martes, 3 de noviembre de 2015

Crítica: Old 37 (2015)


Película dirigida por Christian Winters bajo el nombre de Alan Smithee, cuyo guión fue escrito por la dupla Joe Landes/Paul Travers. Se estrenó en VOD el pasado 29 de septiembre dentro de los Estados Unidos y posteriormente (6 de octubre) salió en DVD.

Sinopsis:

Haciéndose pasar como paramédicos, dos psicópatas interceptan llamadas al 911 por medio de una ambulancia en espera de poder recoger indefensas victimas adolescentes. Sin embargo, cuando una tímida chica se convierte en su próximo objetivo, esta representará todo un reto para ellos en su lucha por sobrevivir.



Comentarios generales:

Hay ocasiones en las que existen buenas ideas sobre cómo presentar una historia que por diversas cuestiones (presupuesto o diferencias creativas principalmente) terminan solo en eso y obligan a los involucrados a arreglárselas como puedan. Este sin duda fue el caso con Old 37 debido a que la manera en la que está pensada es algo atípico dentro de los slashers, lo cual hace que resalte, pero con resultados realmente pobres que evidencian por qué el propio director optó por utilizar un nombre falso en este proyecto.

Y es que Winters rápidamente nos presenta un background y el modus operandi de los asesinos para hacerte suponer que veras un slasher en toda la regla, donde no pasarán muchos minutos antes de que se desate la masacre, pero para sorpresa de uno eso termina siendo lo único relacionado a un baño de sangre durante un buen rato gracias a que las cosas se empiezan a centrar en las desgracias de uno de los grupos de jóvenes más desesperantes que me haya tocado ver. Esto con el propósito evidente de generar simpatía por el personaje de Amy, así como desprecio por el resto, algo que no estaría mal si no fuera por el hecho de que todos son presentados como unos auténticos retrasados; incluso Amy (la final girl), cuyo máximo deseo es… hacerse una cirugía plástica para aumentarse los senos.

Ante esto la película pierde por completo cualquier grado de terror y el ritmo resulta poco agradable, limitando la historia de los asesinos a algunos flashbacks sobre su vida con el propósito de que sean ellos los conectores de todos los sucesos. Una idea que le brinda un toque único considerando que le da justificación a sus acciones para que no terminen siendo simples máquinas de matar sin emociones, pero cuyos resultados nunca logran convencerte gracias a que estos son poco utilizados en pantalla y cuando finalmente les dan minutos es para construir algunas de las escenas más desangeladas sobre asesinatos que recuerde; quitándole así todo el impacto que pudiera llegar a tener.

El acto final es lo más rescatable. A pesar de que resulta un tanto absurda la conexión definitiva entre los asesinos y la protagonista, esta cierra el círculo de manera decente; además de que presenta su dosis de sangre para satisfacer a los fans del subgénero.

En las actuaciones realmente lo único que vale la pena es ver juntos en pantalla a Kane Hodder y Bill Moseley como los hermanos psicópatas porque el resto del elenco está lamentable en prácticamente todo. La producción es aceptable al menos: el trabajo de fotografía está ok, el score funciona y tanto la cuestión de efectos como de maquillaje están bien logradas; aunque no arriesgan demasiado en su búsqueda por obtener algo un poco más gráfico.  

Opinión final: Old 37 es simplemente mala. Un slasher fallido que resulta muy complicado poder recomendar.

Ojometro:
**

sábado, 31 de octubre de 2015

Crítica: Tales of Halloween (2015)


Antología que cuenta con la participación de once directores del género de terror, especialmente de la escena independiente. Se estrenó de manera limitada en cines y VOD el pasado 16 de octubre dentro de los Estados Unidos, mientras que su salida en formato físico se ha dado en algunos países de Europa.

Sinopsis:

Diez historias que se entrelazan dentro de un pueblo en los Estados Unidos por un tema en común: la noche de Halloween.



Comentarios generales:

Desde que a inicios de esta década se pusieran nuevamente de moda las antologías hemos visto de todo tipo, pero sin duda alguna las que suelen llamar más la atención son aquellas que se centran en la noche de Halloween. Tal vez porque es la fecha en donde “todo está permitido” y por ende se pueden presentar historias con más libertades, abriendo así un marco mucho más amplio de posibilidades que logren satisfacer al mayor número de público posible como ocurre en esta ocasión.

