martes, 13 de febrero de 2024

Crítica: Guess Who (2024)

Película dirigida por Amelia Moses (Bloodthirsty), cuyo guión fue co-escrito por Ian Carpenter, Aaron Martin y Matt Wells. Se estrenó directamente en Tubi dentro de los Estados Unidos el pasado 19 de enero.

Sinopsis:

Una visita familiar se vuelve peligrosa cuando un asesino serial, escondido detrás de una peculiar tradición, empieza a matar teniendo a una víctima específica en mente.


Comentarios generales:

Para este punto mis expectativas con las producciones originales de Tubi no van más allá de ver algo con lo que pueda perder el tiempo, ya que su historial no es precisamente el mejor y juega totalmente en su contra. Sin embargo, con el caso de Guess Who la situación era un poco diferente debido a que al tomar como base una tradición tan peculiar como el mummering automáticamente le brindaba un toque de originalidad en comparación a sus otras propuestas, aunque al final no lo saben aprovechar.

Y es una lástima porque Moses en un inicio logra ir construyendo un slasher competente por medio de una historia que es bastante simple, pero que gracias a la integración del mummering logra tener la suficiente frescura no solo para establecer un escenario rodeado de excentricidad, sino también para que la identidad del asesino resulte un buen misterio. Lo cual ayuda a que el primer acto fluya sin demasiados contratiempos y se puedan presentar a todos los personajes relevantes con el tiempo justo para entender si alguno de ellos es o no sospechoso.

Desafortunadamente una vez que dicha excentricidad pierde su efecto las cosas toman un rumbo poco interesante, ya que durante el segundo acto se va dejando de lado el elemento slasher con el propósito de elaborar una problemática más seria que se va descarrilando con el pasar de los minutos. Haciendo con esto que el ritmo vaya disminuyendo e irremediablemente se tope con pared al momento de querer convertir el conflicto en algo más emocional, sobre todo porque para justificarlo se van haciendo revelaciones sacadas de la manga que no tienen ningún tipo de consistencia.

Llevándonos así a una parte final caótica en la que se puede notar que quienes escribieron esto no sabían realmente cuál dirección seguir, apostando a lanzar cosas al aire para ver si una servía más que la otra. Y como consecuencia de eso tenemos un desenlace que pretende ser sorpresivo, pero solo termina siendo un verdadero desastre.

Las actuaciones son correctas mientras se controlan de forma adecuada las cosas, sin embargo, una vez que inicia el caos estas decaen bastante. Mientras que en producción vemos una factura discreta: el trabajo de fotografía cumple, la dirección de arte no es nada del otro mundo, el score no destaca demasiado, el trabajo de sonido es efectivo, los efectos son simples y la labor de maquillaje básica.

Opinión final: Guess Who es decepcionante. Película con un concepto fresco que lamentablemente no saben aprovechar.

Ojometro:
**

viernes, 9 de febrero de 2024

Crítica: Darío Argento: Pánico (2024)

Documental dirigido por Simone Scafidi (Fulci for Fake), quien comparte créditos como co-escritor del guión junto a Davide Pulici y Manilo Gomarasca. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 2 de febrero.

Sinopsis:

Un equipo de filmación documenta cómo el famoso director de cine de terror, Darío Argento, escribe el guión de su próxima película, revisitando el aislamiento con el cual dio vida a sus filmes más icónicos.


Comentarios generales:

Hacer un documental sobre una figura de la talla de Darío Argento no ha de ser nada sencillo, no solo por el hecho de que se sabe que es un personaje muy peculiar, sino porque abarcar siete décadas de carrera durante un poco más de 90 minutos es demasiado complicado. Sin embargo, el hecho de que Pánico tratara de hacerlo era algo para agradecer porque ciertamente cada vez es más complicado saber algo del director y, aunque al final no logran cumplir lo que pretenden, al menos dejan un trabajo que será del interés de varios fans.

Y digo que no logran lo que pretenden debido a que la idea de Scafidi en realidad nunca se materializa porque se supone que el documental girará en torno a cómo Argento se inspira para escribir su nuevo guión, pero la realidad es que salvo por unos cuantos segundos realmente nunca se le ve escribiendo. Dándole lugar una propuesta mucho más convencional que se enfoca en su vida y carrera de manera cronológica con la inclusión de entrevistas de varios de sus más cercanos socios, familia e incluso directores que son fans de su filmografía como Guillermo del Toro, Gaspar Noé o Nicholas Winding Refn.

