domingo, 5 de junio de 2016

Crítica: Don't Look in the Basement 2 (2016)


Secuela de la película de 1973 dirigida por Tony Brownrigg (Red Victoria), quien además comparte créditos como co-escritor del guión junto a Megan Emerick. Salió directamente en VOD, DVD y Blu-ray (así como en una edición de colección en VHS) dentro de los Estados Unidos el pasado 25 de mayo.

Sinopsis:

En 1972 los pacientes y doctores del Sanatorio Stephens fueron brutalmente asesinados. Ahora, después de más de 40 años, el único sobreviviente regresará para encontrar que los fantasmas del pasado no han podido descansar en paz desde aquel entonces.



Comentarios generales:

Siempre me ha parecido extraño cuando se anuncia de manera repentina una secuela de alguna película de los 70s u 80s con poco cartel debido a que los riesgos son enormes si consideramos que muy probablemente muchos de los fans no vieron la original o, peor aún, ni siquiera sabían que existía. Por ello Don't Look in the Basement 2 era una apuesta arriesgada en muchos sentidos, pero gracias a que el hijo del creador original estuvo involucrado en el proyecto el resultado fue mejor del esperado.  

Y no es porque Brownrigg nos regale una película revolucionaria ni mucho menos, más bien lo que hace es mantener el legado de su padre al no inventarse nada y seguir la fórmula previamente establecida, donde lo importante durante la primera media hora es resaltar el aspecto mental mientras poco a poco se van revelando las conexiones con lo que ocurrió en el pasado. Algo que sin duda no es tan interesante, ya que, si bien la presencia de Sam añade misterio, lo cierto es que no es tan difícil descifrar por qué empiezan a ocurrir cosas extrañas dentro del sanatorio y eso vuelve un tanto repetitivas las acciones.

Es durante la segunda mitad cuando las cosas adquieren un mejor tinte; primero porque se logra generar una atmósfera setentera llamativa y, segundo, porque finalmente el aspecto paranormal toma forma. Todo bajo un ritmo agradable que, combinado con algunas dosis de comedia bien pensadas, termina proporcionando una dinámica variada en donde se dan cambios de intensidad constantes por medio de alguna muerte impactante o de alguna posesión bizarra. Aunque al hacer esto se sacrifica demasiado al personaje de Sam, quien pasa de ser el centro de atención a un simple espectador más sin el mayor peso en el desarrollo.  

La parte final es sólida. El nivel de intensidad aumenta de manera clara, al igual que la violencia, pero lo verdaderamente destacado es el grado de locura que se logra reflejar con la mayoría de los personajes dado a que ese es el punto central de la historia y ayuda a que el desenlace sea uno esperanzador, lo cual ya no es muy común en estas épocas.

Las actuaciones están ok, ninguna resulta en extremo exagerada considerando que el aspecto mental juega un papel fundamental dentro de la película y los toques cómicos están bien dosificados. La producción es decente: el trabajo de fotografía cumple, la dirección de arte es muy genérica, el score está ok, los efectos prácticos están bien hechos y el trabajo de maquillaje realmente no presenta nada que sobresalga.

Opinión final: Don't Look in the Basement 2 está aceptable. No es ninguna maravilla, pero ofrece algunos buenos momentos que la vuelven un buen complemento para su predecesora.

Ojometro:
***

miércoles, 1 de junio de 2016

Crítica: The Devil's Woods (2016)


Producción irlandesa escrita y dirigida por Anthony White (Shortcuts to Hell: Volume 1). Se estrenó el pasado 10 de mayo tanto en DVD como en VOD dentro de los Estados Unidos y Canadá, pero no hay información sobre su llegada a otros mercados.

Sinopsis:

Un grupo de amigos trata de reparar sus tensas relaciones pasando un fin de semana acampando en un festival de música. Durante su trayecto deciden detenerse un rato en un pequeño pueblo en medio de la Irlanda rural; sin embargo, ese aparente pueblo idílico se encuentra lleno de oscuros secretos con los que pronto tendrán que lidiar.



Comentarios generales:

Es claro que no todo el mundo tiene los recursos necesarios para realizar trabajos de alto perfil, aunque en la mayoría de las ocasiones eso no es un problema para los fans. Lamentablemente esa limitante también suele ser la justificación perfecta para ofrecer a precios mayores películas que en realidad deberían de ser cortometrajes debido a su falta de contenido y The Devil's Woods, a pesar de los intentos por querer ocultarlo, es un ejemplo perfecto de esto.

