lunes, 12 de mayo de 2014

Crítica: Only Lovers Left Alive (2014)


Producción británica-alemana escrita y dirigida por Jim Jamusch. Ganó notoriedad al exhibirse en Cannes hace un año, aunque su estreno en cines se dio el pasado mes de febrero dentro del Reino Unido y en abril de manera limitada en los Estados Unidos.

Sinopsis:

Adam (Tom Hiddleston) es un músico vampiro que se la pasa totalmente alejado de la sociedad dentro de su casa en Detroit, esto causado por la depresión que le genera el estado actual del mundo moderno. Para alegrarlo, su esposa Eve (Tilda Swinton) viaja a los Estados Unidos, aunque esto también causará que su conflictiva hermana, Ava (Mia Wasikowska), aparezca y los meta en problemas.



Comentarios generales:

Cuando reúnes a un elenco de tal magnitud para una película con una temática en donde nunca los hubieras esperado ver evidentemente vas a llamar la atención, sea buena o mala. Por ello este era uno de los trabajos que mas esperaba durante el año, especialmente porque desde que salió el primer trailer se podía notar que sería algo poco común.

Y es que Only Lovers Left Alive es sin duda alguna la película de vampiros que menos parece una película sobre vampiros; sabes lo que son por el tema de la sangre, pero este trabajo se encarga de ponerlos con un perfil tan pero tan bajo que al final parece mera casualidad que hayan sido integrados bajo ese tipo naturaleza dentro de la historia. Ya que Jamusch se centra más que nada en la soledad, el secretismo y en una relación amorosa ancestral que básicamente es la que carga con absolutamente todo el peso de la película por medio de interacciones totalmente ajenas a las típicas situaciones espectaculares y sangrientas que estamos acostumbrados a ver.

Sin embargo, esta ausencia de elementos comunes hace que gran parte del filme se sienta sumamente hueco, integrado por escenas que estéticamente pueden resultar espectaculares, pero que no aportan realmente mucho e incluso convierten en todo un reto el poder mantenerte enfocado al 100% con lo que ocurre en pantalla por la falta de un ritmo mucho más dinámico. Solamente logran darle un poco de variedad justo cuando hace su aparición el personaje de Ava: un antagónico que viene a dar frescura a un circulo de sucesos que empiezan a caer en lo repetitivo y que ayuda una enormidad al momento de establecer la tónica para los últimos minutos.

El final es interesante porque juega con la idea de la naturaleza de cada uno y sobre cómo por lo general esta terminará apareciendo cuando lo que está en riesgo es tu propia vida.   

Las actuaciones son de diez gracias a que Hiddleston y Swinton tienen una química impresionante en pantalla que logra sacar adelante muchos momentos pesados; mientras que la breve aparición de Wasikowska merece también una mención. En producción igualmente es muy destacada: el trabajo de fotografía logra generar una atmósfera desoladora increíble, la dirección de arte esta muy bien cuidada y el trabajo de maquillaje logra que ambos protagonistas tengan un aspecto decrepito en exceso creíble. Aunque mención aparte merece el estupendo score, el cual es el alma de la película.

Opinión final: Only Lovers Left Alive es la película de vampiros menos común que he visto. Vale la pena, pero no me maravilló.

Ojometro:
****