martes, 10 de junio de 2025

Crítica: Ash (2025)

Película dirigida por Flying Lotus, cuyo guión fue escrito por Jonni Remmler. Se estrenó en cines dentro de los Estados Unidos durante el mes de marzo, mientras que hizo lo propio a nivel mundial el pasado 24 de abril por medio de Amazon Prime Video.

Sinopsis:

Una mujer (Eiza González) se despierta en un planeta distante y encuentra al equipo de su estación espacial masacrado. Ahora, sin recordar ningún detalle, tendrá que empezar a investigar lo que pasó y con ello desatar una cadena de aterradores eventos.


Comentarios generales:

Uno de los problemas con las películas de terror que se estrenan por medio de Prime Video es que realmente cuentan con muy poca publicidad y estas se pierden rápidamente entre todo el contenido del servicio de streaming. Por ello es que en muchas ocasiones pasan de noche o uno tarda en darse cuenta de que están ahí y ese fue precisamente el caso con Ash, la cual en algún punto generó cierto interés, pero después de verla me parece que lo más probable es que caiga en el olvido rápidamente.

Esto porque lo traído por Flying Lotus es bastante aburrido en términos generales y ni siquiera es porque la historia en si me parezca mala, más bien se debe a que no existe una idea clara sobre cómo desarrollar el misterio detrás de la masacre dentro de la estación espacial. Ya que básicamente los primeros 30/35 minutos consisten en ver a Riya deambular por aquí y por allá mientras trata de recordar lo sucedido por medio de flashbacks inconsistentes, volviendo rápidamente cansino un visionado con el que no es suficiente el tener algunos buenos visuales como la única manera de generar interés.  

Dejándonos así ante situaciones que, en teoría, deberían de ser importantes pero jamás se solidifican como algo de verdadero peso y solo nos llevan a interacciones un tanto vacías entre los personajes que pretenden ir dejando pistas sobre la masacre. La cual tampoco es que sea tan compleja de descifrar y por lo mismo apela a recursos básicos con el objetivo de alcanzar un nivel de tensión decente durante el segundo acto para que la revelación de la amenaza sea por lo menos atractiva. 

Siendo esta la única meta que verdaderamente logran alcanzar debido a que gracias a esto se evita un desastre aún mayor y mucho se debe a que durante la parte final por fin se atreven a ir más allá de un simple suspenso débil para regalarnos un enfrentamiento decisivo con un agradable despliegue de efectos que proporcionan un impacto importante a nivel visual y así conseguir que el cierre por lo menos tenga algo que recordar a corto plazo.

En cuanto a las actuaciones realmente Eiza González (Riya) deja mucho que desear, ella es quien tiene que cargar con el peso de la película y le cuesta trabajo gracias a su limitado rango de emociones que puede expresar en pantalla; aunque en las escenas de acción no lo hace mal. Mientras que el papel de Aaron Paul (Brion) es bastante limitado.

Y sobre la producción, sin duda es donde tiene sus mayores fortalezas: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte cumple, el score es buen complemento, el trabajo de sonido es limpio, la labor de maquillaje está bien cuidada y los efectos son buenos en general; sin embargo, el CGI en algunos puntos no es el mejor.

Opinión final: Ash es decepcionante. Película aburrida a la que sus últimos minutos no pueden salvarla por completo.

Ojometro:
**

viernes, 6 de junio de 2025

Crítica: The Surrender (2025)

Película escrita y dirigida por Julia Wax. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 23 de mayo, aunque no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Cuando un padre de familia fallece, su esposa e hija arriesgan sus vidas al realizar un brutal ritual para traerlo de vuelta de la muerte.


Comentarios generales:

En repetidas ocasiones se ha mencionado en este blog que cuando una película hace mucho ruido en el circuito de festivales de cine de terror casi siempre me tomo con escepticismo las reacciones debido a que la mayoría de dichos eventos están planeados para enaltecer las producciones que ahí se estrenan. Por eso es que nunca pude comprar de lleno la emoción por The Surrender y honestamente creo que a muchos les pasará lo mismo.

