a The Exorcist que solo tienen cierto tiempo de efectividad para engancharte (si es que nunca has visto algún tipo de material con respecto a su filmación) y con las cuales se construye el inicio; uno que por momentos no parece llevar a ningún lado ante la débil manera en la que se va conectando todo lo referente a la película con el padre Gabriele Amorth.

Una figura de la cual solo se presenta lo básico, sin entrar en demasiados detalles que pudieran generar incomodidad con ciertas esferas religiosas y así avanzar casi de inmediato al exorcismo. Uno que sin duda es la parte más interesante, principalmente por el morbo que genera, pero también porque es algo distinto a lo que se ve habitualmente en las películas al carecer por completo de espectacularidad y efectos que ayudan a generar las dudas suficientes sobre si en verdad fue algo real o no.

Lo malo es que después de que este pasa todo se vuelve intrascendente y aburrido en general. Por ahí se trata de generar la típica discusión sobre si es un fenómeno que no tiene explicación lógica o si solo es una enfermedad mental; sin embargo, todo esto se va a la basura gracias a la manera tan dramática y digamos “conveniente” con la que cierran el documental.

En cuanto a producción es de buena factura como era de esperarse considerando a su creador: está bien editado, el score me agradó y el trabajo de sonido es bastante limpio en todo momento.

Opinión final: The Devil and Father Amorth es decepcionante. Documental más que nada para curiosos del tema.

Ojometro:
**

viernes, 3 de agosto de 2018

Crítica: Another Soul (2018)


Película escrita y dirigida por Paul Chau (Scalp). Se estrenó directamente en VOD dentro de los Estados Unidos a finales de mayo, mientras que su salida en DVD se dio el pasado 24 de julio.

Sinopsis:

Una pareja que se encuentra huyendo se ve obligada a pelear para salvar a su hija de un terrible demonio que pretende tomar posesión de su cuerpo a como dé lugar.



Comentarios generales:

En este punto cada que veo aparecer el nombre de Gravitas Ventures al inicio de una película mis expectativas se reducen al mínimo considerando que en los últimos años esta distribuidora nos ha traído algunos trabajos que han dejado mucho que desear. Lo cual es una pena debido a que cuando se empezaron a aventurar dentro del género no eran así las cosas (gracias a ellos pudimos ver la fantástica Jug Face) y, aunque probablemente en algún punto vuelvan tener éxito con sus elecciones, en definitiva Another Soul no será la que inicie dicha tendencia.

Y es que lo que nos trae Chau es algo lamentable, una historia sin pies ni cabeza en la que cada situación parece improvisada durante la eterna búsqueda por encontrar un hilo conductor más o menos decente. Presentándonos a una familia que se encuentra huyendo de algo (nunca sabes de qué exactamente) y cuya hija por alguna razón es el objeto del deseo de un demonio cuya caracterización parece sacada de un circo.

En términos generales de eso va la película y si buscas cierto  desarrollo no lo vas a encontrar por ningún lado debido a que aquí solo se trata de ir integrando elementos o personajes de manera aleatoria para darle sentido a una situación que, a pesar de su simpleza, nunca logran brindarle un verdadero motivo para que te genere interés o por lo menos contenga algunos momentos para recordar. Sobre todo durante un segundo acto en el que los avances son lentos y con poca lógica; además de que carece por completo de cualquier dosis de suspenso o de la construcción de una atmósfera decente que le brinde cierto nivel de personalidad.

Todo este desastre previo hace que la parte final sea básicamente un revoltijo de ideas que pretenden armar un enfrentamiento épico con el demonio, pero con desastrosos resultados. Si tratan de variarle un poco a la dinámica habitual de exorcismos, sin embargo, la falta de profundización sobre lo que llevó a este suceso hace que realmente no te importe en lo absoluto lo que ocurre.

Las actuaciones son horribles, no cuentan con absolutamente nada de emoción para una situación como la que se presenta y solo te quedas con personajes acartonados que no transmiten lo que deberían. La producción tampoco cuenta con nada destacado: el trabajo de fotografía es muy pobre, la dirección de arte es raquítica, el score repetitivo, el trabajo de sonido tiene fallos, los efectos son mínimos y la labor de maquillaje resulta hasta cómica.

Opinión final: Another Soul es una aberración de las grandes. No pierdan su tiempo viendo esto.

Ojometro:
*