jueves, 17 de marzo de 2016

Crítica: Emelie (2016)


Primer largometraje del director Michael Thelin, quien además comparte créditos junto a Rich Herbeck como escritor del guión. Se estrenó el pasado 4 de marzo en VOD dentro de los Estados Unidos, mientras que su salida en DVD está planeada para inicios de abril.

Sinopsis:

Emelie (Sarah Bolger) es la niñera de reemplazo que un matrimonio pudo encontrar de último minuto para que cuide a sus tres hijos mientras salen a celebrar su aniversario. Al inicio todo parece una noche normal, pero pronto las cosas toman un rumbo perturbador cuando ella obliga a los niños a realizar una serie de actividades muy retorcidas.



Comentarios generales:

Cuando se trata de niñeras en el género de terror por lo general siempre se les limita a roles de “final girl” o ser simples víctimas de algún asesino, casi nunca se les involucra en situaciones distintas que provoquen interés en un público al que cada vez le atraen menos estas propuestas. Es por ello que cuando se reveló el tráiler de Emelie muchos se interesaron en esta gracias a que se sale por completo de lo habitual y existía la esperanza de que marcara una nueva tendencia; algo que dudo que pase, pero si sin duda se trata de una película cuyo concepto puede ayudar a revitalizar una fórmula prácticamente obsoleta.

Esto en gran parte porque Thelin sabe perfectamente como presentarnos una historia que se mueve más como un thriller, donde no pierde mucho tiempo en establecer que Emelie es una chica peligrosa, pero sin exponer de manera rápida que tan loca o perversa puede llegar a ser. Un punto que resulta clave para que todo el primer acto se desarrolle con una gran fluidez y, sobre todo, con una sensación de incomodidad bastante fuerte por medio de las actividades que con el paso de los minutos se ven obligados a realizar los niños; las cuales están perfectamente ordenadas para que poco a poco vayan resultando más perturbadoras, aunque sin caer en lo grotesco.

Ya entrada la segunda mitad es cuando se nos empieza a dar un poco más de información sobre el verdadero estado mental de Emelie y sus motivaciones para hacerse pasar como niñera, jugando mucho más con su notoria inestabilidad mental que ayuda a elevar el nivel de tensión conforme su plan aparentemente perfecto se empieza a llenar de imprevistos que le sirven como excusa al director para añadir un poco más de violencia a las acciones. Igualmente, gracias a esto el ritmo se incrementa de manera ligera y este simple detalle hace que todo lo ocurrido durante esta parte no se sienta pesado considerando que la meta nunca es ofrecer un espectáculo sangriento (casi todas las muertes son fuera de cámara) o uno que se incline a largas secuencias de persecución.  

Sobre la parte final debo de decir que me decepcionó un poco. Dejan varias preguntas sin respuesta y la manera en la que se desarrolla en ciertos momentos raya en lo caricaturesco por el afán de querer hacer más equilibrado el conflicto niños/niñera.

De las actuaciones puedo decir que Bolger hace un gran trabajo gracias a que logra ofrecer una dualidad muy creíble (en su modo inestable resulta bastante aterradora) y los niñitos no lo hacen nada mal, aunque el más pequeño si te llega a fastidiar después de algunos minutos. En cuanto a producción se puede notar que tuvo un presupuesto discreto: el trabajo de fotografía esta ok, está muy bien editada, la dirección de arte cumple, cuenta con score sólido y todo lo referente a los efectos/maquillaje es muy discreto.

Opinión final: Emelie me gustó. Es una propuesta fresca que sobresale del resto y que vale la pena checar, aunque si lo que buscan es sangre mejor evítenla. 

Ojometro:
****

domingo, 13 de marzo de 2016

Crítica: Zoombies (2016)


Película escrita por Scotty Mullen y dirigida por Glenn Miller (The Coed and the Zombie Stoner). Se estrenó directamente en DVD el pasado 1 de marzo dentro de los Estados Unidos, pero aún no hay información sobre si llegará a otros mercados.

Sinopsis:

Cuando un extraño virus se esparce de manera acelerada dentro de un safari y convierte a todos los animales en zombies, aquellos que han hecho todo para protegerlos ahora tratarán de contenerlos a como de lugar antes de que logren escapar e infecten a toda la ciudad. 



Comentarios generales:

Las películas de The Asylum tienen algo especial y obviamente no me refiero a su calidad, sino a cierto encanto del peor cine serie b que sabes podrás encontrar dentro de sus propuestas absurdas. Son un desafío constante para tu capacidad de asombro y es por ello que Zoombies era un trabajo que obtuvo mi interés, ya que con el simple hecho de ver jirafas zombies durante el tráiler me imaginaba algo muy malo que no me podía perder; aunque al final terminó siendo una experiencia mucho más digerible que en otras ocasiones.

