Quinta (y hasta el momento última)
entrega de la franquicia, la cual está dirigida por el neozelandés Ellory
Elkayem. Se estrenó directamente en TV en los Estados Unidos durante el 2005 y
dos años más tarde Lionsgate lanzó un DVD con una versión sin censura.
Sinopsis:
Después de la muerte de su tío,
Julian (John Keefe) encuentra ocultos en su ático dos barriles de Trioxin y
decide llevarse uno de ellos a su universidad para que su amigo Cody (Cory
Hardrict) descifre cual es su contenido. Ya en el laboratorio, este se da
cuenta que el extraño liquido provoca reacciones extrañas y decide crear una
droga de nombre “Z”, la cual convierte a todos los que la consumen
en zombies.
Comentarios generales:
Es triste ver como franquicias que
en su momento fueron muy importantes terminan siendo un chiste de mal gusto. La
mayoría por malas decisiones por parte de los estudios o pésimos guiones, pero
en el caso de Return of the Living Dead es muy claro que quienes están detrás ya
no tienen la más mínima intención de hacer algo siquiera aceptable.
Los eventos de Rave to the Grave
se realizan un año después de lo ocurrido en la cuarta entrega (Necropolis),
pero como suele ser costumbre en la serie nunca
se hace gran referencia a esto. Lo cual sin duda termina afectando a todo el
producto, ya que si bien estas películas nunca se han caracterizado por tener
continuidad, ahora si pega bastante debido a que básicamente todos los
involucrados en Necropolis regresan y no se puede evitar el pensar lo estúpido que
luce lo que ocurre en pantalla cuando los viste en una situación completamente
diferente que te pretenden vender como si nunca hubiera ocurrido.
Para el colmo Elkayem nunca logra
brindar algún tipo de momento memorable, una escena que te haga decir: “Wow,
esto no se me va a olvidar”. Simplemente se trata de una película de TV genérica
con un humor demasiado pobre que se sustenta principalmente en estudiantes
drogados y agentes secretos demasiado ineptos; incluso en cuanto el apartado de
muertes y escenas de desmembrados se queda corta, como si el objetivo hubiera
sido no mostrar mucho en pantalla porque si bien hay muchos zombies, realmente
nunca ocurre nada excesivamente violento o gráfico.
El final sigue el rumbo de todas
las anteriores, brindando un determinado grado de acción y un ritmo más ágil,
pero que en términos generales se siente muy flojo. Incluso se puede decir que
fue hecho para conectar con otra posible secuela, pero afortunadamente eso ya
nunca ocurrió.
Las actuaciones no cambian mucho
de su predecesora, aunque aquí siguen una línea exageradamente “cómica” que no es mi fuerte y por ende no la soporte. En
cuanto a producción se nota que el presupuesto fue en extremo limitado, algo
que no es novedad considerando que la película se filmó en Rumanía y Ucrania:
señal inequívoca de poco dinero. Aunque lo más lamentable es el pobre o casi
nulo trabajo de efectos y maquillaje, un sello característico de estos trabajos
que aquí no ofrece nada llamativo.
Opinión final: Rave to the Grave
es la peor entrega de todas… y por un gran margen. Véanla bajo su propio
riesgo.
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