viernes, 6 de mayo de 2022

Crítica: Fallen (2022)

Película dirigida por Nicolo Fumero, quien comparte créditos como co-escritor del guión junto a Simone Chiattone y Francesco Lucci. Se estrenó en formato digital y VOD dentro de los Estados Unidos a mediados de febrero, aunque no se ha confirmado si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Viviendo en una granja remota, un sacerdote en desgracia sigue obsesionado por un exorcismo que salió mal años atrás. Sin embargo, pronto se encuentra con una oportunidad de redención al involucrarse en una batalla contra un ejército de criaturas demoniacas.


Comentarios generales:

En algún punto el cine de terror italiano era sinónimo de calidad o, al menos, de un espectáculo sangriento garantizado; sin embargo, esas épocas ya son meramente anecdóticas y hoy la situación es muy distinta. Por ello es que cada que sale una nueva producción de aquel país me suelo ilusionar ante la posibilidad de poder ver algo que recupere un poco de dicho prestigio, aunque la mayoría de las veces me suelo llevar decepciones y no cabe duda que Fallen ha sido de las más grandes.

Esto porque lo traído por Fumero es un desastre de principio a fin que se encuentra lleno de inconsistencias, lo cual es sorprendente si tomamos en cuenta que su historia no es la más arriesgada u original. En la que desde el primer acto se puede notar que no existe un camino claro sobre lo que pretenden contar y mejor optan por ir construyendo cosas al vuelo para ver qué resulta interesante, sustentando las acciones en un protagonista irritante cuyo propósito con el pasar de lo minutos va mutando en un sinsentido que se trata de ir aclarando sin demasiado éxito por medio de flashbacks mientras se deja en el olvido a los personajes secundarios.

Por si esto no fuera suficiente, también nos topamos con un ritmo semi lento que no ayuda a la causa y un trabajo de fotografía que imposibilita “disfrutar” de las escenas que en teoría son las más atractivas porque no se puede ver claramente lo que ocurre. En las que se pretende añadir tensión por medio de demonios que no lo parecen (lucen más como aliens o caníbales) y atascar de jump scares con un nivel de efectividad nulo hasta que se revele una sorpresa que debe de darle fuerza a lo que resta de metraje.

Algo que tampoco se da debido a que la parte final carece precisamente de eso y para empeorar las cosas se nos presenta otro giro demasiado forzado que de manera increíble te lo revelaban sin mayor problema en el trailer. Lo cual arruina el poco impacto que pudiera tener un cierre acelerado que no te genera absolutamente nada.

En cuanto a las actuaciones, a pesar de tener un elenco muy reducido, todas son bastante malas. Y en cuanto a producción tampoco tiene muchas cosas para destacar: el trabajo de fotografía es mediocre, la dirección de arte simple, el score es terriblemente repetitivo, el trabajo de sonido cumple, los efectos son sencillos y la labor de maquillaje apenas y se puede apreciar.

Opinión final: Fallen es terrible. Película que es mejor dejarla pasar a toda costa.

Ojometro:
*

martes, 3 de mayo de 2022

Crítica: The Cursed (2022)

Película escrita y dirigida por Sean Ellis. Se estrenó en cines dentro de los Estados Unidos a mediados de febrero y en VOD durante el mes de marzo, mientras que su salida en formato físico está confirmada para el próximo 10 de mayo.

Sinopsis:

A finales del siglo XIX, el patólogo John McBride (Boyd Holbrook) llega a un apartado pueblo para investigar el ataque de un misterioso animal salvaje. Sin embargo, pronto descubrirá que lo que tiene en vilo a todos los habitantes es algo mucho más siniestro de lo que esperaba.    


Comentarios generales:

No es extraño que las películas sobre hombres lobo pasen por procesos tumultuosos para encontrar distribución, ya que se trata de un subgénero al que se le tiene cierta mala espina desde hace algún tiempo y por ello varios proyectos suelen perderse en la intrascendencia. Un escenario del cual parecía que The Cursed no se iba a librar al no saberse mucho de esta después de su positivo paso por el festival de Sundance 2021 (bajo el nombre de “Eight for Silver”), pero afortunadamente ese no fue el caso.

