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viernes, 14 de julio de 2023

Crítica: Insidious: The Red Door (2023)

Quinta entrega de la franquicia, dirigida por Patrick Wilson y escrita por Scott Teems. Se estrenó en cines dentro de los Estados Unidos y México el fin de semana pasado, recaudando hasta la fecha $74.2 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Varios años después de su traumática experiencia, la familia Lambert tendrá que lidiar nuevamente con los demonios de su pasado. Siendo Josh Lambert (Patick Wilson) y su ahora hijo adolescente Dalton (Ty Simpkins) los responsables de tratar de cerrar la puerta que los une con El Más Allá.


Comentarios generales:

Si hablamos de consistencia creo que ninguna otra franquicia ha logrado mantenerla como lo ha hecho Insidious a lo largo de 13 años, pero por alguna u otra razón esta nunca ha podido obtener un estatus más mainstream. Incluso entre los propios fans del cine de terror suele generar cierto desdén por su simplicidad e, irónicamente, porque a partir de la tercera entrega las cosas se revolvieron demasiado; sin embargo, The Red Door retoma lo más elemental de su fórmula para brindar lo que se supone es un cierre definitivo a la propuesta original.

Ya que lo traído por Wilson es una secuela directa de las primeras dos películas cuya historia trata de limitarse a un puñado de personajes para poder brindarle un toque más intimo a las cosas, siendo Josh y Dalton las figuras centrales bajo una relación dañada que desde temprano ayuda a exponer un tono un tanto depresivo ante la ruptura de los Lambert como familia. Lo cual resulta en un primer acto en el que el desarrollo es pausado y tarda un poco en poder captar por completo la atención del espectador al darle prioridad a la compleja relación padre/hijo, dejando con esto a los elementos paranormales en un plano más secundario para que solo tengan cierta relevancia en momentos puntuales.

Una situación que evidentemente cambia con el pasar de los minutos debido que al entrar al segundo acto se empieza a recaer más en dichos elementos y a los jump scares característicos de la franquicia, siendo aprovechados por el director al demostrar un buen sentido del timing. Además las cosas se van tornando más oscuras conforme se va develando el problema que enfrenta particularmente Dalton, quien lidia con los aspectos más tétricos y en base a esto poco a poco se construyen escenas que aumentan la intensidad sin caer en nada extremo; especialmente cuando se trata de explotar sus viajes a El Más Allá para ir estableciendo el nivel de peligrosidad al que se expone y también para mostrar su vulnerabilidad mental ante los sucesos que ocurrieron años atrás.

Llevándonos así a una parte final que logra proporcionar un buen nivel de tensión al traer de vuelta las amenazas conocidas y, sobre todo, al mandar las acciones al otro mundo para poder explotar la atmósfera oscura que este siempre proporciona. Teniendo como resultado un desenlace que cumple su propósito de atar los pocos cabos sueltos que quedaban y dejar así una conclusión hasta cierto punto feliz para la familia después de tantos años de sufrimiento.

Sobre las actuaciones hay que decir que Patick Wilson sigue estando muy bien y se nota que se siente cómodo con el personaje. Caso contrario a Ty Simpkins, quien tiene problemas para alejarse de los estereotipos de chico solitario/artista y así ofrecer una interpretación más interesante; aunque al final logra sacar adelante las cosas.

En cuanto a producción, es de una factura impecable. El trabajo de fotografía es muy bueno, la dirección de arte bien cuidada, el score es genial, el trabajo de sonido brutal como en todas las entregas anteriores, los efectos cumplen y la labor de maquillaje es de primer nivel.

Opinión final: Insidious: The Red Door me gustó. Película sólida que le brinda un buen cierre a la historia original.

Ojometro:
****

viernes, 5 de enero de 2018

Crítica: Insidious: The Last Key (2018)


Cuarta entrega de la franquicia, ahora dirigida por Adam Robitel (The Taking of Deborah Logan) y cuyo guion fue nuevamente escrito por Leigh Whannell. Se estrenó en cines aquí en México el pasado 4 de enero e hizo lo propio dentro de los Estados Unidos y otros países el día 5.

Sinopsis:

La doctora Elise Rainier (Lin Shaye) y su equipo enfrentan al espíritu más temible con el que se hayan topado. Uno que llevará las cosas a un nivel mucho más personal por el lugar que habita: la casa en donde ella creció.



Comentarios generales:

A más de uno nos sorprendió el anuncio de que habría una cuarta entrega, no tanto porque fuera algo imposible, sino porque realmente parecía que no era necesario que Insidious tuviera una nueva película considerando lo que ya habían mostrado y que con Chapter 3 parecía que sería el final de la franquicia. Sin embargo, con The Last Key su creador nos demuestra que todavía quedaba espacio para contar algo importante dentro de este universo, a pesar de que eso signifique el tener que sacrificar ciertas cosas características para que funcione.

