sábado, 10 de junio de 2023

Crítica: Unwelcome (2023)

Producción irlandesa dirigida Jon Wright (Tormented), quien además comparte créditos como co-escritor del guión junto con Mark Stay. Se estrenó en cines dentro de Irlanda y Reino Unido durante el mes de enero, mientras que su salida en formato físico se dio el pasado 9 de mayo.

Sinopsis:

Maya (Hannah John-Kamen) y Jamie (Douglas Booth) son un matrimonio que huye de su pesadilla urbana hacia la tranquilidad de los campos irlandeses mientras esperan el nacimiento de su hijo. Aunque estando ahí se toparán con una extraña creencia local sobre la presencia de duendes malvados que viven en el bosque justo detrás de su jardín. 


Comentarios generales:

Gracias a la franquicia de Leprechaun se tiene una imagen muy específica de los duendes dentro del cine de terror, pero lo cierto es que estas criaturas ofrecen una amplia gama de opciones en cuanto a su diseño para contar todo tipo de historias que pueden ir desde unas muy sangrientas hasta otras cómicas. Siendo esto último probablemente lo que menos buscaba ser Unwelcome, aunque por determinadas circunstancias es lo que termina haciéndola una experiencia que vale la pena.

Y es que lo traído por Jon Wright lo calificaría como divertido antes que cualquier otra cosa y mucho de esto se debe a que la propia historia es tan exagerada que al espectador no le queda más remedio que relajarse para disfrutar del viaje.

Uno que en el papel parece muy simple con este matrimonio que vive con sus propios miedos por su futura paternidad y ataques que ponen en riesgo sus vidas, pero que en realidad esconde alguna que otra crítica social bajo la extravagancia de todo lo que les ocurre por medio de situaciones incomodas con los personajes secundarios. Quienes básicamente están diseñados para hacerles la vida imposible y con ello plantear desde temprano la duda sobre si los peligros que corren en verdad tienen que ver con criaturas fantasiosas.

Todo bajo un ritmo ágil que no da respiro y que ayuda a que los problemas existenciales de los protagonistas no resulten tediosos hasta que hagan aparición los duendes, quienes una vez que los vemos en pantalla cambian por completo la dinámica de las acciones y el propio tono de la película de manera un tanto involuntaria porque realmente es imposible no reírse de estos debido a que su diseño hace difícil que los puedas tomar en serio.

Lo cual le añade muchísimo a la parte final gracias a que dicho look contrasta demasiado con lo sumamente violentos que son y todo el gore que traen consigo, logrando así una combinación extraña que de algún modo funciona. Sobre todo porque esto hace que el desenlace contenga un nivel de violencia e impacto que no te esperas, además de que se establece cierta ambigüedad con respecto a su verdadera naturaleza y eso hace que el mismo cierre también resulte peculiar.

De las actuaciones hay que decir que todos están bien, