viernes, 4 de octubre de 2013

Crítica: Fright Night 2: New Blood (2013)


Supuesta “secuela” del remake del 2011 dirigida por el venezolano Eduardo Rodríguez y cuyo equipo de trabajo es totalmente diferente. Se estrenó directamente en DVD y BR, así como en distintas plataformas digitales el pasado 1 de octubre dentro de los Estados Unidos.

Sinopsis:

Charley (Will Payne), “Evil” (Chris Waller) y Amy (Sacha Parkinson) viajan a Rumanía como parte de un programa de intercambio de su escuela. Dentro de sus clases se encuentra la impartida por la sexy profesora Gerri Dandridge (Jaime Murray), quien no tardará en revelar su verdadera identidad como uno de los vampiros más antiguos y sanguinarios de toda la historia.



Comentarios generales:

Creo que alguien debería de recordarles a los productores de esta película el significado de secuela, ya que Fright Night 2: New Blood solo guarda relación con su predecesora en el nombre.

Claramente este trabajo se realizó para borrar la imagen que dejo el remake original debido a que los sucesos de la anterior simplemente no ocurrieron, es un borrón y cuenta nueva con ligeros cambios como el país en donde se desarrolla la historia o el sexo del villano (así como sus orígenes), sin la más mínima intención de expandir fórmula y esperar que aquellos que no vieron la primera queden lo suficientemente conformes como para justificar una posible tercera entrega.

Rodríguez simplemente se limita a mostrar lo que tiene: una historia desangelada, llena de secuencias de acción muy pobres y con poca sensualidad para lo que supuestamente te quiere vender. Y es que el hecho de utilizar como base a Elizabeth Báthory creo yo daba para algo mucho más sangriento, algo que fuera un poco más complejo para los estándares habituales de estas películas en lo que respecta al desarrollo del antagónico y como parte de todo esto ofrecer un enfoque mucho más sensual, ya que aunque por momentos tratan de hacerlo, lo cierto es que siempre se quedan a medias y no se aprovecha en lo absoluto a los personajes femeninos (que en esta ocasión supuestamente son el punto central).

Ni que decir el auténtico desperdicio del personaje de Peter Vincent, quien siempre ha sido el alma de Fright Night y que aquí solo lo utilizan de la forma más vaga posible.

En actuaciones no hay mucho que destacar; Payne, Waller y Parkinson básicamente tratan de replicar los personajes del clásico de los 80s sin la intención de darle un sello más actual, mientras que a Murray nunca le llegas a comprar su personaje de vampiro increíblemente brutal. En producción es donde más resalta, especialmente en el apartado de la dirección de arte con un par de sets que involucran directamente a Dandridge; igualmente toda la cuestión de los efectos y trabajo de maquillaje están bien logrados, ya que aunque no hay muchas muertes se nota que por lo menos trataron de mantener un buen balance entre lo tradicional y el CGI.

Opinión final: Fright Night 2 es otro ejemplo de secuelas innecesarias que pasará sin pena ni gloria para los fans del género.

Ojometro:
**

jueves, 3 de octubre de 2013

Crítica: Bloody Homecoming (2013)


Primer largometraje del director Brian C. Weed. Su estreno en DVD se dio el pasado 24 de septiembre en los Estados Unidos y por lo que pude investigar solo está disponible bajo ese formato en este momento.

Sinopsis:

Después de un terrible accidente ocurrido tres años atrás, un grupo de estudiantes de preparatoria se encuentra emocionado por el regreso de su baile de bienvenida. Con esto piensan que dejarán el pasado en el olvido y comenzarán un nuevo capítulo en sus vidas, pero alguien no permitirá que esto ocurra.



Comentarios generales:

En ocasiones pareciera que hacer un buen slasher en estos tiempos es algo muy complicado, por ello cuando estaba viendo Bloody Homecoming mi nostalgia estuvo a tope todo el tiempo debido a que se trata de homenaje en toda la regla a aquellas películas de inicios de los 80s que nos hicieron disfrutar de este género.

Claramente Weed y el guionista Jake Helgren se inspiraron en trabajos como My Bloody Valentine, Final Exam, Graduation Day y sobre todo Prom Night, dejando claro que su intención no era precisamente revolucionar los slashers, sino demostrarnos todos aquellos detalles que tanto nos agradan gracias a que ciertamente está bien podría pasar como una película de aquella época: desde la forma en la que está estructurada y los malos toques cómicos, hasta una buena cantidad de tomas y la presentación del asesino que son muy característicos se pueden ver aquí. Además ofrece una buena cantidad de posibles sospechosos, lo cual provoca que la duda sea bastante efectiva y, como fue en mi caso, sorprenda con el final.

Esto no quiere decir que este exenta de problemas, ya que claramente existe una caída a la mitad del metraje y se vuelve un tanto predecible, sobre todo porque las muertes son muy poco imaginativas e incluso hasta repetitivas. Aunado a que falla enormemente en lograr algunos momentos de tensión entre las persecuciones, ya que al igual que las muertes, todas siguen una misma mecánica (pelea, corre, se esconde tras algo, muere) cuyo único resultado es terminar afectando el impacto y sorpresa para el espectador.

En actuaciones es el típico casting de actores que lucen mucho más grandes de lo que son sus personajes; en muchos se nota la poca experiencia, pero al final creo que terminan librándola. En producción se nota de muy bajo presupuesto: para ser un slasher hay muy poca sangre y el score está lleno de sonidos ochenteros que no encajan. Igualmente, todo lo que tiene que ver con los sets y la ambientación deja mucho que desear; en especial porque el baile debe de ser uno de los más desangelados que recuerde.

