sábado, 22 de agosto de 2015

Crítica: Unfriended (2015)


Película escrita por Nelson Greaves y dirigida por Levan Gabriadze, quien hace su debut dentro del género. Se estrenó en cines dentro de los Estados Unidos durante el mes de abril, mientras que en México hizo lo propio apenas el fin de semana pasado. Hasta el momento ha recaudado $58 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Mientras se encuentran platicando por medio de un chat de vídeo en Skype, seis amigos reciben un extraño mensaje de una compañera de clase que se suicido exactamente un año atrás. Al inicio todos piensan que solo se trata de una broma de mal gusto, pero con el paso minutos la “chica” empieza a revelar varios de sus más oscuros secretos con un solo propósito: involucrarlos en un juego mortal.



Comentarios generales:

En un género donde cada vez cuesta más trabajo encontrar conceptos novedosos siempre es gratificante toparte con algo que te sorprenda y te haga pensar que su futuro es prometedor, lo cual fue mi caso con Unfriended. Una película que no solo me sorprendió, sino que además me dejó con la sensación de que se puede convertir en una franquicia bastante prolífica; algo que no luce tan descabellado después de ver cuánto costó hacerla (1 millón de dólares) y su recaudación total en taquilla.

Gabriadze nos trae una historia contada en tiempo real que se centra en un tema delicado como lo es el bullying cibernético, lo cual probablemente no parezca muy atractivo que digamos pero que gracias a su habilidad para replicar de manera convincente la forma en la que se comunican los jóvenes vía online poco a poco te va involucrando en una dinámica que al añadirle un elemento sobrenatural obtiene el toque de suspenso necesario para generarte grandes dudas sobre qué o quién está detrás de lo que ocurre. Realmente todo el primer acto se sustenta entre lo que es broma y lo que no, construyendo una serie de situaciones desconcertantes que por ciertos lapsos resultan pesados en lo que uno se acostumbra a la presentación general, pero que son importantes para no dejar nada al aire con respecto al suicidio de Laura.

Ya con la caída de la primera víctima es cuando los niveles de tensión empiezan a subir y no paran de hacerlo hasta el final, así como el ritmo frenético con el cual se desarrolla todo el juego. Uno que por el formato de la película esperaba que no funcionara; sin embargo, la naturalidad con la que se va presentando cada acontecimiento ayuda a que los momentos de impacto sean efectivos a pesar del uso excesivo de sustos fáciles y unas muertes que no son tan elaboradas (uno de los puntos negativos con los que cuenta).

Igualmente, otro aspecto fuerte de la película es la manera en la juega con tus emociones y en la forma que te hace cambiar tu sentir por cada uno de los personajes. Durante la primera mitad la mayoría de estos te parecen agradables y sientes pena por su situación, pero una vez que los secretos salen a luz ese sentimiento cambia por completo; de pronto lo que tu creías que era un asesino ahora parece todo un anti héroe cuyas razones para hacer esto son muy validas, provocando así que quieras ver morir a los jóvenes.

El final es bastante intenso. En este punto ya es claro lo que está detrás y aunque si resulta un tanto absurdo, esto no evita que lo ocurrido pierda impacto; en especial porque las decisiones que tienen que tomar los involucrados siguen siendo muy complicadas, sobre todo las que involucran limite de tiempo.

Las actuaciones son bastante sólidas para tratarse de un casting desconocido, ayuda mucho que todos los actores luzcan y se expresen como adolescentes para que la química entre ellos sea fuerte; además no lucen acartonados, ya que todos saben manejar bastante bien los cambios abruptos de emociones cuando tienen que hacerlo. En cuanto a la producción es algo peculiar por su presentación, la cual está cuidada con lujo de detalle en todo lo que se refiere al uso de las herramientas de internet (Skype, YouTube, Gmail, Facebook, Google, etc.), mientras que en lo más convencional cumple: la edición es de destacar, cuenta con un trabajo de sonido muy bueno y lo que respecta a los efectos es muy básico.

Opinión final: Unfriended resulto ser mucho mejor de lo que esperaba. Tal vez no aporte nada nuevo, pero por su presentación única vale la pena checarla.

Ojometro:
****

miércoles, 19 de agosto de 2015

Crítica: The Lake on Clinton Road (2015)


Película escrita y dirigida por el debutante DeShon Hardy. Se estrenó directamente en DVD el pasado 15 de julio dentro de los Estados Unidos y de momento no parece que vaya a salir en otros formatos o llegar a otros mercados.

Sinopsis:

Cuando seis amigos de Massachusetts terminan el semestre, estos deciden realizar un viaje por carretera hacia la costa de New Jersey para celebrar el cumpleaños de uno de ellos. Su destino es una casa, pero contrario a lo que pensaban, esta no se encuentra en la playa sino a la orilla de un lago en medio del bosque ubicado en Clinton Road; un lugar que ha estado embrujado por los pasados 50 años.



