martes, 3 de agosto de 2021

Crítica: A Classic Horror Story (2021)

Producción italiana dirigida por Roberto De Feo y Paolo Strippoli, quienes comparten créditos como co-escritores del guión junto a Lucio Besana. Se estrenó a nivel mundial el pasado 14 de julio por medio de Netflix.

Sinopsis:

Un grupo de turistas viaja al sur de Italia y se quedan varados en el bosque, donde deberán de luchar desesperadamente por salir con vida. 


Comentarios generales:

El cine de terror italiano tiene una rica historia que nadie puede ignorar, pero es innegable que con el pasar del tiempo y la pérdida de popularidad del giallo su situación se ha vuelto complicada, al grado de que en años recientes es difícil encontrar producciones de aquel país que destaquen. Por ello es que llamó tanto la atención que Netflix apostara por una película italiana como A Classic Horror Story, de la cual realmente no se sabía nada y que de la noche a la mañana recibió una exposición cuyos creadores probablemente jamás se imaginaron que iba a tener.

Y es que tal como dice su nombre, lo presentado por De Feo y Strippoli es una historia básica que no tiene miedo de dejar en claro sus influencias y se sustenta en situaciones que vemos habitualmente en casi cualquier película que involucre personajes perdidos en un bosque. Aunque su propósito jamás es establecerse como un tipo de homenaje, sino más bien proporcionar un aire de familiaridad que pueda llevar las acciones por un rumbo adecuado mientras se va revelando un aspecto satánico bien ideado que, por sí solo, representa un atractivo visual muy potente.

El cual resulta ser la piedra angular de todo el segundo acto e inevitablemente lleva a algunos de los momentos más tensos que funcionan de buena manera; sin embargo, a pesar de dichos momentos positivos la película sufre para mantener estabilidad. Ya que se va cayendo poco a poco debido a que, en lugar de darle juego a la violencia y al factor tétrico, mejor se opta por presentar escenas con largas conversaciones que no tienen ningún tipo de peso para el desarrollo. Provocando con esto que el ritmo decaiga y no se llegue de la mejor manera a una parte final que resulta determinante para lo que el espectador pueda pensar de la experiencia general.

Una de la cual no pretendo hablar demasiado porque si se necesita llegar en blanco para digerirla adecuadamente, pero que a mí en lo particular me pareció genial y es la razón por lo que esto se salva de caer en la intrascendencia. Dándole sentido a muchas de las cosas “genéricas” que vimos previamente sin dejar de lado un toque de brutalidad que hace satisfactorio el desenlace.

En el tema de las actuaciones quienes más destacan son Matilda Lutz (Elisa) y Francesco Russo (Fabrizio). La primera con una actuación sólida que realmente solo le exige de gran manera en el último acto y el segundo con el que es el personaje más carismático y relevante para los propósitos del desarrollo de la historia.

Y en lo que respecta a la producción podemos ver una factura de buen nivel: el trabajo de fotografía es bueno, la dirección de arte está muy bien cuidada, el score destaca bastante, el trabajo de sonido es impecable, los efectos están bien hechos y la labor de maquillaje cumple con su objetivo.

Opinión final: A Classic Horror Story está ok. Película con cosas interesantes que depende mucho de su último acto.

Ojometro:
***

jueves, 29 de julio de 2021

Crítica: The Forever Purge (2021)

Quinta entrega de la franquicia, la cual está dirigida por Everardo Gout y escrita por James DeMonaco. Se estrenó en México y los Estados Unidos a inicios del mes de julio, recaudando hasta la fecha $57.7 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Es el 2048 y la purga ha sido reinstaurada, aunque en esta ocasión todas las reglas se rompen cuando un grupo de alborotadores decide que no se detendrá al amanecer y, por el contrario, esta nunca debe de terminar.


Comentarios generales:

Dentro de la simpleza que existe en la premisa de esta franquicia también se encuentran un sinfín de ideas por explotar debido a que realmente es inagotable la cantidad de cosas que se pueden contar, resultando evidente que el principal enfoque hasta ahora ha sido precisamente uno muy político/social. Algo que sin duda puede ser tanto negativo como positivo dependiendo de la perspectiva de cada quien, aunque creo que The Forever Purge es de las entregas que mejor han explotado dicho aspecto.

