lunes, 25 de agosto de 2014

Crítica: Speak No Evil (2013)


Película escrita y dirigida por Roze (Deadfall Trail). Tuvo un estreno limitado en cines a mediados del año pasado dentro de los Estados Unidos, aunque hasta hace apenas un par de meses salió en algunas plataformas digitales. Su salida en formato físico aun está pendiente.

Sinopsis:

Anna (Gabrielle Stone) es una madre soltera que una noche sufre su peor pesadilla al no encontrar a su pequeña hija, quien junto con todos los niños del pueblo ha desaparecido de forma misteriosa. Varias horas después estos regresan, incluida su hija, a quien le cortaron la lengua; aunque esto desatará un terror inigualable dentro de la comunidad.



Comentarios generales:

Los niños, si son utilizados de manera adecuada, suelen tener un efecto bastante fuerte dentro de las películas de terror gracias a que las personas no están acostumbradas al impacto que genera verlos como verdaderas amenazas. Esto lo sabe Roze y básicamente de ahí se aferra para que su nuevo trabajo no pase desapercibido.

Ya que Speak No Evil de inicio no te da una muy buena impresión debido a que básicamente todo el primer acto se limita a mostrar al personaje de Anna gritando mientras busca desesperadamente a su hija y peleándose con todo el mundo, dejándote así la sensación de que estás viendo muchas cosas en pantalla pero en realidad no ha pasado nada.

Luego cuando llega el segundo acto el director, más que darte una explicación sobre lo ocurrido, lo que hace es de dejar la puerta abierta a la interpretación sobre todo lo que hay detrás del regreso de los niños y su extraño comportamiento; sin mostrar las más mínima intención de construir algo sólido alrededor de su desaparición que pudiera elevar el grado de misterio (todo se limita a alucinaciones de “algo” que sale de la tierra) o por lo menos establecer de qué demonios trata la película (¿Posesiones? ¿Aliens? ¿Dioses enfurecidos con la humanidad?).

Sin embargo, justo cuando piensas que ya no tiene salvación llega la parte más efectiva del filme casi al finalizar este mismo acto al darles rienda suelta a los niños en cuanto a la violencia y el gore. En serio, esta parte es intensa; varias de las acciones vistas siguen sin tener mucho sentido o le aportan poco a la historia, pero el terror generado mediante el conflicto entre padres e hijos es lo suficientemente potente como para mantener esto a flote sin la necesidad de recurrir a tediosas explicaciones que le pudieran bajar el ritmo.

El final realmente no te da muchas respuestas tampoco, aunque para varios puede resultar perturbador por su frialdad.

Las actuaciones son aceptables en su mayoría, aunque Stone por varios momentos resulta desesperante en su constante obsesión por hablar gritando. La producción es muy discreta: el trabajo de fotografía está ok, tiene un sonido aceptable y el trabajo de maquillaje es muy básico. Aunque eso sí, todo lo generado por medio de CGI luce extremadamente pobre.

Opinión final: Speak No Evil es un esfuerzo aceptable que sufre de muchos altibajos y poca lógica. Vale la pena checarla especialmente por los niños.

Ojometro:
***

viernes, 22 de agosto de 2014

Crítica: Life After Beth (2014)


Película escrita y dirigida por Jeff Baena, la cual representa su primer largometraje. Se estrenó de manera digital el pasado 15 de julio y de manera limitada en cines dentro de los Estados Unidos durante la semana pasada. Aún no hay información sobre una posible llegada a México o Latinoamérica.

Sinopsis:

Después de que su novia Beth (Aubrey Plaza) muriera gracias a una mordida de serpiente, Zach (Dane DeHaan) esta devastado y todos se preocupan por él cuando empieza a decir que está viva. Lo que nadie sabe es que, en efecto, Beth regresó misteriosamente de la muerte… aunque algo no anda precisamente bien con ella.



Comentarios generales:

Las comedias de zombies tienen muchas probabilidades de fracaso debido a que son tierra fértil para el humor barato y el uso de sangre al por mayor sin ningún tipo de balance, provocando así que los guionistas no busquen muchas ideas frescas para expandir un poco más el género. Por ello son contados los trabajos de este tipo que logran sobresalir y en esta ocasión creo que estamos ante uno que entra a esa selecta lista.