Ya que lo traído por Wax es una historia que se sustenta fuertemente en el proceso de duelo y gracias a eso el desarrollo se da bajo un ritmo lento que requerirá por parte del espectador bastante paciencia mientras se nos presenta una relación inestable entre madre e hija. La cual durante el primer acto expone los estragos comunes que se viven cuando un ser querido se encuentra al borde de la muerte y cómo su posterior fallecimiento puede desbalancear por completo la dinámica familiar porque su ausencia pone en entredicho todo lo que siempre se había dado por sentado; en especial si los lazos sanguíneos no son suficientes como para sanar las heridas del pasado.

Llevándonos así por un viaje en el que Barbara y Megan se encuentran en un conflicto constante gracias a sus creencias y ambiciones personales con el que se logra generar una atmósfera tensa que ayuda a que lo que rodea a la preparación del ritual se sienta como algo potencialmente riesgoso. Sobre todo porque la directora apuesta más por lo meticuloso y deja la espectacularidad en segundo plano para que así cada detalle importe, aunque ciertamente la pasividad con la que se lleva a cabo puede resultar desesperante para este punto y eso le quita impacto a la resurrección.

Una que aporta un buen complemento visual ante el salvajismo que la rodea; sin embargo, esto no es suficiente como para que la parte final deje las mejores sensaciones. Y mucho se debe al hecho de que se limita la brutalidad para tratar de darle más importancia al aspecto emocional por medio de los recuerdos y así brindar un cierre ambiguo.  

En cuanto a las actuaciones no hay mucha queja, tanto Kate Burton (Barbara) como Colby Minifie (Megan) lo hacen bien y tienen buena química. Mientras que en producción tenemos una factura discreta: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte simple, el score es buen complemento, el trabajo de sonido no tiene fallos, los efectos no son nada del otro mundo y la labor de maquillaje es de buena calidad.

Opinión final: The Surrender es aceptable. Película centrada en el duelo que requiere una buena de dosis de paciencia por parte del espectador.

Ojometro:
***

martes, 3 de junio de 2025

Crítica: Locked (2025)

Película dirigida por David Yarovesky (Brightburn, Nightbooks) y escrita por Michael Arlen Ross. Se estrenó en cines dentro de los Estados Unidos a finales de marzo, mientras que en México hizo lo propio el pasado 8 de mayo; recaudando hasta la fecha $3.8 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Un ladrón (Bill Skarsgard) se mete a robar en una SUV, pero pronto su aparente buena suerte se volverá un martirio al quedar atrapado en un sofisticado juego psicológico por parte del dueño.   


Comentarios generales:

Creo que a todos nos tomó por sorpresa cuando dieron a conocer un remake de una película brasileña (la cual a su vez es un remake de una película argentina) protagonizado por actores prominentes como Bill Skarsgard y Anthony Hopkins. Simplemente es de esos casos en los que no sabes qué esperar porque nunca te pasó por la mente algo como esto y honestamente Locked cumple con lo mínimo necesario para no dejarte totalmente indiferente.  

Ya que lo traído por Yarovesky es un thriller pequeño en todos los sentidos y eso provoca que la historia sea por demás simple, más no así su ejecución. Cuya búsqueda por tratar de mantener la atención del espectador para no caer en lo monótono hace que la primera media hora sea bastante ágil al ser muy directa en su propuesta y en establecer rápidamente la peculiar dinámica entre los dos protagonistas, quienes tienen algunas interacciones graciosas que le brindan un tono ligero a las cosas y generan cierto nivel de caos por medio de una “tortura” poco convencional con la que se deja claro que, detrás de lo superficial, también existe un peligro importante para Eddie.

Todo complementado por un trabajo de edición bien cuidado que ayuda a mantener un ritmo estable la mayoría del tiempo, aunque conforme se entra a la segunda mitad de la película las acciones se vuelven un tanto repetitivas y eso empieza a hacer cancina la experiencia.

Algo que tratan de contrarrestar al añadir un poco más de sustancia por medio la vida privada de nuestro protagonista y el claro contraste de creencias con su secuestrador, siendo está la manera en la que se va incrementando el nivel de tensión entre ellos. Además de que da pie a que se puedan integrar ciertas secuencias de acción que le brindan frescura y dinamismo a la construcción del camino rumbo a la parte final.

Una que se sale por completo de la dinámica establecida previamente y por eso mismo logra resaltar un poco más, sobre todo porque se le imprime mayor intensidad al conflicto. Sin embargo, la manera en la que se resuelve el problema se siente algo acelerada y eso solo hace que el cierre resulte un tanto hueco.

