sábado, 18 de mayo de 2013

Crítica: Aftershock (2013)


Película del director chileno Nicolás Lopez; que cuenta con la participación del amado/odiado Eli Roth en la producción, guión e incluso dentro del elenco. Se estrenó el pasado 10 de mayo en los Estados Unidos, aunque no hay fechas oficiales para estrenos en México y en muchos otros países.

Sinopsis:

Pollo (Nicolás Martínez), Gringo (Eli Roth) y Ariel (Ariel Levy) son un grupo de amigos que se encuentran en Chile, donde conocen a un grupo de mujeres con las cuales viajan a Valparaíso. Ya estando ahí, todos acuden a un club para pasar la noche, pero un terremoto azota el lugar y desata un tremendo caos que obligará a los seis a luchar por sus vidas.



Comentarios generales: 

Sin duda esta es una película bastante única, ya que se trata de una historia de desastres naturales combinada con comedia barata durante el primer acto y posteriormente con cine de terror, acción y mucha tragedia a partir de qué ocurre el terremoto, lo cual le brinda un contraste interesante.

Ciertamente refleja muy bien el caos que se genera en este tipo de eventos y ofrece situaciones sumamente creíbles (así como algunas otras que no lo son tanto) que ayudan a meterte de lleno a lo que estás viendo y que no se detienen sino hasta la última escena. Todo esto aunado a que cuenta con un desarrollo de personajes bastante peculiar debido a que los tres principales terminan importando poco y al final todo se centra en algunos que en un inicio piensas que serán los primeros en morir.

En actuaciones la verdad está bastante bien y la química entre los seis me agrado, a pesar de que el personaje de Pollo es básicamente una copia de Zach Galifianakis en The Hangover. En producción cuesta trabajo pensar que todo lo hicieron con solo un poco más de dos millones de dólares; realmente nunca se nota el bajo presupuesto gracias a que logran una gran ambientación de un Chile destruido y cuando la ocasión lo amerita, escenas crudas bien hechas.

Opinión final: Aftershock es una película entretenida que le tira a varios tipos de público, donde si siendo fan del cine de terror logras soportar el tedioso primer acto seguramente pasarás un buen rato.

Ojometro:
***