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viernes, 30 de junio de 2017

Crítica: The Belko Experiment (2017)


Película dirigida por Greg McLean (Wolf Creek) y escrita por James Gunn. Se estrenó en cines dentro de los Estados Unidos durante el mes de marzo y salió en formato físico el pasado 27 de junio.

Sinopsis:

En un enfermizo experimento social, 80 trabajadores estadounidenses son encerrados en las oficinas de la corporación Belko ubicadas en Colombia para participar en un juego mortal en donde las únicas opciones son matar o ser asesinado.



Comentarios generales:

Cuando alguien tan relevante en la actualidad como James Gunn se adentra en el género es indudable que las miradas estarán puestas de manera inmediata a lo que sea que traiga su nombre vinculado, ya que no suele ser común que figuras de tal tamaño hagan eso. Por ello The Belko Experiment era sin duda una de las películas de terror con más alto perfil de 2017 y, por lo consiguiente, una de las que contaba con mayores expectativas por parte de los fans; sin embargo, su recepción no fue la mejor, aunque después de verla me resulta difícil entender los motivos detrás de eso.

La verdad es que lo que nos traen McLean y Gunn es una película bastante honesta que desde el inicio establece su tono por medio de una versión en español de la canción “I Will Survive”, dando a entender que lo que estamos a punto de ver será algo con cierto toque cómico pero que en todo momento privilegiará el elemento mortal y sangriento de su particular premisa. Una que ciertamente tiene algo de inspiración en “Battle Royale” y por lo consiguiente obliga a tener un extenso grupo de personajes que son debidamente presentados (al menos los 20 más relevantes) antes de que inicie la locura, los cuales son fundamentales para que la sensación de desconcierto sea lo suficientemente creíble dado a que reaccionan como cualquier mortal lo haría ante una situación que resulta difícil de comprender.

Aspecto que hace de todo esto algo realmente interesante ya que, más allá de que el gore se presenta desde muy temprano, es la propia habilidad que tienen los realizadores para ir un paso delante del espectador y mostrar todas las ideas que se te vengan a la mente para que estos empleados puedan evitar el fatal destino al que son injustamente expuestos. Simplemente el ver como cada posible solución es destruida va generando unos niveles de tensión muy elevados debido a que todo conduce a un solo camino inminente; uno que se da de la manera más agobiante posible y que sin lugar a dudas brinda la que es la escena más desgarradora de toda la película por su nivel de impacto tanto visual como emocional.

Después de esto la burbuja explota y lo que había sido un ejercicio de violencia algo contenida se convierte en un gorefest demasiado divertido en el que la sangre no deja de brotar y el ritmo caótico no te permite parpadear. Mostrando distintos tipos de muertes para satisfacer a todo el mundo, pero además brindándole un poco más de rumbo al que se puede decir que es el conflicto central durante la matanza.

Tristemente es el desenlace el que evita que esto sea algo mucho más memorable, no tanto porque la resolución de lo que ocurre dentro del edificio sea mala, sino porque los motivo detrás de esto son muy endebles como para justificar todo lo previo y te deja cierta sensación de vacío.

Sobre las actuaciones, dada la enormidad del elenco, es difícil que alguien destaque sobre el resto; sin embargo, la labor en conjunto en realidad es el punto fuerte en este aspecto. La producción es de buena factura: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte está ok, el score no es nada del otro mundo, cuenta con un gran trabajo de sonido, los efectos están bien hechos y la labor de maquillaje es destacada.

Opinión final: The Belko Experiment es bastante entretenida. Con un mejor final sería algo mucho más grande, pero se van a pasar un buen rato viendo este baño de sangre.

Ojometro:
****

miércoles, 29 de junio de 2016

Crítica: The Darkness (2016)


Película dirigida por Greg McLean (Wolf Creek), quien además comparte créditos como co-escritor del guión junto a Shayne Armstrong y Shane Krause. Se estrenó el pasado 13 de mayo en cines dentro de los Estados Unidos y posteriormente salió en VOD, aunque todavía no se confirma cuándo saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Cuando una familia regresa de sus vacaciones en el Gran Cañón, pronto su casa se ve poseída por una entidad sobrenatural que uno de ellos despertó sin saberlo y que los obligará a pelear para sobrevivir.  



Comentarios generales:

Existen películas con las cuales uno no puede comprender cómo diablos pudieron conseguir a ciertos actores, sobre todo dentro de un género al cual históricamente muchos suelen huirle. Por ello The Darkness me resultaba atractiva, su casting era sólido y su director ya había demostrado credenciales importantes para que esto fuera un win-win seguro; sin embargo, el resultado terminó siendo otro simple clon de Poltergeist que retará la paciencia de la mayoría de las personas que la vean.  

Esto porque si bien McLean nos regala una historia un poco más elaborada gracias a la integración de un aspecto mitológico bastante interesante, al final termina siguiendo un patrón por demás conocido que se sustenta principalmente en una serie de ruidos extraños, sustos fáciles, sombras rondando y a un niño particularmente extraño que sirve como carnada. Aunque en realidad el punto fuerte, sobre todo dentro del primer acto, es el hacer que el espectador se pueda conectar a nivel emocional con cada uno de los personajes gracias a los diversos problemas cotidianos que enfrentan y que no tienen nada que ver con un tema sobrenatural; mandando así un mensaje sobre que la vida está llena de cosas aterradoras también.

