Mostrando entradas con la etiqueta Canibales. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Canibales. Mostrar todas las entradas

jueves, 29 de abril de 2021

Crítica: Honeydew (2021)

Película escrita y dirigida por Devereux Milburn, la cual significa su primer largometraje. Se estrenó en VOD y formato digital dentro de los Estados Unidos el pasado 13 de abril, aunque todavía no hay información sobre su salida en formato físico.

Sinopsis:

Extraños antojos y alucinaciones se apoderan de una joven pareja después de encontrar refugio en la casa de una anciana y su peculiar hijo.


Comentarios generales:

No es raro que los directores debutantes se aferren a sus principales influencias durante sus primeros trabajos y que además quieran experimentar un poco para ir encontrando su propia identidad. El problema con esto es que, así como te puedes encontrar con propuestas que funcionan, también te puedes topar con algunas que no funcionan en lo absoluto y eso es lo que pasa con Honeydew.

Ya que Milburn nos trae una historia que probablemente ni él mismo entiende del todo al plantear algo que claramente tiene a “The Texas Chain Saw Massacre” como inspiración y por lo consiguiente está ligada al canibalismo, pero la maneja más como un drama convencional con el que renuncia al terror de manera muy marcada. Sobre todo durante unos primeros 40/45 minutos en los que en verdad se sufre ante la lentitud de las acciones y porque todo lo supuestamente inquietante se deja a espaldas de una anciana que, si bien al inicio resulta perturbadora, con el paso de los minutos pierde originalidad tras realizar lo mismo una y otra vez.

Simplemente nada se desarrolla de manera constante, ni el tema de Sordico y mucho menos los problemas de la pareja protagonista. Limitando todo a escenas random alargadas de manera innecesaria que tal vez desde el lado visual pueden llegar a aportar algo interesante, aunque en realidad no añaden nada al desarrollo y eso solo provoca que cuando se llegue a la parte menos aburrida de todas se tengan que dar demasiadas explicaciones para justificar el tiempo perdido y por lo consiguiente se pierden minutos valiosos que se pudieron aprovechar de otra manera.

Dejando así una parte final en la que por fin el tema del canibalismo (que era por demás evidente) toma algo de relevancia y eso eleva un poco el nivel de tensión. Lo malo es que nuevamente se opta por llevar todo con una calma desesperante y gracias a esto un desenlace que se supone debería ser potente se queda nada más como algo raro que carece de totalmente de impacto.

En el tema de las actuaciones quien más destaca es Barbara Kingsley (Karen), ella es la única que proporciona el elemento de terror más marcado pero lamentablemente se va perdiendo ante lo repetitivo de su personaje. En el tema de producción tiene algunas cosas interesantes: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte cumple, el score es lo mejor de la película, el trabajo de sonido tiene altibajos y la labor de maquillaje es sencilla.

Opinión final: Honeydew es decepcionante. Experiencia aburrida con la que realmente nunca sabes qué eran lo que buscaban.

Ojometro:
**

viernes, 29 de enero de 2021

Crítica: Butchers (2021)

Película dirigida por Adrian Langley, quien además comparte créditos como co-escritor del guión junto a Daniel Weissenberger. Se estrenó directamente en VOD el pasado 12 de enero dentro de los Estados Unidos, aunque que todavía no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Una familia de sádicos carniceros se ha establecido en lo más profundo del país y, desde el intenso frio invernal hasta los calurosos días de verano, cualquiera que se cruce en su camino es carne muerta.


Comentarios generales:

El que una fórmula se repita una y otra vez no es algo que me moleste ya que al final de cuentas es de esa manera como muchos encuentran su ticket de entrada al género desde hace décadas. Sin embargo, resulta obvio que al hacer esto te expones a que tu película pueda ser vista como una simple copia sin demasiado valor y no logre sobresalir por encima del resto, cosa probablemente vaya a ocurrirle a Butchers.

Y es que pareciera que Langley y Weissenberger fueron incluyendo cada cosa que recordaban de “The Texas Chainsaw Massacre”, “Wrong Turn” o “The Hills Have Eyes” en una historia con la que jamás pretenden encontrar el hilo negro, pero que al abusar de los clichés la convierten en algo carente de sustancia la mayor parte de los noventa minutos que dura.

Lo cual resulta por demás evidente al menos durante un primer acto que se siente vacío gracias a que las acciones relevantes se encuentran muy distanciadas una de la otra y estas en general son una calca de otras cosas que ya hemos visto sin que exista algún tipo de esfuerzo por darle un toque especial que las vuelvan mínimo interesantes. Situación que nos hace tener que esperar a que pase la barrera de los 40 minutos para que esto empiece a caminar de manera fluida y, cuando eso ocurre, al menos se nota una leve mejoría.

No tanto porque el tema de la originalidad empiece a brotar (incluso diría que esta parte es todavía más predecible), sino porque las escenas de impacto son decentes y aportan la suficiente violencia como para establecer la peligrosidad de los hermanos de manera contundente a pesar de que sus motivaciones o background prácticamente ni se tocan.

Allanando así el camino para una parte final en la que la presencia de sangre se incrementa, pero lo más importante es que por fin se nota iniciativa por realizar algo con sello propio al presentar ciertas situaciones que se resuelven de manera distinta a la que supones. Aunque también hay que decir que varias de estas se sienten aceleradas y eso no permite que cuenten con la fuerza necesaria. 

En el tema de las actuaciones es donde encontramos uno de sus puntos fuertes, ya que tanto Simon Phillips (Owen Watson) como Michael Swatton (Oswald Watson) hacen una buena labor como los hermanos dañados; en especial el segundo, que cuenta además con una presencia bastante imponente.

Con respecto a la producción la verdad es que es vemos una factura cuidada a pesar de ser un proyecto pequeño: el trabajo de fotografía es bueno, la dirección de arte sólida, el score cumple, el trabajo de sonido es limpio, los efectos son muy sencillos y la labor de maquillaje es la adecuada.

Opinión final: Butchers me pareció decepcionante. Película que sufre por encontrar una identidad propia, pero que si son fans de esta clase de trabajos puede que la disfruten.

Ojometro:
**

viernes, 22 de enero de 2021

Crítica: Bloody Hell (2021)

Película dirigida por Alister Grierson y escrita por Robert Benjamin.  Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 14 de enero, mientras que su salida en formato físico todavía no tiene fecha confirmada.

Sinopsis:

Rex (Ben O'Toole) es un hombre con un turbulento pasado que deja los Estados Unidos para escapar de su propio infierno personal… solo para llegar a un lugar mucho, pero mucho peor.


Comentarios generales:

Después de ver el trailer de Bloody Hell resultaba fácil asumir que se iba a tratar de un gorefest al ser una producción australiana, ya que todos conocemos esa predilección que tienen por utilizar litros y litros de sangre en aquel país. Era una apuesta segura de la cual no se podría culpar a los responsables considerando lo redituables que son esa clase de trabajos; sin embargo, el producto final resultó ser muy distinto y mucho más divertido de lo que esperaba.