Y lo hace por medio de un tema que siempre estará presente como lo es la inmigración que involucra a Estados Unidos y México, con el cual Gout y DeMonaco no solo establecen su mensaje de manera inmediata, sino que además les brinda la oportunidad de cambiar un poco la estructura característica de estas películas. Ya que realmente la noche de la purga como tal es un evento casi secundario que se utiliza más como escenario de fondo para enfatizar el miedo que provoca entre las distintas clases sociales, generando así cierta tensión y algunos momentos que, aunque breves, logran presentar ciertos visuales que dejan en claro lo atroz de dicha "festividad".

Una decisión que sin duda le brinda frescura a las cosas, sin embargo, también se tiene que decir que gracias a esto el inicio puede resultar lento y poco emocionante ante la carencia de muertes más impactantes.

Situación que para el segundo acto se soluciona debido a que partir de que la purga se descontrola las cosas entran en el terreno de la acción y con ello llega el frenetismo, además de que el nivel de violencia se incrementa bastante sin nunca alcanzar a ser un gorefest. Siendo bien complementado con el tema político/social que claramente tiene una inspiración muy marcada en los problemas más actuales que no solo añaden cierto aire de realidad (exagerada claro), sino también tensión e incluso incomodidad por medio de algunos diálogos. Sin dejar de lado el desarrollo de las historias individuales de los personajes más relevantes.

Las cuales ante un conflicto especifico llevan a que la parte final sea más que nada un juego del gato y el ratón bastante divertido. En donde entra la frontera mexicana como el escenario principal y las acciones frenéticas toman el mando para dejar así un desenlace con varias muertes, un mensaje contundente y, sobre todo, un panorama muy claro del rumbo que podría tomar la franquicia.

En cuanto a las actuaciones tenemos a Ana de la Reguera (Adela), Tenoch Huerta (Juan) y Josh Lucas (Dylan) haciendo una buena labor con personajes que tampoco exigen demasiado. Y en producción vemos una buena factura: el trabajo de fotografía es bueno, la dirección de arte está bien cuidada, el score no es nada del otro mundo, el trabajo de sonido es impecable, los efectos son sólidos y la labor de maquillaje cumple.  

Opinión final: The Forever Purge me gustó. Una entrega bastante divertida que probablemente solo esté por detrás de Anarchy como lo mejor de la franquicia.

Ojometro:
****

martes, 20 de julio de 2021

Crítica: Fear Street (Part Three): 1666

Tercera y última parte de la trilogía basada en los libros del mismo nombre del R.L. Stine, la cual está dirigida por Leigh Janiak (Honeymoon); quien además es co-escritora del guión junto a Phil Graziadei y Kate Trefry. Se estrenó directamente en Netflix a nivel mundial este pasado 16 de julio.

Sinopsis:

Los orígenes de la maldición de Sarah Fier son finalmente revelados cuando la historia se completa en una noche que cambiará las vidas de los habitantes de Shadyside para siempre.


Comentarios generales:

Después de dos slashers uno se tenía que preguntar si la tercera entrega seguiría el mismo camino a sabiendas de que probablemente la misma fórmula no iba a funcionar por tercera vez consecutiva, sobre todo tomando en cuenta que en esta ocasión el periodo elegido no encajaba del todo con ese concepto. Por eso mismo es que Fear Street 1666 era la parte de la trilogía que más dudas me generaba, pero la verdad terminó pareciéndome bastante buena.

Y es que ahora Janiak se va a algo totalmente opuesto a lo visto previamente, dejando el slasher de lado (al menos durante los primeros dos actos) para dar paso al tema satánico que hasta este punto había sido tratado de manera un tanto superficial. Algo que sin duda es una decisión coherente considerando la época en el que se desarrolla la historia, aunque también representa cierto obstáculo debido a que, al estar obligado a ofrecer trasfondo, el inicio puede sentirse un tanto pesado al no contar con demasiados momentos de grandes emociones y estar principalmente enfocado en la relación amorosa de Sarah con Hannah, así como en todos los problemas que eso atrae.

Afortunadamente cuando este tema se asienta las cosas mejoran al no solo ir estableciendo un tono mucho más oscuro y siniestro por medio de la maldición, sino también al ir colocando cada pieza del rompecabezas presentada en 1994 y 1978 de forma muy natural. Lo cual ayuda a que todo fluya de manera ágil para que el espectador pueda ir identificando situaciones o escenarios relevantes que poco a poco van esclareciendo el misterio que rodea Shadyside y de paso incrementan el nivel de intensidad para un acto final que resulta muy bueno.

