viernes, 2 de diciembre de 2022

Crítica: The Harbinger (2022)

Película escrita y dirigida por Will Klipstine, quien además es el protagonista de la misma. Se estrenó directamente en VOD dentro de los Estados Unidos durante el mes de septiembre, mientras que su salida en formato físico se dio el pasado 11 de octubre.

Sinopsis:

Daniel (Will Klipstine) es un hombre con un oscuro secreto cuya pequeña hija se ve amenazada por una condena eterna y para tratar de salvarla buscará la ayuda de una vidente Nativa Americana poco popular en el pueblo donde recién se acaba de mudar.


Comentarios generales:

Honestamente The Harbinger era una de esas películas que no me generaban gran interés, sin embargo, la presencia de Madeleine McGraw en “The Black Phone” le brindó de manera indirecta cierta notoriedad y por lo consiguiente se volvió un poco más llamativa. Algo que sin duda debe de agradecer debido a que estamos ante un trabajo que sin esto seguramente se hubiera perdido en la intrascendencia y no precisamente de manera injusta.

Ya que lo presentado por Klipstine es una historia rica en cuanto a sustancia, pero carece de la ejecución adecuada para poder contar lo que quiere y eso le termina afectando de principio a fin. Lo cual es una pena porque el inicio es prometedor al lograr establecer de golpe una atmósfera siniestra en torno a Rosalie (McGraw), cuyas acciones hacen que rápidamente empiecen a plantearse varias preguntas con respecto a la situación de toda esta familia que, contrario a lo habitual, tienen conocimiento pleno de lo que está ocurriendo y en base a eso se empieza a construir un misterio por lo menos interesante gracias a la extraña dinámica familiar.

Desafortunadamente dicho inicio no tarda demasiado en quedar en el olvido porque una vez que se establece que existe algo extraño las cosas empiezan a caer en cliché tras cliché y por lo consiguiente lo que generaba curiosidad ahora genera aburrimiento de manera constante sin que se pueda solucionar de gran manera dicha situación. Incluso se empieza a dar cierta confusión por medio de una mescolanza de elementos cristianos y nativos americanos que tienen como propósito explicar las razones detrás del misterio familiar, pero en realidad con el pasar de los minutos todo lo que involucra esto resulta un tanto absurdo y las pocas cosas de genuino interés se pierden ante lo acelerado del desarrollo.

Y tampoco es que se tenga una mejoría para la parte final. Cuyo incremento en la exposición de elementos sobrenaturales solo hace que se vea como una película de baja calidad por la pobreza visual y en general toda la fuerza que pretende imprimir para el desenlace no logra su cometido debido a que este resulta muy blando e inclusive poco coherente.

Las actuaciones son muy flojas, la química familiar expuesta es muy blanda y hay algunos personajes secundarios que resultan un tanto caricaturescos para una historia como esta. En cuanto a producción tampoco es de la mejor factura: el trabajo de fotografía deja que desear, la dirección de arte no es nada del otro mundo, el score tiene destellos, el trabajo de sonido está bien cuidado, los efectos no son de gran calidad y la labor de maquillaje cumple.

Opinión final: The Harbinger es decepcionante. Película con una idea interesante que jamás se sabe aprovechar al máximo.

Ojometro:
**

martes, 29 de noviembre de 2022

Crítica: Spirit Halloween: The Movie (2022)

Película dirigida por David Poag y escrita por Billie Bates. Se estrenó de manera limitada en cines dentro de los Estados Unidos el pasado 30 de septiembre, mientras que once días después llegó a varios mercados por medio de HBO Max.

Sinopsis:

Cuando una tienda Spirit Halloween abre en un desértico centro comercial, tres amigos, quienes piensan que ya están grandes para el dulce o truco, deciden pasar la noche ahí. Aunque pronto su noche de rebeldía se convertirá en una carrera por sobrevivir.


Comentarios generales:

Sin duda alguna la noticia sobre que iba a haber una película inspirada en la tienda Spirit Halloween fue una de las más sorpresivas de 2022 porque absolutamente nadie se hubiera imaginado algo así y dicha sorpresa se incrementó cuando anunciaron que Christopher Lloyd iba a estar involucrado. Simplemente era de esas cosas que solo el género de terror es capaz de concebir y la verdad es que como táctica promocional funciona perfectamente, aunque como película es otro cantar.

