viernes, 22 de abril de 2022

Crítica: Umma (2022)

Película escrita y dirigida por Iris K. Shim. Se estrenó en cines dentro de los Estados Unidos a mediados de marzo y en VOD el 9 de abril, mientras que su salida en formato físico está programada para el próximo 24 de mayo.

Sinopsis:

Amanda (Sandra Oh) y su hija viven una vida tranquila en su granja, pero cuando los restos de su fallecida madre llegan desde Corea ella pronto se verá atormentada por el miedo de convertirse en lo que siempre temió. 


Comentarios generales:

En los últimos años las películas y series coreanas han visto un incremento considerable en su popularidad y obviamente el género de terror ha sido parte fundamental de ese fenómeno, así que no es de extrañar que los estudios occidentales poco a poco quieran llevarse una rebanada del pastel haciendo sus propias producciones con sello “coreano”. Situación por la cual Umma me llamaba poderosamente la atención debido a que es el primer acercamiento con algo que se puede volver común en un futuro cercano, aunque el resultado final está lejos de ser espectacular.

Y es que lo traído por Shim sufre de los conflictos esperados en un proyecto de esta naturaleza, con una historia que pretende explotar la cultura coreana pero que se ubica en Estados Unidos y está llena de los convencionalismos que se ve en el cine de dicho país. Lo cual provoca una dinámica extraña desde temprano en la que nos bombardean con los traumas de Amanda pero nunca dejan que estos sean completamente expuestos al contenerlos en simples flashbacks o pesadillas para proporcionar sustos fáciles, algo que como recurso funciona un par de ocasiones y rápidamente se empieza a volver fastidioso por la manera en la que cortan el ritmo de la película.

Una problemática que en realidad nunca se soluciona, aunque conforme pasan los minutos esto deja de molestarte dado a que te acostumbras a la falta de efectividad de los sustos gracias a lo predecibles que resultan, dejándole así mucho del peso de las acciones tanto a la crisis de identidad como a los miedos de Amanda que van afectando la relación con su hija de manera progresiva. Logrando con esto algunas buenas escenas que tratan de plantar cierta duda sobre si lo que ocurre solo es producto de dichos miedos o si se trata de algo sobrenatural.

Lo malo es que nada de esto logra elevar demasiado lo que ocurre en pantalla, cuyo desarrollo se vuelve acelerado y no permite profundizar en cuestiones importantes como lo es la relación de nuestra protagonista con su madre. Haciendo que la parte final carezca de emoción y nos deje con un desenlace que en ningún punto logra generar una sensación de peligro lo suficientemente fuerte como para que te importe lo que pasa.

En el tema de las actuaciones tenemos un casting muy reducido en el que Sandra Oh es por mucho la que más destaca y no lo hace mal realmente, nada más que la pobreza del guión no deja explotar del todo su personaje. En cuanto producción vemos una factura decente: el trabajo de fotografía es regular, la dirección de arte es sencilla, el score cumple, el trabajo de sonido es bueno, los efectos son simples y la labor de maquillaje ínfima.

Opinión final: Umma es decepcionante. Película con una idea interesante que se desvanece ante tanta repetitividad y falta de sustancia.

Ojometro:
**

martes, 19 de abril de 2022

Crítica: No Exit (2022)

Película dirigida por Damien Power (Killing Ground), cuyo guión fue co-escrito por Andrew Barrer y Gabriel Ferrari basándose en la novela del mismo nombre. Se estrenó a mediados de febrero por Hulu en Estados Unidos y tanto en Disney+ como Star+ en otros mercados.

Sinopsis:

Durante una fuerte nevada y atrapada en una alejada área de descanso en las montañas, Darby (Havana Rose Liu) descubre a una niña secuestrada dentro de un auto que pertenece a una de las personas que recién acaba de conocer.


Comentarios generales:

No Exit es una de las primeras películas hechas por 20th Century Studios bajo el mando total de Disney y eso la convertía en un punto de referencia importante para saber qué clase de propuestas ligadas al género podemos esperar a partir de ahora con este estudio. Ya que al final de cuentas sabemos que la empresa del ratón sigue una línea muy específica en todo lo que hace y probablemente el género de terror no sea una de sus máximas prioridades gracias a eso, aunque aquí el resultado no es tan desalentador.