Evidentemente Life After Beth no está a la altura de otras que usualmente son reconocidas como el estándar máximo, pero Baena se las arregla para traernos una historia bastante original que logra un balance adecuado entre el drama, la comedia y los zombies. Además lo hace sin aferrarse a las reglas básicas, brindándole así un enfoque mucho más personal a la situación entre Zach y Beth  para ir revelando absolutamente todo sin caer en el típico caso de personajes huecos que no tienen nada detrás; básicamente hace que te involucres emocionalmente con estos al ver como una relación en el papel perfecta se va deteriorando poco a poco conforme ella va evolucionando en su nuevo estado, aunque sin caer en algo serio que pueda afectar el ritmo al volverlo lento o cansino para el espectador.

De hecho, varios de los momentos más graciosos involucran a Beth reaccionando a los problemas que tienen como pareja. 

Probablemente uno de los aspectos criticables es que nunca explican por qué los muertos vuelven a la vida, pero personalmente no tuve problema con esto debido a que encaja a la perfección con la atmósfera de locura que posee la película, en donde gran parte del tiempo no sabes que es lo que ocurre; te das una idea, pero nunca estas totalmente convencido hasta que lo ponen en pantalla. Además el que los zombies mantengan sus personalidades hace que aporten mucho más que simples escenas de matanza (las cuales son mínimas), ya que por momentos no sabes quienes están más locos: si estos que solo responden en base a sus recuerdos o los vivos por su forma de lidiar con la situación.

El final es lo que más se asemeja a una película de zombies en sí, integrando los elementos “apocalípticos” y jugando con la idea de que en esta clase de escenarios catastróficos siempre habrá alguien importante que tendrá que morir para poder sobrevivir.

El casting es sorpresivamente talentoso para una película con tan poco presupuesto, siendo Plaza la más destacada al mostrar todo tipo de personalidades mediante una evolución de su personaje hilarante; aunque del otro lado de la moneda esta DeHaan, quien simplemente no puede cambiar su eterna expresión de aburrimiento. La producción es bastante sólida: el trabajo de fotografía en exteriores nos regala alguna que otra toma bastante espectacular, el score es buen complemento e incluso los contados efectos están bien hechos. Aunque el trabajo de maquillaje no me convenció del todo; obvio termina limitándolo la poca violencia que existe en el filme, pero salvo lo que hacen con la protagonista, todo lo demás es muy simple.

Opinión final: Life After Beth me gustó. Es una buena comedia de zombies que les hará pasar un rato por lo menos agradable.

Ojometro:
****

miércoles, 20 de agosto de 2014

Crítica: Varsity Blood (2014)


Película escrita por Jake Helgren, quien además hace su debut tras la cámara. Se estrenó directamente en DVD apenas este 18 de agosto dentro del Reino Unido y el 19 dentro de los Estados Unidos. También está disponible en algunas plataformas digitales.

Sinopsis:

Después de un importante partido en la noche de Halloween, varios miembros del equipo de fútbol americano y algunas porristas deciden realizar una fiesta en una granja abandonada lejos del pueblo. Lo que no saben es junto con ellos también llegará alguien que no estaba invitado: un brutal asesino vestido con la botarga de su escuela.



Comentarios generales:

Helgren fue quien escribió el guión para Bloody Homecoming, por lo tanto no es de sorprender que su opera prima fuera otro slasher con fuertes tintes ochenteros. El problema con esto es que más que utilizarlos como una plataforma para tratar de construir algo innovador, lo único que hace es mostrar viejas fórmulas que en pleno 2014 son poco efectivas si no se les añade algo extra.

Básicamente Varsity Blood es una película que llegó décadas tarde, la cual está llena de situaciones por demás vistas que difícilmente lograrán obtener la atención necesaria del espectador debido a que estas corren a cargo de un grupo de personajes poco interesantes que en su mayoría se quedan estancados en estereotipos caricaturescos y cuya forma de hablar en verdad te genera malestar (algunos diálogos son atroces). De hecho, durante casi una hora lo único que vemos es a jóvenes lidiando con sus problemas sin que ocurra nada relevante; por ahí te muestran alguna que otra escena en donde sienten que son observados, pero nunca existe la intención de crear algo de misterio alrededor de la supuesta historia que llevará a los asesinatos o al menos en tratar de darle algo de relevancia a la festividad en donde se desarrolla.

También falla estrepitosamente al momento de explotar la sexualidad y la sangre para convertirla en un tipo de placer culpable entre los amantes de esta clase de cosas. La mayoría de las chicas mantienen su ropa en su lugar y los asesinatos, si bien algunos presentan cierta imaginación, se ven perjudicados gracias a la dirección diseñada para quitarles toda clase de impacto por querer favorecer en todo momento las expresiones de las víctimas. Incluso el propio asesino termina resultando intrascendente a pesar de que su imagen daba para un poco más.

