jueves, 24 de agosto de 2017

Crítica: Blood Hunters (2017)


Película dirigida por Tricia Lee (Silent Retreat), cuyo guión fue escrito por Corey Brown. Se estrenó directamente en VOD, DVD y Blu-ray dentro de los Estados Unidos el pasado 4 de julio.

Sinopsis:

Ellie Barnes (Lara Gilchrist) se despierta embarazada en algo que parece ser un hospital y en donde todo el personal está muerto. Desconcertada y asustada planea escapar de ahí lo antes posible, pero pronto descubrirá eso no será nada sencillo.



Comentarios generales:

Hay que aceptar que el nombre de Blood Hunters es uno de los menos originales que existen, es por demás genérico y da a entender una sola cosa si es que no tienes conocimiento previo sobre lo que trata. Lo cual fue mi caso, ya que cuando me llegó esta película me mentalice casi de inmediato sobre qué sería de vampiros y gracias a ello no esperaba grandes cosas, pero al final lo que me encontré fue algo diferente que al menos trata de ser original a pesar de las limitaciones con las que cuenta.

Lo cual la verdad en un inicio no lo pareciera porque Lee y Brown apuestan mejor por una introducción bastante estándar, planteando un escenario ya visto anteriormente para explotar el tema de la soledad dentro de una instalación desconocida y de ahí poco a poco ir revelando misterios conforme se vayan presentando en pantalla a los personajes. Lo cual ciertamente hace que el primer acto sea lento y no tan interesante, sobre todo porque el tema del embarazo de Ellie no es utilizado de manera adecuada para ir generando dudas cuando en teoría tendría que ser el punto central de todo esto; optando mejor por simplemente utilizar una dinámica de huir de la amenaza a toda costa sin construir nada de suspenso y añadir alguno que otro toque de humor muy ligero.

Ya en el segundo acto las cosas se ponen más entretenidas: primero porque el tema del embarazo ahora si juega un rol importante en las acciones y, segundo, porque se revela algo muchísimo más complejo con respecto al origen de las criaturas y a la propia condición de los protagonistas. Algo que sin duda es exagerado, pero que de algún modo termina generando el interés suficiente para ver cómo se desarrolla una situación que pasa de ser un peligro reducido a algo potencialmente devastador para la humanidad; integrando un poco más de sangre e incluso cierto conflicto con la religión que sirve como herramienta para no hacer tan predecible lo que está por venir.  

La parte final la encontré decepcionante. Aquí es donde el ser una producción pequeña le termina pasando factura debido a que esa potencial amenaza a gran escala nunca se siente como tal y la intensidad que debería de tener considerando las acciones de los personajes es de muy bajo nivel, provocando con eso que el desenlace no sea nada potente y termine siendo más bien un tanto cursi.

Las actuaciones son aceptables, realmente nadie resalta y la mayoría solo hace lo necesario para sacar adelante sus roles. La producción es discreta: el trabajo de fotografía deja algo que desear, la dirección de arte cumple, el score es adecuado, el trabajo de sonido está ok, los efectos en general son muy básicos y la labor de maquillaje es bastante buena para lo que es.  

Opinión final: Blood Hunters está ok. Su idea es bastante loca pero muchas limitantes evitan que explote por completo, aunque puede agradarle a varios.  

Ojometro:
***

lunes, 21 de agosto de 2017

Crítica: Annabelle: Creation (2017)


Precuela dirigida por David F. Sandberg (Lights Out), cuyo guión fue escrito nuevamente por Gary Dauberman. Se estrenó en cines dentro de los Estados el pasado 10 de agosto, mientras que en México y varios países de Latinoamérica hizo lo propio durante este fin de semana. Recaudando hasta la fecha $160 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Doce años después de la trágica muerte de su pequeña hija, los Muller aceptan recibir en su enorme casa a una monja y a seis niñas huérfanas para que tengan un hogar. Lo malo es que con su llegada también despertarán a un demonio que utiliza a una aterradora muñeca como su medio para manifestarse.



Comentarios generales:

Annabelle no es precisamente mala, pero a muchos nos dejo con la sensación de que pudo haber sido algo mucho mejor y que además no encajaba del todo con el universo de The Conjuring. Aunque, por otra parte, su éxito comercial garantizaba al menos una entrega más y con ello las esperanzas de ver que corrigieran el camino, lo cual parecía muy probable que lograran cuando se reveló que esta sería una precuela que se centraría en los origines y afortunadamente eso se volvió realidad, ya que Annabelle: Creation es superior en prácticamente todos los sentidos a la primera entrega.