Ya que lo presentado por Poag se siente como algo de hace un par de décadas atrás en prácticamente todos los sentidos al contarnos una historia en la que la tienda sirve más bien como complemento para el típico tema sobre el fin de la infancia y cómo esto conlleva dejar atrás todo lo que involucra el Halloween en esa etapa de la vida. Lo cual le brinda un tono demasiado ligero a las acciones y provoca que no se le dé la relevancia necesaria a la cuestión sobrenatural que generará los problemas venideros, causando con esto que el primer acto resulte bastante aburrido porque en realidad no hay mucho que destaque.

Algo que no es que cambie de manera sustancial una vez pasados los primeros 30 minutos del metraje, pero para este punto se trasladan las acciones al interior de la tienda y con ello se logra darle un poco más de vida a lo que ocurre; no solo por los elementos visuales halloweenescos que la locación trae consigo, sino también porque la dinámica en general adquiere mayor fluidez. Una que lamentablemente se vuelve demasiado repetitiva en muy poco tiempo y, además, por momentos se ve cortada por una subtrama que involucra a la mamá del protagonista que realmente no aporta nada más allá de poner frente a la cámara al otro rostro conocido del filme (Rachael Leigh Cook).

Ante esto lo que nos queda es una parte final que se desarrolla de la manera más genérica posible, aunque al menos se trata de brindar un poquito más de “espectacularidad” y “riesgo” para los personajes sin complicarse demasiado las cosas dado a que cada situación presentada es muy básica. Siguiendo a rajatabla el concepto juvenil para dejar un cierre con mucho positivismo típico de esta clase de proyectos. 

Las actuaciones son muy olvidables, aunque ver a Christopher Lloyd (Alex Windsor) en lo que sea siempre es entretenido. En cuanto a producción es casi como ver una película para TV de los 2000s: el trabajo de fotografía es regular, la dirección de arte no está mal, el score tiene destellos, el trabajo de sonido es sólido, los efectos son sencillos y la labor de maquillaje discreta.

Opinión final: Spirit Halloween: The Movie es mediocre. Película con fines promocionales que no deja muchas cosas para el recuerdo.

Ojometro:
**

viernes, 25 de noviembre de 2022

Crítica: The Cursed: Dead Man’s Prey (2021)

Producción surcoreana dirigida por Yong-wan Kim y escrita por Sang-ho Yeon. Se estrenó en cines dentro de Corea del Sur a mediados del 2021, mientras que en México hizo lo propio el pasado 17 de noviembre.

Sinopsis:

Un misterioso caso de asesinatos en serie a manos de cadáveres que vuelven a la vida ha azotado a Corea del Sur, aunque las investigaciones han revelado que dichos cuerpos no actúan por voluntad propia, sino que están siendo manipulados por alguien más.


Comentarios generales:

Honestamente no sabía que The Cursed: Dead Man’s Prey estaba basada en una mini serie coreana de 2020 (The Cursed), así que realmente mi mentalidad al ir a verla no era muy diferente en comparación a otras películas de zombies de aquel país. Sin embargo, ya durante el visionado quedó claro que probablemente hubiera sido buena idea empaparme primero con la serie debido a que estamos ante algo que es más que nada una continuación y la experiencia como tal por momentos se sentía un tanto incompleta.

Aunque con esto no quiero decir que lo que presenta Yong-wan Kim no se pueda disfrutar porque la premisa en si es original y desde el primer instante el misterio en el que se sustenta la historia te atrapa debido a que realmente no se oculta nada con respecto al elemento sobrenatural que lo rodea. Lo cual influye a que el primer acto sea ágil y por lo consiguiente todo avance de manera agradable mientras se van estableciendo determinados puntos base con respecto a los cadáveres asesinos, así como ir generando una atmósfera tensa que magnifique el peligro que estos representan sin que todavía se lleve a cabo nada particularmente brutal o llamativo.

Algo que llega justo entrando al segundo acto y lo hace de manera espectacular con una secuencia de persecución que cualquier blockbuster hollywoodense envidiaría, impregnando de dinamismo e intensidad las acciones para que se establezca de golpe el nivel de la amenaza y así acelerar los sucesos en torno a la investigación. Aspecto que es positivo porque a partir de aquí solo se va dando revelación tras revelación, pero también hay un punto en el que las cosas empiezan a tambalearse porque resulta evidente que no existe una manera tan convincente de unir todos los puntos sin llegar a caer un poco en lo ridículo; especialmente cuando hace acto de presencia un personaje que fue muy relevante en la serie y de la nada empieza a tener mucho peso en lo que ocurre.

