miércoles, 1 de junio de 2016

Crítica: The Devil's Woods (2016)


Producción irlandesa escrita y dirigida por Anthony White (Shortcuts to Hell: Volume 1). Se estrenó el pasado 10 de mayo tanto en DVD como en VOD dentro de los Estados Unidos y Canadá, pero no hay información sobre su llegada a otros mercados.

Sinopsis:

Un grupo de amigos trata de reparar sus tensas relaciones pasando un fin de semana acampando en un festival de música. Durante su trayecto deciden detenerse un rato en un pequeño pueblo en medio de la Irlanda rural; sin embargo, ese aparente pueblo idílico se encuentra lleno de oscuros secretos con los que pronto tendrán que lidiar.



Comentarios generales:

Es claro que no todo el mundo tiene los recursos necesarios para realizar trabajos de alto perfil, aunque en la mayoría de las ocasiones eso no es un problema para los fans. Lamentablemente esa limitante también suele ser la justificación perfecta para ofrecer a precios mayores películas que en realidad deberían de ser cortometrajes debido a su falta de contenido y The Devil's Woods, a pesar de los intentos por querer ocultarlo, es un ejemplo perfecto de esto.

Ya que lo que nos presenta White es una de las historias más huecas que recuerde haber visto en los últimos años, donde después de mostrarnos una violenta introducción prácticamente todo se vuelve relleno. En serio, el primer acto consiste en ver a cuatro jóvenes hablando sin parar mientras que por alguna razón un par de ellos tienen perturbadoras visiones y cuyo mayor momento de tensión lo proporciona una escena en un bar en la que un desconocido revela sus intenciones de que una de las chicas le practique sexo oral. Así de profunda es la trama y peor aún, aquí prácticamente se te revela (no de manera directa) quien es el responsable por los asesinatos que están por venir.

Para el segundo acto las cosas tampoco mejoran mucho que digamos. Las acciones se trasladan al bosque y el director hace pequeños intentos por añadir algo de misterio por medio de un desconocido que asecha a lo lejos, pero todo sigue siendo intrascendente. El ritmo es cansino, los protagonistas siguen envueltos en situaciones que no aportan nada y realmente la poca información brindada sobre los secretos del lugar se manejan como simples rumores o leyendas, dejando abierto a cualquier interpretación situaciones que en realidad no son tan complejas y que dejan al espectador esperando algo brutal que nunca llegará.

Lo “mejor” son los últimos 15 minutos, en gran parte porque es donde finalmente ocurre algo de emoción. Se trata básicamente de una larga persecución que logra generar un poco de tensión y cierto impacto, aunque realmente nunca terminan por explicar nada con respecto a los sacrificios o demás aspectos oscuros que supuestamente rodean el poblado.

Las actuaciones son bastante malas, muy acartonadas y perfectamente olvidables; aunque para ser justo debo de decir que los actores tampoco contaban con muchísimo material para poder trabajar. La producción es en extremo limitada: el trabajo de fotografía deja mucho que desear, la dirección de arte es ínfima, el score es decente, el trabajo de sonido no es tan limpio, los efectos que presenta son muy básicos y la cuestión del maquillaje se limita solo a unos cuantos segundos.

Opinión final: The Devil's Woods vale poco la pena. Sin duda alguna hubiera funcionado mucho mejor como cortometraje.

Ojometro:
**

domingo, 29 de mayo de 2016

Crítica: The Ones Below (2016)


Primer largometraje del director David Farr, quien además es el escritor del guión. Se estrenó en cines dentro del Reino Unido el pasado mes de marzo e hizo lo propio este 27 de mayo en los Estados Unidos, donde también está disponible en VOD.

Sinopsis:

Una pareja que se encuentra esperando a su primer hijo descubre una increíble diferencia entre ellos y la nueva pareja de vecinos que recién se acaban de mudar al departamento de abajo, quienes también esperan a su primer hijo.



Comentarios generales:

Sinceramente no sabía que esperar de The Ones Below debido a que su premisa era muy vaga y podía ir hacia diferentes direcciones, algunas interesantes, pero otras no tanto. Por lo cual no llamaba mi atención a pesar de contar con un nombre que en años recientes se convirtió en un rostro conocido para muchos de nosotros y aunque al final no me pareció un desperdicio, ciertamente no es una película que vaya a quedar grabada en la memoria colectiva con el paso de los años.

Esto porque lo que nos regala Farr es un thriller poco arriesgado en el que uno como espectador nunca se ve expuesto a situaciones que lo tomen con la guardia baja gracias a lo increíblemente anunciado que resulta todo; aunque para ser sincero, el primer acto no está nada mal. En gran medida porque la historia en esta parte resulta interesante, con dos parejas que viven la misma situación de manera muy distinta y cuyas interacciones logran ofrecer unos momentos de tensión elevadísima sin tener que recurrir a elementos de impacto; algo que sin duda es de aplaudir, ya que cuando llega el acontecimiento que cambiará por completo la dinámica de las cosas uno tiene muchas preguntas con respecto a los nuevos vecinos únicamente por estos breves minutos y quieres ver como se resuelven.

