viernes, 30 de octubre de 2020

Crítica: Books of Blood (2020)

Antología basada en la serie de libros del mismo nombre escritos por Clive Barker, la cual es dirigida por Brannon Braga y co-escrita por Adam Simon. Se estrenó directamente en Hulu el pasado 7 de octubre.

Sinopsis:

Un viaje dentro de un territorio inexplorado y prohibido a través de tres historias conectadas en el mismo espacio y tiempo, con terribles consecuencias cada una.


Comentarios generales:

En los últimos años Hulu se ha posicionado como uno de los servicios de streaming que más importancia le da al género de terror y particularmente su oferta para Halloween año tras año suele ser de las más fuertes. Por eso es que los fans suelen tener bastantes expectativas con sus proyectos de mayor perfil en esta temporada, siendo Books of Blood sin lugar a dudas el que más interés generaba en 2020.

Una antología que se vendió como una adaptación del trabajo de Clive Barker, pero que en realidad se podría decir que es más un cuasi homenaje debido a que lo que nos presenta Braga consiste en una mezcla de los conceptos básicos de los libros con un par de historias originales y otra sacada de estos. Lo cual podría parecer un problema, pero en realidad no lo es debido a que en general se logra mantener la esencia y a la misma vez se ofrecen tres historias con un mismo tono que se entrelazan de manera natural a pesar de que existen marcadas diferencias en el tiempo de duración de estas.

En el tema de producción la factura es de muy buena calidad. Evidentemente fue una ventaja que todo corriera a cargo de un mismo director debido a que con esto se mantiene una consistencia visual/sonora en absolutamente todo el filme: con un trabajo de fotografía muy bueno, una dirección de arte sólida, un score agradable, un trabajo de sonido sin fallos y una labor de maquillaje de primer nivel. Solamente ciertos efectos realizados por medio de CGI dejan algo que desear, pero la mayoría de estos son de buena calidad.

Pasando a las historias: 

                                                                                                                                                      "Jenna"

Sin duda la más elaborada de todas y la que en cierta forma se puede decir que resulta como el enlace.

La cual se sustenta en el gran trabajo de Britt Robertson (Jenna) para presentarnos la caótica situación de una mujer en la que absolutamente nada es lo que parece y en base a eso se construye una problemática muy interesante que juega tanto con la magnificación del sonido como en el concepto básico de que todas las acciones tienen consecuencias y estas te pueden perseguir para siempre.


"Miles"

Esta es la historia adaptada de los libros con algunas ligeras variantes.

En general es agradable, aunque básica. La marca de Barker es muy evidente tanto en el tema como el aspecto visual y su desarrollo semi-lento ayuda a que la relación entre los protagonistas te enganche para que la parte más relevante tenga el impacto suficiente y logre establecer de manera clara su importancia dentro de la película.  


"Bennett"

La más corta de todas y para ser honesto, la que menos funciona.

Tiene la ventaja de que es la que cuenta con el despliegue de efectos más marcado y la que presenta una atmósfera mucho más oscura; sin embargo, los sucesos se sienten un tanto forzados y no son demasiado interesantes salvo por la conexión que tienen con todo lo demás.

----

Opinión final: Books of Blood me gustó. Antología sencilla, pero bastante entretenida para ver en Halloween y que se podría convertir en una tradición anual.

Ojometro:
****

martes, 27 de octubre de 2020

Crítica: The Empty Man (2020)

Adaptación de la novela gráfica del mismo nombre, la cual está escrita y dirigida por David Prior. Se estrenó en cines dentro de México el pasado 22 de octubre y un día después hizo lo propio en los Estados Unidos, recaudando $1.2 millones de dólares en taquilla.

Sinopsis:

Después de la desaparición de un grupo de adolescentes en una pequeña ciudad de los Estados Unidos, un ex policía empieza a investigar el caso. Esto lo lleva a toparse con la leyenda urbana de The Empty Man y conforme va a encontrando más pistas su camino se cruzará con un misterioso culto que parece tener más conocimiento sobre esta.


Comentarios generales:

Conocía la existencia de la novela grafica de BOOM! Studios, pero la verdad nunca la he leído y tampoco tenía mucho conocimiento sobre que estaban desarrollando una adaptación en cine. Por ello mismo el intempestivo anuncio por parte de Fox sobre su estreno con tan solo una semana de anticipación me tomó por sorpresa y la verdad es que por lo mostrado en el trailer The Empty Man parecía una gran adición de último minuto para la semana de Halloween, aunque después de verla te quedas con la sensación de que es algo totalmente distinto a lo que te vendieron.

