martes, 29 de octubre de 2024

Crítica: It’s What’s Inside (2024)

Película escrita y dirigida por Greg Jardin. Se estrenó a nivel mundial directamente en Netflix el pasado 4 de octubre.

Sinopsis:

Un viejo grupo de amigos de la universidad se reúnen en la casa de uno de ellos un día antes de su boda, aunque pronto dicha reunión se convierte en una pesadilla psicológica cuando llega un invitado sorpresa con una misteriosa caja que empieza destrozar su vinculo.


Comentarios generales:

A pesar de que ha tenido sus altibajos, la verdad es que Netflix en estos últimos años había sido de las plataformas que ofrecían mayor cantidad de contenido para Halloween; sin embargo, en este 2024 el empuje fue mucho menor al que nos tenían acostumbrados. Sin duda una situación un tanto decepcionante que esperemos mejore para el próximo año, pero por lo menos con It’s What’s Inside nos dejaron algo que es difícil de ignorar.

Y no lo digo tanto porque piense que lo traído por Greg Jardin sea una obra maestra, sino más bien porque este es un thriller que se siente fresco a pesar de que la historia gira alrededor de un concepto como lo es el cambio de cuerpos que ciertamente no es algo nuevo. Logrando que desde muy temprano las cosas sean interesantes por medio de un vibrante trabajo de fotografía y una gran edición para que la dinámica de este grupo de amigos no resulte tan fastidiosa y siempre se logre palpar cierta fragilidad en su amistad; en especial cuando se da la aparición de Forbes (David W. Thompson), quien proporciona un aire de misterio inmediato debido a que gracias a su pasado es claro que él puede generar muchos problemas, nada más que no se tiene claro si solo lo hará mediante su juego o si el tipo recurrirá a algo más violento. 

Eso ayuda a que las dudas siempre existan y la dinámica sea agradable durante una primera mitad en la que las tentaciones predominan dado a que el juego permite ciertas libertades para plantear cualquier locura. Lo malo es que una vez que pasa la novedad poco a poco se entra en la monotonía ante el poco riesgo expuesto y cuando el director pretende sacudir esto por medio de un evento especifico los resultados no son los mejores, llevando a situaciones un tanto absurdas que se centran más en un drama cuasi adolescente que evita que se pueda generar un nivel de tensión importante para incrementar la sensación de caos que se busca.  

Aunque realmente lo que termina por perjudicar a la película es su parte final y mucho se debe a que existen una serie de decisiones cuestionables en la manera de solucionar el problema. Llevando a un giro que se siente forzado y a un cierre para muchos de los personajes que en general es demasiado tonto.  

En cuanto a las actuaciones tenemos a un elenco sólido que cumple muy bien con su labor de tener que interpretar múltiples personalidades que poco a poco van perdiendo la razón bajo una situación sin duda peculiar. Mientras que en temas de producción vemos una buena factura: el trabajo de fotografía es probablemente lo mejor de la película, la dirección de arte está bien cuidada, el score es sólido, el trabajo de sonido no presenta fallos y todo lo referente a efectos/maquillaje es bastante discreto.

Opinión final: It’s What’s Inside está ok. Thriller con buenas ideas que no termina de explotar, pero que no está de más checar.

Ojometro:
***

viernes, 25 de octubre de 2024

Crítica: Mr. Crocket (2024)

Película dirigida por Brandon Espy, quien comparte créditos como co-escritor del guión junto a Carl Reid. Se estrenó directamente en Hulu dentro de los Estados Unidos y Disney+ en otros territorios el pasado 11 de octubre.

Sinopsis:

Una agobiada madre se embarca en una peligrosa misión para rescatar a su pequeño hijo del malvado Mr. Crocket (Elvis Nolasco), un presentador de un show para niños que los secuestra para llevarlos a su mundo y “protegerlos” de los adultos.


Comentarios generales:

Octubre suele ser un mes caótico si te dedicas a escribir sobre cine de terror porque los estudios parece que no están enterados de que existen otros 11 meses para estrenar películas, llevando a una saturación que provoca que muchas propuestas terminen en el olvido debido a la falta de tiempo para verlas todas. Por eso el que una película pequeña como Mr. Crocket pudiera resaltar entre tantas otras llamó mi atención y creo que hace lo suficiente para ser un entretenimiento pasajero este Halloween.