Esto porque lo que nos presenta Miller no se anda con rodeos e inmediatamente va al grano, explicando brevemente los motivos de la infección por medio de una introducción sangrienta y sorpresivamente gráfica que establece el tono de la historia. Limitando lo más que se pueda la tediosa introducción de los personajes que en esta clase de películas importan poco o nada, lo cual termina siendo una buena decisión considerando que la mayoría son puros sacos de carne para la matanza y porque gracias a esto se le da paso a la acción desde muy temprano para que el ritmo sea uno bastante ágil.

Realmente todo se basa en esperar cuales animales terminarán siendo zombies y ver como atacan a los cuidadores (más ciertas referencias a Jurassic Park), algo que por unos cuantos minutos te divierte pero que pierde el encanto rápidamente por una simple razón: no hay suficiente sangre. Y es que contrario a otros trabajos del estudio en donde no tienen ningún problema con mostrar muertes espectaculares, aquí se guardan prácticamente todas; tal vez por temas de presupuesto o por las limitaciones con el CGI, pero lo cierto es que la mayoría se dan fuera de cámara, quitándole así sentido a una historia que se sustenta plenamente en este aspecto.

La parte final es pasable. Hay explosiones y secuencias de acción tolerables, pero se queda corto considerando que durante más de una hora se pasan vendiendo la idea de que algo espectacular va a ocurrir en el aviario y la verdad no se diferencia demasiado de los actos previos. De hecho, realmente no tiene mucho sentido debido a que nunca explican cómo diablos fue que se infectaron las aves considerando que estaban totalmente aisladas del resto de los animales.

Las actuaciones son muy planas como se espera con estas películas, pero hay una niñita que en verdad terminas odiando ante lo tremendamente fastidiosa que resulta su forzada presencia. La producción es limitada: la fotografía y la dirección de arte están ok, incluso tiene un trabajo de sonido decente; sin embargo, los efectos en esta ocasión son mucho peores de lo acostumbrado dado a que el CGI en verdad está muy mal implementado.

Opinión final: Zoombies difícilmente se puede catalogar como una película siquiera aceptable, pero al menos lo absurda de su premisa les sacará alguna que otra carcajada cuando la vean en TV.

Ojometro:
** 

miércoles, 9 de marzo de 2016

Crítica: Ava's Possessions (2016)


Película escrita y dirigida por Jordan Galland, quien hace su debut dentro del género. Se estrenó de manera limitada en cines y VOD dentro de los Estados Unidos este pasado 4 de marzo, aunque todavía no hay información sobre su salida en formato físico.

Sinopsis:

Ava  (Louisa Krause) esta en plena recuperación de una posesión demoníaca, aunque al ser incapaz de recordar lo ocurrido durante todo un mes es obligada asistir a un grupo de apoyo para sobrellevar el trauma. Aunado a esto, su vida se vuelve completo caos gracias a lo que hizo mientras estaba poseída y las cosas solo empeoran cuando encuentra una gran mancha de sangre en su departamento que la obligará a investigar eventos que probablemente no querrá recordar.



Comentarios generales:

Si en algo podemos estar de acuerdo es que actualmente casi todas las películas que involucran algún tipo de exorcismo son iguales, muy pocas ofrecen ideas nuevas y por ello se han vuelto un tanto irrelevantes. Sin embargo, de vez en cuando nos podemos encontrar con alguna sorpresa que desafié dicha percepción y sin duda Ava's Possessions es una de esas, ya que estamos ante uno de los trabajos más refrescantes de los últimos diez años sobre dicho tema.

Y es que lo que nos trae Galland es una película que resulta difícil de clasificar, donde claramente existen elementos de comedia y terror, pero ninguno de estos logra acaparar por completo las acciones como para poder establecer algo concreto; generándose así un híbrido con el cual se tocan problemas complicados que guardan un toque de humor un tanto perturbador bajo el propósito de contar una historia que se centre más en lo que ocurre después de la posesión y no durante esta. Una fórmula que evidentemente deja varios elementos clásicos de lado, pero que brinda un enfoque mucho más humano sobre las dificultades que tiene que pasar Ava después de un comportamiento extremo que, con el paso de los minutos, ira descubriendo por medio de su peculiar rehabilitación.

Algo que para muchos podría no resultar atractivo, pero lo cierto es que el no saber lo ocurrido le brinda un aire de misterio muy interesante que, bajo un ritmo ciertamente pausado y un estilo visual muy llamativo, involucra de lleno al espectador con la dinámica “detectivesca” que por grandes lapsos muestra tintes de giallo; la cual además trae consigo pequeñas subtramas que le brindan un poco de variedad a las cosas. Igualmente, es por medio de estas subtramas que el director es capaz de añadir elementos un poco más tradicionales de las películas de exorcismos; aunque sin tener como principal objetivo el crear impacto o una atmósfera tétrica, sino más bien para darle un poco de fondo a todo el tema de los demonios.