Un enfoque digerible durante unos 20 minutos, pero cuando notas que el tiempo avanza y las cosas no mejoran este empieza a ser contraproducente; en especial porque el ritmo utilizado es uno pausado que evidencia de manera muy clara los grandes lapsos entre escenas pensadas para generar terror y la cantidad de relleno que no aporta absolutamente nada al desarrollo. Igualmente, existe el grave problema de que la explicación sobre el interesante origen de estos espíritus es tratada de manera muy superficial con solo una pequeña búsqueda por internet, dejando todo a la interpretación sobre las acciones de un niño autista que no te dicen mucho y que carecen, en su mayoría, de impacto para establecerlos como esa gran amenaza que te quieren vender.

La parte final es lo más disfrutable. Principalmente porque es aquí donde las manifestaciones contienen más de fuerza, pero también por un humor involuntario generado con la solución presentada; una que por más que quise tomarla en serio no pude, pero que logra darle cierto dinamismo a una conclusión muy poco arriesgada.

Las actuaciones son sólidas y eso hace que la película no sea tan insufrible, sobre todo porque Kevin Bacon (Peter) y Radha Mitchell (Bronny) logran una química bastante buena gracias a su inestable relación y al deterioro que ambos personajes van mostrando con el pasar de los eventos. La producción tiene sus altibajos: el trabajo de fotografía cumple a secas, la dirección de arte no resalta, el score no tiene la fuerza necesaria, el trabajo de sonido es aceptable y los efectos exageran en el uso del CGI, convirtiéndolos así en unos más acorde a una película de tv.

Opinión final: The Darkness es una película bastante mediocre. Tiene actuaciones sólidas, pero todo lo demás deja mucho que desear.

Ojometro:
**

martes, 17 de junio de 2014

Crítica: Wolf Creek 2 (2014)


Secuela de la película del 2005 que nuevamente cuenta con la dirección de Greg McLean, quien ahora es co-escritor junto a Aaron Sterns. Se estrenó en cines dentro de Australia durante el pasado mes de febrero, mientras que en los Estados Unidos llegó tanto en plataformas digitales como de manera limitada en cines durante abril y mayo respectivamente.

Sinopsis:

Una pareja alemana recorre Australia a pie, visitando sus atracciones y acampando en diferentes lugares. Para su mala fortuna el sádico Mick Taylor (John Jarratt) los localiza, empezando así una interminable cacería por todo el desierto.



Comentarios generales:

Las secuelas dentro de los slasher regularmente están diseñadas para que el público identifique mucho más al asesino, por lo cual el hecho de que hayan pasado nueve años desde la primera entrega me generaba dudas precisamente ante el poco recuerdo que pudiera existir sobre Mick Taylor. Sin embargo, para fortuna de todos Wolf Creek 2 se encarga de refrescarnos la memoria, aunque eso signifique sacrificar otros aspectos.

Ya que en esta ocasión McLean deja de lado esa sensación de terror ante lo desconocido de la primera película para enfocarse 100% en su villano, quien aparece desde el primer minuto hasta los créditos finales; dando así una clara muestra de que el propósito principal de esta secuela era atender las plegarias de los fans por convertir en todo un icono a Taylor. Una apuesta que al menos durante los primeros 30/40 minutos le da frutos dado a que nos engancha con una escena inicial en verdad muy buena y posteriormente nos lleva por un camino conocido que sigue la misma línea de su predecesora, pero incrementando de manera significativa el grado de violencia y sangre para ir construyendo un cambio abrupto en la dirección de la historia que absolutamente nadie ve venir.

Eso en el papel luce interesante, pero es justo con este cambio cuando la película empieza a caerse dado a que básicamente te lleva a una larga y tediosa persecución aderezada con algunos toques de comedia que no benefician del todo a nuestro asesino, los cuales además se sienten completamente forzados e incluso sin ningún tipo de propósito mas allá de incrementar su presencia en pantalla.

Además se entra en una etapa en donde la construcción de suspenso brilla por su ausencia gracias a que en esta ocasión las victimas simplemente no pueden escapar de Taylor, quien ahora muestra impresionantes habilidades de búsqueda en un terreno enorme que la verdad terminan sintiéndose un tanto absurdas (una escena que involucra a un caballo es la muestra más clara) y le quitan emoción a una situación que necesariamente tenia que mostrar cierta paridad para que funcionara por un periodo de tiempo prolongado y no sintieras se repite lo mismo en diversas ocasiones.

El final es interesante. Por fin se nos explica un poco mejor las motivaciones que hay detrás de la tortura de turistas y revelan algo mucho más perturbador que supongo dará pie a una futura tercera parte.

En actuaciones Jarratt sigue estando impecable en su rol; por ahí tiene dos que tres cosas que se sienten algo exageradas pero definitivamente cumple a la perfección en el tema de elevar a otro nivel a su personaje. La producción es sin duda mejor y mucho más grande que la anterior: el trabajo de fotografía con los paisajes australianos es espectacular, la dirección de arte está mucho más detallada y el sonido está muy bien cuidado; aunque son los efectos especiales (hay una persecución con un camión espectacular) y el trabajo de maquillaje los que seguramente captaran su atención.

Opinión final: Wolf Creek 2 está ok. Si lo que buscas es gore y humor la disfrutaras bastante, pero si esperas una expansión mucho más interesante tal vez no te atrape.

Ojometro:
***