Ya que lo traído por Sean Ellis no es precisamente la típica película de hombres lobo que se suele esperar, obvio contiene elementos estándar de dichas historias, pero en este caso vemos algo mucho más enfocado en el misterio para explotar el folclore, la religión o las maldiciones del lugar en el que se desarrolla. Siempre bajo una atmósfera tétrica y una dinámica meticulosa que desde el primer acto dejan en manifiesto que esto no está pensado solo para explotar jump scares a diestra y siniestra, sino que se pretende ir construyendo una experiencia hasta cierto punto cruda en la que cada ataque de la criatura tenga una razón de ser.

Algo que sin duda puede sonar aburrido, sin embargo, en la práctica es mucho más entretenido de lo que parece debido a que el ritmo siempre es uno muy fluido y conforme se revelan los detalles las cosas se van volviendo incluso más oscuras, lo cual se pone de manifiesto una vez pasada la primera hora con el momento clave que revela el punto de diferenciación con otras películas. Proporcionando así un gran impacto visual pero también añadiéndole un mayor nivel de complejidad a la amenaza para lograr que durante la parte final se tenga un toque depresivo y una sensación de peligro elevada.

Logrando esto último de buena manera, aunque también hay que decir que esta parte dura unos cuantos minutos más de lo que debería. Una problemática que para nuestra suerte no resulta tan importante y por ello podemos ver un desenlace potente que además tiene su dosis de espectacularidad e incluso un cierre que es de todo, menos feliz.

Sobre las actuaciones la verdad es que tiene un elenco muy sólido que es básicamente la razón por la cual la película funciona. Todos lo hacen bien, aunque sin duda son Boyd Holbrook y Kelly Reilly (Isabelle Laurent) quienes más destacan gracias al peso de sus personajes dentro de la historia.

En cuanto a producción también tenemos algo de gran factura: el trabajo de fotografía es estupendo, la dirección de arte está muy bien cuidada, el score es sólido, el trabajo de sonido no presenta fallos, los efectos (tanto prácticos como CGI) son bastante buenos y la labor de maquillaje es de primer nivel.

Opinión final: The Cursed me gustó. Buena película que trata de brindar algo fresco dentro del cine de hombres lobo sin dejar de lado la esencia que lo caracteriza.

Ojometro:
**** 

jueves, 28 de abril de 2022

Crítica: Choose or Die (2022)

Película dirigida por Toby Meakins, quien comparte créditos como co-escritor del guión junto a Simon Allen y Matthew James Wilkinson. Se estrenó a nivel mundial directamente en Netflix el pasado 15 de abril.

Sinopsis:

Un jugoso premio en efectivo lleva a que Kayla (Ilola Evans) reviva un antiguo videojuego de los 80s y se adentre en un mundo que la obligará a tomar aterradoras decisiones para enfrentar terribles consecuencias.


Comentarios generales:

En estos momentos Netflix se encuentra viviendo la época más complicada desde que hizo la transición para volverse servicio de streaming y mucho se debe a la creciente opinión de que su contenido original deja mucho que desear. Algo que tal vez con las series todavía no sea tan marcado, pero definitivamente con sus películas es una queja recurrente salvo por casos contados y dudo que Choose or Die sea la que vaya a cambiar dicha percepción.

Lo cual es una pena debido a que lo traído por Meakins tenía bastante potencial para poder sobresalir gracias a una premisa que no es precisamente nueva, pero que al estar aderezada con un elemento retro lograba tener un toque distintivo que le brindaba personalidad. Una que al inicio logran explotar de buena forma mientras se combina con todo el drama personal que rodea a Kayla, estableciendo con fuerza lo relacionado al juego y generando una sensación de peligro importante que además te vende la idea de algo verdaderamente frenético.

Desafortunadamente eso es lo único bueno que se hace, ya que una vez que se entra a la segunda etapa del juego las cosas empiezan a tener poca coherencia debido a que se nos presentan situaciones que no tienen ningún tipo de relevancia para la narrativa. Haciendo con esto que se note una desconexión evidente en gran parte de lo que ocurre en pantalla.

Algo que va empeorando durante la segunda mitad de la película conforme se introduce más a profundidad la maldición que hay detrás, no solo por el hecho de que las pruebas a las que se ven expuestos nuestros protagonistas empiezan a tener menos impacto, sino que además estas se van por otro camino que no se siente como parte orgánica de la experiencia. Convirtiendo esto más que nada en un viaje hueco en el que las cosas pasan porque sí, mientras se le trata de añadir explicaciones forzadas que solo arruinan lo que debería de ser el punto central de la experiencia (los desafíos del juego).

