domingo, 6 de enero de 2013

Crítica: Leatherface: Texas Chainsaw Massacre III (1990)


Con motivo del reciente estreno de la nueva entrega de The Texas Chainsaw Massacre me dio cierta nostalgia y por ello decidí ver alguna de las primeras tres películas que se hicieron. La idea original era checar la 1 o la 2, pero tal vez impulsado por el hecho de que las vi hace relativamente poco o porque tengo un cierto aire masoquista, al final elegí Leatherface: Texas Chainsaw Massacre III y el recuerdo no tan favorable que tenia de ella.

Hay que señalar que esta película ya no fue dirigida por Tobe Hooper como las dos anteriores, de hecho, este no tuvo absolutamente nada que ver en su producción y por lo consiguiente cualquier tipo de coherencia se perdió.

Y es que, contrario a la creencia popular, esta no es una secuela, sino un reboot; sin embargo, para tener más impacto se vendió precisamente como la continuación.

En general sigue utilizando la misma fórmula de siempre: personas viajando por carretera que son perseguidos hasta dar por casualidad con la casa de la familia caníbal. Aunque en esta ocasión le dan un giro al poner a una mujer a la cabeza y, al ser un reboot, básicamente reorganizan el árbol genealógico para que termine importando poco o nada todo lo ya construido anteriormente.

Ahora. Su principal problema indudablemente es el hecho de que Leatherface sale realmente poco (algo muy estúpido considerando que su nombre está en el titulo) y lo convierten en un personaje totalmente equis, dándoles más prioridad a sus hermanos; especialmente a Tex Sawyer, quien era interpretado por el entonces desconocido Viggo Mortensen. Eso le quita bastante a la película, además de que tampoco ayuda mucho el hecho de que las escenas de persecución sean tan cortas y contadas, principalmente porque gracias a ello no se genera nada de tensión y ciertamente ese es uno de los puntos más fuertes de todas las películas de esta franquicia.

En cuanto a producción es bastante pobre. Está pésimamente editada; sin embargo, esto también tiene mucho que ver con el hecho de que en su momento fue altamente censurada y tuvieron que cortar muchísimas cosas, incluyendo el verdadero final. Aunque ver la versión completa tampoco es que cambie mucho mi opinión general.

Leatherface: Texas Chainsaw Massacre III en su momento se jactó de ser “La película de terror más controvertida de todos los tiempos”, pero es un muy pobre trabajo que refleja mucho amateurismo por doquier. Realmente no hace nada por la franquicia, aunque por increíble que parezca no es la peor. 

Ojometro: 
**