Ya que lo que nos presenta White es una de las historias más huecas que recuerde haber visto en los últimos años, donde después de mostrarnos una violenta introducción prácticamente todo se vuelve relleno. En serio, el primer acto consiste en ver a cuatro jóvenes hablando sin parar mientras que por alguna razón un par de ellos tienen perturbadoras visiones y cuyo mayor momento de tensión lo proporciona una escena en un bar en la que un desconocido revela sus intenciones de que una de las chicas le practique sexo oral. Así de profunda es la trama y peor aún, aquí prácticamente se te revela (no de manera directa) quien es el responsable por los asesinatos que están por venir.

Para el segundo acto las cosas tampoco mejoran mucho que digamos. Las acciones se trasladan al bosque y el director hace pequeños intentos por añadir algo de misterio por medio de un desconocido que asecha a lo lejos, pero todo sigue siendo intrascendente. El ritmo es cansino, los protagonistas siguen envueltos en situaciones que no aportan nada y realmente la poca información brindada sobre los secretos del lugar se manejan como simples rumores o leyendas, dejando abierto a cualquier interpretación situaciones que en realidad no son tan complejas y que dejan al espectador esperando algo brutal que nunca llegará.

Lo “mejor” son los últimos 15 minutos, en gran parte porque es donde finalmente ocurre algo de emoción. Se trata básicamente de una larga persecución que logra generar un poco de tensión y cierto impacto, aunque realmente nunca terminan por explicar nada con respecto a los sacrificios o demás aspectos oscuros que supuestamente rodean el poblado.

Las actuaciones son bastante malas, muy acartonadas y perfectamente olvidables; aunque para ser justo debo de decir que los actores tampoco contaban con muchísimo material para poder trabajar. La producción es en extremo limitada: el trabajo de fotografía deja mucho que desear, la dirección de arte es ínfima, el score es decente, el trabajo de sonido no es tan limpio, los efectos que presenta son muy básicos y la cuestión del maquillaje se limita solo a unos cuantos segundos.

Opinión final: The Devil's Woods vale poco la pena. Sin duda alguna hubiera funcionado mucho mejor como cortometraje.

Ojometro:
**

domingo, 29 de mayo de 2016

Crítica: The Ones Below (2016)


Primer largometraje del director David Farr, quien además es el escritor del guión. Se estrenó en cines dentro del Reino Unido el pasado mes de marzo e hizo lo propio este 27 de mayo en los Estados Unidos, donde también está disponible en VOD.

Sinopsis:

Una pareja que se encuentra esperando a su primer hijo descubre una increíble diferencia entre ellos y la nueva pareja de vecinos que recién se acaban de mudar al departamento de abajo, quienes también esperan a su primer hijo.



Comentarios generales:

Sinceramente no sabía que esperar de The Ones Below debido a que su premisa era muy vaga y podía ir hacia diferentes direcciones, algunas interesantes, pero otras no tanto. Por lo cual no llamaba mi atención a pesar de contar con un nombre que en años recientes se convirtió en un rostro conocido para muchos de nosotros y aunque al final no me pareció un desperdicio, ciertamente no es una película que vaya a quedar grabada en la memoria colectiva con el paso de los años.

Esto porque lo que nos regala Farr es un thriller poco arriesgado en el que uno como espectador nunca se ve expuesto a situaciones que lo tomen con la guardia baja gracias a lo increíblemente anunciado que resulta todo; aunque para ser sincero, el primer acto no está nada mal. En gran medida porque la historia en esta parte resulta interesante, con dos parejas que viven la misma situación de manera muy distinta y cuyas interacciones logran ofrecer unos momentos de tensión elevadísima sin tener que recurrir a elementos de impacto; algo que sin duda es de aplaudir, ya que cuando llega el acontecimiento que cambiará por completo la dinámica de las cosas uno tiene muchas preguntas con respecto a los nuevos vecinos únicamente por estos breves minutos y quieres ver como se resuelven.

Lo cual nunca se da, ya que lamentablemente lo que se logra construir en la primera media hora termina quedando en el olvido durante el segundo acto debido a que el director decide no profundizar con respecto a su pasado para dar paso a las dificultades de la pareja protagonista en su etapa como padres y el sucesivo deterioro mental del Kate. Todo bajo un ritmo bastante cansino que no solo vuelve complicado el involucrarte de lleno con lo que ocurre, sino que además provoca que los siniestros planes de los vecinos sean en extremo obvios y con ello la sensación de misterio desaparezca por completo.

