viernes, 13 de marzo de 2015

Crítica: Zombieworld (2015)


Antología de zombies que consta de once historias dirigidas por un total de 14 directores. Salió directamente en DVD y VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 24 febrero, aunque no hay información sobre si llegará a otros mercados.

Sinopsis:

No hay ningún lugar para esconderse… ningún lugar donde correr… el apocalipsis zombie ha llegado y ahora el mundo les pertenece a los muertos. Desde Irlanda, Canadá, Australia; pasando por Europa y los Estados Unidos, todas las noticias reportan algo escalofriante: los muertos vivientes aterrorizando y devorando a los vivos.



Comentarios generales:

La verdad no estoy muy seguro, pero creo que esta es la única antología de zombies que ha salido; o al menos en mi caso es la primera que veo (o recuerdo). Algo que desde el primer instante le daba un plus interesante considerando que en el papel se trataba de una idea fresca, de un concepto que podía beneficiarse en demasía por la increíble popularidad que gozan los zombies en la actualidad; sin embargo, una vez que me puse investigar un poco más y supe que varios de los cortos ya eran viejos se perdió todo el encanto.

Esto porque al tener varios trabajos de años anteriores lo primero que te dan a entender es que la película no fue planeada con esos cortos originalmente, lo cual provoca que como antología en si Zombieworld deje mucho que desear debido a que no maneja una conexión estable entre las historias. Teniendo como resultado más que nada un alocado viaje visual en donde hay muchísimo relleno.


“Zombie News” (Jesse Baget)

Se trata de la historia central que desencadena todo lo demás. En general está entretenida, es lo único de toda la película que tiene continuidad y cuenta con alguno que otro chiste oculto; además la transformación Bill Oberst Jr. resulta muy divertida de ver (no solo por su espectacular peluca).


“Dark Times” (Peter Horn/ Jared Marshall)

Es con el que inicia la película y básicamente se trata de un found footage con dos tipos escapando de los zombies dentro del bosque. Solo puedo decir que está bien producido y maneja unos chistes muy pobres; de ahí en fuera no tiene gran cosa.


“Fist of Jesus” (Adrian Cardona/David Muñoz)

Por mucho lo mejor de Zombieworld, a pesar de ser un corto del 2012. La manera en la que explican el origen de los zombies es bastante hilarante y está lleno de acción totalmente over the top, aunque para mi gusto es más largo de lo que debería.


“How To Survive A Zombie Apocalypse” (Verdan Marjanovic Wekster)

Consta de dos partes (la segunda la veremos después de tres cortos a partir de este) y salvo por un par de puntadas no tiene mucho que destaque. Muy similar a las guías de supervivencia que pasan durante los comerciales en el canal Syfy, pero sin gracia.


“I Am Lonely” (Phil Haine)

Tiene un inicio prometedor, pero en general termina siendo un largo monólogo con un pago no lo suficientemente satisfactorio.


“Dead Stop” (Tommy Woodard)

Este es un corto del 2011 que claramente está ahí como relleno. No dura más de 5 minutos y lo único que vemos es a un policía con una capacidad de reacción muy pobre.

“Home” (Cameron McCulloch)

Resulta sorprendente que el corto más elaborado de todos sea uno del 2010 (si, leyeron bien, ¡2010!). Es el único que muestra un desarrollo mucho más serio, con una pequeña historia contada de manera adecuada y una preocupación por generar una atmósfera acorde a esta.


“Dead Rush” (Zachary Ramelan)

Otro corto en donde no pasa gran cosa. Te lo presentan desde una perspectiva de primera persona y en general es sobre ver cómo tres tipos corren sin gran idea de lo que tienen que hacer para sobrevivir.


“Teleportal” (Paul Shrimpton)

Este es el de menor duración de todos (no más de tres minutos). No aporta nada; sin embargo, me hizo recordar de cierto modo a una película de finales de los 80s de nombre The Video Dead.


“Certified” (Luke Guidici)

Me gustó. Es el que menos está ligado a los zombies debido a que tratan el tema de otro modo y por ello se siente un tanto fuera de lugar; tal vez sea el corto con la producción más pulcra de todas.


“Marathon Apocalypse” (Adam O'Brien)

Esta es la conclusión de How To Survive A Zombie Apocalypse al atar las dos historias previas para darles sentido. No cambia mucho las cosas al respecto, pero está ok.


“Brutal Relax” (Adrian Cardona/David Muñoz/Rafa Dengrá)

De historia no tiene mucho debido a que, al igual que Fist of Jesus su fuerte es la acción desenfrenada y vaya que la hay. Es un festival de efectos prácticos sumamente llamativos por el nivel de violencia gráfica presentada; mucha sangre, desmembramientos y órganos internos volando hacen de esto un buen cierre.

----

Opinión final: Zombieworld es una idea interesante mal ejecutada. Sin duda una antología que pasará sin pena ni gloria.

Ojometro:
**

miércoles, 11 de marzo de 2015

Crítica: Beaster Day: Here Comes Peter Cottonhell (2015)


Película escrita y dirigida por los Snygg Brothers. Se estrenó el pasado 13 de enero dentro de los Estados Unidos por medio de diversas plataformas digitales, pero luce imposible que salga en formato físico o que llegue a otros mercados.