Y es que lo que nos presenta Grierson es una historia en cierto modo ridícula que resulta impredecible la mayor parte del tiempo al mezclar ideas que abarcan desde romance hasta comedia negra e incluso canibalismo. Aunque durante el primer acto realmente las cosas no parecen tan fuera de lo común debido a que solo te sueltan ciertas pistas con respecto a los peligros externos y se centran más que nada en la extravagancia que representa el propio Rex, ya sea por lo que lo rodea o por su alter ego con el que interactúa. 

Logrando así establecer un ritmo ágil y un tono cómico que parece será el predominante por lo que resta del metraje pero, como gran parte de lo que ocurre, esto no resulta así. Ya que el segundo acto adopta un tono más oscuro mientras se vuelve el show de un solo personaje que se complementa con flashbacks o situaciones externas de corta duración para añadir contexto con respecto a los personajes secundarios bajo la consigna de dejar en claro que, pase lo que pase, en algún punto esto contará con espacios para violencia extrema y un romance poco convencional.

Una decisión que no encontré problemática, aunque si puede generar cierto fastidio debido a que provoca que el camino hacia la parte final sea más pausado de lo que esperas y por lo consiguiente no tan emocionante. Sin embargo, cuando llega el desenlace, el golpe de acción es contundente al ofrecer toda la explosividad y sangre que se te había estado prometiendo para dejarte con una sensación de satisfacción bastante importante.

En el tema de las actuaciones sin duda la de Ben O'Toole es muy destacada, ya que la habilidad que muestra para realizar las interacciones con su alter ego es una de las principales fortalezas del filme. Simplemente se sienten como algo muy natural y funcionan lo suficientemente bien como para que estas carguen con un porcentaje considerable de minutos sin demasiados problemas.

Sobre la producción tenemos una buena factura: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte simple, el score es bueno, el trabajo de sonido no tiene fallos, los efectos están bien hechos y la labor de maquillaje cumple.

* Cuenta con una escena a la mitad de los créditos

Opinión final: Bloody Hell me gustó. Película que mezcla distintas cosas para brindar una experiencia impredecible y divertida.

Ojometro:
****

viernes, 16 de octubre de 2020

Crítica: Broil (2020)

Película dirigida por Edward Drake, quien además comparte créditos como co-escritor del guión junto a Piper Mars. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos durante el mes de junio, mientras que su salida en formato físico se dio el pasado 13 de octubre.

Sinopsis:

Después de un violento altercado con su némesis escolar, Chance Sinclair (Avery Konrad) es enviada a vivir con su draconiano abuelo en su mansión. Un lugar donde pronto descubrirá un antiguo secreto familiar que la pondrá en medio de una guerra de facciones dentro de la propia familia. 


Comentarios generales:

El caso de Broil es uno particular debido a que ninguna otra película del 2020 ha generado más confusión sobre lo que trataba, ya que con su trailer parecía que veríamos una de vampiros pero los creadores siempre mencionaban que en realidad no era así. Generando con esto un tipo de promoción por demás extraña que no pareciera ser la más idónea en una época de mucha incertidumbre y que solo provocaba una cantidad importante de dudas cuyas respuestas tal vez no se encuentren en el producto final.

Y es que lo que nos trae Drake es una historia que en gran medida depende de dicha incertidumbre para poder desarrollarse de la mejor manera posible, a pesar de que desde muy temprano se te expone que nuestra protagonista puede o no ser un vampiro. Fungiendo como el foco de atención para determinadas cuestiones mientras que de manera simultánea el conflicto familiar también se va desenvolviendo sin proporcionar demasiada claridad sobre el asunto, aunque la verdad esto ayuda a que en todo momento exista una tensión muy marcada para que así cada situación resulte al menos interesante ante la expectativa por saber cómo van a encajar todas las piezas.

El problema llega cuando entrando al segundo acto las cosas empiezan a brincar de un lado para otro sin demasiada claridad al acelerar ciertas cuestiones que se hubieran beneficiado de un poco más de tiempo, pero que claramente se sacrificaron con el fin de darle más exposición a la reunión familiar. La cual ciertamente resulta decepcionante debido a que te la venden como algo que será muy sangriento; sin embargo, a pesar de que si se presenta un suceso inquietante y hay algo de violencia, esta se torna en un simple drama familiar poco emocionante que ni siquiera te puede dar una respuesta contundente con respecto a la identidad de esta familia disfuncional (en teoría hay una escena que lo hace, pero es demasiado ambigua).

Dejando así una parte final que no diría que es aburrida porque contiene algunos de los momentos más intensos que sirven para redondear la situación de uno de los personajes. Aunque, por otra parte, se sigue queriendo condensar demasiado ciertos aspectos fundamentales que no solo hacen que la protagonista te termine por importar poco o nada, sino que además revuelven todo al grado de que la conclusión puede llegar a resultar bastante frustrante.

Las actuaciones son una combinación de algunas sólidas con otras bastante caricaturescas, siendo probablemente la más floja de todas la de Avery Konrad. La producción no está mal: el trabajo de fotografía es bueno la mayor parte del tiempo, la dirección de arte está bien cuidada, el score es medio genérico, el trabajo de sonido es bueno, los efectos son muy simples y la labor de maquillaje cumple.

Opinión final: Broil está aceptable. Película con un concepto interesante que probablemente hubiera funcionado mejor con alguien más experimentado tras la cámara.

Ojometro:
*** 

martes, 16 de junio de 2020

Crítica: Savage Creatures (2020)


Película escrita y dirigida por Richard Lowry (President Evil). Se estrenó en DVD y VOD dentro de los Estados Unidos durante el mes de enero.

Sinopsis:

En la víspera del día del juicio final, unos caníbales secuestran a dos jóvenes que guardan un oscuro secreto: ambas son vampiros ancestrales. Un complicado inicio para lo que resultará ser una confrontación apocalíptica que incluye extraterrestres y zombies, donde las fuerzas del mal pelearán en una batalla por el dominio del planeta.
 


Comentarios generales:

El talento detrás y frente a la cámara indudablemente es el principal motor para hacer una buena película, eso no se discute; sin embargo, en muchas ocasiones el tener un presupuesto adecuado ayuda a ocultar distintas carencias cuando las cosas no salen de la mejor manera. Sobre todo si se trata de proyectos que dependen en gran medida de elementos fantasiosos como lo es Savage Creatures, el cual sin duda se hubiera beneficiado de por lo menos haber tenido una presentación más cuidada.

Y es que la idea difícilmente se puede decir que no es atractiva dado a que una historia que incluye caníbales, vampiros, zombies y extraterrestres debería de ofrecer algo por lo menos entretenido gracias a la extravagancia que todos estos personajes traen a la mesa. Para muchos incluso podría llegar a ser una combinación soñada, aunque lamentablemente solo se queda en una idea que pudo ser mejor.

Esto porque lo que nos presenta Lowry no solo resulta de una calidad bastante cuestionable con respecto a su factura, sino que además en ningún momento logra amalgamar de manera adecuada este conjunto de amenazas para que las acciones resulten entretenidas. Sobre todo durante un primer acto en el que la presencia de los caníbales es meramente anecdótica y se establece a los vampiros como los verdaderos protagonistas mientras de manera superficial se da a entender el inicio del supuesto juicio final.

