martes, 1 de julio de 2025

Crítica: M3GAN 2.0 (2025)

Secuela escrita y dirigida por Gerard Johnstone (M3GAN, Housebound). Se estrenó en cines dentro de México y Estados Unidos los pasados 26 y 27 de junio; recaudando hasta la fecha $17.1 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Tras dos años de la amenaza de M3GAN, su creadora tiene que traerla de vuelta para lograr acabar con AMELIA. Una nueva arma de rango militar que fue construida por un contratista robando la tecnología de la otrora muñeca psicópata.


Comentarios generales:

Ante el éxito de la primera película la pregunta nunca fue si iba a haber una secuela, sino más bien cuándo se iba a estrenar debido a que era poco probable que Blumhouse/Universal dejarán pasar la oportunidad de poder sacarle más provecho a un personaje tan mercadeable. Además de que la paranoia por la IA es todavía más fuerte que hace dos años atrás y eso mismo hacía que M3GAN 2.0 tuviera camino libre para explotar el tema a su antojo, cosa que puede ser buena o mala según como se afronte el visionado.

Ya que lo traído por Johnstone representa un cambio bastante radical con respecto a la primera entrega al inclinarse más hacia la acción en lugar de seguir bajo el camino del terror, lo cual puede ser molesto considerando que le quita todo su propósito inicial a M3GAN, pero que va en sintonía con lo que se quiere presentar en pantalla.

Esto debido a que estamos ante una película que jamás se toma tan en serio y desde el primer acto nos deja en claro que se expondrá la amenaza de la IA de la manera más exagerada posible por medio de AMELIA, quien en general es un ser omnipotente cuya abrumadora ventaja obliga a Gemma a tener que traicionar sus ideales para aceptar la ayuda de lo que había jurado destruir. Llevándonos así a una serie de interacciones divertidas con M3GAN que están planeadas para que el espectador vaya sintiendo empatía hacia la otrora muñeca asesina, aunque siempre manteniendo la duda con respecto a si en verdad se puede confiar en ella y gracias a eso se genere una atmósfera tensa en momentos puntuales.

Siendo esto importante porque conforme se va entrando a la segunda mitad de la película las cosas se empiezan a distanciar cada vez más del terror y se centran en secuencias de acción que indudablemente vuelven el ritmo más ágil para que las ideas locas encajen mejor y con ello se trate de maquillar un poco las flaquezas de la historia. En especial porque es a partir de aquí cuando se puede percibir que el desarrollo se tambalea ante las dudas sobre cómo manejar la dualidad de lo que antiguamente era una amenaza sin que se caiga en algo tan ridículo como para que sea imposible arreglarlo durante la parte final.

Una que en términos generales es divertida gracias al caos y al nivel de violencia que maneja, logrando así que todo lo anterior de cierto modo encaje para que la duda central sea respondida de la manera más convincente posible. Dejando así un cierre que, al menos en el papel, parece un tanto definitivo.

En el tema de las actuaciones no hay mucha diferencia a lo visto previamente, aunque en esta ocasión todo el elenco puede manejar un humor todavía más simple que no está mal. Y la adición de Ivanna Sakhno (AMELIA) encaja bastante bien.

Y sobre la producción, tenemos una factura de primer nivel: el trabajo de fotografía es bastante bueno, la dirección de arte está bien cuidada, el score es un buen complemento, el trabajo de sonido no tiene fallos, los efectos son sólidos y la labor de maquillaje cumple.

Opinión final: M3GAN 2.0 está entretenida. Película palomera para pasar el rato y hasta reírse con la representación más exagerada posible de la IA.

Ojometro:
***

viernes, 27 de junio de 2025

Crítica: The House Was Not Hungry Then (2025)

Producción británica escrita y dirigida por Harry Aspinwall. Se estrenó en cines y formato físico dentro del Reino Unido el pasado 22 de marzo.

Sinopsis:

Mientras busca a su distanciado padre, una joven irrumpe en una casa vacía en el campo donde cada visitante desaparece. Aunque estando ahí tendrá que evadir al hombre que se hace pasar por agente inmobiliario e invita a las víctimas a entrar a la casa.


Comentarios generales:

El cine de terror independiente siempre será algo bienvenido porque de ahí es donde salen el talento y las ideas que en algún punto explotarán a una escala mayor; sin embargo, no es ningún secreto que ese tipo de cine suele retar tu paciencia debido a que se trata de un volado. Poniéndote frente a buenas y malas propuestas por igual de las que siempre tratas de sacar algo positivo, pero la verdad con The House Was Not Hungry Then eso resulta bastante complicado.

