martes, 20 de septiembre de 2022

Crítica: She Will (2022)

Película dirigida por Charlotte Colbert, quien comparte créditos como co-escritora del guión junto a Kitty Percy. Se estrenó de manera limitada en cines y VOD dentro de los Estados Unidos a mediados de julio, mientras que su salida en formato físico está confirmada para el próximo 8 noviembre.

Sinopsis:

Verónica (Alice Krige) es una vieja estrella de cine que viaja a los bosques escoceses junto a su enfermera para recuperarse de una operación reciente. Aunque estando ahí pronto emergerán misteriosas fuerzas de venganza desde de la tierra en la que fueron quemadas varias brujas.


Comentarios generales:

En ocasiones es complicado entender para quién va dirigida una película y cuáles son sus pretensiones dentro del mundillo del terror debido a que muchas veces este solo es utilizado como carnada para atraer miradas. Provocando así constantes decepciones ante el poco entendimiento que se muestra por el género, siendo She Will uno de esos tantos ejemplos.

Y es que lo traído por Collbert es una historia de venganza en la que la propia venganza es lo menos importante y gracias a eso la experiencia se ve afectada debido a que algo que debería de ser intenso termina siendo un aburrimiento de principio a fin. Donde desde temprano se puede notar que el tono dramático será predominante y en base a eso se empiezan a construir situaciones en las que el personaje de Verónica queda parado como alguien poco agradable, mientras de trasfondo se te empieza a vender la idea sobre que en algún punto puede que aparezcan brujas para tratar de disimular que, en realidad, aquí de terror no hay demasiado.

Lo cual se magnifica una vez que se empieza a utilizar a la naturaleza como si fuera un personaje más, quitándole relevancia al tema de las brujas para dejarlas como algo que solo está ahí para justificar ciertos elementos sobrenaturales presentes. Esto mientras el desarrollo se da bajo un ritmo lento en el que las situaciones ajenas a nuestra protagonista no aportan gran cosa salvo algunos visuales llamativos y explotar el gran score, a pesar de que están pensadas para añadir cierta tensión que evidentemente en ningún punto se logra ofrecer.

Ya con lo anterior se llega con bastante desgaste y desinterés a una parte final que por fin se atreve a jugar un poco con el tema de la venganza para brindar los momentos de mayor intensidad. Aunque estos realmente duran poco para dejar una vez más todo el peso a lo contemplativo y sonoro dentro de un desenlace que te resulta indiferente.

De las actuaciones no hay mucho que decir gracias a que pasa muy poco, siendo la propia Alice Krige la que más resalta por su mayor tiempo en pantalla; mientras que Malcolm McDowell (Hathbourne) solo hace breves apariciones para cobrar su cheque. En cuanto a producción tiene un par de cosas interesantes: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte básica, el score es muy bueno, el trabajo de sonido no presenta fallos, los efectos no son precisamente los más llamativos y la labor de maquillaje es discreta.

Opinión final: She Will es decepcionante. Película aburrida en la que no ocurre mucho, aunque no dudo que pueda gustarle a quienes buscan un tipo de cine muy específico.

Ojometro:
**

sábado, 17 de septiembre de 2022

Crítica: Orphan: First Kill (2022)

Precuela de la película de 2009, la cual está dirigida por William Brent Bell (The Boy) y escrita por David Coggeshall. Se estrenó a mediados de agosto por medio de Paramount+ dentro de los Estados Unidos, mientras que en México llegó a las salas de cine el pasado 15 de septiembre; recaudando hasta la fecha $14.5 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Después de orquestar un brillante escape de un hospital psiquiátrico en Estonia, Esther (Isabelle Fuhrman) viaja a los Estados Unidos para hacerse pasar como la hija desaparecida de una acaudalada familia.


Comentarios generales:

“Orphan” no es una película que se pueda considerar trascendental dentro del género de terror, sin embargo, cuenta con uno de los plot twists más memorables de todos los tiempos y eso ha logrado que se mantenga en la memoria colectiva durante todos estos años. Así que no es de extrañar que alguien quisiera aprovechar eso a pesar de que existían retos muy evidentes para realizar una nueva entrega; retos que hacían pensar en un potencial desastre, pero afortunadamente Orphan: First Kill es un producto que te termina dejando un buen sabor de boca.

Y mucho se debe a que William Brent Bell y compañía tratan de manera cuidadosa cada aspecto de esta precuela, tanto en el lado creativo como en el lado técnico para lograr que la historia de Esther pueda resultar lo más convincente y entretenida posible.

Iniciando con lo que se podría decir que es la parte de origen de nuestra protagonista sin que se tenga que retroceder tanto en el tiempo, la cual desde el primer instante deja bien claro lo peligrosa y manipuladora que puede llegar a ser por si de mera casualidad se hubiera olvidado dicho aspecto con el pasar de los años. Lo que ayuda a establecer un tono oscuro desde el primer acto que no solo solidifica el retorcido modus operandi de Esther, sino que además logra exponer un nivel de violencia suficiente como para ir generando momentos que provoquen un ritmo estable y ágil que sea capaz de sostener la película incluso durante sus periodos más pesados.