El final presenta un giro inesperado, pero esta tan mal justificado que termina por resultar bastante estúpido.

Las actuaciones son malas; muy acartonadas y con poca intensidad en momentos que lo ameritaban. La producción tiene varias cosas que criticar: sufre de un terrible problema con la iluminación que arruina en demasía la parte de las muertes, lo cual evidentemente afecta parte del trabajo de efectos/maquillaje. Igualmente está muy mal ambientada (supuestamente es Halloween) y el trabajo con el sonido es pobre en algunas partes, ya que por momentos no se alcanzan a escuchar los diálogos o simplemente no se les entiende.

Opinión final: Varsity Blood es otro slasher sin mucho chiste. Salvo que sean muy fans de este tipo de trabajos la verdad no se las recomiendo.

Ojometro:
**

domingo, 17 de agosto de 2014

Crítica: Chrysalis (2014)


Película dirigida por John Klein y escrita por Ben Kurstin, la cual tiene la peculiaridad de haber sido financiada vía Kickstarter. Se estrenó de manera digital directamente en su sitio web durante el mes de abril, aunque ha tenido algunas exhibiciones limitadas en cine dentro de los Estados Unidos. Su salida en formato físico aun está pendiente.

Sinopsis:

Joshua (Cole Simon) y Penelope (Sara Gorsky) son de los pocos sobrevivientes que quedan después de que un ataque terrorista liberara un mortal virus décadas atrás por todo el mundo que convierte a las personas en zombies. En su camino se topan con Abira (Tanya Thai McBride), otra sobreviviente que los invita a unirse a su comunidad, pero para llegar a esta tendrán que enfrentarse a varios peligros.



Comentarios generales:

Las producciones financiadas vía Kickstarter no suelen generar grandes expectativas debido a que se les tacha de productos muy menores o de poca calidad. Una opinión con la cual hasta el momento resulta complicado estar en desacuerdo porque la mayoría de los trabajos que han visto la luz no han sido precisamente buenos, pero con Chrysalis lo que podemos notar es que estos poco a poco irán evolucionando de una mejor manera; siempre y cuando los recursos sean bien utilizados.

En este caso lo que nos trae Klein es una historia post apocalíptica que nos hará recordar a algunas otras pero en una escala menor, en donde más que enfocarse en el acontecimiento global lo que hace es centrarse en un trió de personajes que están conscientes de los peligros a los que se enfrentan, pero que aún así no saben cómo o cuando los tendrán frente a ellos. Ya que aquí lo que impera es la construcción de la tensión y el misterio al máximo, manteniendo a los zombies a raya con apariciones esporádicas mientras lo importante es ir viendo como la pareja protagonista maneja la anexión de alguien más a su rutina; teniendo siempre la sensación de que puede llegar una traición en todo momento que los pondrá en un riesgo incluso mucho más grande que los propios infectados gracias a la dependencia total que tienen el uno del otro.

Evidentemente esto puede resultar contraproducente con muchos fans debido a que con los zombies por lo regular se espera un gorefest, pero entre el claro mensaje sobre lo que separa a los humanos de estas bonitas criaturas y la impresionante atmósfera de desolación construida, poco o nada importará la falta de sangre. Realmente nunca se siente un ritmo pesado considerando la fuerte carga de diálogos que contiene e incluso la cuestión de terror siempre está presente de una u otra forma, aunque no de manera tan convencional.

El final es por mucho la parte más sangrienta, con algunos momentos de gran intensidad que le añaden esa dosis de dinámica necesaria. Sin embargo, si hay un aspecto al que creo se le pudo dedicar un poco más de tiempo considerando la relevancia que termina teniendo para todos los personajes.

En las actuaciones tenemos una gran química entre Simon y Gorsky, lo cual es vital para que la película funcione considerando que ellos son los que la sostienen; generando que los momentos más tediosos vayan por buen rumbo y realmente haciendo que a uno como espectador le importe su futuro. La producción está bastante bien: el trabajo de fotografía es realmente destacado, la dirección de arte está limitada a un puñado de locaciones muy bien diseñadas, el score es bueno y aun cuando creo que se pudo hacer un mejor trabajo con el sonido (los diálogos por momentos casi no se escuchan), este cumple. Incluso el trabajo de maquillaje es sólido con lo poco que muestran.

Opinión final: Chrysalis me gustó. Es un trabajo pequeño con muchas virtudes dentro de un género que está siendo explotado hasta el cansancio en la actualidad.

Ojometro:
****