Y en gran medida esto se debe a que Sandberg nos regala una película que no pretende encontrar el hilo negro y se centra completamente en contar una historia sin grandes complicaciones que, antes que nada, encaje con el universo cinematográfico al que pertenece y le dé prioridad a los personajes sobre los sustos fáciles. Esto porque al menos durante los primeros 25/30 minutos se centra completamente en la dinámica entre los Muller y las niñas para poder entender mucho mejor a ambas partes desde el lado emocional e incluso físico, aunque sin dejar de lado en ningún momento ese contraste de luz/oscuridad proporcionado principalmente por la atmósfera que se construye dentro de una casa que de manera progresiva se va convirtiendo en el primer medio para ir manifestando la maldad que hay ahí.

Evidentemente esto tiene como resultado que el ritmo sea uno mucho más pausado, ya que el desarrollo en general toma tiempo, pero una vez que se empieza a darle rienda suelta a todo el tema del demonio las cosas fluyen de manera perfecta. Esto gracias a que el director muestra una gran habilidad para ir introduciendo poco a poco sustos fáciles por medio de elementos sonoros o visuales cuyo principal propósito es el hacer sentir completamente indefensa a una de las niñas (Janice) y con ello manifestar el verdadero peligro con el que están lidiando; además de ir generando interés por diversos detalles que en algún punto quieres ver cómo se unen para darle sentido precisamente al origen del mal.

Un aspecto que es importantísimo al tratarse de una precuela y que a mi parecer logran redondear de gran manera, arreglando muchas cuestiones que la primera entrega dejó completamente en el aire. Obviamente añadiendo ciertas cosas que pueden lucir algo improvisadas, pero que no afectan de manera significativa el producto general.

La parte final es bastante buena. Con mucha intensidad, algo de sangre y elementos de impacto que vuelven muy completo el conflicto con las niñas al explotar los temores que estas fueron desarrollando en los actos previos; teniendo como plus el hecho de que se une con el inicio de Annabelle para, una vez más, responder dudas.

En cuanto a las actuaciones la verdad fue una sorpresa ver a Lulu Wilson (Linda) y Talitha Bateman (Janice) cargar con el peso de la película sin muchos problemas, ambas tienen muy buena química y hacen que uno genuinamente se preocupe por ellas desde el inicio, Mientras que el resto del elenco tampoco está nada mal en su labor de complemento, aunque me sorprendió que Miranda Otto tuviera un rol tan limitado.

La producción es de primer nivel: el trabajo de fotografía es muy bueno y vital para la efectividad del filme, la dirección de arte cumple, el score es un gran complemento, el trabajo de sonido es de primer nivel, los efectos están bien hechos y la labor de maquillaje resulta efectiva en las partes donde se necesita.

*Cuenta con una escena post-créditos 

Opinión final: Annabelle: Creation me gustó. Se trata de una buena secuela que supera por mucho a su predecesora.

Ojometro:
*****

viernes, 18 de agosto de 2017

Crítica: WTF! (2017)


Primer largometraje del director Peter Herro, quien comparte créditos como co-escritor del guión junto a Christopher y Lawrence Centanni. Se estrenó el pasado 1 de agosto dentro de los Estados Unidos en DVD, VOD y formato digital.

Sinopsis:

Hace tres años Rachel (Callie Ott) apenas sobrevivió a una brutal masacre en donde todos sus amigos fueron asesinados y ha tratado de reorganizar su vida desde entonces. Sin embargo, para su mala suerte, su nuevo grupo de amigos pretende pasar las vacaciones de primavera en una cabaña en medio del bosque y con ello la trágica experiencia podría volver a repetirse.



Comentarios generales:

Los slasher son un volado siempre, no importa si se trata de producciones grandes o pequeñas, ya que la naturaleza misma de este subgénero los vuelve propensos a ser ridiculizados de muchas maneras y por eso mismo suelen ser amados u odiados por igual. Además con estos parece estar todo escrito, son muy pocos los que suelen sorprender y en años recientes los que más trascienden son aquellos que homenajean a los de los 80s; sin embargo, WTF! generaba ciertas sensaciones distintas, unas que hacían suponer que podía lograr algo relevante, pero al final se ha quedado solo en un intento barato más.

Y es que realmente no tienen que pasar muchos minutos para darte cuenta de lo que te espera, ya que salvo por una breve introducción que añade algo de contexto a la historia, el primer acto de la película básicamente consiste en ver el comportamiento más inmaduro posible para dejar en claro que este grupo de amigos son adolescentes en toda la regla. Utilizando además todos los estereotipos del librito que vuelven complicado el entender si el propósito de Herro y los Centanni eran de hacer esto una comedia o no, debido a que llega un punto en donde el deseo sexual de estos personajes adquiere unos tintes caricaturescos que, más allá de generar gracia, solo se vuelve molesto ante lo sobreexplotado que está.  

