viernes, 10 de marzo de 2023

Crítica: Unlocked (2023)

Película surcoreana dirigida por Tae-joon Kim y escrita por Akira Shiga, la cual es una adaptación de la novela del mismo nombre. Se estrenó directamente en Netflix a nivel mundial el pasado 17 de febrero.

Sinopsis:

La vida de Lee Na Mi (Woo-hee Chun) se pone de cabeza cuando un asesino serial encuentra tirado su teléfono celular y lo utiliza para checar todos sus movimientos. 


Comentarios generales:

Una de las cosas interesantes del cine de terror es que no a todas las personas les da miedo lo mismo y lo que para uno puede ser la película más aterradora que ha visto en su vida para otro simplemente puede ser un día más en la oficina. Por ello es que el género es tan variado y también medio complejo debido a que existen trabajos que se catalogan como de terror a pesar de que para muchos pueden no serlo y en el caso de Unlocked sin duda nos encontramos ante esa disyuntiva.

Ya que lo traído Tae-joon Kim maneja un concepto que puede ser perturbador considerando que el teléfono celular es parte fundamental de la vida de muchas personas y el hecho de que alguien pueda seguir tus movimientos por medio de este ciertamente es algo palpable y de ahí se agarran los creadores para generar vulnerabilidad tanto en la protagonista como en el espectador. Sobre todo porque realmente nos encontramos ante un thriller que no presenta nada particularmente extremo durante los primeros 50 minutos de metraje y mucho de su atractivo radica en los metódicos pasos del asesino en búsqueda de su perturbador objetivo para ir generando así el suspenso necesario.

Lo cual resulta efectivo debido a que en ningún momento sientes que lo que estas viendo sea aburrido o que el ritmo sea pesado; de hecho, una vez que la vida de Na Mi empieza a caerse a pedazos las cosas solo mejoran porque se ofrecen momentos que en verdad logran reflejar un caos sólido y por lo consiguiente ponen en una situación de peligro importante a la protagonista. Aunque para nuestra mala suerte también se desarrolla una subtrama con la policía que poco a poco empieza a obtener más relevancia y alarga esto de manera innecesaria, haciendo que dicha sensación de peligrosidad se esfume debido a que el accionar de los investigadores es demasiado absurdo e inconsistente.

Así todo lo que se estaba construyendo de manera adecuada se tambalea en repetidas ocasiones al eliminar mucha de la tensión rumbo a una parte final en la que se nota cierto conflicto sobre cómo cerrar la historia. Y es que no solo se extiende más de lo que debería, sino que el enfrentamiento decisivo tampoco resulta tan intenso como se esperaría precisamente porque el involucramiento de los policías le quita mucha fuerza.

Con respecto a las actuaciones hay que decir que Woo-hee Chun no lo hace mal, tiene sus buenos momentos, aunque en realidad es Si-wan Yim (Oh Jun Yeong) quien más destaca como el asesino meticuloso. Mientras que en producción tiene una factura cuidada: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte simple, el score cumple, el trabajo de sonido es bueno, los efectos son sencillos y la labor de maquillaje es muy discreta.

Opinión final: Unlocked está aceptable. Thriller competente que dura más de lo que debería, pero que se puede ver durante cualquier fin de semana.

Ojometro:
*** 

lunes, 6 de marzo de 2023

Crítica: Candy Land (2023)

Película escrita y dirigida por John Swab (Body Brokers). Se estrenó el pasado 6 de enero en VOD dentro de los Estados Unidos, aunque no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Una aparente devota e ingenua joven se topa con el bajo mundo de las trabajadoras sexuales en las paradas de camión en una carretera.


Comentarios generales:

Hacer slashers es más complicado de lo que la gente cree debido a que es de esos subgéneros en los que ya se ha visto prácticamente todo y son pocos los que logran ofrecer algo ligeramente fresco debido a que existen reglas muy definidas que no se suelen romper. Por ello es que cuando una película trata de salirse un poco de ese camino definido llama la atención y ciertamente Candy Land trata de hacerlo, aunque sin que el resultado sea el más convincente de todos.

Esto porque Swab trata de contarnos una historia de corte serie B en la que los personajes le terminen importando al espectador a pesar de que estos se mueven en lugares que son considerados como lo peor de lo peor dentro de la sociedad. Un propósito que logra cumplir debido a que estos tienen una actitud hasta cierto punto positiva sobre su precaria situación y eso les brinda una personalidad "cool", lo cual hace que la primera media hora sea digerible tomando en cuenta que no hay demasiadas muertes en pantalla que proporcionen cierto aire de familiaridad con el subgénero.