En el tema de las actuaciones realmente todo recae en Bill Skarsgard (Eddie Barrish) y este no lo hace nada mal con un personaje bastante genérico. Mientras que el 95% te la participación de Anthony Hopkins consiste básicamente en su voz y a pesar de eso logra brindar algunos momentos bastante divertidos cuando se trata de sermonear o torturar a su víctima.

Y en cuanto a producción, tenemos una factura sólida pesar de ser un proyecto pequeño: el trabajo de fotografía es bueno, la dirección de arte está bien cuidada, el score resulta agradable, el trabajo de sonido es óptimo, los efectos están bien hechos y la labor de maquillaje cumple.

Opinión final: Locked está ok. Thriller psicológico para pasar el rato y nada más.  

Ojometro:
***

miércoles, 28 de mayo de 2025

Crítica: Fear Street: Prom Queen (2025)

Película dirigida por Matt Palmer, quien comparte créditos como co-escritor del guión junto a Donald McLeary. Se estrenó en Netflix a nivel mundial el pasado 23 de mayo.

Sinopsis:

Para Lori Granger (India Fowler) el baile de graduación podía ser una de las mejores noches de su vida; sin embargo, cuando una figura siniestra empieza a matar a las candidatas para ser la reina del baile en Shadyside su noche perfecta ahora podría ser la última.


Comentarios generales:

Tras el éxito que representó la trilogía de 2021 era más que obvio que Netflix seguiría apostando por la franquicia de “Fear Street”, sobre todo porque tienen material de sobra escrito por R. L. Stine para exprimirla durante bastante tiempo si así lo desean. Sin embargo, también es cierto que dicho servicio de streaming tiene fama de no saber darle la mejor continuidad a proyectos exitosos y Fear Street: Prom Queen lamentablemente es uno de esos casos.

Y es que lo traído por Palmer es un slasher que, contrario a las películas anteriores, se nota que tuvo ciertas limitantes para poder contar la historia de manera más brutal y eso terminó ocasionando que se recargue en algunos de los peores vicios del subgénero para tratar de aligerar las cosas en búsqueda de llegar a un público todavía más casual.

Apostando fuertemente por un conjunto de personajes estereotipados con los que se tiene que desarrollar un evento genérico y por ende la primera media hora resulta bastante aburrida debido a que el propio espectador puede ir anticipando todo lo que ocurrirá sin demasiados problemas al sustentarse en un pleito adolescente que no es precisamente el más original. Lo cual provoca que existan pocas cosas interesantes que logren hacer del misterio sobre la identidad del asesino uno que te genere intriga porque su presencia en esta parte es más bien anecdótica.

Siendo hasta la segunda mitad de la película cuando las cosas mejoran un poco y mucho de eso se debe a que llegan las muertes de manera más constante, aportando con esto no solo la violencia que estaba bastante extraviada, sino también un cambio en el dinámica pasiva predominante. Aunque desafortunadamente esto no es suficiente para acabar con la predictibilidad y eso termina alcanzando al propio asesino; de quien por ciertas decisiones creativas (o cuestiones lógicas que cualquiera puede captar) resulta obvia su identidad y ante eso las acciones caen un bache del que simplemente ya no se puede salir.

Dejándonos así una parte final en la que por lo menos se trata de hacer un esfuerzo para no hacerla tan olvidable. Ofreciendo un desenlace que cuenta con mayor intensidad y una revelación sobre las motivaciones detrás de la masacre a la que se le alcanza a añadir un pequeño giro que, dentro de todo lo predecible, funciona mejor de lo esperado.

En el tema de las actuaciones realmente India Fowler nunca terminó por convencerme como la protagonista gracias a un personaje muy pasivo que por grandes lapsos te termina desesperando por su falta de acción. Aunque en el tema de los secundarios hay alguno que otro caso salvable.

Mientras que en producción no hay quejas: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte cumple, el soundtrack es buen complemento, el trabajo de sonido está bien cuidado, los efectos son de buena calidad y la labor de maquillaje resulta efectiva.

* Cuenta con una escena a la mitad de los créditos

Opinión final: Fear Street: Prom Queen es decepcionante. Slasher del montón y sumamente predecible con pocas cosas para destacar.

Ojometro:
**