El cual toma forma por medio de una transmisión de radio hilarante por lo mala que es, pero que sirve como el mayor conjunto de información para entender lo que está por venir. Ya que a partir de aquí todo pretende ser caótico sin realmente lograrlo gracias al ritmo tan pasivo con el que se desarrollan las acciones, además de que resulta evidente que la presencia de los zombies solo se debe a las limitantes del presupuesto debido a que sirven como un medio para realizar lo que no pueden hacer con los extraterrestres, que son dignos de la década de los 50s.

La parte final se puede decir que es la más decente y en gran medida se debe a que se empiezan a insertar explicaciones cada vez más ridículas que involucran aspectos religiosos. Dejando así todo puesto para que el cierre tenga un poco más de sangre y efectos prácticos con los que se te deja una conclusión más o menos definitiva del conflicto entre las amenazas.

Las actuaciones son muy malas, en verdad la mayoría resultan difíciles de digerir gracias a que caen en terrenos casi amateurs. La producción también es de factura muy pobre: el trabajo de fotografía deja que desear, la dirección de arte es muy básica, el score es tal vez lo más decente, el trabajo de sonido es mediocre, la labor de maquillaje no tiene mucha complejidad y los efectos son arcaicos.

Opinión final: Savage Creatures es mala. Una película con una buena idea que simplemente no pudieron ejecutarla de manera correcta.

Ojometro:
**

martes, 27 de noviembre de 2018

Crítica: The Farm (2018)


Película escrita y dirigida por Hans Stjernsward, la cual significa su primera incursión dentro del género. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 16 de noviembre, mientras que su salida en DVD está anunciada para el próximo 20 de diciembre.

Sinopsis:

Mientras se encuentran de viaje, una joven pareja es secuestrada y mantenida cautiva en una granja en donde lo que se produce es nada más y nada menos que carne humana.



Comentarios generales:

Cuando ves todo el material publicitario de The Farm lo primero que se te viene a la mente es que se trata de una copia más de TCM, realmente tiene todos los elementos característicos y resulta muy complicado no llegar con ese pensamiento al visionado. Por eso mismo fue que me resultó sorpresivo el ver que esta sea una película que trata de mandar un mensaje mucho más serio sobre un tema en especifico, algo poco común dentro del género y que siempre es positivo que se dé. Incluso si su creador no parece saber cómo hacerlo.

Y es que la intención de Stjernsward es fijar una postura sobre el maltrato animal y el consumo de carne, o al menos eso es lo que pretende; sin embargo, la manera en la que presenta esta historia no es precisamente la más efectiva para eso. Construyendo un primer acto en el que no pasa nada particularmente destacado más allá de encuentros banales con pueblerinos excéntricos y cuya inefectividad para hacer que nuestros protagonistas sean ligeramente interesantes (o por lo menos agradables) raya niveles de mediocridad sorprendentes, al grado de que uno bien podría adelantar toda esta parte y no afectaría en lo absoluto la experiencia.

Realmente lo importante de la película se da hasta el segundo acto cuando entra a escena todo el tema de la granja, uno que logra cierto impacto inicial por la manera tan detallada con la que se expone lo que ocurre ahí dentro, pero que con el pasar de los minutos va perdiendo fuerza por decisiones extrañas. Y es que por alguna razón el director opta por apartar a nuestros protagonistas de pantalla y centrarse en un grupo de enmascarados que no hablan, complicando así que el mensaje que se quiere dar tenga fuerza porque resulta muy difícil profundizar al respecto; además de que tampoco existe demasiado material gráfico que complemente las acciones.

La parte final es digamos lo más clásico al presentar una persecución por toda la granja, la cual cuenta con algunas contradicciones (¿Cómo y cuándo se escapó Alec?) y que en general resulta repetitiva. Brindándole así un cierre muy blando a la película.

Las actuaciones son malas, lo cual es sorprendente considerando que solo un puñado de estas involucra diálogos y aún así no se logra darle el material suficiente a los actores para que puedan realizar algo decente. La producción es de donde tiene sus cosas más efectivas: el trabajo de fotografía está ok, la dirección de arte cumple, el score es sólido, el trabajo de sonido no tiene demasiadas complicaciones, los efectos son simples y la labor de maquillaje discreta.

Opinión final: The Farm es bastante mala. Una película que tiene un objetivo más o menos claro que simplemente nunca logra alcanzar.  

Ojometro:
**

lunes, 28 de mayo de 2018

Crítica: Los Olvidados (2018)


Película dirigida por los hermanos Luciano y Nicolás Onetti, quienes además comparten créditos como co-escritores del guión junto a Carlos Goitia. Se estrenó en cines dentro de Argentina durante el mes de marzo y, posteriormente, hizo lo propio en Netflix para el resto de Latinoamérica durante el mes de abril.

Sinopsis:

Un equipo de filmación se dirige a la devastada Epecuén para realizar un documental sobre la inundación que sufrió el pueblo en 1985. Más allá del desolador escenario nada parece fuera de lo común, pero una vez que su camioneta sufre una extraña avería sus vidas se verán en grave peligro gracias a la presencia de un grupo de brutales asesinos.



Comentarios generales:

En los últimos años los hermanos Onetti se han convertido de manera intempestiva en unos de los exponentes más reconocidos del cine de terror latinoamericano gracias a propuestas que hacían ver su amor no solo por el giallo, sino por el género en sí. Es por ello que cuando se anunció Los Olvidados mis expectativas eran considerables debido a que tenía mucha curiosidad por ver como se desenvolvían en el slasher y debo de decir que el resultado final ha sido positivo. 

Antes que nada hay que decir que los hermanos no tienen temor de mostrar sus influencias debido a que prácticamente desde el inicio se te vienen a la mente clásicos como The Texas Chainsaw Massacre o The Hills Have Eyes gracias a esa atmósfera tan reconocible que genera incomodidad y una sensación de peligro sin tener que hacer o decir mucho. Lo cual es algo sumamente importante durante al menos el primer acto, uno en donde el verdadero protagonista es la locación y todas las posibilidades que le brinda a los directores para explotarla por medio del increíble trabajo de fotografía mientras llega el sadismo y la sangre.  

Algo que se da sin darle muchas vueltas, situación que no está nada mal para los amantes de esta clase de filmes considerando que si hay violencia gráfica bien hecha, pero que trae consigo algunos problemas al momento de construir tensión. Más que nada porque existen ciertos brincos entre los sucesos que dejan cosas en blanco y afectan un poco en lo que respecta a la continuidad (por ejemplo: en una escena vemos a una chica buscando a su perro y un par de minutos después la vemos corriendo por su vida en otra), provocando así que el golpe de adrenalina que brindan esta clase de eventos no sea tan elevado e incluso que el ritmo sea un tanto inestable.

La parte final no está nada mal. Sigue sufriendo del problema mencionado pero logran manejarlo mucho mejor al ir uniendo los hilos con respecto a este conjunto de psicópatas y porque los elementos de impacto están bien cuidados; además de que logran añadir un giro que funciona de manera adecuada.

