jueves, 23 de junio de 2022

Crítica: Escape the Field (2022)

Película dirigida por Emerson Moore, quien comparte créditos como co-escritor del guión junto a Sean Wathen y Joshua Dobkin. Se estrenó de manera limitada en cines y VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 6 de mayo, aunque todavía no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Seis extraños despiertan atrapados en medio de un enorme maizal solo para descubrir que algo misterioso se encuentra cazándolos.


Comentarios generales:

Sinceramente creo que los maizales son uno de los escenarios más intrigantes que existen para desarrollar películas de terror, más que nada porque si has tenido la oportunidad de adentrarte en uno de estos sabes que son lugares en los que rápidamente te puedes desorientar y eso desencadena ciertos temores. Sin embargo, dada su simpleza tampoco es tan sencillo realizar trabajos que destaquen por su originalidad y con Escape the Field nos encontramos ante este escenario.

Ya que lo que nos trae Moorse es algo que te entretiene lo suficiente y a la vez todo el tiempo te tiene pensando que lo que está pasando en pantalla ya lo viste en otro lado debido que combina muchos elementos conocidos para tratar de lograr que la historia no resulte en exceso genérica. Lo cual durante el primer acto se logra de cierta manera al plantear varias dudas con respecto a lo que hay detrás de este acontecimiento y porque todo está diseñado para que no existan tantas pausas que te hagan cuestionar demasiado lo que ocurre o lo tremendamente fastidioso que es un personaje en especifico (Cameron).

Ante eso obviamente el ritmo es ágil y el sentimiento claustrofóbico de la locación logra su cometido, pero conforme van pasando los minutos esto no es suficiente para mantener el interés elevado. Sobre todo porque entrando a la segunda mitad de la película se empiezan a caer en situaciones familiares que vuelven predecible lo que va a ocurrir y además se presenta un evidente choque de ideas que complica el poder tomar en serio a la amenaza gracias a que no encaja en lo absoluto con la dinámica de acertijos en la que se sustenta todo lo demás.  

Llevándonos así a una parte final incluso mucho más predecible, aunque al menos esta tiene una buena construcción y alcanza un nivel de intensidad adecuado como para que te preocupe lo que le pueda pasar a los sobrevivientes. Lo malo es que al tener en mente una potencial secuela Moore y compañía no muestran demasiado interes por brindarte grandes respuestas, dejándote así con la sensación de que lo visto realmente no tuvo importancia.

En cuanto a las actuaciones no hay demasiado que decir, la mayoría de los personajes son muy básicos y no exigen demasiado a los actores. Mientras que en producción cumple: el trabajo de fotografía es sólido, el score genérico, el trabajo de sonido no presenta fallos, los efectos están bien hechos y la labor de maquillaje es discreta.

* Cuenta con una escena a la mitad de los créditos

Opinión final: Escape the Field está pasable. Película para perder el tiempo y olvidarla en un par de semanas.

Ojometro:
***

sábado, 18 de junio de 2022

Crítica: Monstrous (2022)

Película dirigida por Chris Sivertson (All Cheerleaders Die) y escrita por Carol Chrest. Se estrenó directamente en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 13 de mayo, pero todavía no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Laura (Christina Ricci) es una mujer traumatizada que junto a su hijo se encuentra huyendo de su abusivo ex esposo. Aunque estando en su nuevo y aislado hogar se encontrarán con un monstruo mucho más aterrador.


Comentarios generales:

Ya lo he mencionado anteriormente, pero nunca está de más el volver a señalar que cuando la lista de productores (incluyendo productores ejecutivos y co-productores) es igual de larga que la del reparto casi siempre es señal de que algo no anda bien. Simplemente no es sano para una película que haya tantos involucrados con pensamientos distintos en la manera de realizarla porque indiscutiblemente existirán conflictos que terminarán afectándola y con Monstrous tenemos otro de los tantos ejemplos de esto.