Lo cual nunca se da, ya que lamentablemente lo que se logra construir en la primera media hora termina quedando en el olvido durante el segundo acto debido a que el director decide no profundizar con respecto a su pasado para dar paso a las dificultades de la pareja protagonista en su etapa como padres y el sucesivo deterioro mental del Kate. Todo bajo un ritmo bastante cansino que no solo vuelve complicado el involucrarte de lleno con lo que ocurre, sino que además provoca que los siniestros planes de los vecinos sean en extremo obvios y con ello la sensación de misterio desaparezca por completo.

Ante esto la parte final considero que se vuelve muy predecible. Por un momento si logran provocar cierta duda, sin embargo, es tan evidente lo que va a ocurrir por lo sucedido previamente que termina costando mucho trabajo el poder generar suspenso y, sobre todo, angustia por lo que le pudiera ocurrir al bebé.
 
Las actuaciones son el punto fuerte de la película, tanto Clémence Poésy (Kate) como David Morrissey (Jon) hacen una gran labor; la primera por la locura que refleja y el segundo porque mantiene una presencia impresionante cada que sale, logrando con muy poco una sensación de peligro constante. La producción es ciertamente discreta: el trabajo de fotografía cumple, la dirección de arte está bien cuidada, el score está ok, cuenta con un trabajo de sonido limpio y toda la cuestión de efectos/maquillaje es ínfima.

Opinión final: The Ones Below es un thriller decente. Tiene sus buenos momentos, pero nunca da ese paso para convertirse en un must-see.

Ojometro:
***

miércoles, 25 de mayo de 2016

Crítica: The Horde (2016)


Película dirigida por Jared Cohn (Little Dead Rotting Hood) y escrita por Paul Logan, quien además es el protagonista del filme. Se estrenó en VOD el pasado 6 de mayo dentro de los Estados Unidos y Canadá, pero aún no hay información sobre su salida en formato físico o si llegará a otros mercados.

Sinopsis:

John Crenshaw (Logan) es un ex SEAL que acompaña a su novia y a los alumnos de ella durante un fin de semana en el bosque para tomar fotos de la naturaleza. Todo era un simple viaje educativo, pero pronto se convertirá en una auténtica pesadilla cuando una horda de desfigurados mutantes humanos con un insaciable gusto por la sangre los empiecen a cazar.



Comentarios generales:

Nunca pensé que fuera a escribir “Rambo conoce Wrong Turn” para describir una película, pero simplemente no existe ninguna otra mejor manera para hacerlo. Así que, si por alguna extraña razón su sueño era ver una combinación de este tipo, ¡felicidades! The Horde es lo que buscan: un show escrito por Paul Logan, actuado por Paul Logan y cuyo publico principal es… Paul Logan.

Y es que la verdad no tienen que pasar ni 15 minutos para darnos cuenta que la única encomienda de Cohn es hacer lucir a su protagonista como sea, lo cual lo obliga a regalarnos un primer acto de bostezo. Donde básicamente todo se limita en presentar a unos personajes completamente estereotipados durante 35 minutos a base de diálogos muy huecos y a una pelea cuyo único objetivo es hacer lucir a John Crenshaw como el Rambo moderno; de ahí en fuera no hay más, uno tiene que esperar con mucha paciencia hasta que ocurra algo distinto mientras uno de los estudiantes se encarga por todos los medios, y de manera bastante desesperante, que en verdad lo odies para que así su muerte sea algo de lo gratificante durante la segunda mitad.

Una que transcurre sin muchas complicaciones al despachar rápidamente a la mayoría de los estudiantes y así dar paso a la cacería infinita de mutantes, que es en realidad la razón por la que existe la película. Aquí no esperen una explicación muy elaborada sobre el pasado de estos seres que habitan en el bosque (la que hay es mínima), ni tampoco una generación de tensión o suspenso muy grande; simplemente se trata de disfrutar la acción a un ritmo fluido mientras el héroe mata a los malos de manera más o menos creativa. Además de que la muerte del estudiante desesperante que mencione anteriormente vale la pena, ya que es el único momento de impacto con el que se cuenta.

La parte final no cambia mucho de lo visto previamente. Obvio al estar todo tan cargado de un solo lado se vuelve complicado el poder construir un conflicto lo suficientemente sólido que atrape al espectador y, aunque le añaden un (muy predecible) giro, la verdad su conclusión resulta poco emocionante.  