Esto principalmente se debe a que el centro de la historia es Elise, lo cual hace que la dinámica acostumbrada varié de cierta manera debido a Robitel y Whannell ahora tienen que lidiar con el hecho de que el personaje afectado es uno al que difícilmente se le puede colocar como una víctima indefensa y por lo consiguiente el uso de sustos, así como la construcción lenta de momentos de suspenso, se ve mucho más limitado. Provocando así un primer acto que se sustenta en mezclar eventos del pasado con el presente para que, por medio de la Elise niña, se pueda ir desarrollando un interesante caso que no solo va revelando la vida de nuestra protagonista, sino que también establece al demonio como uno mucho más complejo por medio de los sucesos de mayor tensión.

Situación que inmediatamente hace que el ritmo sea más pausado de lo acostumbrado debido a que la elaboración requiere un poco más de tiempo para ir juntando los puntos que liguen cada suceso de la infancia de Elise con lo que sucede en la casa. Brindándole así cierto toque detectivesco mucho mayor que funciona, pero que nunca termina por solidificarse gracias a un giro que cambia la dinámica al involucrar de manera más profunda a nuevos personajes que se sienten metidos con calzador para seguir explotando un tema familiar que, en general, hacen ver a lo ocurrido previamente como algo con poca relevancia (a pesar de que si tiene una explicación lógica) y que lo verdaderamente importante apenas está por venir.

La parte final logra su cometido al colocar cada pieza en su lugar para que no queden tantas dudas con respecto a la revoltosa línea de tiempo de la franquicia, aunque no tiene tanta fuerza como los anteriores. Evidentemente es un poco más emocional, pero en general la sensación de peligro nunca alcanza niveles tan elevados.

En las actuaciones este es el show de Lin Shaye, quien como en las entregas anteriores está estupenda y solo reafirma a su personaje como uno verdaderamente entrañable dentro del género. La producción no cambia demasiado con lo anteriormente visto, aunque hay ciertos aspectos que ahora no destacan tanto: el trabajo de fotografía mantiene su sello, la dirección de arte no presenta grandes cambios, el score en esta ocasión no resalta demasiado, el trabajo de sonido es impecable, los efectos siguen estando bien hechos y la labor de maquillaje cumple. 

Opinión final: The Last Key me gustó. Un cierre digno para una de las franquicias más estables del género de terror en la década actual.  

Ojometro:
****

martes, 30 de junio de 2015

Crítica: Insidious: Chapter 3 (2015)


Tercera entrega de la franquicia que recae totalmente en las manos de Leigh Whannell, quien además de escribir el guión ahora también se desempeña como director. Se estrenó a inicios de junio dentro de los Estados Unidos y en México durante el fin de semana pasado; recaudando hasta la fecha $86.8 millones de dólares en taquilla.

Sinopsis:

Quinn Brenner (Stefanie Scott) busca los servicios de Elise (Lin Shaye) para contactar a su fallecida madre, pero la sesión termina siendo un fracaso. Después de esto la joven empieza a notar eventos paranormales en su casa y sufre un terrible accidente, volviéndola un blanco fácil para un terrible demonio cuyas intenciones no son nada buenas.



Comentarios generales:

La verdad no supe cómo reaccionar cuando me enteré que realizarían una nueva entrega de Insidious, las dos primeras me gustaron pero la historia central fue debidamente concluida y gracias a eso mi temor de que sacaran cualquier cosa por compromiso era muy fuerte. Afortunadamente con el tiempo se dio a conocer que Chapter 3 sería una precuela, noticia que cambiaba el panorama por completo gracias a que esto abría la puerta para explorar ciertas cosas y sin duda termino siendo la mejor decisión que pudieron tomar.

Esto porque Whannell no pretende contarnos una historia sobre los orígenes de los personajes que se lleve gran parte del metraje, sino más bien expandir un poco más lo que ya sabíamos de estos por medio de pequeños detalles mientras introduce una amenaza distinta que todo el tiempo se siente en extremo peligrosa. Nuevamente es el lado humano lo que tiene más importancia y a partir de este se construye todo lo relacionado con el terror, lo cual evidentemente hace que el ritmo durante el primer acto no sea precisamente el más dinámico pero el director se las ingenia para ir generando poco a poco sustos muy efectivos por medio de trucos conocidos (así como por el uso de sonidos) que establecen una dinámica agradable; además demuestra bastante capacidad para tomar por sorpresa al espectador en situaciones que pareciera no llevan a nada.

Otro punto notorio es que los elementos de poltergeist vuelven a estar muy presentes como ocurrió con la primera película, aunque en esta ocasión cuentan con un mayor grado de impacto gracias a lo indefenso que se va convirtiendo el personaje de Quinn con el paso de lo minutos; realmente te preocupas por ella, no ves cómo diablos pueda salir intacta de esta situación y eso ayuda a que el nuevo demonio resulte muy efectivo. Igualmente, este punto es lo que termina por unir todas las piezas en lo que respecta a la relación de Elise con Specs/Tucker, la cual se integra de manera natural, sin sentirse forzada y que aporta las pequeñas dosis de humor necesarias para darle un buen balance a la trama.