De las actuaciones no tengo quejas, el elenco en general hace una buena labor pero por la naturaleza misma del filme es difícil que alguien resalte por encima del resto. En cuanto a la producción, es de nota altísima: el trabajo de fotografía es espectacular, la dirección de arte cumple, la música resulta genial, el trabajo de sonido es muy bueno, los efectos son sólidos y la labor de maquillaje impecable.

Opinión final: Los Olvidados está entretenida. Una propuesta interesante que no oculta sus influencias, pero que logra generar una identidad propia.

Ojometro:
***  

jueves, 29 de marzo de 2018

Channel Zero: Tercera temporada



A mediados de este mes llegó a su fin la tercera temporada de Channel Zero, en esta ocasión titulada “Butcher’s Block” y cuya fuente de inspiración fue la creepypasta Search And Rescue Woods. Una temporada que generaba ciertas dudas considerando que salió solo un par de meses después que la segunda, pero que al final de cuentas volvió a demostrar que con sus producciones originales Syfy se ha vuelto en un canal más que confiable.

En cuanto a ratings lamentablemente la tendencia a la baja que presentó la segunda temporada siguió dándose e incluso se acentuó. Logrando un promedio de 308,000 espectadores (un descenso a los 405,000 de No Ends House) y con ningún episodio rebasando los 400,000; aunque con la nota positiva de que los tres episodios finales vieron un incremento sostenido en la audiencia.

Aquí me centraré en lo positivo y negativo de la temporada, ya que de lo contrario me extendería demasiado. Así que, si aún no la han visto o no la han visto completa, ES MOMENTO QUE DEJEN DE LEER PORQUE HABRÁ ALGUNOS SPOILERS.

----

LO POSITIVO

La esquizofrenia como punto central


Si bien Butcher’s Block tiene al canibalismo como la referencia más clara, lo cierto es que el tema central es la esquizofrenia por medio de las hermanas Woods. Lo cual podría ser algo decepcionante para varios; sin embargo, es justo por medio del sufrimiento de este par de personajes con la enfermedad como se le da forma a la historia al generar un nivel de conflicto interno elevado que las llevará por un carrusel de emociones y decisiones interesantes que al final cambian por completo la manera en la que uno las ve.


El canibalismo 


Con lo anterior pareciera que lo referente al canibalismo queda en segundo plano, pero lo cierto es que este también forma parte fundamental de la historia bajo un enfoque distinto. Y es que aquí no se utiliza solo para generar morbo o escenas que visualmente impacten a la audiencia (como la de la cárcel), sino que además es un elemento vital para el desarrollo de los dos personajes principales. 


La familia Peach


Si algo ha tenido Channel Zero es que sus villanos o monstruos suelen ser más interesantes que los protagonistas “buenos” y esta temporada no fue la excepción. Ya que la familia Peach desde el primer instante llama tu atención, no solo por las buenas actuaciones, sino porque la mayoría de estos son personajes muy extraños y al aparecer en pantalla rápidamente añaden un aire de misterio muy especial.


Más sangre 


Hasta ahora la serie se había enfocado más en lo inexplicable y no tanto en la violencia, pero debido a la naturaleza de esta temporada ahora tenía que ser un poco más sangrienta y así lo fue. Aunque, contrario a lo que se pudiera pensar, no se trató de un gorefest sin mucho sentido, sino más bien un uso acertado de la sangre para situaciones que la ameritaban.


Diseño de producción 


Otro punto fuerte de Butcher’s Block ha sido sin duda su diseño de producción, hasta el momento el más ambicioso que ha tenido. Esa combinación de ambientes deprimentes y tétricos con la ostentosidad del mundo de los Peach simplemente funciona a la perfección.


----

LO NEGATIVO

Poco tiempo en pantalla para los Peach


El único punto negativo que le encontré a la temporada es realmente uno menor y en general se podría que decir que es un capricho de mi parte, pero la verdad es que me quedé con ganas de saber un poco más sobre esta familia.

Evidentemente llegamos a conocer bastante sobre Joseph Peach, pero del resto de los integrantes apenas sabemos lo básico y eso es una pena considerando que varios de ellos resultan fascinantes. Simplemente uno quiere saber sus historias y al final solo te quedas con lo más superficial; además de que algunos terminan siendo desechables.

----
----
----
----

Opinión final: Channel Zero: Butcher’s Block me ha gustado bastante y probablemente sea la mejor temporada hasta el momento. La serie siguió manteniendo ese misterio característico por lo inexplicable, pero al combinarlo con elementos más habituales del género y un tema serio como la esquizofrenia se pudo desarrollar la historia a un nivel mucho mayor sin dejar de lado lo que a los fans tanto les agrada.

sábado, 13 de enero de 2018

Crítica: Escape from Cannibal Farm (2018)


Película escrita y dirigida por Charlie Steeds (Deadman Apocalypse). Se estrenó directamente en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 2 de enero, pero todavía no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

La familia Summer realiza un viaje a los campos británicos para dejar atrás tensiones del pasado. Sin embargo, dicho viaje se convertirá en una pesadilla cuando un vengativo granjero y su hijo deforme los secuestren en su granja donde la fuente principal de carne no son precisamente otros animales.



Comentarios generales:

The Texas Chainsaw Massacre es una de las películas más influyentes de todos los tiempos, así que no es raro ver año tras año trabajos que claramente sacaron su fuente de inspiración del clásico de los 70s. Lo que si resulta raro es ver películas que traten de jugar un poco con la fórmula de caníbales que esta popularizó, casi todas siguen un mismo patrón y solo unas cuantas tratan de hacer algo distinto, siendo Escape from Cannibal Farm parte de este segundo grupo; aunque con resultados muy poco favorables.

Resultados que en gran parte se deben a la poca experiencia del director y al presupuesto tan limitado, ya que uno de los propósitos iniciales de la película es generar shock inmediato al mostrar los orígenes de los asesinos pero esto se ve frustrado por la pobreza que hay al momento de construir dichas escenas; lo cual no solo genera una sensación inmediata de desencanto, sino que además deja en claro que el impacto visual que uno esperaría ver no se va dar. Situación que empeora cuando se da la introducción de la familia Summer por medio de un espectáculo lleno de diálogos pobres y comportamientos ridículos diseñados para reflejar las tensiones existentes entre los miembros, pero que solo deja parados a todos los personajes como unos verdaderos ineptos con los cuales resulta complicado el poder sentir el más mínimo grado de empatía.

Algo que termina siendo contraproducente porque para el segundo acto uno supuestamente tendría que sentir algo de pena por su situación, sin embargo, eso no ocurre y en general lo único que quieres es ver que cada uno de estos personajes detestables muera rápido. Un deseo que no se cumple porque obviamente esta historia tiene algo más de fondo que una simple matanza, aunque para nuestra mala suerte su desarrollo es bastante aburrido y lento; en donde el director quiere incluir tantas cosas al mismo tiempo que al final ninguna termina por encajar del todo ante la poca atención que les ponen, al grado de que incluso los (pocos) elementos de gore con los que cuenta pasan sin pena ni gloria.