Y es que lo traído por Damien Power es un thriller competente que no aspira a nada más allá que entretener y en términos generales logra su cometido de buena forma. Incluso teniendo un primer acto que en definitiva no es el más emocionante en cuanto a la presentación del grupo de personajes, pero que afortunadamente establece de manera sólida una atmósfera tensa desde muy temprano para que la sensación de peligro juegue un papel importante en la efectividad del misterio, a pesar de que este no es tan difícil de descifrar.

Aunque realmente es hasta pasados los treinta minutos cuando la película empieza a caminar de manera adecuada al añadir una sorpresa que ayuda a que la peligrosidad se incremente y por lo consiguiente la dinámica que parecía muy definida varié un poco. Además de que con esto el uso de la locación se vuelve más determinante para lograr que las acciones puedan mantenerse interesantes considerando que hasta este punto la presencia de sangre o momentos de gran intensidad es limitada y mucho se sustenta en ir acumulando la mayor tensión posible para que todo explote durante la parte final.

Algo que sin duda logran con éxito debido a que esta parte resulta mucho más violenta de lo que uno esperaría, obvio sin llegar a ser un gorefest, pero si con los momentos de impacto necesarios para que tenga bastante fuerza y gracias a eso su resolución te resulte satisfactoria.

En cuanto a las actuaciones tenemos a una Havana Rose Liu que hace un buen trabajo como la protagonista, mientras que Danny Ramirez (Ash) y David Rysdahl (Lars) resultan el complemento perfecto para ella. La producción tampoco está mal: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte es simple, el score cumple, el trabajo de sonido no presenta fallos, los efectos están bien hechos y la labor de maquillaje es discreta.

Opinión final: No Exit está entretenida. Thriller correcto que te hace pasar un rato ameno.

Ojometro:
*** 

viernes, 15 de abril de 2022

Crítica: Das Privileg (2022)

Producción alemana dirigida por Felix Fuchssteiner y Katharina Schöde, quienes además comparten créditos como co-escritores del guión junto a Sebastian Niemann y Eckhard Vollmar. Se estrenó a nivel mundial directamente en Netflix el pasado 9 de febrero.

Sinopsis:

Un adinerado adolescente y sus amigos que asisten a una escuela privada considerada de elite destapan una oscura conspiración mientras se ven envueltos en una serie de extraños eventos sobrenaturales.


Comentarios generales:

Cuando uno veía el trailer de Das Privileg lo primero que se le venía a la mente era que revelaban demasiados detalles importantes, pero que en general lucía como una propuesta interesante. Y es que el cine de terror alemán con el pasar de los años ha logrado dejar atrás ese estigma que tuvo durante mucho tiempo sobre que solo dependía de películas relacionadas con zombies nazis y cada vez vemos más cosas diferentes, tal como ocurre aquí.

Ya que lo que nos traen Fuchssteiner y Schöde es una historia de posesiones poco convencional que por algunos lapsos funciona de buena manera y por otros no tanto, evidenciando el hecho de que fueron cuatro personas las responsables de escribirla.

Mostrándonos una introducción potente que es suficiente como para sostener un primer acto muy predecible con respecto a la manera de desarrollar el tema de la conspiración, ya que en realidad no tiene que pasar mucho tiempo para descifrar quienes están detrás de todo eso. Además de que las situaciones que se nos muestran con respecto al grupo de jóvenes están llenas de clichés conocidos y en general, salvo por alguna que otra escena que involucra la paranoia del protagonista, nada resulta particularmente memorable.

Hasta ahí el panorama no es muy alentador e incluso diría que la experiencia es un tanto aburrida, sin embargo, una vez que se da la segunda muerte y se revela el medio para lograr la posesión las cosas cambian. En gran parte porque es aquí donde se nota que los conflictos creativos empezaron a aparecer y gracias a ello se da una combinación bastante peculiar con respecto al trato de lo que normalmente conocemos, integrando elementos ligados a la biología que terminan siendo explotados de manera superficial pero que añaden cierta frescura en el tema visual y a la dinámica general, la cual a partir de la hora de metraje realmente se vuelve más frenética.