Sinopsis:

Un gigantesco conejo de pascua sediento de sangre empieza a matar sin misericordia a los habitantes de un pueblo, esto mientras el alcalde se hace de la vista gorda en vísperas del festival anual. Todo parece perdido mientras los ataques se incrementan; siendo la última esperanza del pueblo una actriz wannabe y un loco cazador de perros.



Comentarios generales:

Al momento de leer la sinopsis sabía que tenía que alejarme lo antes posible de esto, pero simplemente no pude. Tal vez haya sido por lo ridículo o tal vez porque esperaba algo parecido a las películas de Syfy; sin embargo, esto fue muchísimo peor de lo que imaginaba, ya que poco (en serio… MUY POCO) se le compara a Beaster Day: Here Comes Peter Cottonhell en cuanto a atrocidades dentro del género en la época reciente.

La verdad es que extenderme mucho con esta película seria escribir cosas huecas, ya que aunque es muy clara la intención de los Snygg Brothers de tirarle más al espíritu del cine de serie b y así lograr que el espectador encuentre el encanto gracias a su pobreza extrema, lo cierto es que hasta para eso debes de mostrar un poco más de talento. Aquí cualquier tipo de estructura brilla por su ausencia, básicamente la “historia” es así: un conejo gigante que se parece más a una rata se come a cualquier persona que encuentre en el bosque (principalmente mujeres de pechos grandes), mientras en el pueblo todos se comportan de manera muy estúpida.

Nunca existe la intención de profundizar sobre por qué el conejo es del tamaño que es, ni tampoco sobre por qué esta en ese pueblo en particular. En realidad se trata de casi 90 minutos de escena tras escena random, con un humor muy pobre, diálogos vacíos y en donde hasta el final se logra una continuidad más o menos mirable en base a los únicos dos personajes que tienen algo de importancia en todo esto.

Las actuaciones son lamentables; en especial todas aquellas que pretenden ser graciosas como el alcalde o el cazador de perros. La producción, híjole… ni cómo ayudarles: los efectos del conejo parecen hechos por un niño para una película casera, donde la criatura muestra unos movimientos limitadísimos. Tiene un pésimo trabajo de sonido, el CGI es espantoso y creo que el trabajo de maquillaje es lo único pasable.

Opinión final: Beaster Day es una de las peores cosas que verán en su vida, así de simple.

Ojometro:
*

domingo, 8 de marzo de 2015

Crítica: Zombie Killers: Elephant's Graveyard (2015)


Película dirigida por Harrison Smith (Camp Dread), quien además comparte créditos como co-escritor del guión junto a David Agnew Penn. Salió directamente en formato físico y diversas plataformas digitales el pasado 3 de febrero dentro de los Estados Unidos.

Sinopsis:

El pueblo rural de Elwood es una “burbuja” durante una infección global que parece estar conectada con la extracción de gas natural. Se trata de una fortaleza en donde un grupo de jóvenes entrenados por el ex militar Seiler (Billy Zane) se encarga de mantener la seguridad de todos; aunque no saben que dentro del pueblo puede existir un peligro mucho mayor que el camina del otro lado de la barda.



Comentarios generales:

Sinceramente cada vez que veo el nombre de Mischa Barton en los créditos de alguna película mis expectativas bajan de manera considerable, ya que aunque me parece estupendo que una actriz famosa como ella haya adoptado el género de terror como su principal escaparate, la verdad es que su paso no ha sido muy exitoso. Algo que con Zombie Killers: Elephant's Graveyard no va a cambiar demasiado.

Sin duda Smith y Penn tratan de salirse un poco de los convencionalismos del cine de zombies al integrar algunos elementos que, si bien no son muy originales, si terminan por brindarle cierta frescura al concepto; resaltando inmediatamente toda la cuestión del paintball y la manera en la que se esparce el virus. Esto convierte el inicio de la película en uno con mucha intriga, donde ves varias cosas familiares que sabes que invariablemente terminaran mal pero estas dispuesto a tolerarlas porque gracias a lo presentado te queda claro que algo “importante” podría ocurrir en cualquier momento o de lo contrario esa construcción bajo un ritmo bastante lento no tendría sentido. Además de que la atmósfera desoladora generada es muy buena.

Lamentablemente el pago es decepcionante y en gran parte se debe a que quieren mostrar tantas cosas que al final no le ponen suficiente énfasis a ninguna de estas para que cargue con el peso de la historia; todo ocurre sin mucha profundización y empiezan a integrar situaciones demasiado absurdas que no ayudan en nada con el panorama apocalíptico. En general lo que ves es escena tras escena sin la sensación de que con el pasar de los minutos haya ocurrido algo relevante y ante tal fallo el segundo acto básicamente se trata de ver a los jóvenes disparándole a todo lo que se mueva (sin importar que eso atraiga el peligro) mientras dentro del pueblo se desarrolla un conflicto poco interesante que está cargado hacia un solo lado; esto con una ínfima aparición de los zombies que provoca una carencia de acción frustrante.