Una combinación de rostros y opiniones que sirven para darle forma a una gran primera parte que cubre los inicios de su camino como director y en donde creo que se brinda la mayor cantidad de información nueva o desconocida para muchos al abarcar no solo su niñez/adolescencia, sino también brindándole tiempo a su serie de televisión (Door into Darkness) e incluso a su único intento por incursionar a otro género fuera del terror (“Le cinque giornate”). Sin dejar de lado sus trabajos iniciales más representativos como “The Bird with the Crystal Plumage” o “Profondo Rosso”, de los cuales también se brindan algunos detalles interesantes.

Aunque es indudable que el mayor foco de atención durante la primera mitad del documental se lo llevan “Suspiria” e “Inferno”, lo cual es normal considerando que son sus filmes más populares; sin embargo, no hay nada particularmente nuevo mientras se habla de estas. Siendo este el momento en el que el documental empieza a perder dinamismo y baja un poco el ritmo porque llegan muchas películas con las cuales no se profundiza demasiado, siendo tal vez la entrevista con Cristina Marsillach lo más llamativo cuando habla sobre cómo es Argento para solo confirmar lo que muchos ya saben sobre él.

Dejándonos así todo preparado para una última media hora que recae casi en su totalidad en la presencia de Asia Argento, dividiendo sus relatos entre su relación de padre/hija y su relación laboral que no siempre fue la mejor. Lo cual le añade un poco más de sustancia a las cosas y te hace cuestionar por qué no siguieron por ese camino desde antes debido a que esto vuelve la conclusión una más digerible e incluso te hace olvidar que no tocaron para nada la filmografía más tardía del director.

Sobre la producción nos encontramos ante un documental bien hecho: el trabajo de fotografía es sólido, el trabajo de sonido es muy limpio y el score resulta agradable complementado cada etapa  de manera adecuada.

Opinión final: Darío Argento: Pánico está aceptable. Un documental que no pone muchas cosas nuevas sobre la mesa, pero que los fans del director podrán disfrutar.

Ojometro:
***

martes, 6 de febrero de 2024

Crítica: The Seeding (2024)

Película escrita y dirigida por Barnaby Clay, la cual representa su primer largometraje. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 26 de enero, aunque no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Wyndham Stone (Scott Haze) es un hombre que termina atrapado en un cañón en medio del desierto con una mujer aislada de la sociedad que fue secuestrada por grupo de niños sádicos.


Comentarios generales:

Cuando uno ve el póster promocional y el trailer de The Seeding es prácticamente imposible no suponer que se trata de una copia más de “The Hills Have Eyes” debido a que la estética es la misma y, en cierto modo, la premisa da a suponer eso. Por ello es que mis expectativas estaban centradas en ver algo así, sin embargo, el producto final ha sido muy distinto al que esperaba.

Ya que lo traído por Clay no es precisamente una historia que apueste por el impacto o la sangre; de hecho, su enfoque es uno más introspectivo con el que no se pretende buscar la espectacularidad en ningún punto. Siendo esto de entrada positivo porque obliga a que su arranque sea realmente veloz para exponer la situación de Wyndham y presentarnos de manera detallada el escenario con el que tendremos que lidiar por todo lo que resta del metraje, soltando ciertas pistas que brindan una idea clara sobre hacía dónde van las cosas.

Siendo esta claridad el principal problema de la película debido a que una vez que se establece todo lo elemental uno puede adivinar con demasiada facilidad lo que está por venir y eso inevitablemente afecta el ritmo de forma importante, mucho más cuando el director parece más preocupado por explotar la atmósfera que en encontrar soluciones creativas para desarrollar la historia. La cual básicamente se sostiene por la compleja relación que tienen los dos protagonistas, cuya evolución es por lo menos interesante de ver, aunque ante la repetitividad de sus interacciones y la carencia de profundización sobre los niños salvajes llega un punto en el que se estanca de forma evidente.