Las actuaciones son malas en general, Logan parece un robot sin expresiones y el resto del elenco opera en la exageración total. La producción resulta aceptable para lo que es: el trabajo de fotografía está ok, la dirección de arte no es nada del otro mundo, el score es en exceso repetitivo, el trabajo de sonido cumple, los efectos son sólidos y la cuestión de maquillaje es algo decepcionante al tratarse de una historia sobre mutantes (realmente solo un par muestran gran elaboración).

Opinión final: The Horde es una película del montón que contiene muchas muertes. Mejor espérenla hasta que inevitablemente se empiece a transmitir en TV.

Ojometro:
** 

domingo, 22 de mayo de 2016

Crítica: The Witch (2016)


Película escrita y dirigida por Robert Eggers, quien hace su debut en el género. Se estrenó en cines dentro de los Estados Unidos durante el mes de febrero, pero a México recién llego el pasado 19 de mayo; recaudando hasta la fecha $33.2 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Nueva Inglaterra, 1630: Un matrimonio de cristianos devotos son expulsados de su comunidad junto con sus cinco hijos. Ya establecidos justo a las afueras de un tenebroso bosque, el miembro más pequeño de la familia desaparece de manera misteriosa y con ello inicia la debacle familiar, siendo la hija mayor, Thomasin (Anya Taylor-Joy), el centro de todas las culpas.



Comentarios generales:

Generalmente me propongo el no tener expectativas tan altas para cualquier película debido a que en muchas ocasiones eso suele perjudicar la experiencia, pero en el caso de The Witch me resultó complicado cumplir con esta regla simplemente porque el tráiler me emocionó en exceso. Obvio esto me generaba dudas, pero para mí buena suerte lo que me encontré es una de las experiencias más gratificantes de los últimos años; la cual nunca toma los caminos convencionales para llevar al espectador a un viaje que le causará de todo, menos indiferencia.

Esto porque Eggers lo que busca en todo momento es mantener un realismo apabullante para una historia que, por estar basada en documentos históricos, lo exigía a gritos; obligándolo a realizar un primer acto extremadamente metódico y con un ritmo pesado que a más de uno le ocasionará dolor de cabeza. Donde su principal objetivo es ir sembrando pequeños conflictos entre unos personajes obsesionados con la religión por medio de una desaparición que, al mismo tiempo, también se utiliza como el pretexto perfecto para jugar un poco con la realidad y la perturbadora fantasía; provocando así la duda sobre si lo que ocurre es en verdad producto de las malas intenciones de una bruja o si no solo se trata de una familia que ya se vio rebasada mentalmente por su precaria situación.

Ya llegados los 35/40 minutos la tensión empieza a crecer y el director, en lugar de irse por el camino fácil de incluir puros elementos fantásticos basados en el folklore de la época, opta por hacer una impresionante disección de un conflicto familiar lleno de mentiras, traiciones, paranoia, miedos y desconfianza que resulta doloroso de ver. Obteniendo así escenas muy potentes en las que no se necesita de sangre o violencia gráfica para que provoquen gran impacto, las cuales además siguen contribuyendo para ir inflando una burbuja que explotará en cualquier momento para darle un sentido definitivo a un terror que incluso en este punto no sabes a ciencia cierta si tiene un sustento fantástico detrás (a pesar de que existen sutiles pistas por aquí y por allá para sacar una conclusión sólida).

También hay que agregar la tremenda atmósfera que se logra construir. La película es visualmente impecable, hermosa a su modo; lo cual convierte al trabajo de fotografía en una parte fundamental para que el espectador se sienta atrapado en un escenario depresivo, donde todo el tiempo existe esa sensación de que “algo” se encuentra vigilando las acciones y como consecuencia generando una fuerte dosis de suspenso.

Sin embargo, todo lo anterior no tendría mucho sentido si no fuera por lo que ocurre en el acto final. Aquí es donde The Witch cambia de ritmo para explotar la burbuja de manera brutal, presentando un nivel de locura impresionante y una adecuada cantidad de sangre que terminan por abrir el camino hacia una conclusión muy oscura que implica algo mucho más grande de lo que esperas.

Sobre las actuaciones puedo decir que todos están geniales, realmente era muy fácil caer en lo cómico dada la naturaleza fanática de los personajes y aún así cada uno de los actores logra mantener un balance adecuado para no hacerte reír. La producción es de muy buena factura para el presupuesto con el que contó (3.5 millones de dólares): la fotografía es espectacular, la dirección de arte perfecta, el score es potente, el trabajo de sonido bien cuidado, los efectos son prácticos en su mayoría y el trabajo de maquillaje discreto.

Opinión final: The Witch es estupenda. Ciertamente no es para todos (varios la van a odiar), pero sin temor alguno puedo decir que se trata de la película definitiva sobre brujas.

Ojometro:
*****