Llevando así las cosas por un camino mucho más fantasioso que choca con lo visto previamente, aunque para nuestra suerte el elemento dramático y, sobre todo, la crítica que se le hace al a la industria farmacéutica (y por extensión a cierta parte de la sociedad surcoreana) salva las cosas. Brindándole así un cierre un poquito más emocional de lo esperado que además te deja con la curiosidad por saber un poco más de esta potencial franquicia.

Sobre las actuaciones por ahí existen un par que resultan un tanto exageradas, pero en general el elenco cumple con su propósito y nadie desentona. En cuanto a producción tenemos algo cuidado: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte simple, el score resulta buen complemento, el trabajo de sonido es limpio, los efectos son bastante buenos y la labor de maquillaje cumple.

* Cuenta con una escena a la mitad de los créditos

Opinión final: The Cursed Dead Man’s Prey está entretenida. Película con un concepto original para pasar el rato.

Ojometro:
***

martes, 22 de noviembre de 2022

Crítica: Jeepers Creepers: Reborn (2022)

Película dirigida por Timo Vuorensola y escrita por Sean-Michael Argo. Se estrenó de manera limitada en cines dentro de los Estados Unidos durante el mes de septiembre, mientras que en México hizo lo propio el pasado 17 de noviembre; recaudando hasta la fecha $4.3 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Forzada a viajar con su novio a un festival de terror, Laine (Sydney Craven) empieza a experimentar visiones inquietantes relacionadas con la leyenda urbana de The Creeper. Lo cual la hace pensar que algo ha sido invocado y que ella misma se encuentra en el centro de todo. 


Comentarios generales:

Jeepers Creepers es una franquicia rodeada en polémica debido al asqueroso pasado de su creador y honestamente fue hasta sorpresivo que pudiera tener una trilogía que por lo menos gozaba del recuerdo de los fans. Así que cuando de la nada se anunció un reboot muchos se sorprendieron, pero en realidad era un movimiento lógico para desmarcarse por completo de Victor Salva y toda su publicidad negativa; aunque Jeepers Creepers: Reborn por si sola hace difícil querer ver algo más de la franquicia.

Y es que lo traído por Vuorensola es un esfuerzo muy pobre que se siente hecho totalmente al vapor y sin una idea clara sobre lo que quieren hacer con The Creeper, ya que desde el inicio descartan casi todo lo que conocemos para dejarlo como un simple mito y así centrar la historia en las visiones de Laine. Lo cual ciertamente le brinda un enfoque distinto a las cosas, pero ya en la práctica lo que tenemos es una serie de situaciones genéricas que solo las integran porque no tienen otra opción, sin dar mucho contexto y esperando que de alguna manera el espectador no se aburra tan rápido al presentar algunas muertes efímeras que ni siquiera logran generar un poco de impacto.

Esto mientras se van dando volantazos narrativos para tratar de encontrar la mejor vía de explotar a The Creeper, quien indudablemente es lo más llamativo de la película y cuya esencia sigue siendo la misma a pesar de que ya no cuenta con una historia tan elaborada detrás. Obligando así que las cosas tengan que ir mutando a un camino mucho más centrado en el slasher y con ello entrar a una dinámica que al menos tiene mejor ritmo, aunque en realidad sigue sin llevar a nada con respecto a las visiones de la protagonista o, especialmente, las motivaciones de quienes están detrás del encuentro mortal.

Situación que nos deja ante una parte final que cuenta con un nivel de violencia y sangre mayor; sin embargo, todo el tiempo se siente hueca. Además el conflicto es demasiado genérico y falto de emoción como para esconder el hecho de que el desenlace no resulta satisfactorio ante su falta de profundización en aspectos muy básicos.

Las actuaciones son bastante pobres en general, sin chispa y tratando de que sea Sydney Craven la que rescate esto sin tener mucho éxito. Mientras que en producción se puede notar el bajo presupuesto: el trabajo de fotografía deja mucho que desear, la dirección de arte no está mal, el score está ok, el trabajo de sonido no tiene fallos marcados, los efectos son inconsistentes y la labor de maquillaje cumple. 

Opinión final: Jeepers Creepers: Reborn es muy mala. Reboot desastroso que no hace pensar un buen futuro para la franquicia.

Ojometro:
*