lunes, 26 de octubre de 2015

Crítica: The Green Inferno (2015)


Película dirigida por Eli Roth, quien además comparte créditos como co-escritor del guión junto a Guillermo Amoedo. Se estrenó de manera limitada en cines dentro de los Estados Unidos el pasado 25 de septiembre, mientras que su salida en formato físico ya está confirmada en algunos mercados para el mes de diciembre.

Sinopsis:

Un grupo de estudiantes activistas de Nueva York viajan al Amazonas para salvar a una tribu cuya existencia está en riesgo por la devastación de sus tierras gracias a las grandes empresas. Sin embargo, su viaje toma un giro inesperado cuando el avión en donde viajaban se desploma en plena selva y los sobrevivientes son capturados por la propia tribu que protegían… cuya dieta incluye carne humana.



Comentarios generales:

Las películas sobre caníbales siempre recibirán mucha atención gracias a que su propia naturaleza garantiza imágenes impactantes, además de que es uno de los pocos temas tabú que suele horrorizar a la sociedad en general. Es por eso que cuando se anunció The Green Inferno todas las miradas se pusieron sobre esta, ya que considerando quien era su director se esperaba un espectáculo impactante y los constantes retrasos solo incrementaron el morbo (originalmente estaba planeada para 2014); algo que para deleite de varios y sufrimiento de otros cuantos, cumple de buena manera.

Lo curioso aquí es que Roth no se lanza inmediatamente a la violencia, en lugar de eso se dedica a construir todo un primer acto alrededor de una protesta que de manera intencionada o no generará cierta conciencia sobre la situación en el Amazonas y que es la vía perfecta para introducir al numeroso elenco con el que cuenta. Sin duda algo que puede ocasionar malestar debido a que en este punto la historia parece de todo menos de una película de terror, pero aún así resulta lo suficientemente atractiva como para que no te aburras; incluso se las ingenian de buena manera y consiguen construir una escena en especifico con bastante tensión que prepara el camino para lo que está por venir.

Y es que es imposible ignorar el hecho de que las cosas cambian de manera radical cuando el avión se estrella y hacen acto de presencia los caníbales, ya que a partir de ese instante es otra película, donde su mayor sustento recae en el shock constante para aterrorizar al espectador por medio de contenido visual muy gráfico a la hora de las muertes de los pobres activistas. Un aspecto en el que el director saca a relucir sus años de experiencia (además de demostrar cuál es el estilo donde se siente más cómodo) porque en verdad todo lo que tiene que ver con el gore está muy bien hecho, al grado de que ayuda a maquillar por completo una historia que en este punto ya no presenta gran profundidad; aunque por otra parte, también se encarga de arruinar un poco la sensación de impacto al añadirle algunos toques cómicos que encajarían más para una secuela de Scary Movie y no para un espectáculo sangriento como este.

La parte final queda a deber, sobre todo porque el escape es poco emocionante y demasiado elaborado cuando en realidad uno esperaba algo de venganza después de varios minutos cargados de un solo lado. Además de que no te ofrecen el momento que más ansias ver conforme cada uno de los personajes va revelando su verdadera personalidad, dejándote así con una sensación de vacío que resulta difícil ignorar.

Las actuaciones no son espectaculares, pero si lo suficientemente sólidas como para que cada personaje te importe y sus muertes si te causen algún efecto; además Ariel Levy (Alejandro) es un antagonista sumamente efectivo. La producción es bastante buena: el trabajo de fotografía es espectacular, tiene un buen score y el sonido juega un papel fundamental en la segunda parte; sin embargo, son los efectos y el trabajo de maquillaje los que terminan por resaltar gracias al contenido gráfico que se presenta (sobre todo con la primera muerte dentro de la aldea).

Opinión final: The Green Inferno es entretenida y muy sangrienta. Perfecta para los amantes del gore o quienes quieren ver algo salvaje sin mucha historia.

Ojometro:
****

sábado, 24 de octubre de 2015

Crítica: Paranormal Activity: The Ghost Dimension (2015)


Supuesta última entrega de la franquicia dirigida por el debutante Gregory Plotkin, cuyo guión fue escrito por Jason Pagan, Andrew Deutschman, Adam Robitel y Gavin Heffernan. Se estrenó a nivel mundial durante el 23 de octubre; además de que se espera que en los Estados Unidos esté disponible en VOD dentro de un par de semanas como parte de una nueva estrategia planeada por Paramount.

Sinopsis:

En diciembre del 2013 los Fleeges se mudan a su nueva casa donde encuentran una misteriosa cámara y varias cintas VHS dentro de una caja perteneciente a los antiguos dueños. Para su sorpresa, cuando filman con dicha cámara pueden notar que algo extraño ocurre a su alrededor; algo que al parecer está conectado con las cintas que significan la reaparición de las pequeñas Kristi y Katie.