Los últimos 25 minutos son caóticos, incluso algo absurdos, pero es donde se pretende darle un sello distintivo a todo esto al agregar un giro que afecta a todas las partes involucradas. Lo malo es que, ante el pobre trabajo de edición y la poca intensidad manejada, esta revelación queda como algo muy random que difícilmente hace que el desenlace centrado en la venganza tenga la fuerza necesaria para ser convincente.

Las actuaciones son una mezcla de algunas decentes con otras realmente malas; en especial por parte de la familia Summer se dan varias que son lamentables. La producción es lo que uno espera de una película con tan poco presupuesto: el trabajo de fotografía es descuidado, la dirección de arte es pobre, el score es probablemente lo mejor de la película, el trabajo de sonido no está mal, los efectos son ínfimos y la labor de maquillaje resulta muy arcaica.

Opinión final: Escape from Cannibal Farm es bastante mala. Una película con algunas ideas interesantes que simplemente no sabe presentarlas de manera efectiva.

Ojometro:
**

miércoles, 1 de noviembre de 2017

Crítica: Leatherface (2017)


Película dirigida por Alexandre Bustillo y Julien Maury, cuyo guión fue escrito por Seth M. Sherwood. Se estrenó por medio de DirecTV a finales de septiembre dentro de los Estados Unidos y posteriormente, durante el pasado 20 de octubre, en VOD. Su salida en DVD está anunciada para el 19 de diciembre.

Sinopsis:

Cuatro chicos violentos secuestran a una joven enfermera mientras se escapan de una institución mental en Texas y son perseguidos por un vengativo sheriff, lo cual provocará que uno de ellos se embarque en un viaje lleno de violencia y sangre que le dará forma al legendario asesino conocido como Leatherface.



Comentarios generales:

Cuando se reveló que Leatherface sería una película de orígenes hubo cierta emoción de mi parte porque el personaje en cuestión es uno de mis favoritos, pero también había mucha inquietud debido a que no era una labor sencilla el tratar de dictaminar las bases para un personaje tan icónico cuando la franquicia ha estado llena de secuelas, precuelas y remakes. Ante esto era claro que si se quería obtener algo que valiera la pena los encargados tenían que salirse por completo del script habitual, lo cual hicieron, ya que esta es la entrega de TCM más diferente de todas… para bien y para mal.

La cual inicia presentándonos la dinámica característica de los Sawyer y mostrando algunos elementos que brinden cierto aire de familiaridad mientras se establece que el personaje de Jed en un inicio no era precisamente malo y que sus problemas están más ligados al ambiente donde creció, dejando así en el aire varias preguntas con respecto a como será su personalidad cuando crezca. Preguntas que servirán como el punto de partida para que los directores puedan ir construyendo un primer acto cuyo principal objetivo es generarle dudas al espectador sobre la verdadera identidad de este al presentar un conjunto de personalidades psicópatas que, salvo por una opción evidente, todos pueden ser el futuro asesino gracias a brutales acciones impulsadas por distintos motivos.

Hasta ahí las cosas son un tanto genéricas pero van acorde a lo que esperas; sin embargo, justo con el escape es cuando la historia empieza a perder el rumbo y, sobre todo, la esencia. De pronto esto se vuelve más que nada una road movie lenta que nunca logra replicar la atmósfera tan característica de TCM y está repleta de conflictos entre los psicópatas que no son tan intensos como uno esperaría; además de que, si bien hay algunos momentos de impacto, estos no se sienten verdaderamente relevantes para el transcurrir de la trama y solo quedan expuestos como situaciones que se tenían que dar para añadir las dosis de sangre esperadas.

Simplemente llega un punto en donde se te olvida que lo que estás viendo tiene como propósito explicarte el origen de un asesino serial despiadado, las acciones se sienten demasiado ajenas y eso, a pesar de que la evolución de ciertos personajes es la adecuada, le quita mucho interés.

La parte final en definitiva es la más violenta y la que tiene más semejanza con lo que históricamente ha sido la franquicia. Obvio aquí resuelven el “misterio” sobre quién es Leatherface, tratan el tema de su rostro y se le brinda un poco de desarrollo a la relación con su madre; aunque si me hubiera gustado ver algo más de este ya con su lado asesino debido a que cuando se da la transformación definitiva la película termina de golpe.

Las actuaciones son bastante buenas para tratarse de un supuesto slasher, siendo Sam Coleman (Bud) y Sam Strike (Jackson) quienes resaltan debido a que logran por varios lapsos que uno simpatice con ellos a pesar de que son los villanos en todo esto. De la producción no tengo queja: cuenta con un muy buen trabajo de fotografía, la dirección de arte cumple, el score resulta buen complemento, el trabajo de sonido está bien cuidado, los efectos son sólidos y la labor de maquillaje es efectiva.

Opinión final: Leatherface está aceptable. En definitiva no va a gustar a muchos fans de TCM, pero es una historia de orígenes que trata de hacer algo distinto.

Ojometro:
***

sábado, 22 de abril de 2017

Crítica: RAW (2017)


Película escrita y dirigida por Julia Ducournau, la cual significa su ópera prima. Se estrenó en cines dentro de Francia durante el mes de marzo, mientras que aquí en México llegó de manera limitada el pasado 14 de abril. Hasta la fecha ha recaudado $2.1 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Después de que una joven vegetariana experimenta una novatada carnívora dentro de la escuela veterinaria, un gusto inesperado por la carne empieza a crecer peligrosamente dentro de ella.



Comentarios generales:

El shock vende, eso es algo innegable y la gente encargada de diseñar la promoción de RAW lo sabía a la perfección debido a que casi todas las noticias ligadas a sus exhibiciones en festivales involucraban a personas desmayándose, vomitando o saliéndose de las salas ante lo impactante del contenido presentado. Una estrategia que rindió frutos y le dio notoriedad a esta coproducción francesa/belga que probablemente no hubiera logrado con una promoción convencional; sin embargo, esto también le generó un problema de identidad, ya que el tener al canibalismo como idea base te invita irremediablemente a pensar que se tratará de un gorefest diseñado para desafiar tu nivel de tolerancia al máximo, cuando en realidad es algo más elaborado.

Con esto no quiero decir que Julia Ducournau nunca pretende utilizar el impacto visual como parte fundamental de la historia, pero lo cierto es que durante el primer acto lo que nos regala es más que nada la exposición de Justin como simple carne de cañón ante esta cruel novatada que reta todo lo que le han enseñado y expone el conflicto interno de hacer lo que sea para ser aceptado en un nuevo circulo, a pesar de que esto cambie tu vida para siempre. Siendo así la manera perfecta para impulsar no solo su interés por la carne, sino también su despertar sexual y empezar con ello un viaje de descubrimiento que rápidamente proporciona algunos momentos extraños que poco a poco van mostrando el camino que nuestra protagonista tomará; uno que tratará de evitar, pero que resulta imposible de ignorar.

Lo cual lleva a que la primera escena de canibalismo presentada sea en extremo efectiva, no tanto desde el punto de vista gráfico (en realidad es muy “light”) sino más bien por la manera contundente en la que se establece que Justine básicamente no podrá encontrar una solución a su nueva adicción.