Y es que con el increíble número de 51 productores (no es broma) lo que nos presenta Sivertson en ningún momento logra establecer una identidad y eso termina afectando a una historia que se quiere sostener en base a temas como el abuso o la estigmatización de la mujer soltera en los años 50, pero que resulta tan blanda en su construcción que realmente no deja demasiadas cosas para destacar en ese sentido. Sobre todo porque siempre se la pasa jugando con la idea de que los miedos de Laura sobre su ex esposo pueden ser reales o solo producto de su imaginación, provocando con esto que realmente cualquier intento de profundización al respecto siempre esté al filo de revelar demasiado de forma tempranera y con ello se arruine algo fundamental que ocurre más adelante.

Todo esto bajo un ritmo que no es precisamente pesado y que ayuda a que el tema del monstruo se pueda manejar inicialmente con cierta dinámica que permita crear algunos momentos interesantes desde el lado del terror; sin embargo, esto se aprovecha muy poco. Más que nada porque se decide darle mayor importancia a la relación madre-hijo hasta un punto que te resulta fastidiosa y termina orillando a todo el elemento supernatural a situaciones muy vagas que no aportan intensidad o, para empeorar las cosas, vuelven demasiado obvio lo que va a suceder en la parte final.

La cual nos ofrece un giro que no te termina sorprendiendo como debería y por lo consiguiente carece de impacto. Dejándolo como un simple recurso fallido dentro de un desenlace que además vuelve irrelevante todo el tema del ex esposo y no tiene grandes consecuencias para nadie.

En cuanto a las actuaciones tenemos a Christina Ricci siendo lo mejor de la película con un personaje que bien podría haber caído en algo mucho más ridiculizado, pero que logra mantener en un punto medio para cada situación. Mientras que en producción se nota un buen cuidado: el trabajo de fotografía cumple, la dirección de está bien, el score es sólido, el trabajo de sonido no presenta fallos y los efectos en general son muy básicos.

Opinión final: Monstrous es decepcionante. Película demasiado plana que quiere solventar todo con un giro poco efectivo.

Ojometro:
**

martes, 14 de junio de 2022

Crítica: Offseason (2022)

Película escrita y dirigida por Mickey Keating (Darling, Carnage Park). Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos durante el mes de marzo, mientras que su salida en formato físico está confirmada para el 14 de junio.

Sinopsis:

Después de recibir una misteriosa carta, Marie Aldrich (Jocelin Donahue) viaja a una isla con un pueblo aislado para quedar pronto atrapada en una pesadilla.  


Comentarios generales:

Son tantas las películas que salen en el año que resulta complicado estar al pendiente de absolutamente todas y por eso en ocasiones algunas suelen pasarme desapercibidas hasta que me topo con ellas por distintas circunstancias, siendo precisamente ese el caso con Offseason. Un trabajo de un director del que ya he escrito varias veces en el blog, pero del que no tenía conocimiento y que probablemente me hubiera entusiasmado, para posteriormente haberme dejado una sensación agridulce.

Y es que lo traído por Keating tiene una vibra muy marcada a Lovecraft/Silent Hill, pero la manera en la que pretende contarnos su historia no es precisamente la más atractiva. Ya que durante los primeros 30 minutos queda claro que esta será una experiencia que se sustentará de manera importante en la atmósfera, principalmente utilizando mucha neblina para hacer que lo que ocurre en el pueblo genere suspenso sin que se necesiten interacciones al por mayor; sin embargo, esto también termina haciendo que las acciones se tornen un tanto pesadas de manera rápida.

Más que nada porque una vez que se agota la novedad para el segundo acto la dinámica entra en un circulo repetitivo que tiene momentos que funcionan muy bien y otros que no, sustentados principalmente en la desesperación de Marie por saber exactamente qué es lo que ocurre. Lo cual añade cierta tensión y un aire de soledad convincente, aunque lamentablemente el hecho de que exista tan poco con que trabajar la historia termina perjudicándola al dejar muchos huecos en blanco durante el desarrollo, provocando con esto una sensación de vacío constante que no deja avanzar las cosas con fluidez o, en determinados casos, con lógica.