Tales of Halloween es una antología bien balanceada que logra mantener un ritmo muy agradable gracias a que cada uno de sus segmentos dura menos de diez minutos, dándoles así la misma importancia a todos los directores y a la vez evitando que aquellos de menor calidad puedan afectar la dinámica general de las cosas. Esto bajo un hilo de unión muy sutil que se da por medio de una transmisión de radio cuya única labor es confirmarte que las historias se desarrollan dentro del mismo pueblo, aunque realmente no tiene ningún tipo de relevancia o efecto en como tienen que ser estas.

Igualmente, la producción es de resaltar debido a que es fundamental para que la película te atrape visualmente hablando desde los increíbles créditos iniciales; principalmente en base a un trabajo de fotografía muy bien cuidado que juega con diversos colores para que estos hagan un contraste muy marcado con la oscuridad de la noche. La dirección de arte como suele ser con estos proyectos es muy llamativa, cuenta con un score sólido y la mayoría de los segmentos gozan de un trabajo de efectos/maquillaje bien cuidado (salvo por alguno que otro detalle con animaciones en CGI).

Pasando a las historias:


“Sweet Tooth” (Dave Parker)

Definitivamente la manera ideal para iniciar una antología sobre Halloween, ya que a pesar de que el concepto no es nada nuevo, si logra crear una leyenda peculiar con un buen toque de terror y sangre. Además logra establecer perfectamente el tono general de la película.

“The Night Billy Raised Hell” (Darren Lynn Bousman)

Uno de los dos segmentos que cuenta con un director de renombre y que sin duda tiene todo su sello. Se centra en el concepto de las bromas y sus consecuencias utilizando un toque mucho más caricaturesco que lo hace bastante entretenido.

“Trick” (Adam Gierasch)

Uno de mis favoritos. Se trata probablemente de la historia más oscura y siniestra de todas, la cual en un inicio parece ser una simple carnicería sin sentido por parte de los personajes menos probables, pero termina ofreciendo un giro bien pensado que produce una sensación de satisfacción muy grande.

“The Weak and the Wicked” (Paul Solet)

Una historia de venganza con toques de western que no me convenció del todo. Está bien hecha y cuenta con algunas caras conocidas, además trata el tema del bullying, pero nunca es capaz de generar algo intenso en base a eso; siendo la última toma lo que se les quedará en la memoria.

“Grim Grinning Ghost” (Axelle Carolyn)

Tal vez el más flojo de los segmentos. Se trata de otra leyenda, pero en esta ocasión la manera en la que se desarrolla no resulta tan convincente gracias a que está lleno de sustos fáciles muy anunciados que evitan cualquier generación de suspenso efectiva.

“Ding Dong” (Lucky McKee)

Otro de los mejores. Está inspirado en “Hansel and Gretel” y probablemente sea el que contiene el humor negro más marcado de todos al mostrar a una pareja con una relación compleja llena de abusos; donde uno de ellos anhela algo que todos los matrimonios quieren, aunque no por el propósito común.

“This Means War” (Andrew Kasch & John Skipp)

Muy sencillo y en general poco memorable. Sin embargo, ejemplifica a la perfección los dos bandos a la hora de disfrutar de esta festividad: aquellos que prefieren mantener las tradiciones y aquellos que solo buscan emborracharse.

“Friday the 31st” (Mike Mendez)

Mi favorito. Por el nombre seguramente muchos ya sabrán sobre qué va, es un homenaje hecho y derecho que cumple salvajemente con sus respectivas olas de sangre, pero aderezado con un giro muy bizarro que pone al asesino en una situación poco común y que brinda un enfrentamiento final brutalmente hilarante.

“The Ransom of Rusty Rex” (Ryan Schifrin)

Está inspirado en un famoso cuento de O. Henry. Si ya lo leyeron seguramente perderá algo de sorpresa, pero aun así se me hizo muy divertido gracias a que presenta diálogos y situaciones exageradas que los harán reír. Además cuenta con un cameo de alto calibre.

