sábado, 17 de mayo de 2014

Crítica: Compound Fracture (2014)


Película dirigida por Anthony J. Rickert-Epstein y escrita por la dupla Renae Geerlings / Tyler Mane, quienes además son los protagonistas. Se estrenó apenas el pasado martes 13 de mayo dentro de los Estados Unidos en DVD y VOD.

Sinopsis:

Michael (Mane) dejó su casa cuando era un adolescente y nunca regresó, pero después de la muerte de su hermana decide visitar a su excéntrico padre junto con su prometida y su sobrino. Ya estando ahí nota que las cosas están mucho más extrañas de lo normal, lo cual asume que es gracias a la condición de su padre, pero pronto comprenderán que algo siniestro rodea a la familia.



Comentarios generales:

Ciertamente fue extraño enterarme que Tyler Mane protagonizaría una película, ya que hasta el momento solo lo habíamos visto en roles secundarios y como Michael Myers en las versiones de Rob Zombie. Aunque no era solo eso, sino que el hecho de que él y su esposa fueran los creadores/productores por un momento me hizo pensar que el único propósito de este trabajo era glorificar a ambos, pero no es así.

En Compound Fracture podemos presenciar una historia que mezcla horror con eventos paranormales (y otras cosas), aunque en realidad es la habilidad de Rickert-Epstein lo que verdaderamente la convierte en algo mucho más interesante debido a que utiliza diferentes tipos de cámaras para reflejar una mayor intimidad, pero también para generar con ello la sensación de que el peligro no solo se encuentra dentro de la propia casa, sino fuera de esta por igual; siempre con un balance idóneo para que no afecte el desarrollo de los eventos y no se convierta en una cuasi found footage. Cosa que es vital si tomamos en cuenta que los primeros 30 minutos son bastante pesados y gracias a la dinámica que le brinda el constante cambio de tomas es que se puede soportar de mucho mejor manera este lapso.

Dejando las habilidades del director de lado, esta película se queda en medio de la línea de ser un trabajo aceptable y uno decepcionante; especialmente porque se toma demasiado tiempo en ir construyendo algo para apartarse por completo de lo convencional y de alguna u otra forma siempre regresa a los escenarios conocidos, aunque por medio de explicaciones complejas. Lo cual no está mal, pero esto provoca que nunca terminen por encajar todas las ideas y justo cuando empieza lo más emocionante uno realmente no sabe bien qué diablos está pasando debido a que la construcción del suspenso hasta ese punto fue muy débil como para poder identificar si se trataba de un trabajo plenamente de fantasmas, de invasión, algún tipo de slasher mal construido o una mezcla de todo.

Los 20 minutos finales son bastante buenos; de hecho, son en gran medida lo que la salvan. Hay sangre, mejores explicaciones (aunque algo forzadas) y sobre todo, una pelea entre dos tipos que han significado bastante para el género en los últimos años y que seguramente más de uno quería ver.

Las actuaciones debo de decir que están bastante bien: Mane demuestra que puede ser algo mucho más que simplemente un tipo enorme con súper fuerza, mientras que Muse Watson es un buen contrapeso (aunque el actor que representa al sobrino me parece que queda a deber). En producción se nota que es muy austera; por ahí tiene una buena dirección de arte llena de símbolos y efectos correctos que no necesitan de muchísimo trabajo, pero no hay mucho más.   
Opinión final: Compound Fracture no está mal para ser un trabajo independiente, pero tiene muchos detalles que no le permiten ser algo más.

Ojometro:
***

miércoles, 14 de mayo de 2014

Crítica: The Quiet Ones (2014)


Nueva producción de los estudios Hammer dirigida y co-escrita por John Pogue (Quarantine 2: Terminal). Se estrenó tanto en el Reino Unido como en los Estados Unidos durante el pasado mes de abril; mientras que aquí en México recién se estrenó el 9 de mayo. Hasta el momento ha recaudado $9.2 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

En la década de los 70s el profesor de la universidad de Oxford, Joseph Coupland (Jared Harris), reúne a un pequeño equipo de estudiantes para llevar a cabo un experimento en una joven de nombre Jane (Olivia Cooke). Al inicio todo es con meros propósitos científicos, pero con el paso de los días descubrirán que hay algo mucho más diabólico detrás.



