viernes, 31 de marzo de 2023

Crítica: The Barn Part II (2022)

Secuela escrita y dirigida por Justin M. Seaman (The Barn). Se estrenó de manera limitada en cines dentro de los Estados Unidos en octubre de 2022, mientras que su salida en formato físico se dio el pasado 23 de enero.

Sinopsis:

La prohibición del Halloween en Helen's Valley ha sido abolida tras la tragedia de 1989 y la fraternidad Gamma Tau Psi, donde se encuentra la sobreviviente Michelle (Lexi Dripps), aprovecha para organizar su casa del terror dejándola a cargo. Aunque para su mala fortuna los demonios de su pasado llegan una vez más a tocar a la puerta…


Comentarios generales:

La primera The Barn fue un homenaje al cine de terror de los 80s que disfruté mucho porque supo replicar ese lado serie B de la época prácticamente a la perfección, convirtiéndola en una experiencia bastante única que necesitaba de un entendimiento de muchas referencias y leyendas que falsamente daban la impresión de no tener mucho sentido. Sin duda un proyecto que parecía único e irrepetible, así que cuando se anunció The Barn Part II me sorprendí debido a que no sabía si se podía replicar lo de hace siete años atrás y tristemente eso fue lo que ocurrió.

Y no es tanto porque Seaman se salga de la línea establecida previamente debido a que esta secuela mantiene mucho del concepto serie b tanto a nivel narrativo como visual, pero es claro que en su afán por querer añadir mayor sustancia a la historia termina viéndose superado con respecto a lo que puede manejar por su cuenta. Ya que ahora la leyenda detrás de los demonios se simplifica para que resulte más sencilla de seguir sin tantas reglas de por medio y con ello se puedan integrar un mayor número de monstruos, lo cual en el papel se escucha atractivo; sin embargo, conforme pasa una primera media hora bastante olvidable te das cuenta que la idea nunca termina por funcionar del todo.

Algo que se trata de maquillar con una cantidad importante de muertes dentro de la casa del terror que se dan de manera aleatoria, sin demasiada construcción y que, si bien en varios casos resultan llamativas visualmente hablando, lo cierto es que terminan siendo meros actos anecdóticos que no aportan demasiado a una trama muy básica que gira alrededor de una protagonista poco interesante como Michelle. En especial cuando se empiezan a ligar las acciones directamente con lo ocurrido en la entrega anterior y gracias a eso se crean dos dinámicas que se sienten ajenas una de la otra, provocando con esto que el ritmo en ningún momento fluya de la mejor manera posible en un punto en el que ocurren los acontecimientos supuestamente más relevantes para el propio pueblo.

Siendo realmente hasta la parte final cuando por fin se puede encontrar cierto balance y ambas dinámicas se unen de manera natural para brindar un desenlace entretenido que pretende mostrar cierto caos a una escala muy pequeña. Con una amenaza definitiva que puede provocar más risas que otras cosa por su diseño, pero que logra el cometido de ofrecer un cierre agradable a pesar de que presenta una última sorpresa que se siente demasiado forzada.

Las actuaciones siguen siendo exageradas por diseño, pero en esta ocasión se nota un nivel más amateur salvo por algunos breves cameos como el de Doug Bradley o Joe Bob Briggs. Y en cuanto a producción hubo unas ligeras mejoras con respecto a la primera entrega: el trabajo de fotografía cumple, la dirección de arte es simple, el score vuelve a destacar bastante, el trabajo de sonido presenta altibajos, los efectos no están mal (incluso hay algo de CGI) y la labor de maquillaje tiene buenas cosas salvo por el monstruo final.

* Cuenta con una escena a la mitad de los créditos

Opinión final: The Barn Part II es decepcionante. Secuela que trata de hacer muchas cosas a la vez sin demasiado éxito.

Ojometro:
**

martes, 28 de marzo de 2023

Crítica: Children of the Corn (2023)

Nueva adaptación del cuento de Stephen King, la cual está escrita y dirigida por Kurt Wimmer. Se estrenó de manera limitada en cines dentro de los Estados Unidos el 3 marzo y en VOD el pasado 21 de marzo, mientras que su salida en formato físico está confirmada para próximo 9 de mayo.

Sinopsis:

En un pequeño pueblo de Nebraska la pequeña psicópata Eden (Kate Moyer) recluta a todos los niños para iniciar una masacre y deshacerse de todos los adultos. Aunque para su mala suerte encontrará la resistencia de Bo (Elena Kampouris), quien se convierte en la única esperanza para sobrevivir.