El final tal vez sea el mejor y más emocional de las tres entregas. La lenta construcción termina beneficiándole en demasía gracias a que se siente con mucha fuerza; donde el enfrentamiento final con el demonio resulta muy gratificante debido a que se le imprime un ritmo más ágil para darle un toque de espectacularidad, pero siempre manteniendo el aspecto tétrico intacto.

Tiene buenas actuaciones en general: Scott sabe aprovechar su tiempo en pantalla para ganarse el afecto del espectador, mientras que Lin Shaye finalmente puede hacer del personaje de Elise uno mucho más interesante y con ciertos aires de heroína que se te quedaran grabados en la memoria. La producción no cambia mucho con respecto a las anteriores entregas: un sólido trabajo de fotografía para mantener la atmósfera ya característica, buena dirección de arte, un score estupendo y un maquillaje discreto; aunque toda la cuestión de efectos si se nota un poco más elaborada, con más uso de CGI sin caer en el exceso.

Opinión final: Insidious: Chapter 3 me gustó. Es mejor que la 2 y definitivamente un pasó en la dirección correcta dentro de la franquicia... si es que pretenden mantenerla con vida más tiempo.

Ojometro:
****

domingo, 20 de octubre de 2013

Crítica: Insidious: Chapter 2 (2013)


Esperada secuela que supone el último trabajo del director James Wan dentro del género de terror (al menos por ahora). Se estrenó en los Estados Unidos el pasado 13 de septiembre y aquí en México apenas la semana pasada. Hasta la fecha lleva recaudados $116 millones de dólares a nivel mundial.

Sinopsis:

Justo después de los sucesos de la primera película, la familia Lambert decide irse unos días a casa de Lorraine (Barbara Hershey) mientras la policía investiga la misteriosa muerte de Elise (Lin Shaye). Aunque no saben que un oscuro secreto de la infancia de Josh (Patrick Wilson) los sigue manteniendo conectados con el mundo de los muertos y sus vidas seguirán corriendo peligro.



Comentarios generales:

Ciertamente veía muchas complicaciones en una secuela de Insdious, no por el hecho de que la historia no lo permitiera, sino porque la primera película es tan particular en su estilo que realmente no creía que fuera a servir la misma fórmula dos veces.

Afortunadamente tras la cámara esta Wan, quien nuevamente con poco logra hacer mucho más de lo esperado para que este capítulo siga un estilo muy similar a Halloween 2; donde el propósito no es precisamente sorprender al espectador con miles de cosas nuevas, sino tratar de darle una continuidad a los eventos para redondear de la manera más convincente ciertos aspectos que pudieron ser un tanto confusos en la primera parte (especialmente con los espíritus) y cerrar la situación de determinados personajes. Algo que a mi juicio logran de buena forma casi en su totalidad y de paso dejan todo abierto para la ya confirmada tercera parte.

De nueva cuenta se trata de adentrar al espectador por medio de pequeños detalles y sustos muy a la vieja escuela basados en sonidos e impactos súbitos, lo cual hace un poco pesado el inicio para quienes ya vieron la primera parte porque básicamente se siente como si todo empezara de nuevo. Pero aquí es donde se nota la mano del director, ya que justo cuando las cosas empiezan a pintar mal Wan demuestra un sentido del tiempo bastante espectacular y sube la intensidad de forma constante para terminar con unos 25 minutos dinámicos; en donde se pasa más a la acción y de deja de lado el terror, pero realmente no te fastidia porque era lo necesario para llegar a esa clase de conclusión.

Esto último probablemente sea el principal problema en este segundo capítulo, ya que contrario a su predecesora, aquí el factor miedo está mucho más dosificado: si existe, pero por varios lapsos no se siente lo suficientemente fuerte como  para lograr un grado de tensión que este por encima del promedio. Además, todo el proceso de investigación que se realiza es un tanto tedioso; aunque termina siendo bastante relevante y por ello termina encajando de forma acertada.

En cuanto a las actuaciones realmente son básicamente lo mismo, solamente Steve Coulter en su papel de Carl es la nueva adición predominante al elenco y toma más que nada el lugar de Elise en la dinámica. Mientras que en producción es impecable: el trabajo visual sigue siendo estupendo y bastante tétrico, realmente todo lo que tiene que ver con el otro mundo y algunos escenarios ajenos a la casa principal están de diez. El sonido, como era de esperarse, sigue formando parte fundamental; mientras que todo lo que tiene que ver con maquillaje/efectos es discreto, pero le dan el toque necesario a todo lo paranormal.

Opinión final: Insdious: Chapter 2 es bastante entretenida y una muy digna secuela. Seguramente dividirá al público como la primera, pero eso es lo de menos.  

Ojometro:
****