miércoles, 1 de octubre de 2014

Crítica: Shock Value (2014)


Película dirigida por Douglas Rath y escrita por Antony Bravo, quien además es el protagonista. Se estrenó dentro de los Estados Unidos el pasado 1 de agosto de manera limitada en cines, iTunes y diversas plataformas digitales. Aún no hay información sobre su salida en formato físico.

Sinopsis:

Miles Fowler (Zak Hudson) es un director de películas de terror serie b desesperado por obtener reconocimiento que una noche presencia un violento asesinato. Sin embargo, en lugar de reportarlo a la policía, lo que hace es chantajear al asesino (Bravo) para que este sea el protagonista de su nueva película.



Comentarios generales:

En ocasiones el combinar géneros es complicado, no solo por el desbalance que puede existir, sino porque hay algunos que simplemente no se llevan y mucho menos con el género de terror. En el caso de Shock Value tenemos un ejemplo perfecto de algo que pudo resultar increíblemente mal con esta clase combinaciones, mucho más tratándose de un trabajo independiente, pero al final el resultado es uno bastante sorprendente.

Lo que nos trae Rath es en esencia un filme de serie b que combina terror, un mínimo de slasher y humor negro para brindar una perspectiva muy peculiar precisamente sobre la filmación de las películas de serie b, así como lo que suele haber a su alrededor (festivales sin relevancia, mentiras, poco apoyo, etc.) por medio de una situación anormal. Todo bajo un tono de exageración brutal para ir construyendo poco a poco una historia atrapante, que juega constantemente con los personajes y la forma en la que uno los ve; utilizando como ancla a un tipo cuyas habilidades como director son muy limitadas pero hace hasta lo imposible para obtener fama, incluso si eso significa poner en riesgo la vida de sus pocos colaboradores o la suya.

Su fortaleza radica en convertir en situaciones cómicas algunas que en realidad no son presentadas como tal, sino que más bien son reflejo de una realidad dentro del medio de las cuales uno se empieza a reír de manera natural.

Tiene un muy buen ritmo, la edición hace un excelente trabajo para que no se sienta pesada durante los lapsos en donde el terror se ausenta y, sobre todo, tiene un manejo de los tiempos muy bien cuidado para darle su lugar a cada cosa; aunque durante el segundo acto se tambalea por breves momentos. Esto puede terminar siendo un poco decepcionante para algunos, ya que a pesar de contar con un asesino serial en realidad vemos muy pocas muertes durante gran parte del filme, pero esto es en favor del propio impacto para las que hay e ir incrementando el nivel de tensión conforme se acercan los minutos finales.

El desenlace presenta un giro muy bueno, no diría que impactante, pero si uno cuya construcción esta tan bien hecha que le brinda mucha fuerza y locura extrema. Esto a pesar de que puede ser un tanto predecible.

En las actuaciones la verdad es que todos están muy bien: Bravo logra combinar frialdad con cierto humor sin sentirse forzado, Hudson es odioso de manera natural, Michelle Campbell como Justine es el perfecto balance entre ambos y además Malcolm McDowell hace una memorable aparición especial. La producción es ciertamente discreta, muy acorde a la línea de serie b que maneja: el trabajo de fotografía está ok, tiene un buen sonido, un score sólido y un trabajo de efectos/maquillaje algo ridículo, pero que encajan a la perfección con las situaciones presentadas.

Opinión final: Shock Value es muy recomendable. Puede ser una contendiente a la mejor película de del 2014.

Ojometro:
*****

domingo, 28 de septiembre de 2014

Crítica: At the Devil's Door (2014)


Película escrita y dirigida por Nicholas McCarthy (The Pact). Se estrenó vía VOD durante el mes de agosto y llegó de manera limitada a cines dentro de los Estados Unidos el pasado 12 de septiembre. Seguramente llegará a otros mercados hasta el próximo año.

Sinopsis:

Leigh (Catalina Sandino Moreno) es una ambiciosa agente de bienes raíces a la que le piden vender una casa con un pasado tormentoso. Ahí tiene un encuentro extraño con una joven (Ashley Rickards), el cual no solo tendrá consecuencias para ella, sino también para su hermana Vera (Naya Rivera).



