lunes, 13 de enero de 2014

Crítica: Darkroom (2013)


Debut tras la cámara del director Britt Napier. Salió únicamente en DVD dentro del Reino Unido el mes de noviembre pasado, mientras que su venta en los Estados Unidos está programada para el próximo 18 febrero.

Sinopsis:

Michelle (Kaylee DeFer) es una chica que está terminando su rehabilitación y para comenzar nuevamente con su vida le recomiendan un trabajo como modelo. Esto la lleva a una enorme mansión en donde quedará atrapada junto con tres psicópatas que la torturarán para purificarla de todos sus pecados.



Comentarios generales:

Mentiría si dijera que sabía de qué trataba Darkroom, ya que realmente el único conocimiento que tenia de ella era la sinopsis del DVD que me prestaron, así que no tenía ni la mas mínima idea sobre que esperar.  

Napier en general nos trae una película en donde todo el tiempo sentí que querían ofrecer algo mucho más brutal pero que por alguna razón nunca se quitaron las cadenas para poder empujar a límites mucho más extremos una idea que daba pie para eso. Y es que en teoría estamos hablando de una historia de tortura con ciertos tintes de Saw; de hecho, la forma en la que está ambientada te recuerda mucho a la popular franquicia, incluso algunos trabajos con la cámara se asemejan muchísimo y te resulta imposible el no considerarla una de los tantos semi-clones que hay por ahí. Aunque sin el nivel de violencia necesaria como para justificarlo y el ritmo caótico.

La historia se divide en dos: la de los psicópatas y la de los flashbacks de Michelle sobre el evento que la llevo a la rehabilitación. Las cuales se la pasan entrelazando todo el tiempo, pero que al menos en el caso de la segunda uno realmente nunca entiende el propósito de su inclusión debido a que termina teniendo poca o nula relevancia en el desarrollo.

Simplemente no logran explicar que tiene que ver su trágico suceso con el hecho de que la secuestren o la torturen, es más… para tratar de justificarlo se centran en una cortísima escena del pasado de los asesinos que tampoco te deja muy claras las cosas, sobre todo porque sus intenciones parecen más centradas en aspectos de su perturbadora niñez y no precisamente por la conducta de la protagonista. Lo cual termina generando la sensación de que los flashbacks simplemente fueron incluidos para consumir tiempo y lograr pasar la hora con veinte minutos. 

El final está lleno de acción genérica que nunca falla y que lo ves venir desde como una hora antes, pero al menos hace de los últimos minutos disfrutables.

En cuanto a las actuaciones ni fu, ni fa: DeFer se limita a gritar y todos los asesinos me parecieron increíblemente forzados, poco creíbles. En producción como lo dije anteriormente es muy del estilo de Saw: la iluminación, la dirección de arte y las torturas son muy de ese estilo. Aunque no cuenta con ningún tipo de efectos o maquillaje llamativos; a lo mucho unas heridas provocadas por un cúter y un cadáver con algunos órganos expuestos, pero de ahí en fuera todo lo violento no aparece claramente en pantalla.

Opinión final: Darkroom no aburre ni nada similar, pero realmente no se siente como algo que sea indispensable de ver. Totalmente desechable. 

Ojometro:
**

viernes, 10 de enero de 2014

Critica: Ghost Team One (2013)


Debut tras la cámara de la dupla conformada por Ben Peyser y Scott Rutherford. Se estrenó en VOD y de manera limitada en cines durante el mes de octubre pasado, mientras que su salida en formato físico y digital se dio el 17 de diciembre.

Sinopsis:

Sergio (Carlos Santos) y Brad (J.R. Villarreal) son dos amigos que durante una fiesta conocen a Fernanda (Fernanda Romero), quien cree en los fantasmas y por ello deciden hacer un documental sobre un asesinato que ocurrió en su casa años atrás. Todo inicia como un simple intento por conquistarla, pero con el paso de los días se darán cuenta que, en efecto, hay un espíritu en su hogar cuyas intenciones son sexualmente extrañas.