* Un detalle que me pareció genial es que la primera víctima de esta película se llama igual que la primera en Friday the 13th. Vamos… mayor homenaje que ese no creo que exista.

Opinión final: Bloody Homecoming es un aceptable homenaje a los slashers de los 80s, el cual con un poco mas de presupuesto pudo haber sido mucho mejor.  

Ojometro:
***

martes, 1 de octubre de 2013

Crítica: Paranormal Asylum (2013)


Primer largometraje del director Nimrod Zalmanowitz. La película (también conocida como Paranormal Asylum: The Revenge of Typhoid Mary) salió a la venta en DVD dentro de los Estados Unidos el pasado 17 de septiembre, al igual que en servicios como Netflix o iTunes. 

Sinopsis:

Dos aspirantes a documentalistas investigan la historia de Typhoid Mary. Esta consiste en el misterio de Mary Mallon, una mujer que fue condenada a vivir en aislamiento dentro de un manicomio en Nueva York después de que se le culpara de esparcir la fiebre tifoidea.



Comentarios generales:

Zalmanowitz llega con un trabajo que está inspirado en una historia verídica, pero que al final de cuentas la tratan como cualquiera de las otras miles de películas existentes sobre manicomios con actividad paranormal. Tal vez lo único distinto sea el hecho de que aquí el equipo no se queda a filmar todo el tiempo dentro de la instalación, sino que simplemente colocan unas cámaras que pueden revisar de manera remota desde una casa, algo que le da una dinámica ligeramente distinta para explotar varias cuestiones, aunque a la vez vuelve totalmente obsoletas algunas tomas en primera persona que le quieren dar un toque de found footage.

La verdad yo la encontré si mucho chiste, nunca te queda muy claro que es lo aterrador detrás de Mary Mallon debido a que todo se limita a pequeños sucesos intrascendentes en la búsqueda de pruebas y en entrevistas huecas con personajes que muestran comportamientos extraños de la nada (así como algunos diálogos hilarantes, tales como: “Esperare bajando las escaleras”, cuando la escena es un sótano!!!).

Inclusive se puede notar claramente que las personas detrás de este proyecto realmente nunca tuvieron la más mínima idea sobre qué rumbo tomar; esto gracias a que pasan de sucesos paranormales a posesiones demoníacas así como así, ocasionando que uno se cuestione el verdadero propósito de todo esto inclusive con el final, del cual te explican más o menos el por qué utilizando un antagónico que bien pudieron haber omitido.

Nathan Spiteri, Aaron Mathias y Laura Gilreath no inspiran mucho con sus actuaciones, aunque esta última al menos logra lucir bastante sexy en ciertos momentos. En producción debo de decir que la película se ve muy opaca, no sé… como si todo el tiempo tuviera como una neblina negra, mientras que lo que tiene que ver con los efectos de los espíritus es bastante triste. El trabajo de maquillaje, si bien es escaso, también es de muy poca calidad; se trata de otro de tantos casos en donde pareciera que ves a alguien maquillado para una fiesta de Halloween.

Opinión final: Un trabajo más de manicomios que pasara sin pena ni gloria.

Ojometro:
**

lunes, 30 de septiembre de 2013

Crítica: Skinwalkers (2007)

Película del 2007 dirigida por James Isaac (Jason X). En su momento fue un gran fracaso en taquilla a nivel mundial al recaudar apenas un poco más de 3 millones de dólares. Se le puede encontrar en formato físico por todos lados en DVD y también está disponible en diferentes plataformas digitales.

Sinopsis:

Un niño de 12 años se vuelve el centro de la disputa entre dos diferentes grupos de hombres lobo. Unos lo quieren vivo para que termine con su maldición, pero otros harán hasta lo imposible para matarlo y así poder seguir satisfaciendo su sed de sangre.




Comentarios generales:

Siempre había visto Skinwalkers disponible en renta y muchas personas me habían hablado de ella, pero la verdad nunca lograba captar mi interés, hasta que ayer la pasaron por la TV y decidí verla.

Ciertamente no es extraño el saber por qué Isaac es detestado por varios, ya que esta es una película con una premisa interesante que se termina perdiendo en un caos total pasados los primeros 10 o 15 minutos, abarrotando la pantalla con escenas de disparos dignas de un western hasta el grado de que no pareciera que estuviéramos viendo una historia sobre hombres lobo, sino más bien de pandillas peleando por su territorio.

No hay un buen desarrollo de personajes a pesar de que son muchísimos, solo sabemos que unos son muy buenos y otros muy malos, lo cual no estaría mal si al final se nos ofrecieran varias secuencias memorables de transformaciones y masacres, pero ni eso, ya que estas son contadas y bastante desangeladas (incluso hay un claro homenaje a Near Dark en la escena de un bar muy malo).

Por si esto no fuera suficiente, el final es confuso y anti climático; después de un poco más de hora y media simplemente el espectador se queda sin una conclusión que vaya acorde con lo que estuvo viendo porque no existe un ganador claro.

En cuanto a las actuaciones debo de decir que Rhona Mitra debe de ser una de las madres más incompetentes en la historia del cine de terror, mientras que el niñito (cuyo nombre no me lo sé) me desesperó. La producción no es tan mala: está bien ambientada y las escenas de disparos, por más fuera de lugar que me parezcan, están bien hechas. Aunque para ser un trabajo sobre hombres lobo las transformaciones resultan sumamente intrascendentes.

Opinión final: Skinwalkers no creo que los aburra, pero es muy poco afortunada. Una película que está destinada a ser transmitida por TV cada cuatro o cinco meses en horarios extraños.

Ojometro:
**