Comentarios generales:

No suelo hacerle el feo a ninguna película por más espantosa que pinte en el tráiler, de hecho, trabajos con cierto toque de serie B me suelen hacer pasar ratos por lo menos divertidos ante lo malos que resultan. Sin embargo, siempre existirá un puñado que por más que trate no les puedo encontrar algo destacable y hacen de mi experiencia una verdadera tortura ante lo deprimentes que resultan, siendo este el caso con The Lake on Clinton Road.

Como punto de partida se utilizan unos supuestos hechos reales que, en efecto, están ligados con Clinton Road, pero estos son tan insignificantes y con tan poco sustento que no proporcionan el contenido suficiente como para poder ofrecer una historia convincente. Ante esta tremenda limitante lo que decide hacer Hardy es utilizar relleno… mucho relleno, ya que el primer acto básicamente consiste en los seis amigos bebiendo cerveza mientras van por la carretera, bebiendo cerveza en el lago, bebiendo cerveza en la casa y demás acontecimientos absurdos que para cuando te das cuenta ya han consumido casi treinta minutos sin mostrar gran novedad de lo que nos pretender contar.

Lo peor es que para el segundo acto las cosas no cambian en lo absoluto, por ahí existe alguno que otro esfuerzo por tratar de darle un poco más de sustancia al tema de la posesión de la protagonista, pero al no tener nada previo construido esto resulta como algo más metido para ganar tiempo. No existe la generación de sustos de ningún tipo, nunca se logra crear una atmósfera acorde a un sitio embrujado y la presencia de espíritus se limita a un niño con apariciones esporádicas; lo cual, aunado a un ritmo muy lento, origina un aburrimiento demasiado fuerte.

El último acto es prácticamente un chiste. Se podría decir que es la parte donde existen más elementos de terror pero están tan mal desarrollados que ni lo parecen y en la mayoría de los casos se ven opacados por situaciones absurdas que les proceden (un tipo que se pone a hacer ejercicio justo después de la muerte de uno de sus amigos es un claro ejemplo); además no profundizan nada en lo que respecta a las leyendas de Clinton Road.

Las actuaciones rayan en lo amateur, aunque para ser sinceros el guión no ayudaba demasiado e incluso por varios lapsos se nota un alto grado de improvisación por parte de los actores. La producción es muy pobre: la iluminación es nefasta, la decoración de la casa es desangelada, el sonido increíblemente sucio y los efectos, siendo probablemente lo más decente de todo esto, son muy básicos.

* Cuenta con una escena post-créditos (la más larga e irrelevante de la historia)

Opinión final: The Lake on Clinton Road es exageradamente mala, sin duda una gran candidata a ser la peor película del año.

Ojometro:
*

lunes, 17 de agosto de 2015

Crítica: Apocalisse Zero: Anger of the Dead (2015)


Primer largometraje del italiano Francesco Picone, quien además es el escritor del guión. Se estrenó directamente en DVD el pasado 11 de junio en Italia y durante la semana pasada en todo el Reino Unido bajo el título de “Age of the Dead” (con el cual probablemente llegue al continente americano).

Sinopsis:

En un mundo devastado por un virus que convierte a las personas en hambrientos caníbales, una mujer embarazada de nombre Alice (Roberta Sparta) y otros dos hombres sufren para llegar a una isla que no ha sido afectada por la plaga. Mientras tanto, en otro lugar, un peligroso hombre se encuentra en búsqueda de una misteriosa mujer; provocando que pronto Alice descubra que los zombies no son la única amenaza.



Comentarios generales:

A estas alturas de mi vida ya he llegado al punto en donde todo lo que tenga incluido el nombre de Uwe Boll (productor del filme) me provoca curiosidad, esto a pesar que de antemano se que existen altas probabilidades de que sea una porquería. Realmente el excéntrico alemán parece empeñado en apoyar lo peor que se encuentra por ahí en sus ratos libres y cuando uno ve la escena de créditos iniciales de Anger of the Dead (la cual es un cuasi plagio de la de The Walking Dead) sabe inmediatamente que sin duda tendrá su sello.

Y es que a pesar de que Picone nos trae un concepto interesante al contar esto mediante dos historias intercaladas, lo cierto es que desde un inicio la película falla de manera clara en poderte enganchar debido a que resultan por demás genéricas. Ambas tienen casi el mismo tiempo de exhibición, pero es la parte referente a Alice la que se podría considerar como la central y eso termina siendo perjudicial al tratarse de una cuyo principal sustento es tener a tres personajes desconocidos yendo del punto “A” al punto “B” sin grandes sobresaltos, donde salvo por alguna muerte esporádica no pasa mucho como para poderte involucrar emocionalmente con estos. Además todo lo referente al escenario apocalíptico es mínimo, no lo desarrollan de manera convincente y eso ocasiona que lo presentado se sienta muy plano.