Situación que para la parte final parece que van a solucionar sacudiendo las cosas y se puede decir que lo tratan de hacer, pero honestamente es tan ligero su intento que en general no tiene un efecto notorio. Dejando así un desenlace que, además de predecible, carece del impacto necesario para lograr que la resolución sea lo suficientemente satisfactoria y no quede parada como una mera anécdota.

En lo que se refiere a las actuaciones hay que decir que Scott Haze y Kate Lyn Sheil (Alina) están bien, ellos son básicamente la razón por lo que la película jamás se va en total picada. Mientras que en producción tampoco hay mucho para recriminar: el trabajo de fotografía es probablemente lo mejor de la película, la dirección de arte cumple, el score es sólido, el trabajo de sonido es limpio y lo referente a efectos/maquillaje es sencillo.

Opinión final: The Seeding está pasable. Película predecible que definitivamente no es para todos los gustos, pero no está de más darle una checada.

Ojometro:
***

miércoles, 31 de enero de 2024

Crítica: Lord of Misrule (2023)

Película dirigida por William Brent Bell (The Boy, Orphan: First Kill) y escrita por Tom de Ville. Se estrenó de manera limitada en cines dentro de los Estados Unidos y México en diciembre de 2023, mientras que hizo lo propio en VOD el pasado 8 de enero.

Sinopsis:

Rebecca (Tuppence Middleton) es la nueva pastora del pueblo cuya hija desaparece durante su festival anual. Desesperada por encontrarla empieza a seguir unas pistas extrañas, pero eso la llevará a descubrir los oscuros secretos de su nuevo hogar.


Comentarios generales:

Originalmente tenía planeado que Lord of Misrule fuera la última película de la cual iba a escribir el año pasado, pero gracias a la fecha en la que se estrenó y lo limitada que fue su exhibición me resultó imposible verla. Algo que me dejó cierto sabor amargo porque gracias a su trabajo promocional se podía notar el potencial para que fuera de las mejores películas de 2023; sin embargo, al final el resultado no ha sido tan espectacular como pensaba.

Y no es porque lo presentado por Brent Bell carezca de ideas interesantes debido a todo el folclore del cual se sostiene la historia (Gallawgog) proporciona el material suficiente para construir algo sólido, pero la forma en la que se nos exponen las cosas no es precisamente la más adecuada. Siendo la primera mitad del filme la que resulta con el mayor grado de efectividad al ponernos frente al concepto de que la fe no se encuentra precisamente atada a la religión y en base esto ir construyendo una búsqueda que no solo se centre en el sufrimiento de Rebecca, sino que bajo un tono tétrico también establezca dudas sobre el involucramiento del pueblo por su extraña forma de reaccionar ante el suceso.

Un proceso que sin duda se lleva su tiempo para tomar forma y por lo consiguiente el ritmo es un tanto pausado, el cual se mantiene hasta que se llega a una segunda mitad que pretende volverlo dinámico por medio de escenarios comunes en esta clase de historias. Situación que no es que sea mala en sí, aunque cuando el misterio empieza a esclarecerse para darle paso a un drama más estándar la atmósfera siniestra generada se va perdiendo y además salen a relucir ciertas inconsistencias con respecto al comportamiento de los pobladores que, más que provocar shock, solo terminan enredando las cosas.  

Algo que afortunadamente para la parte final logran recomponer un poco al regresar el tono tétrico y, sobre todo, al sacar a relucir que el origen de Gallawgog está íntimamente ligado con el cristianismo. Eso básicamente hace que el desenlace sea muy potente tanto en su discurso como en lo visual y deje una resolución que no la vi venir.

En cuanto a las actuaciones tenemos a una Tuppence Middleton que hace un buen trabajo, manteniendo siempre un rol con mucha fuerza de voluntad pero sin decaer al momento de mostrar vulnerabilidad en situaciones puntuales. Mientras que la presencia de Ralph Ineson (Jocelyn Abney) como el antagonista le proporciona un buen contrapeso.

Y sobre la producción hay que decir que tenemos una buena factura: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte está bien cuidada, cuenta con un buen score, el trabajo de sonido es limpio, los efectos están bien hechos y la labor de maquillaje es discreta.

Opinión final: Lord of Misrule está ok. Película con mucho folclore que nunca termina por alcanzar otro nivel.

Ojometro:
***