sábado, 22 de febrero de 2014

Crítica: Help me, I am Dead (2013)


Película escrita y dirigida por el director alemán Andreas Bethmann. Se estrenó directamente en DVD y BR en Alemania durante el mes de octubre del año pasado; aunque su llegada a este lado del planeta sigue pendiente, pero ya se puede conseguir en ciertos sitios.

Sinopsis:

Jennifer (Margarethe von Stern) es una estudiante de psicología en silla de ruedas que se encuentra trabajando en un estudio para la universidad y se entera de una extraña historia de hace 75 años ligada a una casa abandonada. A pesar de las advertencias va a visitarla y para su sorpresa ahí sí puede caminar, pero con el paso de los días se dará cuenta que no es lo único raro de ese lugar.



Comentarios generales:

Creo que ya lo he mencionado antes, pero sin duda uno de los problemas que evitan que el cine de terror alemán evolucione es el hecho de que para todo quieren incluir a los nazis, esto sin importar si tiene sentido o no el hacerlo. Y aunque acepto que este tema brinda material más que suficiente para explotarlo, lo cierto es que se ha vuelto muy cansino.

En Help me, I am Dead los nazis también hacen acto de presencia, aunque a diferencia de otros trabajos aquí no tienen tanta relevancia y solo son utilizados para crear el punto central de la historia; algo que encontré positivo en un inicio, pero que con el paso de los minutos dejo de ser interesante. Ya que Bethmann se encarga de aburrirnos durante casi una hora mostrándonos a una chica explorando la casa por medio de un ritmo sumamente lento, tomándose un tiempo exagerado para realmente no decirte mucho en cuanto a los misterios de esta o sobre la mágica recuperación de la protagonista; de hecho, por momento se siente una película que no tiene un propósito muy claro.

Es para el inicio de la segunda hora cuando las cosas se tornan un poco más dinámicas, ya que la atmósfera creada poco a poco va surtiendo efecto y el tono que obtiene es mucho más oscuro, el cual piensas te conducirá a una historia de fantasmas cuyo principal propósito sea causarte muchos sustos, pero finalmente se va por otro camino. De pronto se añaden un par de villanos y muchísima más violencia que cambia todo, volviéndose más una historia de venganza medio extraña que claramente fue insertada para justificar el tiempo que dura la película; simplemente te das cuenta que dos horas fueron un exceso para algo que no daba para más y en el afán de querer corregirlo terminaron traicionando un concepto inicial en pos de ofrecer sucesos que se sienten fuera de lugar.

El final está ok. Funciona a cierto nivel y va muy acorde con lo que el director pretendía con toda su mescolanza, pero la verdad resulta poco espectacular.  

La actuación de Stern por momentos es poco creíble y le cuesta mucho trabajo reflejar sorpresa o miedo, lo cual termina afectando gracias a que un gran porcentaje de la película recae solamente en ella. En producción no esta tan mal: el trabajo de fotografía es adecuado y aunque algunos efectos lucen muy pobres (las apariciones del fantasma sobre todo), la mayoría logran el objetivo en las escenas fuertes.

Opinión final: Help me, I am Dead es bastante desilusionante. Tiene cosas interesantes, pero al final es más que nada una experiencia aburrida.

Ojometro:
**

jueves, 20 de febrero de 2014

Crítica: Return of the Living Dead: Rave to the Grave (2005)

Quinta (y hasta el momento última) entrega de la franquicia, la cual está dirigida por el neozelandés Ellory Elkayem. Se estrenó directamente en TV en los Estados Unidos durante el 2005 y dos años más tarde Lionsgate lanzó un DVD con una versión sin censura.

Sinopsis:

Después de la muerte de su tío, Julian (John Keefe) encuentra ocultos en su ático dos barriles de Trioxin y decide llevarse uno de ellos a su universidad para que su amigo Cody (Cory Hardrict) descifre cual es su contenido. Ya en el laboratorio, este se da cuenta que el extraño liquido provoca reacciones extrañas y decide crear una droga de nombre “Z”, la cual convierte a todos los que la consumen en zombies.