Comentarios generales:

No existe ninguna otra franquicia en la actualidad que divida más a los fans que Paranormal Activity, principalmente por el hecho de que fue la encargada de popularizar el found footage y con ello el inicio de una ola infame de trabajos muy pobres bajo dicho formato. Sin embargo, el no reconocer su importancia sería un error, así que cuando se dio a conocer que este sería el cierre definitivo todo el mundo se esperaba algo importante que corrigiera el camino después de un marcado declive con las últimas entregas, pero lamentablemente The Ghost Dimension solo vino a confirmar lo que ya todos sabíamos: PA murió hace mucho.

Ciertamente el tener cuatro guionistas se nota que fue un problema desde un inicio, ya que el espectador se queda con una sensación de vacío muy fuerte a pesar de ser una película cuyo principal propósito es responder un importante número de preguntas planteadas a lo largo de siete años. No solo sientes como si quisieran crear su propia versión de PA sustentando todo en la tercera entrega, sino que además es muy evidente que hacen hasta lo imposible por ignorar lo ocurrido en la cuarta parte y en The Marked Ones, lo cual resulta contraproducente debido a que esto genera un agujero muy profundo en todas las conexiones; dejando en el limbo el tema de las brujas que parecía vital en este universo.

Ante esto Plotkin no tiene más opción que introducir, otra vez, nuevos personajes bajo una dinámica ya repetida que no aporta demasiado y cuya principal novedad recae en una cámara con la cual ahora si podemos ver cómo es el espíritu que todo este tiempo ha aterrorizado a las personas. Algo que en principio resulta entretenido, pero que con el paso de los minutos va perdiendo efectividad por el uso excesivo que le dan al momento de generar sustos fáciles; provocando así que, al combinarse con el ritmo lento característico de estos trabajos, la mayoría sean una calca sin ningún tipo de impacto y por ende vuelva muy aburrido el segundo acto.

La parte final es probablemente la más entretenida, aunque no está exenta de problemas como la misteriosa e incomprensible transformación de un padre que en cuestión de días pasa de no saber nada a ser más conocedor que el padre Merrin en The Exorcist. Aún así, el momento del enfrentamiento con el espíritu es intenso y lo que ocurre posteriormente logra atar algunas cosas; sin embargo, nunca sientes que haya ocurrido algo verdaderamente importante que justifique el haber visto cinco entregas previas. 

Las actuaciones no son muy distintas a lo acostumbrado con esta franquicia, solo por momentos la pequeña Ivy George (Leila) logra ofrecer cosas interesantes. En cuanto a producción tampoco tiene muchas novedades, pero el que sea en 3D sin duda hace que sea la más espectacular de todas visualmente cuando se refiere a la cuestión de efectos, a pesar de que los que utilizan se notan un tanto viejos.

Opinión final: The Ghost Dimension es bastante mala. Un cierre muy decepcionante para una franquicia que, guste o no, marcó una época dentro del género.

Ojometro:
**

miércoles, 21 de octubre de 2015

Crítica: The Inhabitants (2015)


Película escrita y dirigida por los hermanos Rasmussen (Dark Feed). Se estrenó apenas este pasado 13 de octubre dentro de los Estados Unidos exclusivamente en servicios como iTunes, Amazon Video, Vudu o Google Play; aunque no se sabe si llegará a otros mercados o si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Una joven pareja compra un histórico B&B localizado en la región de Nueva Inglaterra para iniciar un nuevo episodio en sus vidas. Sin embargo, mientras terminan de mudarse y arreglan el lugar, descubren que su nuevo hogar tiene viejas conexiones con una bruja cuyos oscuros secretos siguen sin ser completamente revelados.  



Comentarios generales:

Cada que recibo noticias sobre trabajos independientes que involucran casas poseídas la verdad ya no suelo tener muchas esperanzas porque con el paso de los años se ha vuelto un subgénero increíblemente explotado dentro de esta escena y en la mayoría de las ocasiones ofreciendo resultados muy pobres. Por eso mismo mis expectativas con The Inhabitants no eran precisamente grandes, ya que aunque si muestra algunas cosas interesantes que te invitan a investigar un poco más sobre ciertas cuestiones históricas, la verdad termina siendo un intento fallido más.

Lo cual es una pena porque la película tiene una introducción muy bien realizada que logra imprimirle un toque oscuro y un tanto depresivo con el que los hermanos Rasmussen dan a entender rápidamente que no se tratará de una historia de posesiones aparatosas en donde predomine el trabajo de efectos o la sangre, sino más bien el desarrollo pausado que ayude a ir revelando poco a poco una serie de misterios ligados a una fuerza maligna. Sin duda una apuesta arriesgada, pero que va mucho más acorde al estilo visual implementado; sobre todo durante un primer acto que no se caracteriza por presentar grandes cosas y que incluso por momentos cae en una monotonía apabullante.

Evidentemente gracias a esto se convierte en una experiencia que llevará hasta al límite la paciencia del espectador, algo que personalmente no me molesta, pero el problema es que conforme pasan los minutos la película no avanza y empieza a dar vueltas sin una dirección clara bajo un ritmo cansino. De pronto todo se limita a sombras misteriosas corriendo al fondo y a mostrar una protagonista con actitud de “zombie” desesperante, al grado de que los directores se ven forzados a incluir una escena de robo en un burdo intento por cambiar un poco la dinámica o tratarle de imprimir más fuerza; sin embargo, esto nunca se da precisamente porque no tiene sentido y en cuestión de minutos se vuelve irrelevante como varios otros aspectos que nunca son debidamente explicados (¿Qué le paso al perro?, ¿Por qué había un sistema de cámaras en la casa?).

