jueves, 16 de octubre de 2014

Crítica: Wrong Turn 6: Last Resort (2014)


Sexta entrega de la franquicia que ahora cae en las manos del director Valeri Milev (Code Red) y de Frank H. Woodward como el encargado del guión. Se estrenó en algunas plataformas digitales este pasado 13 de octubre, pero su salida oficial dentro de los Estados Unidos en formato físico está programada para el 21 de este mismo mes.

Sinopsis:

Danny (Anthony Ilott) hereda de forma misteriosa un gran hotel olvidado en las colinas de West Virginia y junto con sus amigos viaja a dicho lugar. Ahí los reciben una extraña pareja que poco a poco le harán conocer su larga historia familiar; algo que pronto lo pondrá en la difícil situación de escoger entre sus amigos o su sangre.



Comentarios generales:

*Contiene algunos spoilers

Si alguien nos hubiera dicho hace once años que Wrong Turn seguiría viva en pleno 2014 seguramente lo hubiéramos tomado por loco, pero ahora con nuevo director, guionista e incluso casa productora es claro que la franquicia tiene todavía algunos años de vida por delante. Sobre todo porque esta sexta entrega sirve no solo como secuela de la 4 y 5, sino también como un reboot; donde nos complicarán la vida en cuanto a la línea de tiempo se refiere e incluso brindarán un giro completamente diferente a lo que conocíamos de los origines de los peculiares caníbales.

Y es que es claro que para Last Resort tanto Milev como Woodward se enfocaron muchísimo más en la historia en comparación con las cinco entregas anteriores, lo cual en cierto modo se entiende considerando el hecho de que esta servirá como expansión de dicho universo en beneficio de futuras secuelas; aunque al hacer esto también terminan por modificar varias cosas habituales en estas películas y, de paso, quitarle protagonismo a los tres caníbales. Ahora no todo consiste en verlos matar a cualquier ser viviente que se cruce en su camino, sino que además existe preocupación por brindarle un poco más de profundidad a determinados personajes para justificar los aspectos perturbadores de la propia historia, a pesar de que esto pueda ocasionar que los primeros 40/45 minutos resulten poco memorables o hasta aburridos.

Por ejemplo: Jackson y Sally vienen a tomar el lugar de Maynard como las cabezas protectoras (uno de los puntos en donde la línea de tiempo empieza a no tener mucho sentido), siendo ellos el puente principal para las situaciones de incesto que se ven y los lazos familiares de Danny. Igualmente, es la entrega en donde se puede notar una mayor carga sexual; no sin salirse demasiado de los estándares habituales que se ven en el cine de terror, pero si como una parte relativamente importante de lo que ocurre en pantalla.

Aún con todo esto, durante gran parte del filme se puede presenciar lo habitual en Wrong Turn: una secuencia inicial ingeniosa, violencia extrema, gore y canibalismo; la mayoría de las cosas a las que estamos acostumbrados siguen estando presentes. Aunque ciertamente las muertes se dan de manera muy separada, lo cual le quita algo de dinámica al momento de la cacería por parte de los hermanos que te deja con una sensación de vacío porque al tener un escenario tan imponente como lo es un hotel piensas que pudieron haberle sacado mejor provecho.  

El final me gustó. Tenían el camino libre para irse por el lado feliz pero optan por uno mucho más acorde al tono general de la película.

De las actuaciones no esperen mucho, lo más destacable es ver a Sadie Katz (Sally) como una loca voyerista con una expresión bastante creepy. La producción no está nada mal: tiene buen trabajo de fotografía, un buen sonido y la dirección de arte está muy bien cuidada; sin embargo, son los efectos y el trabajo de maquillaje los que, como suele ser costumbre, resaltan por la cantidad de muertes presentadas (algunas más elaboradas que otras, claro está).

Opinión final: Last Resort me resulto difícil de calificar, pero al final de cuentas creo que es lo mejor que se ha hecho desde la primera. Es perfecta para aquellos que no han visto ninguna de las anteriores.

Ojometro:
***

martes, 14 de octubre de 2014

Crítica: Werewolf Rising (2014)


Película escrita y dirigida por BC Furtney (Do Not Disturb). Su salida se dio directamente en DVD, primero el 8 de septiembre dentro del Reino Unido y este mismo 14 de octubre dentro de los Estados Unidos; aunque no hay información sobre si llegará a otros mercados.

Sinopsis:

Emma (Melissa Carnell) regresa al pequeño pueblo en las montañas de Arkansas donde creció para poder alejarse de sus problemas de alcoholismo que han afectado su vida. Ahí conoce Johnny Lee (Matt Copko), con quien entabla amistad, pero una noche este es atacado por algo que merodea la zona y que al parecer tiene gran interés en ella.



Comentarios generales:

Usualmente el género de vampiros es el que se lleva los reflectores cuando se habla de aquellos que se han visto perjudicados con el paso de los años, algo que no es de extrañar considerando su éxito a nivel mainstream, pero como lo he manifestado en ocasiones anteriores para mí el verdadero subgénero que se encuentra en terapia intensiva es el de los hombres lobo. Evidentemente hay de vez en cuando buenos trabajos; sin embargo, la mayoría de las veces suelen ser bastante lamentables y Werewolf Rising se une a esa larga lista.