Comentarios generales:

La película está basada en supuestos hechos reales, así que después de investigar un poco descubrí que esto es en parte cierto debido a que toma como base un experimento (Philip Experiment) realizado en Canadá durante la década de los 70s. Al saber esto mi nivel de intriga se elevó bastante, por lo que fui al cine esperando ver un trabajo de gran nivel considerando el estudio que tenia detrás; aunque el resultado fue un tanto decepcionante.

The Quiet Ones no es mala, pero todo el tiempo me dejó la sensación de que estaban mucho más preocupados por querer replicar la estética que hizo tan famosas a las películas de los estudios Hammer que por tratar de explotar de buena manera una fórmula que está más que comprobado que si es bien manejada puede brindar grandes resultados. Ya que Pogue en general solo se limita a ir alargando de manera correcta el desarrollo de los personajes sin mostrar mucho interés por pisar el acelerador, lo cual hace que la historia fluya de manera sumamente lenta y sin realmente nada destacable; una situación que encaja con el lado “científico” que pretenden manejar, pero que la torna bastante repetitiva en muchas de las situaciones con más importancia.

Además le hace falta fuerza, casi todo lo manejan por medio de sustos fáciles que se sobre explotan y que van perdiendo impacto con el paso de los minutos gracias a que logras identificar los momentos exactos en los que ocurrirán. Aunque tampoco puedo decir que no tenga cosas que valgan la pena: las sesiones con Jane logran generar una atmósfera bastante aterradora y esa mezcla científico-paranormal te mantiene atento gran parte del tiempo ante la duda razonable sobre qué camino tomaran para terminar de explicarte lo que estás viendo.

El final es entretenido, especialmente porque se sale un poco de la tónica general. Le dan un giro que no pude evitar pensar que se siente fuera de lugar, pero después de analizarlo me convencí de que era la manera más correcta para brindarle un desenlace potente a una historia que hasta un poco antes de los 20 minutos finales no parecía llevarte a ningún lado.

Las actuaciones diría que están normalitas, nadie resalta por encima del resto. La producción si es de aplaudir: el trabajo de fotografía es bastante bueno tanto en interiores como en exteriores, la dirección de arte está bien cuidada y el trabajo de sonido resalta muchas cosas que pasarían desapercibidas si no fuera efectivo. Aunque en cuestión de efectos y maquillaje es muy básica.

Opinión final: The Quiet Ones es un débil intento de los estudios Hammer por recuperar su gloria. Tiene algunos destellos de brillantez, pero no son suficientes.

Ojometro:
*** 

martes, 13 de mayo de 2014

Penny Dreadful: ¿La nueva gran joya del género en la TV?



Para nadie es un secreto que actualmente el género de terror vive un tipo de época dorada en la pantalla chica y el 2014 pintaba para ser uno de los años más fuertes en cuanto a la producción de nuevos shows con trabajos como The Strain de FX, Scream de MTV (todavía pendiente su confirmación), From Dusk till Dawn: The Series de Netflix o Rosemary's Baby de NBC. Sin embargo, dentro de todas estas propuestas había una que resaltaba sobre el resto gracias a su peculiar concepto, su estilo visual y el canal que la producía: me refiero a Penny Dreadful de Showtime.

La serie que recién se estrenó este pasado domingo 11 de mayo sin duda es, junto con The Strain, el proyecto más ambicioso que tendremos durante este año y después de ver el primer episodio sin duda alguna puedo decir que, tal vez, estemos ante la nueva gran joya del género en la TV. Especialmente porque el concepto que maneja es sumamente atractivo para una época en donde las figuras clásicas del terror cada vez están más alejadas de sus orígenes y porque el hecho de utilizar obras del dominio público abre el abanico de posibilidades de manera muy importante en dado caso de que la serie tenga el suficiente éxito como para producir otra temporada más.