En gran parte porque representa un cambio radical a lo que habíamos estado viendo, regresando a la naturaleza slasher para ofrecer un caos total dentro de un enfrentamiento definitivo en donde la originalidad es un factor determinante. Ya que aunque en esencia si se termina centrando en el tema de la “final girl”, lo cierto es que cuenta con situaciones que le dan juego al resto de los personajes para que así exista cierta variedad y, sobre todo, le dé un cierre definitivo a todos los involucrados.

En el tema de las actuaciones ahora si tenemos a alguien para destacar de manera individual, ya que Kiana Madeira (Deena/Sarah) hace una gran labor con un doble papel que representa mayor exigencia y es vital para revelar los secretos ligados a Sarah Fier. Aunque la decisión de utilizar a los mismos actores de las dos entregas anteriores para representar a otros personajes en el pasado puede que no sea del todo atractiva para algunos.

En cuanto a producción la película, otra vez, es de factura impecable: el trabajo de fotografía es muy bueno, la dirección de arte resulta efectiva, el score es buen complemento, el trabajo de sonido no tiene fallos, los efectos están bien cuidados y la labor de maquillaje cumple.

Opinión final: Fear Street 1666 me gustó. Una película diferente a las dos anteriores que le brinda un cierre sólido a la trilogía.

Ojometro:
****

viernes, 16 de julio de 2021

Crítica: Queen of Spades (2021)

Remake de “Queen of Spades: The Dark Rite” dirigido por Patrick White y escrito por John Ainslie. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 15 de junio, aunque todavía no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Según la leyenda, una entidad siniestra conocida como la reina de espadas puede ser invocada al realizar un viejo ritual. Uno que cuatro adolescentes deciden hacer como una simple broma para pasar el rato, pero pronto se darán cuenta del terror que los acechará a ellos y a sus seres queridos.


Comentarios generales:

Guste o no, los remakes ya son algo totalmente aceptado dentro de la industria y conforman una parte importante dentro del género de terror desde hace varios años, así que realmente no tengo ningún tipo de problema con que existan e incluso hay algunos que verdaderamente me emocionan. Sin embargo, también es un hecho que estos muchas veces solo son un medio para generar dinero sin demasiado esfuerzo y Queen of Spades es tal vez uno de los ejemplos más descarados de esto.

Y es que White realmente nos trae una calca del material original con la que demuestra poco interés por darle algún tipo de toque distintivo y solo se limita a rehacer las mismas cosas sin los mejores resultados (incluso creo que utilizan las mismas tomas de exteriores en determinados momentos). Logrando con esto que una historia cuya mayor virtud no es la originalidad se sienta genérica desde muy temprano; en donde la única meta es sacar las escenas sin importar si estas logran o no construir de manera efectiva una situación en la que se solidifique una amenaza que, en teoría, significa un riesgo enorme para los involucrados.

Simplemente todo avanza de manera lenta y sin demasiados sobresaltos bajo una atmósfera depresiva bien lograda que nunca logra ser explotada de la mejor forma, esperando a que sean los sustos fáciles los que logren levantar las cosas. Algo que consiguen por unos breves periodos sin que esto represente una gran diferencia en el desarrollo, el cual sigue siendo muy soso en la forma en la que va revelando lo referente al demonio y especialmente con las muertes que este provoca.

Dejándonos así ante una experiencia en la que no hay mucho para destacar y que no es sino hasta que llega a su parte final cuando se puede decir que se logra generar algo mínimamente interesante. Más que nada porque en este punto por fin la sensación de peligro es más marcada y los elementos ligados a las películas de exorcismos que se añaden le dan cierta frescura a un desenlace que resulta por demás predecible.

En lo que se refiere a las actuaciones es donde tenemos tal vez lo más destacado de la película, ya que Ava Preston (Anna), Kaelen Ohm (Mary) y Daniel Kash (Smirnov) logran que por lo menos sus personajes te importen un poco hacia la parte final. Mientras que en el tema de producción no hay mucho que recriminar: el trabajo de fotografía cumple, la dirección de arte es simple, el score está ok, el trabajo de sonido está bien hecho, los efectos no presentan demasiada complejidad y la labor de maquillaje es aceptable. 

Opinión final: Queen of Spades es mediocre. Remake demasiado aburrido que quedará en el olvido en unos cuantos meses.

Ojometro:
**