Situación que hace que el desarrollo se sienta acelerado en cuestiones aparentemente relevantes, aunque por otra parte esto ayuda a que el último acto cuente con un nivel de intensidad lo suficientemente atractivo para que la predecible revelación resulte efectiva y se pueda brindar un desenlace entretenido que deja abierta la puerta para una potencial secuela.

En cuanto a las actuaciones vemos a algunos rostros conocidos de la serie Dark y en general el elenco en su conjunto no lo hace mal, prácticamente todos funcionan sin que alguien resalte de sobremanera por encima del resto. Mientras que en producción se nota que hubo un presupuesto decente: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte cumple, el score no resalta demasiado, el trabajo de sonido es bueno, los efectos no están mal y la labor de maquillaje está bien cuidada.

Opinión final: Das Privileg está aceptable. Película con un desarrollo un tanto caótico que sirve para pasar el rato un día que no tengan nada más que hacer.

Ojometro:
*** 

martes, 12 de abril de 2022

Crítica: Master (2022)

Película escrita y dirigida por Mariama Diallo, la cual significa su primer largometraje. Se estrenó de manera exclusiva por Amazon Prime Video el pasado 18 de marzo.

Sinopsis:

Tres mujeres luchan por encontrar su lugar en la Universidad Northeastern, que es tan antigua como el mismo país. Sin embargo, cuando una estudiante negra de primer año es víctima de ataques racistas anónimos que piensa son producto de fantasmas del pasado, cada una de ellas tendrá que determinar dónde se encuentra la verdadera amenaza.


Comentarios generales:

Para mi sorpresa no son pocas las personas que me han llegado a comentar que ya sienten fastidio ante tanta propuesta “woke” dentro del género de terror y particularmente las de los servicios de streaming suelen ser las que cargan con las mayores críticas al respecto. Así que cuando alguna de estas anuncia una nueva película sé que habrá altas probabilidades de que genere cierta polémica y en definitiva Master no se va a salvar de eso.

Esto porque lo traído por Diallo trata un problema que sigue estando muy presente como lo es el racismo y lo expone de manera directa por medio de tres personajes que lo viven de distintas maneras conforme a su respectiva posición dentro de la universidad. Aunque también desde muy temprano manifiesta que existirán otro tipo de situaciones que a su vez atacan diferentes problemáticas que van más allá de un grupo específico de personas y con las cuales el espectador se puede sentir relacionado por vivencias propias.

Un aspecto que sin duda le añade más sustancia a la historia, pero también hace que esta no sea precisamente una de brujas convencionales; de hecho, la clasificaría más como de terror psicológico que supernatural. Lo cual con el pasar de los minutos se vuelve un tanto problemático debido a que conforme se va revelando el sufrimiento de una de nuestras protagonistas (Jasmine) se empieza a caer en cierta repetitividad para explotar recursos que dejen en claro dicho aspecto psicológico y por lo consiguiente no solo existe una carencia de escenas que generen tensión, sino que también se vuelve un tanto cansino el visionado a pesar de que el ritmo como tal no es precisamente lento.

Además las interacciones entre los personajes principales no resultan tan profundas como se esperaría, la mayoría de las veces solo son encuentros muy efímeros y eso no ayuda a que se forme un vinculo más entrañable durante la segunda mitad. Haciendo con esto que el suceso de mayor impacto durante la parte final no tenga un peso emocional tan fuerte y con ello el desenlace se sienta un tanto anticlimático, aunque le ayuda el dejar abierto a la interpretación ciertas cosas.

Sobre las actuaciones resultó ser una agradable sorpresa lo de Regina Hall (Gail), a quien casi siempre se le ve bajo personajes cómicos y aquí ofrece algo totalmente distinto para ser el principal sustento de una historia tambaleante. Mientras que en producción tenemos una buena factura: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte cumple, el score es discreto, el trabajo de sonido no tiene fallos y lo referente a efectos/maquillaje es muy discreto.

Opinión final: Master está ok. Película con un mensaje muy directo que seguramente generará opiniones un tanto divididas.

Ojometro:
***