Y es que lo traído por Aspinwall se siente tan vacío que, una vez pasados los 10 minutos iniciales, realmente no hay mucho que destacar gracias a que su propuesta minimalista se dedica a repetir lo mismo durante hora y media sin intenciones de profundizar demasiado una cuestión supernatural que no diría que es compleja, pero que si necesitaba un poco más de elaboración para que la experiencia no se sienta pesada ante lo poco que ocurre en pantalla. Sobre todo cuando esta involucra una serie de desapariciones que en realidad son meramente anecdóticas para el desarrollo tanto de la propia historia como del personaje que es responsable de estas.

Llevando con esto a que el ritmo sea lento la mayor parte del tiempo dado a que jamás existe un cambio en el nivel de intensidad que se maneja, ni siquiera cuando se empieza a explotar el vínculo entre la protagonista y la casa. El cual se ven obligados a presentarlo de la manera más simplista posible ante las limitaciones del presupuesto, pero eso no evita que en todo momento se sienta demasiado absurdo el hecho de que esta casa tenga “vida” y aún así lo único que se puede hacer con eso son una serie de diálogos sin sustancia o el desaparecer objetos por medio de un trabajo de edición cuestionable.

Ante esto realmente para la parte final uno no espera nada relevante y dicho sentir se mantiene intacto. Ya que aunque por unos breves instantes tratan de añadir algo de fuerza por medio de un conflicto que se resuelve en un par de minutos, la verdad el desenlace es totalmente irrelevante y solo te deja pensando que pudiste haber aprovechado estos 90 minutos haciendo otra cosa.

En el tema de las actuaciones no hay mucho que decir, solo dos actores tienen peso en esta historia y ninguno de ellos resulta particularmente memorable en lo que ofrecen. Mientras que en producción nos encontramos ante algo de muy bajo presupuesto: el trabajo de fotografía no convence del todo, la dirección de arte es simple, el score cumple, el trabajo de sonido es discreto y la labor de maquillaje ínfima.

Opinión final: The House Was Not Hungry Then es horrible. Película vacía y aburrida que es mejor evitar.

Ojometro:
*

martes, 24 de junio de 2025

Crítica: 28 Years Later (2025)

Película dirigida por Danny Boyle (28 Days Later), cuyo guión fue escrito por Alex Garland. Se estrenó en cines dentro de México y Estados Unidos los pasados 19 y 20 de junio; recaudando hasta la fecha $60 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

28 años después de haberse dado el brote del virus de la ira, este ha sido erradicado de la Europa continental y solo el Reino Unido se mantiene bajo cuarentena. Donde en una pequeña isla se encuentra una comunidad en la que uno de sus miembros más jóvenes se aventura a salir de esta y descubrir los secretos, así como los horrores que representan los infectados.


Comentarios generales:

“28 Days Later” es una de las películas de terror más importantes de todos los tiempos, ya que revitalizó el género de zombies a inicios de los 2000s cuando este se encontraba prácticamente muerto. Así que cuando se supo que había planes para desarrollar una nueva trilogía con Danny Boyle y Alex Garland haciéndose cargo de la primera parte todo el mundo recibió la noticia con alegría, convirtiendo así a 28 Years Later en una de las películas más esperadas del año bajo unas expectativas altísimas que la ponían en una posición medio compleja, pero que ha logrado superar por medio de un enfoque que probablemente no es el que muchos se imaginaban.

Ya que lo traído por Danny Boyle apuesta más por el lado humano y no tanto por la espectacularidad inherente que podrían ofrecer las hordas de infectados, esto con el propósito de darle una continuidad natural a lo que ha sido la destrucción del Reino Unido después de tantos años y mostrar cómo, dentro de lo silvestre, han sido los propios infectados los que han logrado tener una mejor adaptación e incluso mayor evolución.

Dejándonos con esto frente a una primera mitad sustentada en un viaje de padre e hijo en el que básicamente nos enseñan la dinámica de este nuevo mundo por medio de lecciones de supervivencia centradas en... bueno… cómo no ser masacrados. Lo cual puede que no suene tan llamativo pero en la práctica resulta bastante entretenido debido a que en base a los nuevos peligros se va forjando una relación compleja entre Jamie y Spike, quienes conforme van avanzando en su travesía se enfrentan a problemas que añaden mucha intensidad a las cosas y dejan en claro el riesgo que representan los infectados gracias a su vida salvaje.