Comentarios generales:

No está muy claro si Dimension Films sigue manteniendo o no los derechos de la franquicia de Children of the Corn debido a que esta nueva adaptación no cuenta con su participación, pero si algo nos enseñó el remake de 2009 (donde tampoco la tuvo) es que no nos podemos confiar de eso debido a que las marañas legales en la industria cinematográfica muchas veces son indescifrables y bien podrían sacar otra secuela al vapor en unos años para seguir exprimiéndola.

Teniendo eso en cuenta, tampoco se puede negar el hecho de que este nuevo inicio generó muchas expectativas como no ocurría probablemente desde la entrega original de 1984, tenía absolutamente todo a su favor para sorprender y seguir el camino de otras franquicias que adoptaron dicho camino en años recientes. Sin embargo, el resultado final deja mucho que desear.

Y no es porque lo traído por Wimmer me parezca una atrocidad ni nada por el estilo, pero su inexperiencia dentro del género de terror hace que una historia que todos conocemos se vuelva aburrida e incluso se sienta vacía por grandes lapsos. Sobre todo durante unos primeros 40 minutos en donde el ritmo es lento y por lo consiguiente lo que ocurre en pantalla te resulta pesado ante la incapacidad para construir suspenso por medio del conflicto entre los adultos y los niños, el cual tiene bases interesantes que justifican de cierta forma las acciones de estos últimos, más nunca se logra establecer de manera sólida ese lado perturbador que evite el pensamiento de que es un tanto absurdo lo que hacen.  

Un pensamiento que eventualmente se diluye un poco debido a que con la llegada del segundo acto las cosas mejoran por el inicio de la masacre dado a que no solo se genera una atmósfera de alto riesgo, sino que además existen algunas muertes que añaden un impacto adecuado tanto desde el lado visual como del emocional. Además a partir de aquí es cuando finalmente se empieza a explotar de mejor manera al personaje de Eden, quien con el pasar de los minutos se va volviendo más inestable y eso hace que cualquier escena con ella contenga un nivel de tensión elevado por el peligro que representa.  

Desafortunadamente dicha mejoría no se mantiene durante una parte final que toma un riesgo importante con respecto a “He Who Walks Behind the Rows” que hay que aplaudir por intentar algo nuevo, pero no funciona de la mejor manera. Haciendo que el desenlace parezca de otro tipo de película, planteando preguntas que no se responden y en general dejando un cierre que carece de la potencia suficiente como para causar una mejor impresión.

Sobre las actuaciones, la verdad es que lo mejor de la película es Kate Moyer porque logra darnos una versión alterna de Isaac muy efectiva y perturbadora. Lo malo es que no se le explota lo suficiente en pantalla por enfocarse más en Bo y todo su heroísmo, opacando los aspectos más oscuros que sin duda le hubieran ayudado al producto final.

En cuanto a producción se nota que no tuvo mucho presupuesto: el trabajo de fotografía está ok, la dirección de arte no presenta nada fuera de lo normal, el score es bastante bueno, el trabajo de sonido es sólido, los efectos tienen altibajos (sobre todo en el uso de CGI) y la labor de maquillaje cumple.

Opinión final: Children of the Corn es mediocre. Está lejos de ser la peor de la franquicia, pero plantea nuevamente la pregunta sobre si no sería mejor dejarla morir.

Ojometro:
** 

viernes, 24 de marzo de 2023

Crítica: Missing (2023)

Película dirigida por Nicholas D. Johnson y Will Merrick, quienes además comparten créditos como co-escritores del guión junto a Sev Ohanian. Se estrenó en cines dentro de los Estados Unidos a finales de enero, mientras que en México hizo lo propio el pasado 23 de febrero; recaudando hasta la fecha $45 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Después de que su mamá desaparece durante un viaje a Colombia, June (Storm Reid) trata de localizarla desde su casa en Los Ángeles utilizando todas las herramientas online a su disposición.


Comentarios generales:

“Searching” de 2018 por alguna razón fue una película que dejé pasar y no fue sino hasta saber que tendría una secuela que decidí verla hace unos meses atrás. Lo cual fue una buena idea debido a que si me gustó, aunque también me generó ciertas dudas con respecto a la posible longevidad del concepto y no estaba lo suficientemente seguro sobre si podía funcionar nuevamente, cosa que Missing esclareció por completo de manera positiva.

Ya que lo presentado por Johnson y Merrick demuestra que la fórmula todavía tiene potencial para al menos un par de entregas más; sin embargo, también deja en claro que para que resulte efectiva el espectador necesita ser flexible al momento de juzgar la viabilidad de la investigación.