La parte final es lo mejorcito. No solo porque le imprimen un poco más de intensidad al conflicto del pueblo, sino porque finalmente revelan la presencia de una horda inmensa de zombies; la cual nunca aprovechan y solo la utilizan de manera superficial para revelar algo que seguramente podrán ver venir desde muchos minutos antes.

En cuanto a las actuaciones lo más rescatable se da por parte de Billy Zane como figura cuasi paterna militar y Felissa Rose como fanática religiosa; sin duda esos son los personajes que más se les quedarán grabados, a pesar de que el de esta última tiene nula importancia. La producción está aceptable: tiene un buen trabajo de fotografía y un buen sonido; aunque en la cuestión de los efectos abusan del CGI (los peces infectados son lamentables) y debido a que un 98% de los zombies aparecen muy alejados de la cámara el trabajo de maquillaje resulta poco llamativo.  

Opinión final: Zombie Killers es desangelada. Tiene muchas cosas que están de más y nunca termina por ofrecer algo que por lo menos sea entretenido.

Ojometro:
**

viernes, 6 de marzo de 2015

Crítica: GirlHouse (2015)


Película que significa el debut tras la cámara del director Trevor Matthews, cuyo guión fue escrito por Nick Gordon. Se estrenó de manera limitada en cines dentro de los Estados Unidos el pasado 13 de febrero y el 14 salió en diversas plataformas digitales; aunque aún no hay información sobre cuándo saldrá en formato físico.

Sinopsis:

En un intento por conseguir dinero extra para la universidad, Kylie (Ali Cobrin) se muda a una casa que transmite todo lo que ocurre ahí vía a stream para un sitio XXX; un lugar donde las chicas pueden complacer a sus seguidores tal y como ellos lo deseen. Sin embargo, cuando un fan hackea el sistema y encuentra la ubicación de la casa, el placer pronto se convertirá en terror.



Comentarios generales:

Cuando uno ve el tráiler de GirlHouse sabe perfectamente que esperar de esta, realmente no hay mucha ciencia sobre lo que hay detrás y es probable que la mayoría logre descifrar casi toda la trama en esos breves minutos. Por ello lo que quedaba con esta película era ver si podían generar algo divertido por medio de un tema actual, lo cual logran... en parte.

Realmente Matthews y Gordon nunca parecen tener la intención de profundizar mucho en el tema del acoso por internet o la explotación de las mujeres dentro de la historia, sino mas bien utilizarlos como simple excusa para generar un evento sangriento que se te quede grabado en la memoria; algo que ciertamente no me extrañó porque al final de cuentas los slasher no suelen tener tanta sustancia, pero al hacer esto provocaron que la construcción fuera mucho más larga de lo esperado. Ya que para ser sinceros, salvo por la excelente escena inicial, durante casi una hora no vemos cosas relacionadas con el género y por momentos nos encontramos ante relleno, mucho relleno.

Evidentemente el aspecto sexual juega un papel fundamental en todo esto, aunque la manera de utilizarlo por parte del director seguramente no será del agrado de varios debido a que todo lo dosifica para dejarte siempre con el deseo de ver más; una fórmula que en cierto modo funciona, pero que si termina por contradecir un poco a la premisa. Las chicas sexys están ahí, los desnudos y escenas de sexo también, vamos… incluso la protagonista te tendrá babeando durante toda la película; sin embargo, siempre sientes que le hace falto “algo”. Además de que todo el tema romántico luce forzado, totalmente ajeno a lo que ocurre.

Lo interesante llega una vez pasada la hora, donde por fin nuestro asesino hace acto de presencia y todo cambia: el ritmo es más ágil, finalmente aparecen elementos conocidos, hay mucha sangre e incluso los acontecimientos fuera de la casa obtienen relevancia. Lo cual en gran parte se debe a que Loverboy (que claramente está inspirado en Leatherface) es un personaje demasiado entretenido por su brutalidad y porque es una mole humana a lado de las chicas; añadiéndole así un impacto visual mucho mayor a las muertes.

La parte final es entretenida gracias a que el conflicto entre Kylie y Loverboy es sumamente dinámico; el cual además no está cargado de un solo lado para poder originar algunas situaciones que explotan de buena manera el escenario tecnológico en el que se desarrolla.

En las actuaciones Cobrin está muy bien como “final girl”, sientes mucha empatía por ella a pesar de que te quedas esperando ese gran desnudo de su parte; mientras que Slaine en su rol de asesino antisocial lo hace bien. La producción es mucho mejor de lo que esperaba: el trabajo de fotografía es bueno, la dirección de arte dentro de la casa está bien cuidada y todo el aspecto interactivo está bien logrado. Aunque sin duda los efectos y el trabajo de maquillaje son los que se llevan la atención por lo gráfico de las muertes.

Opinión final: GirlHouse está entre aceptable/buena, pero depende mucho de los gustos (y paciencia) de cada quien. A mí en general me entretuvo, pero no es nada del otro mundo.

Ojometro:
***