Algo que sin duda te hace suponer que para la segunda mitad veras una serie de sucesos que terminarán en el colapso de la pequeña comunidad: sin embargo, el camino que se toma es uno distinto para mantener el enfoque en el tema familiar. Llevando a situaciones en las que Spike se encuentra en total desventaja para lograr su objetivo y con las que se logran construir buenas secuencias de acción que añaden las dosis de impacto que habían quedado un poco olvidadas rumbo a una parte final que indudablemente es la que más sorprende.

Ya que esta resulta mucho más emocional de lo que uno hubiera esperado, estableciendo el mensaje sobre lo inevitable de la muerte y cómo se tiene que seguir adelante sin importar las circunstancias que nos rodean. Aunque también hay que decir que la manera en la que concluye el filme puede ser polémica y sentirse totalmente fuera de lugar. 

En cuanto a las actuaciones, la verdad tenemos un elenco sólido con Aaron Taylor-Johnson (Jamie), Jodie Comer (Isla) y Alfie Williams (Spike) logrando una química como familia muy potente que resulta fundamental para que la parte emocional sea efectiva. Mientras que la extravagancia que aporta Ralph Fiennes (Dr. Kelson) es un toque agradable.

Por último, la producción es de una factura de impecable: el trabajo de fotografía es espectacular, la dirección de arte está bien cuidada, el score es genial, el trabajo de sonido limpio, los efectos son de muy buena calidad y la labor de maquillaje es de primer nivel.

Opinión final: 28 Years Later me gustó bastante. Una evolución coherente y sorpresivamente emocional de una de las historias más importantes del cine de zombies. 

Ojometro:
***** 

viernes, 20 de junio de 2025

Crítica: Marshmallow (2025)

Película dirigida por Daniel DelPurgatorio y escrita por Andy Greskoviak. Se estrenó de manera limitada en cines dentro de los Estados Unidos durante el mes de abril, mientras que su salida en VOD se dio el pasado 6 de junio.

Sinopsis:

Cuando una historia de campamento de verano se vuelve real, un grupo de niños campistas tienen que pelear por sus vidas y lidiar con algunos secretos difíciles de comprender. 


Comentarios generales:

Cuando se lee la descripción y se ve el póster de Mashmallow rápidamente vienen a la mente otras películas cuya temática parece similar, así que de manera natural uno se predispone a presenciar algo predecible que al menos sea entretenido. Simplemente es algo normal si ves cientos de películas de terror a lo largo del año; sin embargo, todavía existen ciertos casos que logran sorprenderte sin que lo esperes y este ha sido uno de esos.

Lo cual incluso para mi es llamativo dado a que lo presentado por DelPurgatorio en un inicio no es precisamente algo emocionante; de hecho, durante todo el primer acto la historia en general es una muy estándar en la que se nos presenta a un conjunto de personajes con los que se sabe de antemano qué esperar de ellos. Llevándonos así por situaciones un tanto olvidables cuyo principal propósito es exponer los traumas de Morgan y en base a eso ir estableciendo los potenciales peligros que podría enfrentar dentro del campamento considerando que es una presa fácil para cualquiera que quiera dañarlo.

Hasta ahí todo avanza sin contratiempos y no hay nada que te haga pensar que esto no es más que un simple slasher, pero una vez que entra en juego la historia del médico las cosas poco a poco empiezan a tomar un rumbo más interesante. No tanto porque se dejen de lado dichas sensaciones previas, sino porque nunca se trata de encubrir la presencia de la amenaza y gracias a eso se logra generar un caos bastante entretenido en el que el elenco infantil es utilizado de manera inteligente para solidificar la idea de que siempre estarán bajo un riesgo considerable y así camuflajear de cierto modo el hecho de que el nivel de violencia es muy limitado dado a que jamás se tiene como meta el hacer de esto un gorefest.

Decisión que se justifica de manera sólida cuando se entra a una parte final en la que se opta por bajar el ritmo para poder darle cabida a un conjunto de revelaciones de las cuales no pienso hablar demasiado por el riesgo de spoilers. Aunque definitivamente es el desenlace poco convencional y más cargado hacía el sci-fi lo que termina elevando la valoración.

En el tema de las actuaciones tenemos a un elenco cumplidor en el que realmente nadie destaca por encima del resto. Mientras que en producción se nota que hubo un presupuesto discreto: el trabajo de fotografía es bueno, la dirección de arte simple, el score cumple, el trabajo de sonido es sólido y todo lo referente a efectos/maquillaje no es tan complejo.

Opinión final: Marshmallow me gustó. Una agradable sorpresa que demuestra que todavía se puede hacer algo fresco con conceptos aparentemente gastados.

Ojometro:
****