“Bad Seed” (Neil Marshall)

Sin duda el segmento con el mayor presupuesto. Se trata de una historia fantasiosa con ciertos guiños a Halloween 3, cuya amenaza es la menos esperada; donde se pueden ver algunas de las muertes más brutales y donde finalmente se hace referencia a lo que ha ocurrido durante toda la noche para brindar un cierre redondo (dejando, tal vez, la puerta abierta para una secuela).

----

Opinión final: Tales of Halloween es una antología muy completa que, si bien no está exenta de algunos puntos flacos, si logra capturar la esencia de esta particular fecha con historias para todos los gustos.  Sin duda una película que se volverá referente obligado para ver en esta festividad durante los próximos años y que no se pueden perder.

Ojometro:
*****

jueves, 29 de octubre de 2015

Crítica: Goosebumps (2015)


Película dirigida por Rob Letterman y escrita por Darren Lemke, la cual está basada en los personajes de los famosos libros escritos por R.L. Stine. Se estrenó en los Estados Unidos el pasado 16 de octubre e hizo lo propio aquí México el fin de semana pasado; recaudando hasta la fecha $54.6 millones en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Molesto por mudarse a un pequeño pueblo, Zach (Dylan Minnette) encuentra una luz de esperanza al conocer a su vecina Hannah (Odeya Rush), aunque también a su sobreprotector padre. Una noche, pensando que este la maltrata, Zach entra a su casa y descubre que su verdadera identidad es la de R. L. Stine, el famoso escritor de Goosebumps, pero por error también libera a todas las criaturas de sus libros para iniciar una noche que nunca olvidarán.



Comentarios generales:

Si crecieron en los 90s lo más probable es que en algún punto hayan leído los libros o visto la (no tan buena) serie de TV de Goosebumps, convirtiéndose así en algunas de las primeras referencias del género que hayan tenido. Es por eso que cuando se anunció esta adaptación para el cine no pude ocultar mi emoción, pero a la vez tenía muchas dudas sobre cómo la manejarían considerando que el material, si bien orientado al terror, está pensado para un público joven y eso en muchas ocasiones provoca que los estudios tomen malas decisiones en su afán por obtener grandes ganancias; sin embargo, en esta ocasión me parece que hicieron las cosas bien.

La verdad es que Letterman establece rápidamente el tono que manejará su película al utilizar un humor muy simplón durante la introducción de los personajes y esencialmente contando la típica historia mil veces vista sobre el chico nuevo que siente algo por su vecina, lo cual sin duda te brinda muy pocas esperanzas de inicio porque hasta aquí no existe mucho que destacar. Son pasados los primeros 20/25 minutos cuando las cosas mejoran poco a poco, principalmente porque le van dando más presencia a Jack Black bajo un rol en el que no se le suele ver seguido y una vez que se libera al primer monstruo toda la esencia de los libros sale a relucir; incluso la atmósfera característica de la serie ya está presente cuando Slappy aparece finalmente en pantalla como el principal antagonista para que el factor nostalgia haga su parte.

De ahí en adelante todo es acción pura que da como resultado un ritmo frenético que nunca vuelve a disminuir, la cual esta complementada con situaciones divertidas que van revelando a algunas de las creaciones más famosas de Stine (The Invisible Boy, The Abominable Snowman of Pasadena, The Werewolf of Fever Swamp, The Lawn Gnomes) en una mezcla que de algún modo funciona y evita que se tengan que perder minutos en introducir de manera más detallada a cada una. Aunque esto mismo origina un problema, sobre todo para aquellos que conocen las historias, ya que se llega un punto en donde sueltan a todas de golpe y ciertamente eso les quita minutos en pantalla a algunos monstruos que definitivamente merecían tener un poco más de exposición, dejándolos solamente como amenazas secundarias que todo el tiempo se sienten desaprovechadas.

La parte final sigue la misma tónica, pero a una escala mucho mayor y ciertamente la solución presentada es lógica. Además se guardan una última sorpresa e incluso presentan algo que no esperas que ocurra, a pesar de que minutos antes básicamente te lo anuncian de manera muy clara.

Las actuaciones son aceptables, sobre todo Black logra varios momentos muy entretenidos con su personaje paranoico. La producción es de primera línea: el trabajo de fotografía es bueno, la dirección de arte está bien cuidada, cuenta con un score muy similar al de la serie, los efectos en su mayoría son CGI pero de buena calidad y el trabajo de maquillaje solo se limita a unos cuantos zombies.  