Comentarios generales:

Es triste ver como franquicias que en su momento fueron muy importantes terminan siendo un chiste de mal gusto. La mayoría por malas decisiones por parte de los estudios o pésimos guiones, pero en el caso de Return of the Living Dead es muy claro que quienes están detrás ya no tienen la más mínima intención de hacer algo siquiera aceptable.

Los eventos de Rave to the Grave se realizan un año después de lo ocurrido en la cuarta entrega (Necropolis), pero como suele ser costumbre en la serie nunca se hace gran referencia a esto. Lo cual sin duda termina afectando a todo el producto, ya que si bien estas películas nunca se han caracterizado por tener continuidad, ahora si pega bastante debido a que básicamente todos los involucrados en Necropolis regresan y no se puede evitar el pensar lo estúpido que luce lo que ocurre en pantalla cuando los viste en una situación completamente diferente que te pretenden vender como si nunca hubiera ocurrido.

Para el colmo Elkayem nunca logra brindar algún tipo de momento memorable, una escena que te haga decir: “Wow, esto no se me va a olvidar”. Simplemente se trata de una película de TV genérica con un humor demasiado pobre que se sustenta principalmente en estudiantes drogados y agentes secretos demasiado ineptos; incluso en cuanto el apartado de muertes y escenas de desmembrados se queda corta, como si el objetivo hubiera sido no mostrar mucho en pantalla porque si bien hay muchos zombies, realmente nunca ocurre nada excesivamente violento o gráfico.

El final sigue el rumbo de todas las anteriores, brindando un determinado grado de acción y un ritmo más ágil, pero que en términos generales se siente muy flojo. Incluso se puede decir que fue hecho para conectar con otra posible secuela, pero afortunadamente eso ya nunca ocurrió.

Las actuaciones no cambian mucho de su predecesora, aunque aquí siguen una línea exageradamente “cómica” que no es mi fuerte y por ende no la soporte. En cuanto a producción se nota que el presupuesto fue en extremo limitado, algo que no es novedad considerando que la película se filmó en Rumanía y Ucrania: señal inequívoca de poco dinero. Aunque lo más lamentable es el pobre o casi nulo trabajo de efectos y maquillaje, un sello característico de estos trabajos que aquí no ofrece nada llamativo.

Opinión final: Rave to the Grave es la peor entrega de todas… y por un gran margen. Véanla bajo su propio riesgo.

Ojometro:
*

lunes, 17 de febrero de 2014

Crítica: Zellwood (2014)


Película del director Jason Sutton, quien hace su debut tras la cámara y como guionista. Por lo que pude investigar este trabajo se filmó desde el 2010, pero se mantuvo en el limbo hasta que por fin obtuvo distribución en DVD y VOD; estrenándose el pasado 28 de enero dentro de los Estados Unidos.

Sinopsis:

Dos jóvenes parejas planean un último viaje antes de que tomen caminos diferentes. Todo parece tranquilo hasta que las fricciones entre ellos y una familia psicópata de la zona harán de dicho viaje la peor de sus pesadillas. 



Comentarios generales:

En el género de terror no es nada nuevo que una película salga simplemente para aprovechar la creciente popularidad de alguno de sus actores y este es el caso de Zellwood, cuyo único punto de venta es la presencia de Sara Jean Underwood. Sin embargo, justo cuando acaba la película uno se queda con la sensación de que ni siquiera su presencia ayuda gracias a que está mal aprovechada; no porque sus dotes actorales sean tremendos, sino porque si tienes a una de las playmates más famosas del planeta en pantalla por lo menos esperas verla sin ropa para justificar su presencia, pero ni eso (a lo mucho ves sus ajustados shorts).

Además Sutton demuestra lo tremendamente verde que está, ya que en cuanto a dirección esto roza niveles de amateur dado a que en muchas ocasiones la acción se sale de cámara y no parece ponerle mucho empeño para que por medio de sus habilidades se pueda agregar algo de dinámica a un producto bastante soporífero. Ni que decir de la historia, la cual se resume en dos partes: 50 minutos con cuatro jóvenes haciendo nada o peleándose por tonterías, y 30 de una tortura/persecución extendida poco memorable.