Situación que cambia una vez que se pasa dicho punto gracias a que con el inicio de la matanza y la revelación del asesino las cosas adquieren una mayor intensidad sin que se deje de lado la complejidad de la vida de nuestros protagonistas. Algo que no está mal, pero también hace que por varios lapsos del segundo acto la película se tome demasiado en serio y por ello cuando ocurren determinadas situaciones que involucran asesinatos estas se terminan sintiendo extrañas, no tanto porque estén mal hechas en sí, sino porque todo resulta sumamente apresurado y por lo consiguiente estas no cuentan con el impacto deseado.

Una prisa que para la parte final se manifiesta de manera más marcada, sin embargo, la propia violencia que se ve en pantalla (que tampoco es tan extrema) y el nivel de locura del asesino hacen que eso no sea tan problemático. Aunque sin duda el rumbo que adquiere la historia hacia el cierre es uno que puede no ser el más convincente; en especial porque se siente como si estuviéramos viendo algo ajeno a lo que nos vendieron previamente.

Con respecto a las actuaciones sin duda el hecho de que los personajes no sean tan planos ayuda mucho y gracias a eso la mayoría del elenco está bien, siendo Olivia Luccardi (Remy), Sam Quartin (Sadie) y Owen Campbell (Levi) los que más resaltan. Mientras que en lo referente a producción se nota que no hubo mucho presupuesto: el trabajo de fotografía cumple, la dirección de arte es muy básica, el score no destaca, el trabajo de sonido no presenta fallos y lo referente a efectos/maquillaje es relativamente simple.

Opinión final: Candy Land está ok. Slasher con un poco más de sustancia que podría haber sido mejor.

Ojometro:
***

martes, 28 de febrero de 2023

Crítica: Huesera (2023)

Producción mexicana dirigida por Michelle Garza Cervera, quien comparte créditos como co-escritora del guión junto a Abia Castillo. Se estrenó en cines dentro de México el pasado 23 de febrero, mientras que en Estados Unidos salió directamente en VOD una semana antes.

Sinopsis:

Valeria (Natalia Solián) siempre ha soñado con convertirse en mamá. Así que cuando se entera que está embarazada espera estar sumamente feliz, pero algo no se siente bien…


Comentarios generales:

Varias películas de terror mexicanas suelen tener buena recepción en festivales, pero cuando se trata de hacer la transición al lado comercial la gran mayoría termina quedándose en la bóveda esperando a que alguien las rescate para tratar de obtener difusión. Simplemente no es algo sencillo por el contexto de la industria nacional y por ello el que una propuesta como Huesera haya logrado obtenerla sin duda se debe de celebrar, incluso si como película no es precisamente la más atractiva para el mainstream que uno se pueda encontrar.

Ya que lo traído por Garza Cervera es en gran medida un drama sobre la maternidad y cómo lo que uno sueña no es precisamente lo que necesita o quiere en realidad, dejando que el terror se manifieste en dosis pequeñas y por medio de vías muy especificas para que la atención se centre totalmente en el carrusel emocional de Valeria. Lo cual evidentemente hace que la primera media hora no sea la más excitante, pero si tiene la capacidad de establecer un ritmo fluido que realmente nunca decae y además ayuda a proporcionar los primeros indicios de la inestabilidad mental de nuestra protagonista por medio de situaciones un tanto predecibles que conducen hacía el terror psicológico y, sin duda, al body horror.

Este último sin llegar a extremos (al menos no en este punto), aunque si se vuelve fundamental para el desarrollo porque es el medio por el cual se le da mucha importancia al trabajo de sonido en el filme y conforme van pasando los minutos este se utiliza para diseñar situaciones que incomoden al espectador, incluso si estas no contienen nada particularmente perturbador desde el lado visual. Algo que desafortunadamente jamás logra ser explotado por completo gracias a que la crisis de identidad de la protagonista hace que las cosas para el segundo acto se empiecen a estancar un poco y los recursos utilizados para explotar el terror psicológico no resultan tan efectivos como deberían en su búsqueda por ir generando tensión.