Aún así, tampoco es una película perfecta por dos razones. Primero porque carece de verdaderos momentos de terror y, segundo, porque pasados los 45/50 minutos se tambalea al no profundizar demasiado en ciertas cuestiones que ocurrieron durante la etapa de posesión de Ava, lo cual la vuelve algo repetitiva y desesperante ante la falta concreta de respuestas.

La parte final me agradó debido a que redondea de manera inteligente todo lo ocurrido, a pesar de que si sentí que la aceleraron un poco. Aunque el desenlace definitivamente te deja con una buena sensación gracias que, durante toda la película, presentan de manera muy sutil detalles que aquí te revelan algo más perverso.

Las actuaciones son sólidas en general, pero evidentemente Krause es quien se tiene que llevar más crédito al ser la que carga con todo el peso de la historia. La producción es de una nota alta: el trabajo de fotografía es realmente bueno, la dirección de arte es fundamental para la efectividad del estilo visual que maneja, el score es estupendo, casi no cuenta con efectos destacables y el trabajo de maquillaje es muy básico durante un par de posesiones presentadas.

Opinión final: Ava's Possessions me gustó bastante. Es una propuesta diferente que vale la pena checar, aunque definitivamente no es para todos.

Ojometro:
****

lunes, 7 de marzo de 2016

Crítica: Flight 7500 (2014)


Película dirigida por Takashi Shimizu (Ju-On), cuyo guión fue escrito por Craig Rosenberg. Ha contado con diferentes estrenos en cine y formato físico desde el 2014 tanto en Asia como en Europa, pero su llegada a los Estados Unidos se espera apenas para el próximo 12 de abril en VOD.

Sinopsis:

El vuelo 7500 parte desde el Aeropuerto Internacional de Los Ángeles hacia la ciudad de Tokio en Japón. Al inicio parece un vuelo de rutina, pero mientras el avión realiza su ruta de 10 horas sobre el océano pacifico, los pasajeros empezarán a experimentar extraños sucesos que al parecer tienen que ver con una fuerza sobrenatural ligada a uno de ellos.



Comentarios generales:

Si nunca antes habían escuchado hablar de Flight 7500 no se preocupen, probablemente no sean los únicos debido a que esta es una película que sufrió una cantidad de retrasos impresionante desde que se dio a conocer en 2011. Era uno de esos trabajos que parecían estar destinados a quedarse en la congeladora para siempre y la verdad eso resultaba un tanto frustrante considerando todo el talento que estaba involucrado; sin embargo, una vez vista no solo entenderán los motivos del retraso, sino que además lamentarán el que haya salido al público.

Ya que esta es una película que desde el inicio se siente con una falta de identidad tremenda, donde Shimizu tiene a su disposición un grupo de personajes que en cuanto a personalidad y fondo son atractivos (a pesar de los estereotipos), pero que se ven atrapados en una historia que nunca parece seguir un camino definido al quedarse atascada entre el estilo japonés y el americano. Especialmente durante un primer acto que cuenta con un grado de intensidad muy bajo para poder hacer resaltar el primer evento extraño del vuelo que servirá como detonante de los misterios que están por venir, apostándole todo a la generación de una atmósfera tétrica similar a la que se usa en el cine de terror asiático, pero que en esta ocasión nunca se logra dar ante las limitaciones del escenario en donde se desarrolla la historia.

A esto hay que añadirle que las acciones transcurren de manera muy lenta y con poca variedad, cayendo así en una monotonía desesperante que tratan de romper por medio de sustos fáciles totalmente inefectivos. Sustos que sabes están ahí, pero a los que les falta “algo” a la hora de aplicarlos y eso tiene mucho que ver con la pobre ejecución del director al momento de vender la amenaza a la que se enfrentan los pasajeros; simplemente no hay una construcción detallada de las cosas, algunas pasan porque si y otras están metidas a la fuerza (como es el caso de la muñeca), provocando que el espectador no se involucre de lleno y, por ende, no pueda verse inmerso en una experiencia que lo mantenga en un nivel de tensión aceptable como para que los elementos de impacto logren su cometido.

Para el último acto presentan un giro que muchos podrán descifrar desde antes, ya que la verdad se trata de uno que ha sido muy utilizado en los últimos 15 años. Además, termina dejándote con la sensación de que realmente todo lo que ocurrió durante la segunda mitad de la película no tuvo importancia alguna debido a lo acelerado que resulta.

Las actuaciones son decentes a lo mucho y eso gracias a que la mayoría del elenco se compone de buenos actores que tratan de exprimirle al máximo a unos personajes que no dan para más. La producción es pobre: el trabajo de edición deja mucho que desear, la dirección de arte es correcta, el score no aporta mucho, los efectos especiales parecen de película de TV y toda la cuestión de maquillaje es muy básica.

Opinión final: Flight 7500 es una abominación de esas grandes. Lo mejor que pueden hacer es mantenerse alejados de esta.

Ojometro:
*