A partir de este punto es cuando las acciones se tornan mucho más intensas en todo sentido, el aspecto sexual se vuelve más relevante y la relación con su hermana se convierte en el hilo conductor para tratar de entender lo que le está pasando y como vivir con ello; aunque por momentos integrando cierto humor negro que se siente un tanto fuera de lugar para una historia como la que estamos viendo.

Todo esto genera unos 25 minutos finales muy disfrutables en donde los excesos visuales por parte de la directora llegan a su punto más alto, sin ser nunca precisamente grotescos o extremos. Diseñados para que el conflicto entre las hermanas sea algo desgarrador de ver y lleve a un desenlace potente, cuyo mensaje básicamente es que amar duele y que cada quien lidia con eso de manera distinta.

Las actuaciones son geniales, Garance Marillier como Justine se come la pantalla y Ella Rumpf (Alex) es el complemento ideal como su hermana; tienen una gran química e indudablemente esto provoca que varias de las escenas más memorables sean aquellas que las involucran a ambas. La producción no es nada ostentosa, pero está bien cuidada: cuenta con un trabajo de fotografía sólido, la dirección de arte está ok, el score es bastante bueno, al trabajo de sonido cumple y la labor de maquillaje logra su cometido en los momentos más gráficos.

Opinión final: RAW se trata de algo más que una simple historia de caníbales convencional que no solo se va por el camino del shock fácil. Muy recomendable.

Ojometro:
*****

viernes, 4 de noviembre de 2016

Crítica: The Evil in Us (2016)


Primer largometraje del director Jason William Lee, quien además es el escritor de guión y tiene una pequeña participación actoral. Salió directamente en DVD dentro del Reino Unido el pasado 10 de octubre, mientras que su llegada a los Estados Unidos y a otros mercados está planeada para 2017.

Sinopsis:

Cuando seis amigos van a festejar el 4 de julio en una remota cabaña, estos se ven envueltos en una terrible situación al consumir una droga diseñada para transformarlos en hambrientos caníbales.



Comentarios generales:

Cuando leí la sinopsis no supe que esperar de The Evil in Us, ya que su premisa lucía tan increíblemente básica que por un momento pensé dejarla pasar de largo; sin embargo, después de ver el tráiler eso cambio. No tanto porque pensara que de la noche a la mañana me encontraría con algo revolucionario, sino porque me llamó la atención el nivel de violencia que pretendían manejar y todo lo que eso podía producir a nivel visual; algo que sin duda es lo que termina dándole cierto valor a una producción que, si hubiera elegido un camino mucho más relajado, sería totalmente intrascendente.

Lo malo es que dicha visión ultra violenta no es algo que se pretenda explotar salvajemente desde un inicio, ya que después de unos primeros cinco minutos brutales que te hacen suponer que estas ante un espectáculo que retará tu estómago, William Lee hace un alto de manera abrupta para centrarse en otras cosas. Las cuales principalmente se ven originadas por la historia tan simple que se maneja y que lo obligan a tratar de añadir un poco más de sustancia al integrar una investigación, así como unas escenas sobre experimentos que parecen no tener ningún tipo de conexión evidente, para que un primer acto diseñado con los convencionalismos de los jóvenes que van a una cabaña remota a festejar y a comportarse como idiotas no se sienta tan pesado (o aburrido).

Realmente no pasa nada relevante sino hasta llegados los 40 minutos, a partir de ahí es cuando las cosas se tornan divertidas, principalmente porque las transformaciones se dan de golpe y gracias a eso el ritmo sufre un cambio radical que no vuelve a disminuir en lo que resta del metraje. Además, la violencia se incrementa y con eso el director tiene los elementos suficientes para realizar un planteamiento visual lo suficientemente atractivo como para que uno se olvide por completo de la raquítica premisa y se vea inmerso en una serie se situaciones cuyos niveles de tensión e impacto son los adecuados para generar una dinámica agradable.

La parte final no cambia mucho la tónica con respecto a todo el segundo acto, lo cual no está mal, pero por momentos si afecta el no tener un poco más de historia para trabajar y eso provoca que la persecución final se torne un tanto repetitiva. Aunque al menos para el desenlace se añade un trasfondo político que le da sentido a las escenas de experimentos previamente mencionadas.

Las actuaciones cumplen, algunas las encontré increíblemente exageradas como la de Ian Collins (John), pero en general van muy acorde con el tono de la película. La producción es sin duda el punto fuerte: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte no presenta nada especial, el score es de lo mejor de la película, el trabajo de sonido es bastante bueno, los efectos están muy bien hechos y el trabajo de maquillaje no presenta nada precisamente novedoso, pero cumple a la perfección.

Opinión final: The Evil in Us está ok. Su naturaleza violenta la convierte en un espectáculo entretenido de ver, a pesar de sus evidentes carencias.

Ojometro:
***

miércoles, 25 de mayo de 2016

Crítica: The Horde (2016)


Película dirigida por Jared Cohn (Little Dead Rotting Hood) y escrita por Paul Logan, quien además es el protagonista del filme. Se estrenó en VOD el pasado 6 de mayo dentro de los Estados Unidos y Canadá, pero aún no hay información sobre su salida en formato físico o si llegará a otros mercados.

Sinopsis:

John Crenshaw (Logan) es un ex SEAL que acompaña a su novia y a los alumnos de ella durante un fin de semana en el bosque para tomar fotos de la naturaleza. Todo era un simple viaje educativo, pero pronto se convertirá en una auténtica pesadilla cuando una horda de desfigurados mutantes humanos con un insaciable gusto por la sangre los empiecen a cazar.



Comentarios generales:

Nunca pensé que fuera a escribir “Rambo conoce Wrong Turn” para describir una película, pero simplemente no existe ninguna otra mejor manera para hacerlo. Así que, si por alguna extraña razón su sueño era ver una combinación de este tipo, ¡felicidades! The Horde es lo que buscan: un show escrito por Paul Logan, actuado por Paul Logan y cuyo publico principal es… Paul Logan.

Y es que la verdad no tienen que pasar ni 15 minutos para darnos cuenta que la única encomienda de Cohn es hacer lucir a su protagonista como sea, lo cual lo obliga a regalarnos un primer acto de bostezo. Donde básicamente todo se limita en presentar a unos personajes completamente estereotipados durante 35 minutos a base de diálogos muy huecos y a una pelea cuyo único objetivo es hacer lucir a John Crenshaw como el Rambo moderno; de ahí en fuera no hay más, uno tiene que esperar con mucha paciencia hasta que ocurra algo distinto mientras uno de los estudiantes se encarga por todos los medios, y de manera bastante desesperante, que en verdad lo odies para que así su muerte sea algo de lo gratificante durante la segunda mitad.

Una que transcurre sin muchas complicaciones al despachar rápidamente a la mayoría de los estudiantes y así dar paso a la cacería infinita de mutantes, que es en realidad la razón por la que existe la película. Aquí no esperen una explicación muy elaborada sobre el pasado de estos seres que habitan en el bosque (la que hay es mínima), ni tampoco una generación de tensión o suspenso muy grande; simplemente se trata de disfrutar la acción a un ritmo fluido mientras el héroe mata a los malos de manera más o menos creativa. Además de que la muerte del estudiante desesperante que mencione anteriormente vale la pena, ya que es el único momento de impacto con el que se cuenta.