Ante esto la parte final considero que se vuelve muy predecible. Por un momento si logran provocar cierta duda, sin embargo, es tan evidente lo que va a ocurrir por lo sucedido previamente que termina costando mucho trabajo el poder generar suspenso y, sobre todo, angustia por lo que le pudiera ocurrir al bebé.
 
Las actuaciones son el punto fuerte de la película, tanto Clémence Poésy (Kate) como David Morrissey (Jon) hacen una gran labor; la primera por la locura que refleja y el segundo porque mantiene una presencia impresionante cada que sale, logrando con muy poco una sensación de peligro constante. La producción es ciertamente discreta: el trabajo de fotografía cumple, la dirección de arte está bien cuidada, el score está ok, cuenta con un trabajo de sonido limpio y toda la cuestión de efectos/maquillaje es ínfima.

Opinión final: The Ones Below es un thriller decente. Tiene sus buenos momentos, pero nunca da ese paso para convertirse en un must-see.

Ojometro:
***

miércoles, 25 de mayo de 2016

Crítica: The Horde (2016)


Película dirigida por Jared Cohn (Little Dead Rotting Hood) y escrita por Paul Logan, quien además es el protagonista del filme. Se estrenó en VOD el pasado 6 de mayo dentro de los Estados Unidos y Canadá, pero aún no hay información sobre su salida en formato físico o si llegará a otros mercados.

Sinopsis:

John Crenshaw (Logan) es un ex SEAL que acompaña a su novia y a los alumnos de ella durante un fin de semana en el bosque para tomar fotos de la naturaleza. Todo era un simple viaje educativo, pero pronto se convertirá en una auténtica pesadilla cuando una horda de desfigurados mutantes humanos con un insaciable gusto por la sangre los empiecen a cazar.



Comentarios generales:

Nunca pensé que fuera a escribir “Rambo conoce Wrong Turn” para describir una película, pero simplemente no existe ninguna otra mejor manera para hacerlo. Así que, si por alguna extraña razón su sueño era ver una combinación de este tipo, ¡felicidades! The Horde es lo que buscan: un show escrito por Paul Logan, actuado por Paul Logan y cuyo publico principal es… Paul Logan.

Y es que la verdad no tienen que pasar ni 15 minutos para darnos cuenta que la única encomienda de Cohn es hacer lucir a su protagonista como sea, lo cual lo obliga a regalarnos un primer acto de bostezo. Donde básicamente todo se limita en presentar a unos personajes completamente estereotipados durante 35 minutos a base de diálogos muy huecos y a una pelea cuyo único objetivo es hacer lucir a John Crenshaw como el Rambo moderno; de ahí en fuera no hay más, uno tiene que esperar con mucha paciencia hasta que ocurra algo distinto mientras uno de los estudiantes se encarga por todos los medios, y de manera bastante desesperante, que en verdad lo odies para que así su muerte sea algo de lo gratificante durante la segunda mitad.

Una que transcurre sin muchas complicaciones al despachar rápidamente a la mayoría de los estudiantes y así dar paso a la cacería infinita de mutantes, que es en realidad la razón por la que existe la película. Aquí no esperen una explicación muy elaborada sobre el pasado de estos seres que habitan en el bosque (la que hay es mínima), ni tampoco una generación de tensión o suspenso muy grande; simplemente se trata de disfrutar la acción a un ritmo fluido mientras el héroe mata a los malos de manera más o menos creativa. Además de que la muerte del estudiante desesperante que mencione anteriormente vale la pena, ya que es el único momento de impacto con el que se cuenta.

La parte final no cambia mucho de lo visto previamente. Obvio al estar todo tan cargado de un solo lado se vuelve complicado el poder construir un conflicto lo suficientemente sólido que atrape al espectador y, aunque le añaden un (muy predecible) giro, la verdad su conclusión resulta poco emocionante.  

Las actuaciones son malas en general, Logan parece un robot sin expresiones y el resto del elenco opera en la exageración total. La producción resulta aceptable para lo que es: el trabajo de fotografía está ok, la dirección de arte no es nada del otro mundo, el score es en exceso repetitivo, el trabajo de sonido cumple, los efectos son sólidos y la cuestión de maquillaje es algo decepcionante al tratarse de una historia sobre mutantes (realmente solo un par muestran gran elaboración).

Opinión final: The Horde es una película del montón que contiene muchas muertes. Mejor espérenla hasta que inevitablemente se empiece a transmitir en TV.

Ojometro:
**