miércoles, 7 de mayo de 2014

Crítica: Vampire Academy (2014)


Adaptación de la novela del mismo nombre que está dirigida por Mark Waters. Se estrenó en cines dentro de los Estados Unidos y México durante el pasado mes de febrero, aunque apenas está llegando a otros países; recaudando hasta el momento $15.3 millones de dólares a nivel mundial en taquilla.

Sinopsis:

Rose (Zoey Deutch) es una chica mitad humano y mitad vampiro cuyo deber es proteger a los pacíficos vampiros conocidos como Moroi, especialmente a su amiga Lissa (Lucy Fry). Para ello deciden escapar de la Academia donde estudian, pero dos años después son encontradas y regresan a ese lugar; el cual para su mala suerte es mucho más peligroso de lo que imaginan.



Comentarios generales:

El hecho de que Hollywood este tan desesperado por tratar de encontrar a su próximo Twilight está provocando que cualquier cantidad de novelas para adolescentes sean adaptadas a un ritmo acelerado, pero con ninguna se han alineado los planetas como ocurrió con los vampiritos que brillan. Sin embargo, cuando me enteré del concepto de Vampire Academy pensé que tal vez estaríamos frente a un nuevo gran fenómeno que nos haría agitar la cabeza de decepción a todos los fanáticos del terror; aunque afortunadamente parece que estaba equivocado. 

Si tuviera que describirla sin duda lo que diría es que es una mezcla entre Twilight, Harry Potter y Mean Girls (si, leyeron bien) debido a que todo el tiempo se nota la tremenda necesidad por tratar de captar la atención del público a la que va dirigida mostrándoles conceptos o diferentes tipos de personajes con los que ya están más que familiarizados, pero agregándoles una cierta dosis de humor y, por medio de su protagonista, brindar una idea de que no se toma tan en serio. Una fórmula que al inicio funciona, pero que después de 10/15 minutos se torna exasperante; mucho más cuando Waters básicamente se limita a mostrarnos la misma situación una y otra vez mientras rellena el resto del metraje con escenas random.

Esa repetitividad hace que carezca de terror, sangre, tensión o algún tipo de acción a gran escala, pero el mayor problema que genera es que el punto central de la historia, que supuestamente es la pelea entre dos bandos, básicamente nunca tenga importancia salvo por unos breves lapsos en donde se acordaron que la tenían que integrar. Como consecuencia lo que nos terminan ofreciendo es un trabajo que se sustenta en las peleas, una guerra y problemas amorosos adolescentes, pero solo estos últimos son los que abundan en pantalla.

El final es meh. Quieren añadirle un giro que se puede descifrar sin problemas desde varios minutos antes.

El casting es bastante extenso, pero la única que logra diferenciarse de todos es la propia Deutch; quien en términos generales me parece hace un trabajo aceptable con su personaje al darle un toque cómico y hasta cierto punto sexy. La producción tampoco está mal, pero está alejada de muchas otras películas de corte similar: el trabajo de fotografía está ok, la dirección de arte no es nada del otro mundo, los efectos son mínimos y las caracterizaciones poco imaginativas.

Opinión final: Una película más totalmente enfocada para el público adolescente que terminará siendo odiada y olvidada rápidamente.

Ojometro:
**