martes, 10 de febrero de 2015

Crítica: Suburban Gothic (2015)


Película dirigida por Richard Bates Jr. (Excision), de la cual también es co-escritor junto con Mark Bruner. Se estrenó vía VOD y en diversas plataformas digitales el pasado 30 de enero dentro de los Estados Unidos, aunque no existe información sobre cuándo saldrá en formato físico o si llegará a otros mercados.

Sinopsis:

Raymond (Matthew Gray Gubler) cuenta con una maestría en administración de negocios, pero simplemente no puede de encontrar trabajo. Esto lo obliga a vivir nuevamente con sus padres y a tener que lidiar con antiguos compañeros de la escuela; todo mientras su habilidad para ver fantasmas lo llevará investigar a un vengativo espíritu que pretende aterrorizar a todo el pueblo.



Comentarios generales:

Con Excision el director demostró que le gusta jugar en los límites de lo que se podría considerar terror y lo que no, algo que nuevamente pretendió hacer en este su segundo largometraje. Sin embargo, en esta ocasión es la comedia lo que elige para llevar a cabo su experimento y con ello retar nuevamente la paciencia del espectador; ofreciendo así una experiencia completamente diferente a lo que hubieras esperado si fuiste de los que vio su primer trabajo.

Y es que no voy a mentirles, Suburban Gothic maneja un tipo de humor exageradamente básico; lleno de bromas de corte racista o chistes para jóvenes que sin duda harán que varios la dejen pasar de largo después de unos cuantos minutos al ver cómo, a pesar de tratarse de una película sobre fantasmas, estos terminan en segundo plano ante la parte cómica. Una situación que no es de extrañar considerando que Bates Jr. ha mencionado que parte de la inspiración para esta historia la sacó de algunos shows de tv que veía en su infancia y vaya que se nota, no solo porque el personaje de Raymond es de cierto modo un tanto inocente, sino porque además la estructura misma de los misterios es bastante fácil de descifrar gracias a los clichés presentados que te permiten unir todas las piezas rápidamente.

Esto no quiere decir que sea aburrida, al contrario, es esa misma inocencia lo que la hace bastante disfrutable al presentar situaciones que te harán olvidar su tardado desarrollo y repetición constante de ideas, aprovechando las interacciones entre varios personajes con personalidades de locura que evidencian de mayor manera como todo esto no es para tomarse muy en serio si lo quieres disfrutar.

Lamentablemente esta misma irreverencia termina afectando otros aspectos como la pobre presentación del espíritu en cuestión o la generación de momentos que te recuerden que estás viendo una película relacionada con el género de terror; nunca logran crear nada memorable en este aspecto y cuando pretenden hacerlo les resulta sumamente complicado tanto por las limitaciones del presupuesto como por el poco margen que les deja tanta ligereza (realmente no hay muertes en pantalla, casi no hay sangre, etc.).

La parte final es predecible y prácticamente todo lo que piensas que va a ocurrir se da, lo cual le quita algunos puntos al no arriesgarse un poco más. Aunque por otra parte, resulta complicado pensar en otra conclusión que encajara mejor que esta.

En las actuaciones Gray Gubler está bastante bien y la química que tiene con Ray Wise/Barbara Niven genera algunos momentos familiares muy graciosos; mientras Kat Dennings hace el personaje que lleva interpretando por años sin muchos cambios. En producción es pequeña: tiene un sólido trabajo de fotografía y score bien elegido; sin embargo, los efectos en si dejan mucho que desear porque aparentemente fueron desarrollados por medio de un programa casero y no por un estudio profesional.

Opinión final: Suburban Gothic definitivamente no es para todos los gustos, pero si le encuentran la gracia se pueden pasar un rato agradable.

Ojometro:
***

sábado, 7 de febrero de 2015

Crítica: The Atticus Institute (2015)


Película escrita y dirigida por Chris Sparling, quien hace su debut en el género. Salió directamente en formato físico el pasado 20 de enero dentro de los Estado Unidos, aunque no hay información sobre cuándo podría llegar a otros mercados.

Sinopsis:

En 1976 un pequeño laboratorio de Pennsylvania dirigido por el Dr. Henry West (William Mapother) que se dedica a investigar a individuos con habilidades psíquicas se convierte en el hogar del único caso de posesión confirmado por el gobierno de los Estados Unidos. Ahora, tras casi 40 años, finalmente los eventos que se habían mantenido clasificados saldrán a luz para revelar lo que verdaderamente ocurrió.



Comentarios generales:

Una historia sobre un caso de posesión reconocido por el gobierno no era precisamente un concepto que llamara profundamente mi atención, así que The Atticus Institute no era algo que esperara con muchas ansias al momento que me entere de ella; sin embargo, una vez que el tráiler salió a luz mi opinión cambió. ¿Las razones? Simple, la película desbordaba cierto aspecto tétrico que me resultó muy llamativo y para mi alegría es algo que en el producto final tiene muchísima importancia.