Opinión final: Goosebumps está divertida, pero claramente no es para todos. Un fan service dedicado especialmente a aquellos que crecieron leyendo los libros.

Ojometro:
****

lunes, 26 de octubre de 2015

Crítica: The Green Inferno (2015)


Película dirigida por Eli Roth, quien además comparte créditos como co-escritor del guión junto a Guillermo Amoedo. Se estrenó de manera limitada en cines dentro de los Estados Unidos el pasado 25 de septiembre, mientras que su salida en formato físico ya está confirmada en algunos mercados para el mes de diciembre.

Sinopsis:

Un grupo de estudiantes activistas de Nueva York viajan al Amazonas para salvar a una tribu cuya existencia está en riesgo por la devastación de sus tierras gracias a las grandes empresas. Sin embargo, su viaje toma un giro inesperado cuando el avión en donde viajaban se desploma en plena selva y los sobrevivientes son capturados por la propia tribu que protegían… cuya dieta incluye carne humana.



Comentarios generales:

Las películas sobre caníbales siempre recibirán mucha atención gracias a que su propia naturaleza garantiza imágenes impactantes, además de que es uno de los pocos temas tabú que suele horrorizar a la sociedad en general. Es por eso que cuando se anunció The Green Inferno todas las miradas se pusieron sobre esta, ya que considerando quien era su director se esperaba un espectáculo impactante y los constantes retrasos solo incrementaron el morbo (originalmente estaba planeada para 2014); algo que para deleite de varios y sufrimiento de otros cuantos, cumple de buena manera.

Lo curioso aquí es que Roth no se lanza inmediatamente a la violencia, en lugar de eso se dedica a construir todo un primer acto alrededor de una protesta que de manera intencionada o no generará cierta conciencia sobre la situación en el Amazonas y que es la vía perfecta para introducir al numeroso elenco con el que cuenta. Sin duda algo que puede ocasionar malestar debido a que en este punto la historia parece de todo menos de una película de terror, pero aún así resulta lo suficientemente atractiva como para que no te aburras; incluso se las ingenian de buena manera y consiguen construir una escena en especifico con bastante tensión que prepara el camino para lo que está por venir.

Y es que es imposible ignorar el hecho de que las cosas cambian de manera radical cuando el avión se estrella y hacen acto de presencia los caníbales, ya que a partir de ese instante es otra película, donde su mayor sustento recae en el shock constante para aterrorizar al espectador por medio de contenido visual muy gráfico a la hora de las muertes de los pobres activistas. Un aspecto en el que el director saca a relucir sus años de experiencia (además de demostrar cuál es el estilo donde se siente más cómodo) porque en verdad todo lo que tiene que ver con el gore está muy bien hecho, al grado de que ayuda a maquillar por completo una historia que en este punto ya no presenta gran profundidad; aunque por otra parte, también se encarga de arruinar un poco la sensación de impacto al añadirle algunos toques cómicos que encajarían más para una secuela de Scary Movie y no para un espectáculo sangriento como este.

La parte final queda a deber, sobre todo porque el escape es poco emocionante y demasiado elaborado cuando en realidad uno esperaba algo de venganza después de varios minutos cargados de un solo lado. Además de que no te ofrecen el momento que más ansias ver conforme cada uno de los personajes va revelando su verdadera personalidad, dejándote así con una sensación de vacío que resulta difícil ignorar.

Las actuaciones no son espectaculares, pero si lo suficientemente sólidas como para que cada personaje te importe y sus muertes si te causen algún efecto; además Ariel Levy (Alejandro) es un antagonista sumamente efectivo. La producción es bastante buena: el trabajo de fotografía es espectacular, tiene un buen score y el sonido juega un papel fundamental en la segunda parte; sin embargo, son los efectos y el trabajo de maquillaje los que terminan por resaltar gracias al contenido gráfico que se presenta (sobre todo con la primera muerte dentro de la aldea).

Opinión final: The Green Inferno es entretenida y muy sangrienta. Perfecta para los amantes del gore o quienes quieren ver algo salvaje sin mucha historia.

Ojometro:
****