Algo que sin duda hace que el camino hacia la parte final sea tumultuoso, pero de cierta manera esta es lo mejor de la película. Principalmente porque la desesperación de nuestra protagonista es muy marcada y en general hay mayor caos que en todo lo previo, dejando así un desenlace que contesta algunas preguntas y trata de darle sentido a lo que puede.

De las actuaciones realmente Jocelin Donahue está bien a pesar de que por varios momentos su personaje puede llegar a fastidiar por las decisiones que toma, mientras que Richard Brake (cuidador del puente) realiza una breve aparición que termina destacando. En producción tenemos una factura cuidada a pesar de ser un proyecto pequeño: el trabajo de fotografía es bueno, la dirección de arte cumple, el score es sólido, el trabajo de sonido no presenta fallos y los efectos están bien hechos.

Opinión final: Offseason está ok. Película con altibajos que aún así logra ofrecer cosas interesantes para checarla.

Ojometro:
***

viernes, 10 de junio de 2022

Crítica: Children of Sin (2022)

Película escrita y dirigida por Christopher Wesley Moore (Triggered), quien además actúa en esta. Se estrenó directamente en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 22 de abril, aunque todavía no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Después de ser enviados a un siniestro retiro religioso por su padrastro, dos hermanos tendrán que pelear con sus vidas para escapar de tan espantoso lugar.


Comentarios generales:

Voy a aceptar que fue su póster lo que hizo que me interesara por Children of Sin, ya que esa vibra ochentera era demasiado tentadora como para ignorarla. Fuera de eso realmente no había nada más que me llamara la atención y la vi con una mente en blanco sin demasiadas expectativas, algo que por lo general sirve para disfrutar películas que no me generan nada, pero en esta ocasión ni eso fue suficiente.

Esto a pesar de que lo presentado por Wesley Moore cuenta con ciertas cosas que podían haber construido un buen slasher; sin embargo, las limitantes le terminaron pasando factura debido a que desde temprano se puede notar que la idea es más ambiciosa de lo que el director puede manejar bajo el concepto de ser un proyecto independiente.

Mostrándonos una historia que gira en torno a creencias religiosas anticuadas cuyo primer acto se desarrolla bajo un ritmo desastroso tanto para la introducción de los personajes como para establecer la problemática central y gracias a eso te queda la sensación de que todo lo que ocurre aquí realmente está de más. Nada fluye de manera correcta y por lo consiguiente cuesta trabajo el poder corregir el rumbo una vez que se entra de lleno en el tema del retiro, donde sin duda es cuando presenciamos los momentos más relevantes.

No solo porque se empieza a exponer la violencia, sino porque el mensaje sobre la hipocresía existente es muy frontal y por lo consiguiente eso le añade más sustancia de lo que esperarías. Lo malo es que esto no es seguido por acciones que le hagan mucha justicia a dicha sustancia debido a una dirección llena de inconsistencias, lo cual le quita mucha fuerza a algo que está pensado para convertirse en un viaje lleno de locura y sangre de manera progresiva por medio de momentos específicos que, con un poco más de “expertise”, hubieran tenido mayor impacto.

Dejándonos así una parte final que en todo momento trata elevar los niveles de intensidad y por algunos breves instantes lo logra, pero realmente para este punto ya todo está perdido. Y tampoco ayuda el hecho de que el desenlace se siente demasiado forzado. 

Las actuaciones son bastante malas, algunas son muy acartonadas y otras demasiado exageradas. Y en cuanto a producción se puede notar el poco presupuesto que hubo: el trabajo de fotografía deja mucho que desear, la dirección de arte es básica, el score está decente, el trabajo de sonido no es el más limpio y la labor de maquillaje es muy discreta. 

Opinión final: Children of Sin es decepcionante. Slasher con una premisa que podía haber sido mejor explotada.

Ojometro:
**