Ya que lo presentado por Espy, si bien está lejos de ser memorable, lo cierto es que se logra posicionar como una película disrutable no solo porque el concepto alrededor de Mr. Crocket es muy extravagante y violento, sino también porque funciona para exponer algunas temáticas serias como lo son el secuestro, la violencia familiar o los estragos de ser madre soltera sin caer en un dramón asfixiante. Brindándole así una dualidad en la que indudablemente todo lo referente al show es lo que llama la atención desde el primer acto por lo que aporta a nivel visual, pero en ningún momento te deja de importar como espectador las situaciones que atraviesan los niños y por lo mismo tienes cierta expectativa por ver los castigos de este bigotudo presentador a los padres.

Lo malo es que una vez que se da el secuestro del niño principal las cosas se empiezan a volver aburridas debido a que se sigue una línea muy predecible en el proceso de “investigación” que lleva a cabo madre, además de que la presencia de nuestro villano deja de ser entretenida conforme van disminuyendo las muertes en pantalla. Simplemente nada resalta e incluso se añade un nuevo personaje de manera un tanto forzada que hace que todo se sienta acelerado y la verdad tampoco es tan difícil descifrar su propósito una vez que se empiezan a exponer más detalles sobre la vida de Mr. Crocket y por lo mismo todo el misterio que debería de aportar resulta inefectivo.

Aunque ya para la parte final se logra recomponer el rumbo gracias a que las acciones se trasladan al mundo fantástico y eso ayuda a que el tono se vuelva un poco más oscuro para una conclusión que no es tan intensa, pero si logra darle un cierre coherente a las cosas sin dejar de lado algo de la violencia que se había presenciado en el inicio.

Con respecto a las actuaciones quien más destaca es Elvis Nolasco como Mr. Crocket, lo hace bien y creo que establece lo necesario para que el personaje pueda seguir vigente con más secuelas. Mientras que en producción tenemos una película de presupuesto discreto: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte es simple, el score no destaca, el trabajo de sonido es limpio, los efectos en su mayoría son prácticos bien hechos y la labor de maquillaje cumple. 

Opinión final: Mr. Crocket está ok. De esas películas desechables ideales para ver en la época de Halloween.

Ojometro:
***

martes, 22 de octubre de 2024

Crítica: Smile 2 (2024)

Secuela escrita y dirigida por Parker Finn (Smile). Se estrenó en cines tanto en México como en los Estados Unidos los pasados 16 y 18 de octubre, recaudando hasta la fecha $46 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

A punto de embarcarse en un tour mundial, la estrella de música pop Skye Riley (Naomi Scott) empieza a experimentar una serie de inexplicables y aterradores eventos. Una situación que, al combinarse con las presiones de la fama, la forzarán a tener que enfrentar su pasado.


Comentarios generales:

Hace dos años “Smile” tomó a todos por sorpresa con una campaña de publicidad fantástica que la posicionó como una de esas películas que le interesaban incluso a aquellas personas que usualmente no ven cine de terror, convirtiéndola en un fenómeno que para nuestra fortuna tuvo buenos resultados. Por ello es que no fue sorpresivo que anunciaran una secuela, era algo lógico; sin embargo, la búsqueda por tratar de replicar dicho fenómeno iba a ser complicada ya sin el factor sorpresa y eso se notó desde el lado promocional, aunque si logró superar a su predecesora en todo lo demás. 

Y es que con Smile 2 lo que hace Parker Finn es tomar las cosas que funcionaron hace un par de años atrás y potenciarlas para contarnos una historia en la que el trasfondo sobre la esquizofrenia obtiene más relevancia, pero sin dejar de lado los elementos necesarios para añadir un terror convencional que ayude a generar dudas en todo momento por medio de un personaje tan vulnerable como lo es Skye Riley. Cuyos problemas físicos y emocionales facilitan que se pueda imprimir un nivel de intensidad alto desde temprano con el propósito de que la sensación de peligro alrededor de ella siempre esté presente, incluso durante sus actividades de estrella pop que igualmente sirven como una vía para construir algunos momentos de incomodidad bastante efectivos.

Ante esto la acumulación de tensión se va dando de manera progresiva conforme la inestabilidad de nuestra protagonista empieza a ser más agresiva en pantalla durante el segundo acto, donde poco a poco se va generando una atmósfera agobiante que en cada momento te hace cuestionar sobre si lo que ocurre en verdad es algo con tintes sobrenaturales o solo un problema médico. Lo cual afortunadamente el director es lo suficientemente hábil como para nunca revelarlo y aprovecha esto no solo para mostrarnos situaciones que generan un ritmo agradable o jumps scares bien pensados, sino también para brindar un poco más de contexto sobre el origen de la vulnerabilidad de Skye y con ello establecerla como un personaje un tanto grisáceo que no está tan exento de culpas.  