La otra historia tampoco es que mejore mucho las cosas, sin duda es más violenta y evidentemente es en la que recae toda la cuestión del misterio, pero esto rápidamente se ve opacado por un seguimiento inadecuado. Siempre se siente como integrada con calzador y no profundizan en la cuestión del refugio, de la mujer o los experimentos; simplemente te ponen las cosas ahí para que tu saques las conclusiones.

La parte final es definitivamente lo mejor. La tan esperada conexión entre ambas historias se da de una manera muy random y con poco tiempo disponible, lo cual provoca que se tenga que acelerar todo; sin embargo, esto en lugar de ser un problema termina siendo un beneficio gracias a que le brinda un ritmo completamente distinto e incrementa el grado de intensidad. Aunque por otra parte, no te brindan respuesta alguna con respecto al tema del refugio.

De las actuaciones solo encontré aceptable a Sparta; tiene un rol muy limitado en la primera mitad pero durante la segunda ella es quien carga con todo el peso y lo hace de manera acertada. La producción es decente: el trabajo de fotografía probablemente sea su punto más fuerte, está bien ambientada, el score cumple y la caracterización de los zombies es poco imaginativa, pero no está mal.

Opinión final: Anger of the Dead es mala. No diría que es lo peor que he visto en el año, pero simplemente no tiene mucho que rescatar.

Ojometro:
**

viernes, 14 de agosto de 2015

Crítica: Harbinger Down (2015)


Película escrita y dirigida por Alec Gillis, la cual significa su primer largometraje. Se estrenó tanto en cines como VOD dentro de los Estados Unidos y Canadá el pasado 7 de agosto, aunque no se sabe si saldrá en formato físico o sobre cuándo llegará a otros mercados (al parecer esto se daría vía TV en algunos).

Sinopsis:

Un grupo integrado por miembros de la universidad programa un viaje a bordo de un barco pesquero para estudiar los efectos del calentamiento global en las ballenas beluga dentro del mar de Bering. Aunque pronto su expedición sufre un cambio abrupto cuando encuentran una vieja pieza espacial soviética congelada, la cual guarda un aterrador secreto que pondrá en peligro a toda la tripulación.



Comentarios generales:

Películas que están inspiradas en The Thing no suelen abundar, así que cuando aparece una nueva llama mucho la atención porque de alguna manera seguimos esperando que finalmente llegue un trabajo que se le acerque a uno de los más grandes clásicos del género. El problema es que la mayoría de estos suelen ser más que nada copias con diferentes escenarios o efectos mejor pulidos y ciertamente Harbinger Down no es la excepción.

La verdad es que Gillis no se quiebra el cerebro con respecto a la historia, aunque por lo menos le integra ciertos elementos ligados a la guerra fría que le brindan un fondo distinto a lo acostumbrado, además de que presentarla a bordo de un barco cambia un poco la dinámica. Realmente desde los diez minutos uno ya sabe que va a pasar y al director se nota que no le incomoda en lo absoluto eso, centrándose así en la tarea de hacer lo más ligero posible un primer acto que no cuenta con muchas novedades; recurriendo incluso de manera ligera a algo de comedia para sacarlo adelante hasta que inicia todo el despliegue técnico por medio de una escena que indudablemente es un homenaje a The Thing.

A partir de aquí las cosas obtienen un ritmo mucho más ágil gracias a las muertes llamativas presentadas, además se hace el intento por generar conflictos entre los personajes utilizando la infección como punto de partida (aunque ninguno de estos alcanza niveles de tensión importantes). Algo que evidentemente suena muy similar a otras historias y para solucionarlo se le agrega un giro un tanto absurdo que a más de uno le hará mover la cabeza de decepción, pero que termina proporcionando el contenido suficiente como para justificar más muertes gráficas y, sobre todo, una posible salida dentro de este escenario tan limitado en opciones.

El final está ok, pero sin duda le falta acción. Ese gran encuentro con la criatura que tanto llevas esperando no se da, o más bien, se da por partes; dejándote con una sensación de vacío importante gracias a que nunca se alcanza a construir una conclusión fluida que vaya incrementado las emociones, simplemente pasa y ya.

Las actuaciones son aceptables, no hay nadie que destaque o sea sumamente nefasto; aunque si cuenta con un par que resultan caricaturescas de manera involuntarias gracias a los estereotipos presentados. La producción es su fuerte, sobre todo lo que tiene que ver con el aspecto visual: el trabajo de fotografía es efectivo y la dirección de arte es simple; sin embargo, son los efectos prácticos los que se llevan los reflectores gracias al diseño de la criatura y las propias muertes.

Opinión final: Harbinger Down es un show visual a la vieja escuela para pasar el rato y nada más.

Ojometro:
***