Un problema que pretenden resolver durante la parte final sin demasiado éxito, aunque al menos se logra que esta sea peculiar por medio de un conflicto que se resuelve de una manera original. Lo malo es que esto no se complementa con un desenlace que te haga sentir que todo el camino previo haya tenido un propósito claro y por lo consiguiente te termina resultando totalmente indiferente.

De las actuaciones la verdad es que Ilola Evans jamás te logra convencer, es una protagonista muy genérica a la que le cuesta expresar grandes emociones y eso afecta demasiado la dinámica; aunque la presencia de Asa Butterfield (Isaac) equilibra un poco las cosas. Mientras que en producción tenemos una buena factura: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte está muy bien cuidada, el score es buen complemento, el trabajo de sonido es limpio, los efectos son de buena calidad y la labor de maquillaje resulta efectiva.

Opinión final: Choose or Die es decepcionante. Definitivamente puede encontrar un público apasionado al que le guste, pero en general no funcionó conmigo.

Ojometro:
**

viernes, 22 de abril de 2022

Crítica: Umma (2022)

Película escrita y dirigida por Iris K. Shim. Se estrenó en cines dentro de los Estados Unidos a mediados de marzo y en VOD el 9 de abril, mientras que su salida en formato físico está programada para el próximo 24 de mayo.

Sinopsis:

Amanda (Sandra Oh) y su hija viven una vida tranquila en su granja, pero cuando los restos de su fallecida madre llegan desde Corea ella pronto se verá atormentada por el miedo de convertirse en lo que siempre temió. 


Comentarios generales:

En los últimos años las películas y series coreanas han visto un incremento considerable en su popularidad y obviamente el género de terror ha sido parte fundamental de ese fenómeno, así que no es de extrañar que los estudios occidentales poco a poco quieran llevarse una rebanada del pastel haciendo sus propias producciones con sello “coreano”. Situación por la cual Umma me llamaba poderosamente la atención debido a que es el primer acercamiento con algo que se puede volver común en un futuro cercano, aunque el resultado final está lejos de ser espectacular.

Y es que lo traído por Shim sufre de los conflictos esperados en un proyecto de esta naturaleza, con una historia que pretende explotar la cultura coreana pero que se ubica en Estados Unidos y está llena de los convencionalismos que se ve en el cine de dicho país. Lo cual provoca una dinámica extraña desde temprano en la que nos bombardean con los traumas de Amanda pero nunca dejan que estos sean completamente expuestos al contenerlos en simples flashbacks o pesadillas para proporcionar sustos fáciles, algo que como recurso funciona un par de ocasiones y rápidamente se empieza a volver fastidioso por la manera en la que cortan el ritmo de la película.

Una problemática que en realidad nunca se soluciona, aunque conforme pasan los minutos esto deja de molestarte dado a que te acostumbras a la falta de efectividad de los sustos gracias a lo predecibles que resultan, dejándole así mucho del peso de las acciones tanto a la crisis de identidad como a los miedos de Amanda que van afectando la relación con su hija de manera progresiva. Logrando con esto algunas buenas escenas que tratan de plantar cierta duda sobre si lo que ocurre solo es producto de dichos miedos o si se trata de algo sobrenatural.

Lo malo es que nada de esto logra elevar demasiado lo que ocurre en pantalla, cuyo desarrollo se vuelve acelerado y no permite profundizar en cuestiones importantes como lo es la relación de nuestra protagonista con su madre. Haciendo que la parte final carezca de emoción y nos deje con un desenlace que en ningún punto logra generar una sensación de peligro lo suficientemente fuerte como para que te importe lo que pasa.

En el tema de las actuaciones tenemos un casting muy reducido en el que Sandra Oh es por mucho la que más destaca y no lo hace mal realmente, nada más que la pobreza del guión no deja explotar del todo su personaje. En cuanto producción vemos una factura decente: el trabajo de fotografía es regular, la dirección de arte es sencilla, el score cumple, el trabajo de sonido es bueno, los efectos son simples y la labor de maquillaje ínfima.

Opinión final: Umma es decepcionante. Película con una idea interesante que se desvanece ante tanta repetitividad y falta de sustancia.

Ojometro:
**