Una que en realidad se obtiene hasta que se da el nacimiento del bebé durante la última media hora y con este se empieza a jugar con la posibilidad de que su integridad física este en riesgo, así como con el conflicto que le genera a Valeria su nuevo rol en el que ella ya no es el centro de atención. Llevándonos así a un desenlace tanto potente como excéntrico; en donde el body horror se manifiesta de forma más contundente y lo ocurrido está pensado para dejar todo abierto a la interpretación.

En cuanto a las actuaciones no hay queja, Natalia Solián lo hace bastante bien con su trauma pre y post embarazo; además de que encuentra un buen apoyó por parte del resto del elenco. Mientras que en producción vemos una factura cuidada: el trabajo de fotografía es bueno, la dirección de arte cumple, el score es sólido, el trabajo de sonido es espectacular, los efectos sencillos y la labor de maquillaje logra su cometido.

Opinión final: Huesera está interesante. Película con temática de peso que jamás logra dar el salto para alcanzar su máximo potencial.  

Ojometro:
***

viernes, 24 de febrero de 2023

Crítica: Re/Member (2022)

Película japonesa dirigida por Eiichiro Hasumi y escrita por Harumi Doki, la cual es una adaptación del manga del mismo nombre escrito por Welzard. Se estrenó en cines durante el mes de octubre de 2022 en Japón, mientras que en el resto del mundo salió directamente en Netflix este pasado 14 de febrero.

Sinopsis:

Un grupo de estudiantes se encuentran atrapados en un bucle de tiempo con un violento fantasma y la única forma de escapar de su despiadado destino es encontrar todas las partes del cuerpo de su anterior víctima en las instalaciones de su escuela.


Comentarios generales:

El manga de Re/Member (Karada Sagashi) me llamó la atención hace algunos años cuando empezó a ser publicado, sin embargo, con el pasar del tiempo le perdí la pista y por lo consiguiente nunca supe cómo terminó. Por ello es que cuando se anunció esta adaptación me alegré aún sabiendo el historial poco confiable de los live-action japoneses debido a que era una manera más rápida de conocer el resultado y la verdad es que, con excepción de algo muy especifico, me he llevado una grata impresión.

Y aunque obviamente no puedo saber si es 100% fiel o no al material original, lo cierto es que lo traído por Hasumi logra su cometido principal que es entretener. Esto por medio de una historia que sigue una estructura básica con respecto a los bucles de tiempo y que, tras una breve introducción de los personajes, va directo al grano sin ningún tipo de reservas para establecer unas reglas simples y sobre todo un nivel de violencia elevado que haga sentir al fantasma en cuestión como uno muy intimidante y sumamente peligroso a pesar de que la estructura del filme le va quitando algo de eso con el pasar de los minutos gracias a la naturaleza repetitiva del problema.

Una repetitividad que afortunadamente no provoca que los acontecimientos dentro la escuela resulten aburridos y por ende el ritmo sea muy agradable durante los primeros 40/45 minutos de metraje, aunque una vez pasado este punto se presenta algo que sin duda puede cambiar por completo las sensaciones de lo que estás viendo.

Y es que de pronto el tono súper oscuro que estaba predominando empieza a ser intercalado con uno extremadamente ligero para resaltar la relación entre los estudiantes y esto hace que el segundo acto sea muy extraño debido a que esta combinación de tonos nunca se siente orgánica. Lo cual hace que el desarrollo pierda fluidez ante unas situaciones adolescentes exageradas que le quitan reflectores al problema central, pero que tampoco son algo que afecte de sobremanera como para decir que arruina por completo el visionado.

Sobre todo porque la última media hora es muy buena y no solo por el regreso del tono oscuro inicial, sino también porque se toca un tema con los estudiantes que particularmente a esa edad es relevante y le añade una capa extra de complejidad a su objetivo. Dejándonos ante un desenlace con mucha acción, sangre y muertes que además logra tener un cierre digamos un tanto gris que encaja bien con lo sucedido.

Las actuaciones son el estándar de lo que solemos ver en esta clase de películas con estudiantes y no hay mucho que resaltar. Mientras que en lo referente a producción nos encontramos algo discreto: el trabajo de fotografía cumple, la dirección de arte es sencilla, el score no está mal, el trabajo de sonido es bueno, los efectos en general están bien hechos y la labor de maquillaje es correcta.

* Cuenta con una escena post-créditos

Opinión final: Re/Member me gustó. Sólida adaptación con unos cambios de tono peculiares, pero que vale la pena checar.

Ojometro:
****