La parte final no cambia mucho de lo visto previamente. Obvio al estar todo tan cargado de un solo lado se vuelve complicado el poder construir un conflicto lo suficientemente sólido que atrape al espectador y, aunque le añaden un (muy predecible) giro, la verdad su conclusión resulta poco emocionante.  

Las actuaciones son malas en general, Logan parece un robot sin expresiones y el resto del elenco opera en la exageración total. La producción resulta aceptable para lo que es: el trabajo de fotografía está ok, la dirección de arte no es nada del otro mundo, el score es en exceso repetitivo, el trabajo de sonido cumple, los efectos son sólidos y la cuestión de maquillaje es algo decepcionante al tratarse de una historia sobre mutantes (realmente solo un par muestran gran elaboración).

Opinión final: The Horde es una película del montón que contiene muchas muertes. Mejor espérenla hasta que inevitablemente se empiece a transmitir en TV.

Ojometro:
** 

lunes, 26 de octubre de 2015

Crítica: The Green Inferno (2015)


Película dirigida por Eli Roth, quien además comparte créditos como co-escritor del guión junto a Guillermo Amoedo. Se estrenó de manera limitada en cines dentro de los Estados Unidos el pasado 25 de septiembre, mientras que su salida en formato físico ya está confirmada en algunos mercados para el mes de diciembre.

Sinopsis:

Un grupo de estudiantes activistas de Nueva York viajan al Amazonas para salvar a una tribu cuya existencia está en riesgo por la devastación de sus tierras gracias a las grandes empresas. Sin embargo, su viaje toma un giro inesperado cuando el avión en donde viajaban se desploma en plena selva y los sobrevivientes son capturados por la propia tribu que protegían… cuya dieta incluye carne humana.



Comentarios generales:

Las películas sobre caníbales siempre recibirán mucha atención gracias a que su propia naturaleza garantiza imágenes impactantes, además de que es uno de los pocos temas tabú que suele horrorizar a la sociedad en general. Es por eso que cuando se anunció The Green Inferno todas las miradas se pusieron sobre esta, ya que considerando quien era su director se esperaba un espectáculo impactante y los constantes retrasos solo incrementaron el morbo (originalmente estaba planeada para 2014); algo que para deleite de varios y sufrimiento de otros cuantos, cumple de buena manera.

Lo curioso aquí es que Roth no se lanza inmediatamente a la violencia, en lugar de eso se dedica a construir todo un primer acto alrededor de una protesta que de manera intencionada o no generará cierta conciencia sobre la situación en el Amazonas y que es la vía perfecta para introducir al numeroso elenco con el que cuenta. Sin duda algo que puede ocasionar malestar debido a que en este punto la historia parece de todo menos de una película de terror, pero aún así resulta lo suficientemente atractiva como para que no te aburras; incluso se las ingenian de buena manera y consiguen construir una escena en especifico con bastante tensión que prepara el camino para lo que está por venir.

Y es que es imposible ignorar el hecho de que las cosas cambian de manera radical cuando el avión se estrella y hacen acto de presencia los caníbales, ya que a partir de ese instante es otra película, donde su mayor sustento recae en el shock constante para aterrorizar al espectador por medio de contenido visual muy gráfico a la hora de las muertes de los pobres activistas. Un aspecto en el que el director saca a relucir sus años de experiencia (además de demostrar cuál es el estilo donde se siente más cómodo) porque en verdad todo lo que tiene que ver con el gore está muy bien hecho, al grado de que ayuda a maquillar por completo una historia que en este punto ya no presenta gran profundidad; aunque por otra parte, también se encarga de arruinar un poco la sensación de impacto al añadirle algunos toques cómicos que encajarían más para una secuela de Scary Movie y no para un espectáculo sangriento como este.

La parte final queda a deber, sobre todo porque el escape es poco emocionante y demasiado elaborado cuando en realidad uno esperaba algo de venganza después de varios minutos cargados de un solo lado. Además de que no te ofrecen el momento que más ansias ver conforme cada uno de los personajes va revelando su verdadera personalidad, dejándote así con una sensación de vacío que resulta difícil ignorar.

Las actuaciones no son espectaculares, pero si lo suficientemente sólidas como para que cada personaje te importe y sus muertes si te causen algún efecto; además Ariel Levy (Alejandro) es un antagonista sumamente efectivo. La producción es bastante buena: el trabajo de fotografía es espectacular, tiene un buen score y el sonido juega un papel fundamental en la segunda parte; sin embargo, son los efectos y el trabajo de maquillaje los que terminan por resaltar gracias al contenido gráfico que se presenta (sobre todo con la primera muerte dentro de la aldea).

Opinión final: The Green Inferno es entretenida y muy sangrienta. Perfecta para los amantes del gore o quienes quieren ver algo salvaje sin mucha historia.

Ojometro:
****

lunes, 17 de agosto de 2015

Crítica: Apocalisse Zero: Anger of the Dead (2015)


Primer largometraje del italiano Francesco Picone, quien además es el escritor del guión. Se estrenó directamente en DVD el pasado 11 de junio en Italia y durante la semana pasada en todo el Reino Unido bajo el título de “Age of the Dead” (con el cual probablemente llegue al continente americano).

Sinopsis:

En un mundo devastado por un virus que convierte a las personas en hambrientos caníbales, una mujer embarazada de nombre Alice (Roberta Sparta) y otros dos hombres sufren para llegar a una isla que no ha sido afectada por la plaga. Mientras tanto, en otro lugar, un peligroso hombre se encuentra en búsqueda de una misteriosa mujer; provocando que pronto Alice descubra que los zombies no son la única amenaza.



Comentarios generales:

A estas alturas de mi vida ya he llegado al punto en donde todo lo que tenga incluido el nombre de Uwe Boll (productor del filme) me provoca curiosidad, esto a pesar que de antemano se que existen altas probabilidades de que sea una porquería. Realmente el excéntrico alemán parece empeñado en apoyar lo peor que se encuentra por ahí en sus ratos libres y cuando uno ve la escena de créditos iniciales de Anger of the Dead (la cual es un cuasi plagio de la de The Walking Dead) sabe inmediatamente que sin duda tendrá su sello.

Y es que a pesar de que Picone nos trae un concepto interesante al contar esto mediante dos historias intercaladas, lo cierto es que desde un inicio la película falla de manera clara en poderte enganchar debido a que resultan por demás genéricas. Ambas tienen casi el mismo tiempo de exhibición, pero es la parte referente a Alice la que se podría considerar como la central y eso termina siendo perjudicial al tratarse de una cuyo principal sustento es tener a tres personajes desconocidos yendo del punto “A” al punto “B” sin grandes sobresaltos, donde salvo por alguna muerte esporádica no pasa mucho como para poderte involucrar emocionalmente con estos. Además todo lo referente al escenario apocalíptico es mínimo, no lo desarrollan de manera convincente y eso ocasiona que lo presentado se sienta muy plano.