Aunque el hecho de que el humor sea uno bastante malo no es el principal problema, sino que alargan dicho aspecto más de lo que se necesitaba; al grado de que nunca se profundiza demasiado con respecto a la experiencia previa de Rachel (con todos los problemas psicológicos que evidentemente tiene) o se hace algún tipo de intento por generar un poco de suspenso para así poder ir estableciendo la atmósfera adecuada de la masacre que está por venir. Una que llega hasta los 45 minutos y que realmente no podría ser menos divertida de ver debido a que el ritmo utilizado para desarrollarla no es el más fluido y eso vuelve que unas muertes de por si genéricas nunca logren provocar una dinámica lo suficientemente sólida que te haga querer saber quién está detrás de todo lo ocurrido.

La parte final es la que en gran medida hace que esto no sea un desastre mayúsculo y no tanto porque los niveles de violencia o impacto mejoren, sino porque le añaden un giro con el que al menos pretenden no irse por lo convencional.

Las actuaciones son muy pobres, rayan en lo caricaturesco hasta en los momentos más apremiantes y lo único que te generan es querer ver morir a todo el mundo lo más rápido posible. La producción está bien cuidada: el trabajo de fotografía cumple la mayoría del tiempo, la dirección de arte no es nada del otro mundo, el score es discreto, el trabajo de sonido es sólido, los efectos están ok y la labor de maquillaje no tiene grandes cosas que resaltar.

Opinión final: WTF! es un slasher más. No es de lo peor que he visto pero carece de muchas cosas como para poder recomendarla.

Ojometro:
**

martes, 15 de agosto de 2017

Crítica: The Black Room (2017)


Película escrita y dirigida por Rolfe Kanefsky (Nightmare Man). Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado mes de mayo y posteriormente salió en DVD durante el mes de junio; aunque a Latinoamérica llegó vía Netflix apenas hace algunos días.

Sinopsis:

Paul (Lukas Hassel) y Jennifer (Natasha Henstridge) se han mudado a una nueva casa y su vida parece ir por el mejor camino. Sin embargo, ellos no saben que justo en su sótano se encuentra un misterioso cuarto que encierra a un demonio cuyos deseos carnales afectarán a ambos como parte de sus oscuros planes.



Comentarios generales:

Después de leer la sinopsis y descubrir que el director de esta película tenía bastante experiencia haciendo películas softporn inmediatamente trate de bajar lo más posible mis expectativas debido a que había altas probabilidades de encontrar algo desastroso. Simplemente no existía nada que me hiciera esperar algo que valiera la pena y, aunque al final The Black Room no es el desastre épico que suponía que sería, tampoco se trata de un trabajo que vaya a pasar a los anales de historia; ni siquiera por su superficial uso del sexo.

Esto porque lo que nos regala Kanefsky en ningún momento parece tener muy definido cual es el verdadero camino que quiere seguir, manifestando desde el primer acto un evidente guiño por la comedia pero al mismo tiempo tratando de mantener un enfoque un poco más oscuro que vaya acorde al tema demoníaco que rodea la casa. Una combinación que al menos de inicio funciona porque gracias a esta se logran generar algunas escenas divertidas que establecen de manera clara que el sexo jugará un papel fundamental en el comportamiento de los personajes y en base a eso se irá desenvolviendo una historia que tiene algo más en lo que respecta al demonio y no solo se centrará en abrir puertas o provocar ruidos para lograr sustos fáciles.

El problema es que este tipo de dinámica no es capaz de sostener toda la película y en determinado punto la comedia es la que toma la estafeta, provocando con esto que poco a poco las cosas se vayan tornando bastante aburridas debido a que las acciones por un periodo prolongado de tiempo no parecen llevar a ningún lado a pesar de que por medio del personaje de Paul tratan de hacer parecer que sí. Recurriendo a elementos mucho más gráficos que añaden sustancia superficial mientras se compra tiempo y que ciertamente no están mal hechos pero, como todo en esta película, no hacen demasiado para profundizar sobre los propósitos de un demonio que hasta este momento se encuentra lejos de ser esa amenaza enorme que se vendió al comienzo y solo queda parado como un pervertido.

La parte final no está mal, más allá de que pretenden explicar todo en unos cuantos minutos. Aquí es donde básicamente el presupuesto se gastó y entre una muestra importante de efectos prácticos logran, por fin, brindarte un panorama más claro con respecto a los planes del demonio y los motivos por los cuales el tema del sexo es tan importante.

Las actuaciones son exageradas (Augie Duke, Lin Shaye) o muy planas (Henstridge), aunque Hassell ciertamente logra una labor sólida cuando le toca cargar con el peso de las acciones. La producción cumple: el trabajo de fotografía está ok, la dirección de arte es básica salvo por el final, el score es genérico, el trabajo de sonido es bueno y tanto los efectos como la labor de maquillaje son bastante cumplidores; aunque pueden parecer algo arcaicos.

Opinión final: The Black Room es una película bastante pobre. Tiene algunas puntadas pero en general es un producto que en un par de días van a olvidar.

Ojometro:
**