Comentarios generales:

Me imagino que la intención de esta película era aprovecharse de The Marked Ones para burlarse de ella o algo así, pero como siempre lo he dicho, hasta las comedias de terror tienen su chiste y claramente en Ghost Team One nunca logran su cometido.

Peyser y Rutherford nos traen un trabajo que cuenta con un humor exageradamente simple que maneja los estándares vistos en Scary Movie o proyectos similares, el cual no niego que tiene sus puntadas para sacar alguna que otra risa ante la cantidad de tonterías que hacen los protagonistas, pero que al final de cuentas no es lo suficientemente sólido como para mantenerte interesado en su totalidad.

Como casi todo found footage su desarrollo es lento, lo cual es un problema si consideramos que una comedia necesita ser mucho más dinámica para ser efectiva; incluso yo diría que la historia se vuelve sumamente aburrida una vez que asimilas que todo girará en torno al sexo y drogas. Simplemente esperas ver si los dos tontos pueden conquistar a la sexy Fernanda, de ahí en fuera todo el tema paranormal termina importando poco; al grado de que las situaciones más relevantes no tienen absolutamente nada que ver con este aspecto sino como hasta los últimos 5 o 10 minutos.

El final es bizarro: es la escena de “exorcismos” más peculiar que he visto en algún tiempo y tal vez lo más rescatable de toda la película.

En actuaciones es bastante pobre; en especial el personaje de Villarreal me resulto sumamente fastidioso pero en general todos están olvidables. En cuanto a producción no hay mucho que decir tampoco; a lo mucho las contadas manifestaciones/apariciones del espíritu y la escena de exorcismo son lo que más van a llamar la atención.

Opinión final: Ghost Team One es una comedia de horror del montón. Tiene alguno que otro chispazo con gracia, pero nada más.

Ojometro:
**

jueves, 9 de enero de 2014

Crítica: Paranormal Activity: The Marked Ones (2014)


Spin-off de la popular franquicia que está escrito y dirigido por Christopher Landon (Burning Palms); además de que a diferencia del japonés, este si está producido por Oran Peli y está ligado con la historia central de cierto modo. Se estrenó a nivel mundial la semana pasada, recaudando hasta el momento $37.7 millones de dólares en taquilla.

Sinopsis:

Después de la muerte de su extraña vecina, Jesse (Andrew Jacobs) empieza a experimentar una serie de cosas difíciles de explicar. Mientras investiga junto con sus amigos que le ocurre, este descubrirá que ha sido marcado por un malvado demonio y que solo es cuestión de tiempo para que tome control total sobre él.



Comentarios generales:

Ante la tremenda atrocidad que fue PA4 realmente no esperaba mucho de este spin-off, aunque a diferencia de las entregas anteriores mi curiosidad si se disparó de manera sorpresiva, especialmente porque toda la cuestión latina a mi juicio encajaba bastante bien para poder ofrecer algo diferente.

Y en efecto, Christopher Landon nos trae con The Marked Ones una dinámica que si bien no está muy alejada a lo que ya estamos acostumbrados, si hace de esta quinta entrega algo mucho más agradable para todos aquellos que no somos tan fans del found footage. Especialmente porque en esta ocasión hay un poco más de acción, sientes que está pasando algo todo el tiempo, que la mayoría de los eventos en pantalla tienen un propósito y no solo los últimos 10 minutos después de ver más de una hora de puertas abriéndose.

Inclusive yo diría que está bien pudo haber sido PA5 y nadie se hubiera quejado, es un spin-off que encaja perfectamente con la línea creada por las cuatro anteriores: nunca niega su existencia y expande mucho más algunos conceptos de las brujas que en la 4 simplemente no tocaron. Además de que es probablemente la entrega en donde se ha dado el mejor desarrollo de personajes debido a que la dupla de Jesse y Héctor brinda momentos sumamente cómicos que crean una conexión bastante fuerte y los demás secundarios (salvo un par de excepciones) tienen la participación necesaria para que inviertas algo de tiempo en ellos y te termine importando lo que les ocurra porque no son perfectos desconocidos. 