Esta última siendo por mucho lo mejorcito gracias a que por la naturaleza misma de las acciones el ritmo se incrementa de forma ligera, al igual que la violencia, pero no pasa mucho tiempo hasta que todo se vuelve repetitivo y pierdes el interés. Además de que deja muchas cosas sin responder: ¿Por qué la familia esta llena de asesinos? ¿Acaso lo que hacen las hijas es algún tipo de iniciación? ¿Qué diablos pasó con Katie?

En actuaciones creo que ya se pueden imaginar como están las cosas cuando una playmate es la protagonista, pero personalmente creo que lo peor fueron por mucho las dos niñas que aparecen; esto gracias que lucen en extremo forzadas y llenas de expresiones lamentables. La producción es igual de infame: pobre trabajo de fotografía, una pésima edición y aunque los efectos terminan estando ok en ciertas partes, la verdad muchos de estos parecen realizados por estudiantes.

Opinión final: Zellwood es un desperdicio de tiempo. Ejemplo de un trabajo sacado a la luz solo para aprovechar la popularidad de alguien.

Ojometro:
*

miércoles, 12 de febrero de 2014

Crítica: American Weapon (2014)


Debut como director y guionista de Cliff Vasko. Está programada para salir directo en DVD dentro de los Estados Unidos el próximo 1 de marzo, aunque no pude encontrar más información sobre si saldrá en otros formatos o en otros países.

Sinopsis:

Cinco amigos van a pasar un fin de semana en una cabaña en el bosque para relajarse. Sin embargo, un misterioso asesino con pasado militar los asecha y poco a poco los empezará a eliminar.



Comentarios generales:

Antes que nada debo de advertir que el nombre de esta película es algo bastante caótico, ya que dentro de los créditos y en el único póster promocional se vende como Blood Shed: An American Horror Story, pero tanto en IMDB como otros lados está como American Weapon. Esto supongo se debe para evitar confusión con una película que también saldrá a inicios de marzo bajo el nombre Blood Shed.

Ya pasando a lo que ofrece, la verdad es que Vasko nos trae un slasher de muy baja calidad. Aunque no solo es eso, sino que además es un tipo de película que me recordó mucho a los burdos intentos que se vieron a inicios de los 2000s por tratar de revivir la típica formula ochentera que popularizo Friday the 13th; tiene absolutamente toda la atmósfera, pero carece completamente de la pequeña dosis de misterio. Y es que aunque todos sabemos que la revelación del asesino en esta clase de trabajos no suele ser muy compleja, aquí realmente nunca existe la más mínima intención de jugar un poco con este aspecto: sabes perfectamente quien es el asesino desde el primer minuto, lo cual le quita muchísimo interés.

A esto se le agrega el hecho de que se integran muchas otras cosas que no aportan nada: el humor “juvenil” es bastante malo, toda la plática política inicial resulta completamente cansina y el aspecto moral en cuanto a las drogas luce ridículo. Incluso las escenas de persecución carecen de emoción porque son muy cortas, sin nada de creatividad y filmadas de una manera que termina quitándoles impacto a la mayoría de estas.

Aunque lo peor sin duda es el tercer acto, el cual es larguísimo. Casi todo el mundo termina muerto a la hora, dejando que los 40 minutos restantes sean un juego del gato y el ratón entre dos personajes bastante aburrido; aderezado con mucho dialogo que lo único que provoca es que no parezca el clímax de la historia, sino todo lo contrario.

En las actuaciones no hay que pedir mucho, aunque termine detestando bastante al personaje de Deshaun por lo sobre actuado que esta. En producción con solo la escena inicial uno sabe que le espera cuando utilizan un montaje bastante lamentable para hacerte creer que están en una guerra, mientras que la sangre y trabajo de maquillaje son muy discretos; a lo mucho una o dos muertes son algo elaboradas, pero nada como para recordar.

Opinión final: Horrible slasher, no desperdicien su tiempo con esto.

Ojometro:
*