La verdad es que lo que nos trae BC Furtney es un desastre de grandes proporciones que nunca debió de ver la luz, sobre todo porque durante los poco más de 70 minutos que dura me fue imposible identificar algún tipo de historia no digamos coherente, sino con el mínimo grado de profundidad para justificar la presencia de los personajes. Todo se siente desconectado, sin una dirección clara de lo que se quiere contar mas allá de que Emma es una ex alcohólica en recuperación y que una criatura ronda en el bosque por algún motivo; de ahí en fuera el director se limita a rellenar con conversaciones huecas o situaciones que no llevan a ningún lado hasta que el hombre lobo realiza su ansiada aparición.

Tiene un ritmo lento que no ayuda demasiado, pero el verdadero problema radica en que no construyen nada de misterio mientras la criatura asecha como para crear impacto cuando este sea revelado en pantalla. Lo peor es que ni siquiera su presencia cambia de manera importante las cosas: primero porque la transformación es ridícula (si es que a eso se le puede llamar transformación) y segundo porque las persecuciones en si no logran incrementar la dinámica de la película; simplemente no son emocionantes debido a que las criaturas se mantienen fuera de cámara la mayor parte del tiempo e incluso el principal conflicto de todos, que es donde se ve más sangre, termina desarrollándose sin estas.

El final no tiene sentido. De pronto te encuentras viendo a una mujer parada frente a una fogata que por alguna razón se desnuda para que las criaturas se la coman y así lograr... bueno… nadie sabe... aunque lo que sigue es mucho más desconcertante.

En actuaciones no tiene mucho: Canell y Copko hacen un buen esfuerzo pero nunca logras sentir algún tipo de química entre ellos y sus escenas se sienten huecas; solo la breve aparición de Bill Oberst Jr. le brinda un poco de fuerza a las cosas. La producción es bastante pobre en términos generales: tienen un trabajo de sonido lamentable, el score me parece que ya lo he escuchado en otras películas (por lo menos ciertas piezas) y los efectos se limitan a algunas salpicaduras de sangre. Pero lo más lamentable de todo son las caracterizaciones de los hombres lobo gracias a que se nota cero esfuerzo para que luzcan creíbles; de hecho, parece que compraron los disfraces más baratos disponibles en el Walmart una hora antes de iniciar la filmación.

* Cuenta con una escena post créditos.

Opinión final: Werewolf Rising es de las peores películas de hombres lobo que he visto, evítenla. De lo peor del año.

Ojometro:
*

domingo, 12 de octubre de 2014

Crítica: Open Windows (2014)


Película escrita y dirigida por el español Nacho Vigalondo (The ABCs of Death). Se estrenó a mediados de año en España, pero apenas salió en VOD el pasado 2 de octubre dentro de los Estados Unidos y llegará a cines en noviembre.

Sinopsis:

Nick (Elijah Wood) ha ganado una cena con Jill Goddard (Sasha Grey), su actriz favorita y de la cual tiene un sitio de internet; sin embargo, previo a su cita, un supuesto representante del estudio de su última película le avisa que ella la canceló. Lo siguiente que Nick sabe es que ha obtenido acceso total a todos los equipos tecnológicos que rodean a la actriz, aunque esto solo es el inicio de un plan mucho más tenebroso.



Comentarios generales:

En años recientes Elijah Wood ha obtenido una reputación bastante buena con los fans del género de terror gracias a que los últimos proyectos en donde se ha involucrado resultaron ser de gran calidad. Es por ello que Open Windows tenía mi atención desde que supe de ella, aunque no fue sino hasta que vi el tráiler que pude comprender que nuevamente veríamos algo poco convencional por parte del otrora Frodo.

Lo que en esta ocasión nos trae Vigalondo es un thriller lleno de acción con una premisa cuyo punto central es muy simple e incluso común en la actualidad (el acoso a los famosos), pero su manera de desarrollarla está lejos de ser simple; de hecho, recae en la capacidad del propio espectador por omitir lo realmente poco creíble que resulta el hackeo masivo que presenta para disfrutarla de manera plena. Todo bajo un ritmo frenético que no da respiro y que en cierta forma complica mucho más las cosas al momento de comprender lo que está pasando; de pronto sabes que Nick es el conejillo de indias de un tipo con acento ingles, pero los verdaderos motivos detrás de todo eso se te van revelando a cuenta gotas mientras este se ve envuelto en situaciones que retan su moralidad minuto a minuto.

Ahora, contrario a lo que pudiera parecer por lo que acabo de decir, la película funciona perfectamente. Es dinámica de principio a fin (la edición es estupenda), tiene buenas dosis de tensión, genera una sensación de paranoia muy elevada y a pesar de que esta filmada bajo formato cuasi found footage no se pierde ningún tipo de detalle de lo que ocurre; además de que el hecho de que todo esté bajo la perspectiva de una webcam ayuda en demasía para brindarle un sello propio, el cual se ve acentuado por la presentación general con elementos que uno normalmente ve en la pantalla de una PC.