Y es que desde el primer minuto Sparling se encarga de establecer un misterio del que tal vez sepas en cierta forma sobre qué va, pero que aun así tienes mucha curiosidad por ver cómo se va desarrollando ante la efectiva manera de presentarlo por la vía del falso documental; estableciendo poco a poco los motivos por los cuales estos estudios tienen cierta relevancia y por qué eligieron este escenario en lugar de un manicomio genérico cualquiera. Aunque sin duda lo interesante llega una vez que nos presentan al personaje de Judith porque la verdad es increíble ver como al momento en que aparece en pantalla el tono de la película se transforma por completo; su sola presencia intimida, te incomoda y solo es cuestión de un par muestras de sus habilidades para generar una atmósfera completamente aterradora con la cual no se necesita de demasiadas situaciones con gran elaboración de por medio para sacar alguno que otro susto.

Nunca esconden nada a pesar del formato para que así la experiencia no se torne más hacia el camino del found footage y eso se agradece, además de que ayuda a que el ritmo semi lento implementado no afecte cuando las cosas se estancan un poco. Situación que se da como a los 45 minutos, específicamente cuando la película se empieza a centrar mucho más en el tema Judith/Gobierno; algo que al inicio no está mal, pero una vez que sale a flote todo el tema del arma las cosas simplemente pierden fuerza: nunca se logra a crear un balance adecuado entre el tema político y el paranormal, generando así una repetición de eventos que cortan de manera tajante la fluidez presentada previamente.

La parte final tiene sus altibajos. Sigue con la línea del arma del gobierno sin realmente aportar nada relevante, pero también logran construir ciertos momentos de tensión muy bien logrados que brindan un cierre potente.

En el tema de las actuaciones todo es muy limitado gracias a la manera de presentar la historia, pero Rya Kihlstedt en su papel de Judith se les va a quedar grabada en la cabeza a pesar de que prácticamente no habla en toda la película. La producción es muy sólida aun con su limitado presupuesto: la presentación como documental está extremadamente bien hecha, la dirección de arte cumple, el score es realmente bueno y lo que tiene que ver con los efectos es muy discreto. El único “pero” que le encontré fue que el trabajo de sonido con ciertos diálogos es algo pobre dado a que por momentos no se escuchan de manera clara.

Opinión final: The Atticus Institute es una buena película que por ciertos detalles no alcanzó todo su potencial, pero vale mucho la pena.

Ojometro:
****

jueves, 5 de febrero de 2015

Crítica: Dead Silence (2007)

Película dirigida por James Wan y escrita por Leigh Whannell, la cual significó su segunda colaboración después del gran éxito que tuvieron con Saw tres años antes. En 2007 fue un fracaso en taquilla al solo recaudar $22 millones de dólares a nivel mundial (en muchos países salió directamente en DVD), aunque con el paso de los años ha generado grandes ganancias debido a que es muy fácil de conseguir.

Sinopsis:

Jamie Ashen (Ryan Kwanten) regresa a su pueblo natal en busca de respuestas por el asesinato de su esposa cuando descubre que todo puede estar conectado con un misterioso muñeco que le perteneció a una famosa ventrílocua de nombre Mary Shaw.

Comentarios generales:

En estos últimos días no he tenido muchos deseos de ver películas gracias a unos ligeros problemas de salud, sin embargo, ayer me encontré esta por TV y me pareció una buena oportunidad para hacer una crítica considerando que no la veía desde que se estreno hace ocho años atrás. Realmente mi recuerdo era más que nada que se trataba de un trabajo muy flojo con el cual pensaba que Wan iba a hundir su carrera, pero evidentemente me equivoque.

Y es que analizar Dead Silence ya con más años encima resulta bastante interesante porque uno se puede dar cuenta sobre cómo esta marcó básicamente la línea que el director seguiría durante el resto de su carrera y sobre como el cambio abrupto que presentó con respecto a Saw en el tema de la brutalidad jugo un factor en su contra. Esto porque aquí lo que nos trae es una historia cuya premisa bien pudo caer en los terrenos de Childs Play, con pretensiones de crear un nuevo muñeco asesino, pero en lugar de eso se va más por el lado del thriller detectivesco en donde su principal sustento es la impresionante atmósfera generada para hacer sentir una sensación de peligro constante en cada rincón del pueblo de Ravens Fair; logrando así algunas escenas sumamente tétricas que, aunque no son excesivamente memorables, si terminan marcando el tono general de la historia.