El final está ok. Todo el tema de la bruja se siente acelerado pero al menos logran explicarlo de manera decente, ofreciendo así un cierre con ciertas emociones y donde finalmente se siente como una película de terror.

Las actuaciones están bien, Elise Couture (Jessica) y Michael Reed (Dan) logran una buena química antes de que el personaje de ella se vuelva un “zombie”; aunque después de eso no hay mucho que destacar. La producción es muy limitada: el trabajo de fotografía es probablemente lo mejor de toda la película, la dirección de arte no ofrece mucho, el score está aceptable, el sonido no tiene fallos, los efectos son muy sencillos y el trabajo de maquillaje no presenta nada realmente elaborado.

Opinión final: The Inhabitants es genérica y bastante aburrida. Solo la recomendaría como última opción para cuando ya no tengan nada más que ver. 

Ojometro:
**

lunes, 19 de octubre de 2015

Crítica: Last Shift (2015)


Película dirigida por Anthony DiBlasi (Cassadaga), quien además es co-escritor del guión junto a Scott Poiley. Se estrenó dentro de los Estados Unidos el pasado 6 de octubre en DVD, Blu-ray, plataformas digitales y VOD; aunque todavía no hay información sobre si tendrá distribución internacional.

Sinopsis:

La novata oficial de policía Jessica Loren (Juliana Harkavy) ha sido asignada para cuidar la vieja estación mientras espera la llegada de un equipo especial que se encargará de recoger evidencia tóxica que se encuentra en la bodega. Lo que no sabe es que ahí se suicidó junto a dos de sus seguidoras el líder de un culto y desde entonces ese lugar ha estado rodeado de sucesos extraños que pronto descubrirá.



Comentarios generales:

Al tener tantos años viendo cine de terror uno se vuelve prácticamente inmune a los sustos porque aprendes a identificar de manera inmediata los trucos o fórmulas utilizadas para lograr ese propósito, algo que sin duda suele cambiar la experiencia al ver las películas en comparación con aquellos que no son fans. Por eso mismo siempre es gratificante cuando algún trabajo me llega a poner nervioso o me genera alguna sensación similar, sobre todo cuando para eso utilizan elementos tan básicos como en de Last Shift.

Lo que nos trae DiBlasi es una historia cuyo punto central gira en torno a los problemas de la oficial para olvidar la muerte de su padre, dando a entender como a ciertas personas les resulta más difícil el periodo de transición después de la pérdida de un ser querido; sin embargo, en lugar de generar mucho drama por dicha tragedia y sustentar todo el primer acto en una dinámica lenta con un ritmo pesado, lo que hace el director es utilizarla simplemente para ir atando ciertos cabos sueltos más adelante. Esto da la oportunidad para construir una atmósfera especial desde un inicio, dejando en claro poco a poco que dentro de la estación pasa algo extraño por medio de algunos sustos fáciles, sonidos, situaciones un tanto grotescas y especialmente una llamada que sirve como la vía perfecta para develar el tema del culto.

Básicamente se trata de ir jugando psicológicamente con el personaje de Jessica, pero también con el espectador al no ofrecer muchas pistas claras sobre lo que en realidad ocurre, dejándote siempre con una duda razonable y en cierta manera con la guardia baja para que cada momento en el que se utilizan elementos de shock estos resulten efectivos a pesar de no durar demasiado.

Esta es una película en donde todo el tiempo logran mantenerte tenso, no importa la situación, siempre sabes que puede ocurrir algo incluso en las que son aparentemente simples; algo que se debe principalmente al gran sentido del timing que muestra DiBlasi y a su dosificación a la hora de presentar escenas sangrientas/violentas, ya que al no atascar la pantalla cada cinco minutos con estas le brinda más fuerza a las que existen (que son varias) y de paso evita que la historia caiga en los terrenos de un simple gorefest sin pies ni cabeza.  

La parte final es muy intensa al ser donde toda la cuestión satánica ligada al culto es explotada y se empieza a quebrar en todos los sentidos a la protagonista de manera muy inteligente; además de que se logran crear algunas escenas visualmente potentes que, combinadas con un ritmo mucho más frenético, ayudan a que el desenlace sorpresivo se desarrolle de manera perfecta.   

En las actuaciones realmente solo es Harkavy y no lo hace mal, pero sin duda merecen su mención todos los secundarios que hacen acto de presencia; sobre todo aquellos ligados al culto porque en verdad logran en pocos minutos un impacto muy fuerte. La producción es de una nota alta a pesar de su aparente sencillez: tiene un muy buen trabajo de fotografía, la dirección de arte es simple, el sonido es excelente y toda la cuestión de efectos/maquillaje es de primer nivel.

Opinión final: Last Shift es altamente recomendable. Uno de los mejores trabajos del año que demuestra como lo básico puede seguir funcionando cuando se hacen las cosas bien.

Ojometro:
*****