Aunque si tiene cosas que no me agradaron: primero la integración de un grupo de hackers franceses que termina por tener bien poca importancia en lo que ocurre y, segundo, el personaje de Jill Goddard es exageradamente antipático. En serio, se supone que debes de sentir algún tipo de pena por ella mientras su más grande admirador hace hasta lo imposible por salvarla, pero la realidad es que no te podría importar menos lo que le ocurra.

El final realmente no me gustó. No voy a decir mucho para no arruinárselos, pero lo sentí flojo y muy forzado.

En las actuaciones Wood vuelve a entregar otro buen trabajo, encaja perfectamente en el molde de stalker pasivo; mientras que Grey no lo hace nada mal, aunque en gran parte se debe a que su tiempo en pantalla es limitado. La producción es buena en general: tiene un muy buen trabajo de sonido, un score bien cuidado y un despliegue de efectos bastante atípico para este tipo de películas, pero centrado más que nada en cosas digamos “sencillas” o “básicas” (explosiones, choques, etc.).

Opinión final: Open Windows es más que nada un thriller, pero difícilmente les aburrirá. Bastante recomendable.

Ojometro:
****

jueves, 9 de octubre de 2014

Crítica: Dracula Untold (2014)


Película dirigida por el debutante Gary Shore y escrita por la dupla Matt Sazama - Burk Sharpless; la cual está basada en los personajes creados por Bram Stoker. Se estrenó el pasado fin de semana en cines aquí en México y otros países, mientras que en los Estados Unidos se dará este 10 de octubre.

Sinopsis:

Vlad Tepes (Luke Evans) y su familia viven pacíficamente en su pequeño reino hasta que un día se ven amenazados por un antiguo rival. Para protegerlos, Vlad hace un trato con una oscura y peligrosa fuerza sobrenatural; provocando que no solo tenga que librar una batalla contra sus enemigos, sino también consigo mismo para no sucumbir ante la oscuridad.



Comentarios generales:

Los planes de Universal todavía no son muy claros con respecto al renacer de sus clásicos monstruos, pero todo indica que esta película será el punto de partida de un ambicioso plan para unir a todos dentro de un mismo universo. Sin embargo, aun con todo esto detrás, Dracula Untold no me generaba suficiente confianza debido a que las adaptaciones de clásicos no han funcionado muy bien que digamos en una época más actual y porque tratar de contar los origines de un personaje tan icónico se me hacia un tanto arriesgado, aunque al final el resultado fue mejor de lo que esperaba.

Ciertamente Shore me ha sorprendido por la manera en la que logra manejar una producción de esta magnitud siendo básicamente un novato, aunque su enfoque hacia la acción y no hacia el terror hará que esta película cause bastante división entre los fans. Ya que es claro desde el primer minuto que lo que se busco fue alejarse lo suficiente de lo previamente conocido para poder maniobrar mucho mejor con la historia del propio Vlad y su subsecuente transformación en Dracula, el problema es que en su afán de querer convertirlo en un tipo de anti héroe terminaron por eliminar casi en su totalidad la crueldad del personaje, afectando así varios conceptos que históricamente han sido parte fundamental de su personalidad.

A pesar de esto el producto en general es entretenido, con un ritmo ágil e incluso con un par de momentos de terror bien hechos que involucran a un genial Charles Dance. Sobre todo las batallas contra los turcos son algo sumamente disfrutable por todo el despliegue técnico que involucran y porque le dan ese aire épico necesario; las cuales además dejan varias imágenes para enmarcar. Igualmente creo que toda la dinámica de la transformación está bien elaborada: no es simple, pero tampoco cae en ridiculeces sin sentido.

El final me gustó. La batalla decisiva toma un rumbo que no se te viene a la cabeza, es probablemente la parte con más sangre y lo que le ocurre al personaje de Dracula era necesario que se diera; además la última secuencia deja abierta la posibilidad de una secuela.

Luke Evans creo que hace un trabajo correcto como Vlad en esta etapa, aunque no estoy totalmente convencido de si a largo plazo sea la mejor elección; en especial porque Charles Dance se lo come por completo en la única escena que comparten. La producción, como era de esperarse para un presupuesto de 100 millones de dólares, es bastante espectacular: el trabajo de fotografía es impecable (los paisajes de Irlanda del Norte lucen tétricamente majestuosos), la dirección de arte está bien cuidada, tiene un muy buen trabajo de sonido y un score sólido; aunque sin duda son los efectos especiales los que resaltan porque se vuelven parte muy importante en la manera de desarrollar las acciones.

Opinión final: Dracula Untold me gustó mucho más de lo que esperaba. Está enfocada más en la acción que en el terror, lo cual la convierte en una película palomera para pasar el rato.

Ojometro:
***