jueves, 29 de mayo de 2014

Crítica: Motel Hell (1980)

Película dirigida por Kevin Connor (The House Where Evil Dwells) y escrita por Robert & Steven-Charles Jaffe. Se estrenó en 1980 logrando una decente recaudación en taquilla de un poco más de 6 millones de dólares y actualmente se puede conseguir en un DVD que MGM lanzó en el 2002 como parte de sus paquetes de Midnite Movies, aunque a partir de agosto de este año estará disponible en Blu-ray gracias a Scream Factory.

Sinopsis:

Vincent Smith (Rory Calhoun) y su hermana Ida (Nancy Parsons) viven en una granja que además cuenta con un hotel. Sin embargo, su principal fuente de ingresos es la carne ahumada que este vende y que es considerada la más deliciosa del área; cuyo ingrediente secreto es carne humana.

Comentarios generales:

1980 es un año particularmente interesante dentro del género gracias a que es sin duda la etapa transición entre la creatividad de los 70s y la sobre-explotación de los 80s, lo cual hace que de este veamos algunos trabajos con un sello muy particular que difícilmente pudo ser replicado en los años posteriores y Motel Hell es tal vez uno de los ejemplos más claros de esto.

Es obvio que en parte está inspirada en TCM, pero lo que nos trae Connor no podría estar más alejado del clásico del 74 y genera su propio sello personal dentro del mundo del canibalismo con una historia ciertamente más ligera en la forma de presentárnosla, siendo más una sátira; donde el punto central es la carne humana claro, pero en lugar de darnos una perspectiva un tanto grotesca o perturbadora opta por tomar un camino un poco más chusco o cuasi inocente con los personajes pueblerinos. Un aspecto que sin duda le quita impacto visual a la película, pero por otra parte logra brindarle una sensación de locura bastante peculiar al añadirle una frialdad a los actos de los asesinos que está justificada en una creencia meramente personal de su parte, la cual además se ve amplificada con los extraños métodos de preparación de la carne ahumada.

Y es que si uno se pone a analizar a detalle ciertamente no encontrará muchas cosas aterradoras; de hecho, el guión en general es bastante pobre, muy básico y los eventos poco a poco se tornan repetitivos, pero es precisamente esa simpleza la que, junto con el tono alegre de dos caníbales que se la pasan sonriendo todo el tiempo, le dan un toque distinto. Además de que su ritmo es lo suficientemente fluido como para poder soportar algunas escenas que se sienten forzadas.

El final es por mucho la parte más intensa de todas. Se podría decir que es lo que más se acopla a los estándares actuales al mostrar una pelea con sierras o un momento que quiere representar cierta esencia “zombie” a su modo.

Calhoun y Parsons están realmente geniales en sus roles, te los crees por completo y eso mismo hace que el resto del elenco quede en un segundo plano. La producción es decente; aparentemente su presupuesto fue de unos tres millones de dólares, pero incluso se nota mucho más modesta: gran parte esta filmada en exteriores, casi no hay trabajo de maquillaje y los efectos son muy básicos. Aunque debo de decir que está bastante bien ambientada, la dirección de arte cumple a la perfección su cometido.

Opinión final: Motel Hell es una película que deben de ver al menos una vez. Especialmente si están interesados en la evolución del género dentro de una etapa tan importante.

Ojometro:
***