Ahora. Si bien es la mejor de la franquicia, tampoco es que sea una maravilla.

Claramente el ritmo frenético que imprime termina creando algunos conflictos a la hora de reconocer cual es la relación entre todos los personajes y por otra parte, creo que tampoco logran explotar a su máximo todas las cuestiones de brujería latinoamericana. Igualmente, la forma en la que ligan toda la cuestión de los marcados con los sucesos anteriores se me hizo muy simple; tal vez sea solo mi óptica personal, pero este filme daba para realizar un poco más de investigación y profundizar un poco mas allá de simples recortes de periódicos o una breve aparición de un personaje de PA2.

En actuaciones no es nada del otro mundo, pero la mancuerna que forman Andrew Jacobs y Jorge Diaz logra buenas cosas: la química entre ambos es probablemente la mejor desde la que se vio en PA1. En producción es lo que ya todo el mundo está acostumbrado, aunque el despliegue de efectos especiales es mayor aquí; algunos bien logrados y otros no tanto, pero en general se nota que le invirtieron más dinero en este aspecto.

Opinión final: The Marked Ones es entretenida, por mucho la mejor de la franquicia a mi gusto (que tampoco era difícil de lograr dada mi muy baja estima por esta). Aunque no me terminó de convencer.

Ojometro:
***

domingo, 5 de enero de 2014

Crítica: Ritual (2013)


Primer largometraje del director Mickey Keating, quien además es el guionista y tiene una pequeña participación en pantalla. Salió a la venta en DVD el pasado 31 de diciembre en los Estados Unidos y también está disponible en VOD.

Sinopsis:

Después de recibir una llamada de su esposa en plena noche, Tom (Dean Cates) llega a un hotel en donde esta lo espera a lado del cadáver de un hombre que acaba de matar. Ambos no tienen idea de que hacer y mientras lo deliberan descubrirán que el misterioso hombre estaba vinculado con una secta muy peligrosa.



Comentarios generales:

La verdad no miento al decir que esta ha sido una experiencia bastante demandante, ya que durante hora y media estuve luchando de manera estoica para que mis ojos no se cerraran.

Ritual debe de ser una de las películas más aburridas dentro del género que he visto en un buen rato (que ya es mucho decir) debido a que se trata de una serie de sucesos completamente intrascendentes que no llevan a absolutamente nada y que están rodeados por decisiones tremendamente estúpidas. Durante casi una hora Keating nos hace sufrir con dos actores que se la pasan dentro de un cuarto, hablando sobre sus problemas maritales y deliberando sobre qué diablos van a hacer con el cuerpo del hombre muerto; eso es todo, lo único que se sale de esta dinámica es cuando pasan un vídeo que revela la existencia de la secta, pero de ahí en fuera uno bien podría adelantarle a su reproductor y aún así no le tomaría más de cinco minutos descifrar de que trata.

Para el colmo, justo cuando parece que las cosas tomaran más ritmo y que la historia se trasladará a otro escenario, se decide que la mejor idea de todas es… REGRESAR AL CUARTO DE HOTEL!!! Eso básicamente mato todo, convirtiendo el final en algo sin el más mínimo interés para mí a pesar de que es la parte con más violencia y la que le da un poco de sentido al titulo genérico que tiene.

Aunque tampoco puedo dejar de lado a la secta, la cual supuestamente es el punto central de la película pero en general solo se limitan a aparecer parados ahí con unas máscaras puestas persiguiendo a la pareja y no te explican nada de su existencia. ¿Por qué matan mujeres? ¿Cuál es el propósito de toda su ceremonia? ¿Qué son exactamente? Eso nunca lo sabremos.

En actuaciones Cates y Summerscales hacen lo que pueden para tratar de generar tensión, pero tienen tan poco a su disposición que realmente nunca lo logran. En producción la película está bien para ser un trabajo independiente, aunque me pareció bastante fastidioso que utilizaran una y otra vez la estática falsa para cortar las escenas.

Opinión final: Su fecha de estreno evito que estuviera dentro de lo peor del 2013 porque en verdad es una película muy mala.

Ojometro:
*