Sus problemas más que nada se encuentran en la cuestión del ritmo y, sobre todo, en el interés mismo de la investigación. La verdad es que todo avanza muy lento una vez que se establecen los puntos centrales con respecto a Mary Shaw, volviendo así un tanto repetitivas las cosas mientras esperas a que finalmente decidan brindarle un rumbo concreto al misterio. Simplemente parece como si nunca supieran cuando empezar a integrar la parte paranormal en todo esto sin caer en lo ridículo y alargan lo más que se pueda este aspecto, quitándole así cierto interés.

El final claramente se vio afectado por el hecho de que se tenía pensado realizar una secuela que ya nunca vio la luz, pero en general creo que cumple con ese grado de sorpresa necesario para aquellos que la ven por primera vez.

Las actuaciones están ok, realmente no hay mucho, pero la química mostrada por Kwanten y Donnie Wahlberg genera algunos momentos entretenidos. La producción es sin duda su punto más fuerte: el trabajo de fotografía y dirección de arte son espectaculares, prácticamente son lo que le dan vida a la película; el score está muy bien elegido y los efectos son bastante sólidos en general.

Opinión final: Sin duda Dead Silence es el punto más flojo en la carrera de Wan, aunque aún así sigue estando por encima del promedio y resulta interesante ver cómo representó un punto de quiebre en su estilo.
 
Ojometro:
***

domingo, 1 de febrero de 2015

Crítica: The Damned (2014)


Película dirigida por el español Víctor García (Return to House on Haunted Hill) y escrita por Richard D'Ovidio. Se estrenó en cines a mediados del 2014 en varios países, además salió en VOD dentro de los Estados Unidos y recién en formato físico en Alemania; aunque aquí en México creo que no ha tenido ningún tipo de distribución.

Sinopsis:

Después de sufrir un accidente automovilístico mientras se encuentran de viaje en Colombia, una familia pide refugio en un remoto hotel abandonado. Ahí los recibe un malhumorado viejo de nombre Felipe (Gustavo Angarita), del quien pronto descubrirán que mantiene encerrada a una pequeña niña en el sótano que no es precisamente lo que aparenta. 



Comentarios generales:

Una peculiaridad con esta película es que originalmente se llamaba Gallows Hill y eso aparentemente se debía a que el nombre del hotel era ese, pero supongo que en algún punto se dieron cuenta que eso era algo estúpido considerando el país donde se llevan a cabo las acciones y decidieron cambiarlo. Sin duda un detalle que podría parecer insignificante, pero al final de cuentas creo que ejemplifica perfectamente la falta de ideas sólidas en The Damned.

Ya que García nos pone sobre la mesa una historia que les resultará muy familiar en muchos aspectos, con la peculiaridad de que se realiza en Colombia y está en un 85% hablada en español. La cual tiene a su favor que la excusa para mandar a los personajes a un lugar remoto por lo menos es original, aunque lamentablemente es todo lo distinto que encontrarán aquí debido a que una vez que estos llegan al hotel lo que se ve son una serie de sucesos poco interesantes en donde sin mucho esfuerzo puedes deducir lo que pasará la gran mayoría de las veces; algo que no es necesariamente malo si se tiene la suficiente capacidad para hacerlo entretenido, pero aquí durante al menos 40/45 minutos no se logra eso gracias al ritmo lento implementado.

Es hasta después de este periodo de tiempo donde las cosas se tornan interesantes, no solo porque finalmente se libera plenamente al espíritu, sino porque además es la parte en donde D'Ovidio se centra en los secretos personales para darle frescura al asunto; aunque termina volviéndose un tanto contraproducente con el paso de los minutos dado a que obliga al director a extender lo más que se pueda este aspecto para cumplir con la hora y media de duración. Igualmente, es cuando la intensidad se incrementa por medio de algunas muertes para añadir impacto de manera efectiva.

La parte final debo de decir que es entretenida, sobre todo porque se le añade un par de giros que le brindan mayor fluidez al enfrentamiento con el espíritu y además presentan un concepto interesante con respecto a su longevidad.

De las actuaciones no tengo muchas quejas en sí, todos en general cumplen con sus roles; sin embargo, si encontré un poco complicado creerme la relación padre/hija entre Peter Facinelli y Nathalia Ramos porque, aunque se llevan 20 años de diferencia, eso no se refleja en pantalla. La producción está ok: el trabajo de fotografía maneja tonos grises/opacos que ayudan con la atmósfera, la dirección de arte está bien cuidada, tiene un score un poco extraño y el maquillaje cumple; el único punto bajo son los efectos, sobre todo en lo que respecta a las transformaciones.

Opinión final: The Damned es decepcionante. Tiene muy poco que destacar y se les olvidará con el paso de los días.

Ojometro:
**