Preparando así todo para una parte final en la que la burbuja de tensión que se fue acumulando por fin explota y eso nos lleva a un caos muy entretenido en el que distinguir entre la realidad y la locura ya no resulta tan sencillo. Dejándonos ante un desenlace sumamente intenso que aclara las cosas que debe y además no ofrece un cierre que abre la puerta a varios posibles escenarios futuros para la franquicia.

Con respecto a las actuaciones hay que decir que este es el show de Naomi Scott de principio a fin. La chica en verdad está impecable en su papel de pop star paranoica debido a que puede sostener su locura por casi dos horas sin mayores contratiempos, pasando por diversos estados de ánimo que la vuelven un personaje no precisamente para empatizar, pero si para que te importe en todo momento lo que le puede llegar a ocurrir.

Y sobre la producción, nuevamente tenemos una factura de primer nivel: el trabajo de fotografía es muy bueno, la dirección de arte está bien cuidada, el score es un gran complemento, el trabajo de sonido vuelve a ser increíble, los efectos son de buena calidad y la labor de maquillaje sólida.

Opinión final: Smile 2 me gustó bastante. Uno de esos casos en los que la secuela supera en absolutamente todo a la original.

Ojometro:
***** 

viernes, 18 de octubre de 2024

Crítica: #AMFAD: All My Friends Are Dead (2024)

Película dirigida por Marcus Dunstan (The Collector, The Collection), cuyo guión fue co-escrito por Josh Sims y Jessica Sarah Flaum. Se estrenó en VOD durante el mes de agosto, mientras que su salida en formato físico se dio el pasado 8 de octubre.

Sinopsis:

Un grupo de amigos universitarios rentan un Airbnb para el festival de música más grande del año, aunque un fin de semana de fiesta pronto se convierte en una pesadilla cuando cada miembro del grupo va siendo asesinado uno por uno.


Comentarios generales:

El caso de Marcus Dunstan es uno peculiar debido a que si bien su curriculum incluye trabajos como guionista en una franquicia tan importante como Saw o una participación en la serie Into the Dark, lo cierto es que la mayoría de la gente lo ubica por “The Collector” y su secuela. Lo cual ha originado que desde hace más de una década los fans solo estén interesados en saber si finalmente se llevará a cabo la tan ansiada tercera entrega, un sueño que parece cada vez más lejano y con #AMFAD: All My Friends Are Dead probablemente empiecen a existir dudas sobre si en verdad será buena idea que la haga.

Y es que Dunstan nos trae un slasher en el que trata de replicar de cierta forma lo que hemos visto en su trabajo insignia, pero la realidad es que falla de manera importante en aspectos fundamentales para hacerlo interesante desde el primer minuto. Contándonos una historia que se sustenta en la dependencia a las redes sociales por parte de las generaciones más jóvenes y así presentarnos a unos universitarios que harán cualquier clase de tonterías para conseguir fama, siendo esto básicamente lo que predomina durante un primer acto que en ningún punto trata de construir algún tipo de suspenso sólido y solo se limita a hacerte saber de la manera más insípida posible que alguien está vigilándolos con oscuras intenciones.

Así avanzan las cosas de manera aburrida y muy genérica hasta que llega la primera muerte, la cual muestra de inmediato otro gran problema debido a que pareciera que el director solo se la quería sacar de encima y la realiza con una rapidez un tanto inusual que no le permite tener el impacto que debería. Iniciando con esto una dinámica en la que se mezcla drama juvenil con asesinatos poco imaginativos sin que en ningún momento se logre generar algo de tensión que haga de estos entretenidos, además de que para este punto no solo el tema de las redes sociales queda en el olvido, sino que uno más o menos se puede ir haciendo una idea de quién podría estar detrás de la masacre por simple descarte y ante eso cada situación se siente menos relevante.

Un problema que incluso resulta más marcado durante una parte final en la que todo se limita a una persecución en un sótano que añade cierta intensidad e impacto, pero no lo suficiente como para salvar las cosas. Dejándonos ante un cierre con una revelación final que, si bien no trata de irse por lo sencillo, lo cierto es que es blanda y se siente demasiado forzada.

Las actuaciones no son las mejores, por ahí un par de actores hacen una labor decente con lo que tienen pero la realidad es que ninguna logra aportar nada significativo a la película. Mientras que en producción tampoco tenemos demasiadas cosas para destacar: el trabajo de fotografía es regular, la dirección de arte está bien, el score es genérico, el trabajo de sonido no tiene fallos, los efectos cumplen y la labor de maquillaje es discreta.

* Cuenta con una escena a la mitad de los créditos

Opinión final: #AMFAD: All My Friends Are Dead es mediocre. Un slasher sin chispa que se volverá irrelevante en poco tiempo.

Ojometro:
**