Unos que sin duda los tenemos justo pasando los primeros 30 minutos cuando las acciones se centran en el tema familiar y por lo consiguiente se tiene que recaer en eventos poco llamativos que van pintando un panorama demasiado predecible con el que solo esperas ver que ocurra algo similar a la primera entrega. Sin embargo, cuando parece que todo está dicho se hace una revelación que cambia por completo la dinámica de las acciones y con ello se abre un panorama que le brinda incluso un toque más perturbador al desarrollo.

Poniendo a nuestra protagonista en una posición totalmente desconocida para ella (y para el espectador) al obligarla a actuar de maneras no tan directas como nos tiene acostumbrados, haciendo con esto que la parte final sea una bastante sólida. Sobre todo porque se logra mantener el suspenso en un nivel alto y, aunque ya sabemos cómo terminará, cuenta con la capacidad de tenerte expectante sobre la manera en la que se llevará a cabo el desenlace.

En lo que respecta a las actuaciones tenemos a una Isabelle Fuhrman que lo hace bastante bien, incluso tomando en cuenta que por cuestiones obvias ya no puede manifestar de manera  natural la inocencia infantil de antes. Aunque es Julia Stiles (Tricia Albright) la que termina sorprendiendo con un personaje cuya evolución a lo largo del filme requería mayor trabajo y esta logra cumplir en cada aspecto.

Sobre la producción, es de buena factura: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte está bien cuidada, tiene un buen score, el trabajo de sonido es limpio, los efectos están bien hechos y la labor de maquillaje es discreta.

Opinión final: Orphan: First Kill me gustó. Película que sabe explotar sus mejores virtudes para poder brindarte un visionado entretenido.

Ojometro:
****

martes, 13 de septiembre de 2022

Pretty Little Liars: Original Sin (Primera temporada)



El pasado 18 de agosto llegó a su fin la primera temporada de Pretty Little Liars: Original Sin, uno de los proyectos más peculiares del 2022 debido a sus conexiones con una franquicia que no se encuentra ligada para nada al terror y que la ponía en un escenario poco favorable ante el escepticismo natural cuando algo ajeno quiere adentrarse al género. Simplemente había muchas cosas que podían salir mal; sin embargo, para mi sorpresa terminó siendo mejor de lo que esperaba y no utiliza al género de terror solo como una vía de exposición fácil.  

Con respecto a los ratings no hay información al tratarse de una serie de HBO Max, pero gracias a que ya se confirmó una segunda temporada se puede asumir que los números fueron lo suficientemente fuertes como para confiar en la continuidad del proyecto. Especialmente durante estas épocas tan caóticas en Warner Bros. Discovery.

Aquí me centraré en lo positivo y negativo de la temporada, ya que de lo contrario me extendería demasiado. Así que, si aún no la han visto o no la han visto completa, ES MOMENTO QUE DEJEN DE LEER PORQUE HABRÁ SPOILERS IMPORTANTES.

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LO POSITIVO


Buen grupo de protagonistas


Dada la naturaleza de la historia lo más importante era tener a un grupo de protagonistas que estuvieran a la altura y estas cinco chicas cumplen de muy buena forma con dicha tarea. Demostrando una gran química en pantalla desde el inicio y logrando que cada personaje tenga su sello particular para que el público al que está enfocado la serie pueda identificarse con alguna de ellas.

Además de que no las dejan paradas como simples victimas, sino que a lo largo de la temporada se muestran como personajes femeninos inteligentes que saben manejar casi todos sus problemas por su cuenta.


El misterio sobre “A”


A mi juicio la principal fortaleza de Original Sin radica en el hecho de que logran mantener los misterios muy bien guardados durante los diez episodios y entre ellos está la identidad de “A”. Algo que hoy en día no es tan sencillo de lograr y que ayuda enormemente a mantenerte interesado en cómo se desarrollarán los eventos para descubrir quién diablos es este asesino que lo sabe todo.


Exposición de problemas complejos


Embarazos no deseados, abuso sexual, abuso psicológico, adicción a las drogas, acoso o bullying son algunos de los temas que vemos en esta serie, lo cual la convierte en algo más que un simple drama juvenil con un loco enmascarado rondando por ahí. Añadiéndole otras capas a una dinámica que debe de sobrellevar este tipo de problemas para que no todo recaiga en el slasher.


Estilo visual 


Lo que no tiene en cuestión de muertes o gore, Original Sin lo complementa con un gran estilo visual. Ya que por medio del trabajo de fotografía y la dirección de arte se logra darle una identidad llamativa al pueblo en donde se desarrollan los eventos.