Comentarios generales:

Después de lo que hizo con su ópera prima era evidente que McCarthy encontraría camino libre para filmar lo que quisiera; de hecho, tuvo la oportunidad de involucrarse en una secuela y prefirió hacerse a un lado para enfocarse en un trabajo nuevo, que estuviera ligado a un tema probablemente no tan original pero al que le pudiera brindar algo diferente. Eso es lo que ocurre con At the Devil's Door, una película de la cual mientras menos sepan de esta mejor (por ello la sinopsis es tan simple).

En el que es apenas su segundo filme el director sigue con una línea similar a la que le vimos con The Pact al darle mucha más importancia a la construcción del suspenso de manera bastante lenta, dejando que la atmósfera juegue un papel fundamental al momento de involucrarte con lo que ocurre y provocando una sensación de que algo maligno está presente todo el tiempo; aún dentro de situaciones comunes. Aquí no tiene prisa por sacarte sustos de manera constante, sino que los va dosificando poco a poco de diversas maneras para que cuando los más fuertes hagan acto de presencia verdaderamente tengan un impacto considerable dentro de la propia historia.

Historia que, dicho sea de paso, está estructurada de tal manera para que se sientan tres completamente diferentes sin que se trate de algún tipo de antología o cosa similar, y las cuales están entrelazadas de manera bastante efectiva para que todo tenga sentido dentro de los límites del terror que pretenden manejar; siendo además la manera en la que se le da una buena dinámica para que la lenta construcción previamente mencionada no te resulte en exceso pesada. Aunque igualmente puede que sea uno de sus principales puntos en contra, sobre todo porque si llega un momento en donde se notan ciertas cosas forzadas dentro de las historias de las hermanas y porque genera un ligero desbalance en el ritmo general.

El final lo sentí un poco flojo, no malo, pero considerando los sucesos mostrados uno pensaría que el conflicto iba a tener más fuerza. Sientes como si la idea hubiera sido algo mucho más fuerte, pero no se atrevieron a llevarla a cabo.

En las actuaciones sin duda es Rickards la que se lleva la atención a pesar de no ser la protagonista, es la que muestra más evolución en su personaje; mientras que Moreno y Rivera, aunque no están mal, nunca logran atraparte por completo. La producción es austera, pero bastante efectiva: tiene un sólido trabajo de fotografía, un muy buen score, el trabajo de sonido es impecable y una combinación de CGI/efectos prácticos que da buenos resultados.

Opinión final: At the Devil's Door es una buena película, aunque por su estructura y la manera de presentar las cosas puede no termine por agradarle a varios.

Ojometro:
****

jueves, 25 de septiembre de 2014

Crítica: Scream Park (2014)


Película escrita y dirigida por Cary Hill, la cual representa su debut tras la cámara. Su salida en DVD dentro de los Estados Unidos se dio en el mes de abril, pero desde el pasado 30 de julio también está disponible en VOD e iTunes.

Sinopsis:

Los empleados de un parque de diversiones que está a punto de cerrar deciden hacer una fiesta dentro de este a escondidas. Lo que no saben es que un par de asesinos se han infiltrado y harán de su noche una pesadilla como parte de un plan para atraer más gente.



Comentarios generales:

Siempre he pensado que los parques de diversiones son de los mejores escenarios para desarrollar una película de terror gracias a que añaden una atmósfera muy peculiar. Muchos trabajos que los involucran suelen dejar cosas originales en el camino o al menos un entretenimiento ligero para pasar el rato; aunque ese no es el caso con Scream Park.

En su ópera prima lo que nos ofrece Hill es un slasher con una falta de inspiración y originalidad como pocos; en donde tratando de hacer un tributo a trabajos del género en los 80s se olvida por completo de la sustancia para simplemente quedarse con lo visual en su intento de querer generar algún tipo de reacción por parte del espectador. Es una historia random con personajes random de los que no sabemos nada y que son perseguidos por un par de asesinos igualmente random sin ningún motivo aparente hasta los últimos 15 minutos, donde al parecer se acordaron de que tenían que utilizar la escena con Doug Bradley para justificar su presencia en la película.

No solo no sigue la estructura clásica de los slasher, sino que además nunca te importa quienes son los asesinos (de hecho, ni siquiera se esfuerzan en decirnos quienes son en realidad) y eso es pésimo para esta clase de trabajos. Aunado a que no tienen ni un solo momento de tensión o de suspenso, y las muertes están tan mal hechas que incluso la cuestión de impacto se siente blanda a pesar de que exponen situaciones un tanto gráficas.