Ya que lo que nos presenta Prior es una película que va mutando de manera muy marcada conforme pasan lo minutos, al grado de que se podría decir que uno termina viendo tres películas distintas en cada acto a pesar de que todo está ligado a la misma historia. Siendo sin duda el primer acto el más ajeno de todos gracias a que gran parte de este se desarrolla en un escenario completamente distinto y te vende la idea de que la experiencia en general se sostendrá en aspectos sobrenaturales debido a que el tema de la leyenda urbana todavía no representa ningún tipo de factor en las acciones.

Lo cual entrando al segundo acto te das cuenta que tal vez no sea el caso debido a que aquí empiezan a tomar más relevancia los elementos que constituyen a un thriller policiaco y, por ende, todo se carga mucho más hacia el suspenso. Situación que de entrada no representa gran problema porque esta es la parte que maneja el tono más oscuro e incluso la que presenta los momentos más violentos del filme (que además son los mejores); sin embargo, conforme se va avanzando y se dan a conocer más detalles sobre el culto las cosas no solo se empiezan a tornar aburridas, sino que también poco a poco lo que ves deja de tener sentido.

Y es que es tanta la obsesión por añadir sustancia que llega un punto en el que simplemente todo se enreda y las inconsistencias se vuelven demasiado marcadas. Dejándote ante un escenario poco favorecedor rumbo a una parte final que ahora se inclina más hacia el thriller psicológico.

Algo que conlleva a un cierre bastante confuso, no al grado de ser incomprensible pero si con demasiadas situaciones que lucen muy forzadas en su afán de ajustar determinados detalles. Aunque dentro de todo esto al menos se logra generar algunas escenas lo suficientemente potentes desde el lado visual para que el desenlace no te deje indiferente y, por lo menos, tenga algún tipo de conexión con lo visto durante los primeros minutos.

En el tema de las actuaciones todo es muy normal, evidentemente James Badge Dale (James Lasombra) es quien más destaca al ser el protagonista pero en realidad no hay ninguna que se robe los reflectores. La producción claramente contó con buen presupuesto y se nota: el trabajo de fotografía es muy bueno, la dirección de arte es sencilla, tiene un score sólido, el trabajo de sonido es impecable, los efectos son de buena calidad y la labor de maquillaje no presenta demasiada complejidad.

Opinión final: The Empty Man es una película difícil de valorar. Tiene algunas cosas buenas, pero su larga duración y enredada historia le restan demasiado.

Ojometro:
**

jueves, 22 de octubre de 2020

Crítica: Nocturne (2020)

Película escrita y dirigida por Zu Quirke, la cual significa su primer largometraje. Se estrenó en Amazon Prime como parte de la antología Welcome to the Blumhouse el pasado 13 de octubre.

Sinopsis:

Juliet (Sydney Sweeney) es una prodigiosa pianista que hace un pacto con el diablo para tomar el lugar de su hermana Vivian (Madison Iseman) en una prestigiosa escuela de música clásica.


Comentarios generales:

Después de la decepción generalizada que provocaron los primeros estrenos de Welcome to the Blumhouse era natural que las expectativas por las siguientes películas disminuyeran de manera considerable, al grado de que su salida pasó bastante desapercibida. Y la verdad no se puede culpar a los fans debido a que es evidente que lo presentado por Blumhouse se trata más que nada de proyectos medianos con los cuales no sabían qué hacer y se sacaron de la manga una antología para poder sacarles algo de provecho, aunque de los cuatro que van creo que Nocturne es el que deja mejores sensaciones.

Y es que a pesar de que el concepto es muy similar a lo que vimos en “The Sonata” o “The Perfection”, lo cierto es que lo nos presenta Quirke logra diferenciarse lo necesario como para establecer su propio sello por medio de una historia que, una vez más, opta por el camino del thriller en lugar de centrarse en el terror convencional.

Una decisión que sin duda molestará a más de uno y hará que eliminen definitivamente la antología de su mente, pero en este caso creo que funciona gracias a que desde el primer acto se establece que existen ciertas cuestiones satánicas detrás que podrían explotar en cualquier instante y con ello se añade rápidamente un tono mucho más oscuro. Exponiendo una rivalidad entre hermanas virtuosas que en un inicio no parece grave, pero que poco a poco se empieza a tornar en algo mucho más personal.

Situación que termina plantando ciertas dudas debido a que se juega con la posibilidad de que todo se encuentre impulsado por algo mucho más siniestro o simplemente se trate de los celos naturales por parte de Juliet magnificados por sus estragos mentales. Lo cual invariablemente hace  que el ritmo de la película vaya disminuyendo para desarrollar de manera más profunda este tema; sin embargo, las situaciones concebidas para lograrlo no resultan tan interesantes y en general fallan en poder generar la tensión necesaria entre las hermanas. Obvio no como para arruinar el filme, pero si quitándole la fuerza que uno supondría iba a tener un conflicto como este.

