viernes, 4 de enero de 2013

Crítica: John Dies at the End (2013)


Adaptación de la novela del mismo nombre que está dirigida por el legendario Don Coscarelli (Phantasm). Su fecha de estreno en cines de los Estados Unidos está programada el próximo 25 de enero, aunque ya está disponible en VOD. En México ni siquiera se sabe si será distribuida.

Sinopsis:

David (Chase Williamson) es un chico que se encuentra sentado en un restaurante de comida china bajo los efectos de “algo” y ahí se reúne con el reportero Arnie Blondestone (Paul Giamatti), a quien le contará su historia para que este la de a conocer al público.



Comentarios generales: 

El regreso de Coscarelli no pudo ser de mejor manera, ya que la historia de John Dies at the End le queda como anillo al dedo y si la tuviera que comparar con algo reciente tendría que ser en cierto modo con Scott Pilgrim vs. The World.

Nunca se detiene, desde la primera escena te das cuenta del ritmo que esto tendrá y aunque por ahí hay contados momentos de relativa calma, el resto es locura pura; con una historia sumamente bizarra un tanto complicada de entender, pero que al final creo que de manera bastante original logran esclarecerla lo más posible (aunque si dejan ciertos puntos inconclusos).

Las actuaciones están muy bien; Williamson como David y Rob Mayes como John son sumamente graciosos y logran una muy buena química; Giamatti acertado como siempre y además alguien muy vinculado a Coscarelli hace una pequeña aparición especial que me alegró bastante. En cuanto a producción la película tiene sus altas y bajas, aunque en determinado momento es muy evidente que el presupuesto que tuvieron no fue nada del otro mundo y el CGI se ve sumamente pobre.

Opinión final: Yo no he leído la novela, pero con el tráiler suponía que iba a ver algo verdaderamente raro; sin embargo, fue mucho más loco de lo que esperaba y en verdad me gustó. Si son de aquellos que le quieren encontrar lógica a cada minuto de la película mejor evítenla, pero si no, seguramente pasarán un rato agradable viendo este trabajo bastante único.

Ojometro:
****