Esto porque desde el primer acto el uso de la tecnología puede resultar un tanto exagerada e incluso por momentos en un distractor importante dentro de una historia que avanza de manera rápida y por lo consiguiente exige de muchísima atención a cada detalle. Algo que sin duda brinda dinamismo y hace que las acciones te tengan constantemente pensando sobre cómo resolver el misterio, pero también vuelve inevitable el no pensar que lo presentado en pantalla difícilmente se podría realizar con la libertad y facilidad que vemos aquí.  

Un problema que siempre está ahí, aunque el propio dinamismo del desarrollo hace que poco a poco se te vaya olvidando gracias a que el incremento en la desesperación de June durante el segundo acto va añadiendo tensión y también ayuda a generar una atmósfera de inseguridad importante. Siendo esto último algo vital porque es la única vía para incrementar las dudas con respecto al problema central y brindar un tono ligeramente más oscuro considerando que estamos ante un thriller en el que la violencia y la sangre son muy limitadas.

Llevándonos así a una parte final que apuesta todo en una sorpresa que nunca vi venir y que indudablemente eleva la valoración definitiva dado a que no solo lleva a las situaciones más intensas físicamente hablando, sino que también a nivel emocional plantea algo muy traumático para June y que hace del desenlace uno bastante intenso.

Sobre las actuaciones, solo Storm Reid tiene un rol relevante y no lo hace mal. Mientras que en producción es cumplidora: el trabajo de fotografía es bueno, la dirección de arte no es nada del otro mundo, el score es buen complemento, el trabajo de sonido sólido, los efectos están bien hechos y la labor de maquillaje resulta muy discreta.

Opinión final: Missing me gustó. Thriller entretenido y dinámico que se puede disfrutar en cualquier momento.

Ojometro:
****

martes, 21 de marzo de 2023

Crítica: Teen Wolf: The Movie (2023)

Película dirigida por Russell Mulcahy, cuyo guión fue escrito por Jeff Davis. Se estrenó a nivel mundial el pasado 26 de enero por medio de Paramout+.

Sinopsis:

Una nueva maldad ha emergido. Los lobos vuelven a aullar, pero solo alguien como Scott  McCall (Tyler Posey) puede juntar nuevos aliados y viejos amigos de confianza para enfrentar al que es posiblemente su más poderoso y mortal enemigo.  


Comentarios generales:

Honestamente nunca fui fan de la serie de Teen Wolf, obvio le di oportunidad en su momento, pero no la encontré atractiva y entendí que no era un producto para mí. Por ello mi conocimiento sobre su historia es prácticamente nulo (solo se limita a 5 episodios) y no sé si Teen Wolf: The Movie sea lo que sus fans esperaban o si le da buena continuidad a las cosas; sin embargo, como producto desechable para un público casual creo que funciona.

Y con esto no quiero decir que lo traído por Mulcahy sea maravilloso e inmediatamente te genere interés por la serie, más bien es una película que sabe darte una idea general de la historia para que así no te pierdas entre tantos personajes y situaciones con tinte sobrenatural de las que tendrás poca referencia si no eres fan. Aunque también es cierto que al querer abarcar tantas cosas el primer acto puede resultar abrumador al estar saltando de un lugar a otro para plantear una problemática a gran escala por medio de un villano visualmente imponente.

Todo bajo un ritmo que no está nada mala dado a que brinda una dinámica estable la mayor parte del tiempo y permite que los sucesos relevantes puedan desarrollarse de una manera relativamente clara, a pesar de que en su afán por querer incluir cierta cantidad de fanservice las cosas se van alargando de manera innecesaria. Provocando que la segunda mitad del filme se sienta repetitiva y tarde demasiado en revelar aspectos fundamentales que no necesitaban de tanto enredo; en especial cuando empieza a tomar más importancia el tema amoroso que rodea a los protagonistas, lo cual hace que el camino hacia la parte final no resulte tan emocionante como debería.

Aún así, también es cierto que esos minutos finales son disfrutables por la acción que se presenta en pantalla y porque dentro de este micro universo la amenaza es lo suficientemente interesante como para añadir algo de complejidad y fuerza a un desenlace que pretende ser emocional sin los mejores resultados.

Sobre las actuaciones hay que decir que todas se sienten de serie de TV y realmente ninguno de los personajes tiene momentos que destaquen demasiado. Mientras que en producción pasa algo más o menos similar al sentirse como un episodio con un ligero incremento en el presupuesto: el trabajo de fotografía cumple, la dirección de arte es muy simple, el score no aporta demasiado, el trabajo de sonido es sólido, los efectos no son los mejores y la labor de maquillaje es muy limitada para tratarse de una película de hombres lobo.

Opinión final: Teen Wolf: The Movie está pasable. Película hecha para fans que igual se puede ver cualquier día para perder el tiempo.

Ojometro:
***