Al final le añaden un giro que, si bien no me lo esperaba, realmente termina por importar poco debido a que está ligado a una situación que con el paso de los minutos dejan de tratar.

Las actuaciones rayan un nivel de amateurismo muy elevado y Bradley solo aparece un par de minutos en pantalla. La producción es muy pobre en todos los sentidos; sin embargo, el trabajo de sonido se lleva la atención por ser una auténtica pesadilla: se notan los cortes para integrar los diálogos, por momentos no se escucha nada e incluso en un breve momento se pueden escuchar voces ajenas de la gente detrás de cámara.

Opinión final: Scream Park es horrible. No desperdicien su tiempo con este intento de slasher.

Ojometro:
*

martes, 23 de septiembre de 2014

Crítica: Found (2014)


Película dirigida por Scott Schirmer, la cual es una adaptación de una novela del mismo nombre escrita por Todd Rigney. Se estrenó de manera limitada en cines, VOD y diversas plataformas digitales dentro de los Estados Unidos el pasado 25 de agosto, mientras que su salida en DVD se dio precisamente el día de hoy.

Sinopsis:

Marty (Gavin Brown) es un alumno de quinto grado modelo: saca buenas calificaciones, escucha a sus maestros y nunca se mete en problemas. También es fanático de las películas de terror y victima de bullying por parte de otros niños; sin embargo, un día descubre que su hermano mayor es un asesino serial y guardar el secreto amenaza con cambiar su vida para siempre.



Comentarios generales:

Debo de admitir que no he leído la novela, así que cuando vi el titulo lo primero que pensé fue que este trabajo estaría conectado de alguno y otro modo con el found footage, especialmente con su ínfimo presupuesto, pero me lleve una agradable sorpresa al ver que no era así.

Con Found lo que nos trae Schirmer es una historia que podía haber caído en la simpleza de vendernos la idea de que uno se vuelve violento por lo que ve en pantalla (en este caso, las películas de terror), pero en lugar de eso le brinda un enfoque totalmente distinto al utilizarlo más como un síntoma provocado por la desestabilidad en el hogar y otros temas complejos como el bullying o el racismo.

Todo desde la perspectiva de un niño de 12 años que tiene que lidiar con una situación aterradora incluso dentro del único lugar en donde supuestamente está a salvo, provocando así una sensación de inseguridad y terror muy fuerte durante más de una hora a pesar de que la película en si no ofrece muchas escenas de impacto; aunque las que tiene logran aportar muchísimo en dosis muy bien cuidadas para no convertirla en un trabajo de serie b más que le quite atención a lo verdaderamente importante.

Básicamente por medio de un ritmo semi lento se construye una dinámica entre los hermanos muy interesante en la que no estás completamente seguro sobre como reaccionará cada uno o si Marty terminará sucumbiendo ante la oscuridad como lo hizo su hermano; un ritmo que puede llegar a ser un problema para varios y no los culparía, ya que por momentos la película se siente pesada con tanta escena contemplativa cuyo único propósito es  evitar que el espectador se sienta bajo la idea de que está viendo un slasher convencional. Otro problema que le encontré es que nunca mencionan la época en la que se desarrolla la historia, ya que por los VHS uno asume que es en los 80s o 90s, pero al tratar temas tan actuales como que hace corto el no saber muy bien la década.

El final es tremendo. Perturbador y con muchísima fuerza; en donde el director nos invita a imaginarnos las atrocidades fuera de cámara sin que eso afecte en lo más mínimo el resultado. 

Las actuaciones de Brown y de Ethan Philbeck como su hermano Steve son muy buenas, tienen mucha química; aunque especialmente el primero logra ofrecer varios momentos destacados con su lenta transformación de niño bueno a niño con conflictos bastante pesados. La producción, como era de esperarse para un trabajo con un presupuesto aproximado de $8000 es muy discreta, pero en ocasiones ni lo parece: tiene un buen trabajo de fotografía, el score es absorbente y todos lo que tiene que ver con la cuestión de efectos/maquillaje logra de manera efectiva su tarea de recrear un estilo ochentero en los filmes expuestos. Lo único criticable es el sonido, algo que no es de extrañar en esa clase de películas.

Opinión final: Foud es probablemente la mejor película indie de este 2014. Bastante recomendable.

Ojometro:
****