La otra historia tampoco es que mejore mucho las cosas, sin duda es más violenta y evidentemente es en la que recae toda la cuestión del misterio, pero esto rápidamente se ve opacado por un seguimiento inadecuado. Siempre se siente como integrada con calzador y no profundizan en la cuestión del refugio, de la mujer o los experimentos; simplemente te ponen las cosas ahí para que tu saques las conclusiones.

La parte final es definitivamente lo mejor. La tan esperada conexión entre ambas historias se da de una manera muy random y con poco tiempo disponible, lo cual provoca que se tenga que acelerar todo; sin embargo, esto en lugar de ser un problema termina siendo un beneficio gracias a que le brinda un ritmo completamente distinto e incrementa el grado de intensidad. Aunque por otra parte, no te brindan respuesta alguna con respecto al tema del refugio.

De las actuaciones solo encontré aceptable a Sparta; tiene un rol muy limitado en la primera mitad pero durante la segunda ella es quien carga con todo el peso y lo hace de manera acertada. La producción es decente: el trabajo de fotografía probablemente sea su punto más fuerte, está bien ambientada, el score cumple y la caracterización de los zombies es poco imaginativa, pero no está mal.

Opinión final: Anger of the Dead es mala. No diría que es lo peor que he visto en el año, pero simplemente no tiene mucho que rescatar.

Ojometro:
**

jueves, 29 de mayo de 2014

Crítica: Motel Hell (1980)

Película dirigida por Kevin Connor (The House Where Evil Dwells) y escrita por Robert & Steven-Charles Jaffe. Se estrenó en 1980 logrando una decente recaudación en taquilla de un poco más de 6 millones de dólares y actualmente se puede conseguir en un DVD que MGM lanzó en el 2002 como parte de sus paquetes de Midnite Movies, aunque a partir de agosto de este año estará disponible en Blu-ray gracias a Scream Factory.

Sinopsis:

Vincent Smith (Rory Calhoun) y su hermana Ida (Nancy Parsons) viven en una granja que además cuenta con un hotel. Sin embargo, su principal fuente de ingresos es la carne ahumada que este vende y que es considerada la más deliciosa del área; cuyo ingrediente secreto es carne humana.

Comentarios generales:

1980 es un año particularmente interesante dentro del género gracias a que es sin duda la etapa transición entre la creatividad de los 70s y la sobre-explotación de los 80s, lo cual hace que de este veamos algunos trabajos con un sello muy particular que difícilmente pudo ser replicado en los años posteriores y Motel Hell es tal vez uno de los ejemplos más claros de esto.

Es obvio que en parte está inspirada en TCM, pero lo que nos trae Connor no podría estar más alejado del clásico del 74 y genera su propio sello personal dentro del mundo del canibalismo con una historia ciertamente más ligera en la forma de presentárnosla, siendo más una sátira; donde el punto central es la carne humana claro, pero en lugar de darnos una perspectiva un tanto grotesca o perturbadora opta por tomar un camino un poco más chusco o cuasi inocente con los personajes pueblerinos. Un aspecto que sin duda le quita impacto visual a la película, pero por otra parte logra brindarle una sensación de locura bastante peculiar al añadirle una frialdad a los actos de los asesinos que está justificada en una creencia meramente personal de su parte, la cual además se ve amplificada con los extraños métodos de preparación de la carne ahumada.

Y es que si uno se pone a analizar a detalle ciertamente no encontrará muchas cosas aterradoras; de hecho, el guión en general es bastante pobre, muy básico y los eventos poco a poco se tornan repetitivos, pero es precisamente esa simpleza la que, junto con el tono alegre de dos caníbales que se la pasan sonriendo todo el tiempo, le dan un toque distinto. Además de que su ritmo es lo suficientemente fluido como para poder soportar algunas escenas que se sienten forzadas.

El final es por mucho la parte más intensa de todas. Se podría decir que es lo que más se acopla a los estándares actuales al mostrar una pelea con sierras o un momento que quiere representar cierta esencia “zombie” a su modo.

Calhoun y Parsons están realmente geniales en sus roles, te los crees por completo y eso mismo hace que el resto del elenco quede en un segundo plano. La producción es decente; aparentemente su presupuesto fue de unos tres millones de dólares, pero incluso se nota mucho más modesta: gran parte esta filmada en exteriores, casi no hay trabajo de maquillaje y los efectos son muy básicos. Aunque debo de decir que está bastante bien ambientada, la dirección de arte cumple a la perfección su cometido.

Opinión final: Motel Hell es una película que deben de ver al menos una vez. Especialmente si están interesados en la evolución del género dentro de una etapa tan importante.

Ojometro:
*** 

lunes, 9 de diciembre de 2013

Crítica: Exit to Hell (2013)


Película escrita y dirigida por Robert Conway, la cual también se estuvo promocionando como "Sickle" durante algún tiempo. Se estrenó en VOD y varias plataformas digitales durante el mes de noviembre, mientras que al parecer su salida en formato físico dentro de los Estados Unidos se dará justo el 31 de diciembre.

Sinopsis:

Un grupo de ladrones roba de manera muy violenta un strip club y huyen rápidamente. Mientras el dueño mafioso del lugar los empieza a buscar, estos llegan a Redstone: un pequeño pueblo en medio de la nada donde serán aterrorizados por el extraño sheriff del lugar.



Comentarios generales:

Soy fan del cine Serie B, por lo regular son películas que me entretienen por más ridículas que sean, pero también siempre he dicho que inclusive estas tienen su chiste para hacerlas.

Exit to Hell es de esta clase de cine en toda la regla, pero su creador Conway parece que no tenía mucha idea sobre la línea que quería seguir; como si primero hubiera querido homenajear a Texas Chainsaw Massacre de manera totalmente irreverente y luego le vino el arrepentimiento que lo obligó a añadirle más cosas que simplemente se sienten fuera de lugar.

No niego que se logra crear una atmósfera interesante, pero eso no es suficiente gracias a que uno se queda con la sensación de que se tomaron las cosas muy en serio, sobre todo porque la historia alterna del mafioso ruso no aporta nada cuando claramente la única finalidad por la cual la integraron fue para darle una sensación de más incertidumbre y no solo dejarla como un slasher del montón, lo cual al final de cuentas termina siendo (de hecho, estoy casi seguro que el cambio de nombre también se debió a eso). Además nunca te cuentan más sobre el pueblo y lo poco que te muestran sobre el sheriff resulta muy ridículo (si, son caníbales ¿pero eso que tiene de especial?).

El final es probablemente la mejor parte, ya que es el único momento en donde verdaderamente te ofrecen lo que caracteriza a esta clase de trabajos: violencia y mucha sangre sin sentido.  

En el aspecto de las actuaciones es bastante olvidable, solamente Dan Higgins como el dueño de la gasolinera tiene sus momentos. En producción se nota que fue de bajo presupuesto, pero toda la ambientación por medio de la dirección de arte no esta tan mal; aunque la cuestión de maquillaje y efectos es un tanto decepcionante, ya que a pesar de que si hay sangre y escenas violentas, realmente nunca hay nada que se te quede grabado en la memoria a largo plazo.

Opinión final: Exit to Hell es cine Serie B del malo, sin muchas cosas que mínimo te hagan ameno el tiempo invertido en ella.

Ojometro:
**