Episodios imperdibles: 

(1) Chapter One: Spirit Week
(2) Chapter Two: The Spirit Queen
(4) Chapter Four: The (Fe)male Gaze
(8) Chapter Eight: Bad Blood
(10) Chapter Ten: Final Girls


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LO NEGATIVO


Pocas muertes


Para tratarse de una serie slasher la verdad el número de muertes fue bastante pobre, ya que se pueden contar con los dedos de una mano y realmente la única significativa es la de Karen (hablando exclusivamente de las provocadas por “A”). Además ninguna resulta memorable y quedan más como situaciones pasajeras.


Final no tan satisfactorio


Si algo evitó que esta serie terminara siendo algo más importante fue precisamente su final de temporada, que no es terrible, pero si desentona en comparación al desarrollo que se tuvo durante nueve episodios con respecto a los misterios. Y no tanto porque se diera a conocer que “A” era el hermano de Angela Waters, ya que eso tiene lógica.

En realidad el problema vino con la revelación de que el director era el padre de ambos, lo cual se sintió increíblemente forzado. Llevándonos así a un encuentro “final” aburrido que carece de intensidad y que se resuelve de la manera más genérica posible sin tomar algún tipo de riesgo que le diera mayor impacto.

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Opinión final: La primera temporada de Original Sin no está mal. Una serie slasher ligera que definitivamente tiene como objetivo a una audiencia muy específica, pero que cualquiera puede disfrutar debido a su buen manejo del misterio y problemas personales que le otorgan una mayor sustancia que otras series juveniles similares.

viernes, 9 de septiembre de 2022

Crítica: They/Them (2022)

Película escrita y dirigida por John Logan, la cual representa su debut tras la cámara. Se estrenó por medio de Peacock el pasado 5 de agosto, mientras que su salida en formato físico está confirmada para el próximo 14 de noviembre.

Sinopsis:

Un grupo de adolecentes en un campamento de conversión LGBTQ+ se enfrentan a desconcertantes pruebas psicológicas mientras son acechados por un misterioso asesino enmascarado.


Comentarios generales:

Escribir de películas como They/Them en este momento cuando el tema de la representación y diversidad se encuentra en boca de toda la industria no es algo sencillo debido a las posturas extremas que se suelen presentar entre los fanáticos. Simplemente no hay medias tintas y casi siempre el trabajo en si se termina perdiendo entre discusiones huecas que no aportan nada, lo cual es algo absurdo sin duda, aunque en esta ocasión probablemente hubiera sido lo mejor.

Y es que lo traído por Logan es bastante malo desde todo los frentes, fallando en su búsqueda por satisfacer tanto a aquellos que les interesan las tendencias “woke” como a los fanáticos del terror que simplemente están esperando ver un buen slasher.

Esto porque la historia que nos cuenta pareciera que en su origen no tenía nada que ver con el género y de pronto se le integró a un asesino para que pudiera ser vendida de diferente manera, ya que realmente durante los primeros 40/45 minutos el terror como tal viene más de un abuso psicológico por parte de los encargados del campamento que muestran una marcada intolerancia hacia el grupo de adolescentes. Cuyas dinámicas la verdad no resultan nada interesantes y la mayoría se ven expuestos a muchos clichés que, en teoría, esta película es lo que quiere evitar.

Y lo peor es que la presencia del asesino es prácticamente anecdótica debido a que después de la introducción no lo volvemos a ver sino hasta casi llegando a los 50 minutos de metraje. De hecho, después de eso vuelve a desparecer como por otra media hora y por lo consiguiente el suspenso que este debería de traer consigo es inexistente y para el resto del segundo acto nuevamente se ceden los aspectos del terror a situaciones provocadas por las fricciones entre los adolecentes y encargados que logran subir de manera muy tímida el nivel de intensidad.

Dicho todo lo anterior la experiencia en general es demasiado aburrida y solo te queda la parte final para ver si se puede salvar algo, pero para nuestra mala fortuna ni eso se logra dar. Ya que aunque el asesino hace acto de presencia en realidad no existe ninguna muerte o momento que lo haga destacar; simplemente no hay nada de impacto e incluso ese sentimiento de que fue un recurso integrado de último minuto vuelve a rondar debido a que el desenlace se pudo haber llevado a cabo perfectamente sin este para obtener el mismo resultado.

Las actuaciones son mediocres a lo mucho, ningún personaje destaca y termina siendo Kevin Bacon (Owen Whistler) el único que más o menos logra generarte cierto recuerdo a mediano plazo. Mientras que en producción es una sin muchas cosas para destacar: el trabajo de fotografía está correcto, la dirección de arte es genérica, el score no resalta, el trabajo de sonido cumple y todo lo referente a efectos/maquillaje es ínfimo para tratarse de un slasher.

Opinión final: They/Them es mala y aburrida. Supuesto slasher que falla en absolutamente todo lo que trata de hacer.

Ojometro:
**