Afortunadamente la parte final logra mejorar las cosas. Primero porque se produce un fenómeno particular con el personaje de Vivian que la coloca entre la fina línea de ser la víctima o un tipo de villana. Y, segundo, porque la locura de Juliet adquiere un nivel adecuado como para brindar un cierre intenso cuya última imagen es en verdad potente y bastante fría. 

Las actuaciones de las actrices principales son sin duda lo mejor gracias a la química que logran mostrar en pantalla. Con Sydney Sweeney haciendo un buen trabajo como la hermana celosa que poco a poco va cayendo en caminos mucho más oscuros y con una Madison Iseman que no tiene tantos minutos, pero que los sabe aprovechar para quedar posicionada en un rol medio complejo que la coloca bajo las dos caras de la moneda.  

La producción tiene buena factura: el trabajo de fotografía cumple, la dirección de arte es muy básica, el score resalta bastante, el trabajo de sonido es limpio, los efectos son discretos y la labor de maquillaje adecuada.

Opinión final: Nocturne está ok. Las buenas actuaciones y una premisa familiar hacen que sea una película disfrutable.

Ojometro:
***

viernes, 16 de octubre de 2020

Crítica: Broil (2020)

Película dirigida por Edward Drake, quien además comparte créditos como co-escritor del guión junto a Piper Mars. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos durante el mes de junio, mientras que su salida en formato físico se dio el pasado 13 de octubre.

Sinopsis:

Después de un violento altercado con su némesis escolar, Chance Sinclair (Avery Konrad) es enviada a vivir con su draconiano abuelo en su mansión. Un lugar donde pronto descubrirá un antiguo secreto familiar que la pondrá en medio de una guerra de facciones dentro de la propia familia. 


Comentarios generales:

El caso de Broil es uno particular debido a que ninguna otra película del 2020 ha generado más confusión sobre lo que trataba, ya que con su trailer parecía que veríamos una de vampiros pero los creadores siempre mencionaban que en realidad no era así. Generando con esto un tipo de promoción por demás extraña que no pareciera ser la más idónea en una época de mucha incertidumbre y que solo provocaba una cantidad importante de dudas cuyas respuestas tal vez no se encuentren en el producto final.

Y es que lo que nos trae Drake es una historia que en gran medida depende de dicha incertidumbre para poder desarrollarse de la mejor manera posible, a pesar de que desde muy temprano se te expone que nuestra protagonista puede o no ser un vampiro. Fungiendo como el foco de atención para determinadas cuestiones mientras que de manera simultánea el conflicto familiar también se va desenvolviendo sin proporcionar demasiada claridad sobre el asunto, aunque la verdad esto ayuda a que en todo momento exista una tensión muy marcada para que así cada situación resulte al menos interesante ante la expectativa por saber cómo van a encajar todas las piezas.

El problema llega cuando entrando al segundo acto las cosas empiezan a brincar de un lado para otro sin demasiada claridad al acelerar ciertas cuestiones que se hubieran beneficiado de un poco más de tiempo, pero que claramente se sacrificaron con el fin de darle más exposición a la reunión familiar. La cual ciertamente resulta decepcionante debido a que te la venden como algo que será muy sangriento; sin embargo, a pesar de que si se presenta un suceso inquietante y hay algo de violencia, esta se torna en un simple drama familiar poco emocionante que ni siquiera te puede dar una respuesta contundente con respecto a la identidad de esta familia disfuncional (en teoría hay una escena que lo hace, pero es demasiado ambigua).

Dejando así una parte final que no diría que es aburrida porque contiene algunos de los momentos más intensos que sirven para redondear la situación de uno de los personajes. Aunque, por otra parte, se sigue queriendo condensar demasiado ciertos aspectos fundamentales que no solo hacen que la protagonista te termine por importar poco o nada, sino que además revuelven todo al grado de que la conclusión puede llegar a resultar bastante frustrante.

Las actuaciones son una combinación de algunas sólidas con otras bastante caricaturescas, siendo probablemente la más floja de todas la de Avery Konrad. La producción no está mal: el trabajo de fotografía es bueno la mayor parte del tiempo, la dirección de arte está bien cuidada, el score es medio genérico, el trabajo de sonido es bueno, los efectos son muy simples y la labor de maquillaje cumple.

Opinión final: Broil está aceptable. Película con un concepto interesante que probablemente hubiera funcionado mejor con alguien más experimentado tras la cámara.

Ojometro:
***