Visualmente es impecable, si son fans de todo ese tipo de ambientaciones de la Inglaterra del siglo XIX seguramente les va a encantar. Tiene un reparto muy balanceado (aunque Josh Harnett como que no encaja del todo) y aunque los productores solo han indicado que aparecerán personajes como Victor Frankenstein (con su criatura), Dracula y Dorian Gray, la verdad no sería nada extraño que nos sorprendan con algún otro icónico personaje con el paso de los episodios.

De momento les recomiendo que le den una checada al primer capítulo, especialmente porque introdujo de muy buena manera el concepto de la serie y logró ofrecer algunos momentos en verdad bastante únicos que esperemos puedan mantener en lo que resta de la temporada. 

lunes, 12 de mayo de 2014

Crítica: Only Lovers Left Alive (2014)


Producción británica-alemana escrita y dirigida por Jim Jamusch. Ganó notoriedad al exhibirse en Cannes hace un año, aunque su estreno en cines se dio el pasado mes de febrero dentro del Reino Unido y en abril de manera limitada en los Estados Unidos.

Sinopsis:

Adam (Tom Hiddleston) es un músico vampiro que se la pasa totalmente alejado de la sociedad dentro de su casa en Detroit, esto causado por la depresión que le genera el estado actual del mundo moderno. Para alegrarlo, su esposa Eve (Tilda Swinton) viaja a los Estados Unidos, aunque esto también causará que su conflictiva hermana, Ava (Mia Wasikowska), aparezca y los meta en problemas.



Comentarios generales:

Cuando reúnes a un elenco de tal magnitud para una película con una temática en donde nunca los hubieras esperado ver evidentemente vas a llamar la atención, sea buena o mala. Por ello este era uno de los trabajos que mas esperaba durante el año, especialmente porque desde que salió el primer trailer se podía notar que sería algo poco común.

Y es que Only Lovers Left Alive es sin duda alguna la película de vampiros que menos parece una película sobre vampiros; sabes lo que son por el tema de la sangre, pero este trabajo se encarga de ponerlos con un perfil tan pero tan bajo que al final parece mera casualidad que hayan sido integrados bajo ese tipo naturaleza dentro de la historia. Ya que Jamusch se centra más que nada en la soledad, el secretismo y en una relación amorosa ancestral que básicamente es la que carga con absolutamente todo el peso de la película por medio de interacciones totalmente ajenas a las típicas situaciones espectaculares y sangrientas que estamos acostumbrados a ver.

Sin embargo, esta ausencia de elementos comunes hace que gran parte del filme se sienta sumamente hueco, integrado por escenas que estéticamente pueden resultar espectaculares, pero que no aportan realmente mucho e incluso convierten en todo un reto el poder mantenerte enfocado al 100% con lo que ocurre en pantalla por la falta de un ritmo mucho más dinámico. Solamente logran darle un poco de variedad justo cuando hace su aparición el personaje de Ava: un antagónico que viene a dar frescura a un circulo de sucesos que empiezan a caer en lo repetitivo y que ayuda una enormidad al momento de establecer la tónica para los últimos minutos.

El final es interesante porque juega con la idea de la naturaleza de cada uno y sobre cómo por lo general esta terminará apareciendo cuando lo que está en riesgo es tu propia vida.   

Las actuaciones son de diez gracias a que Hiddleston y Swinton tienen una química impresionante en pantalla que logra sacar adelante muchos momentos pesados; mientras que la breve aparición de Wasikowska merece también una mención. En producción igualmente es muy destacada: el trabajo de fotografía logra generar una atmósfera desoladora increíble, la dirección de arte esta muy bien cuidada y el trabajo de maquillaje logra que ambos protagonistas tengan un aspecto decrepito en exceso creíble. Aunque mención aparte merece el estupendo score, el cual es el alma de la película.

Opinión final: Only Lovers Left Alive es la película de vampiros menos común que he visto. Vale la pena, pero no me maravilló.

Ojometro:
****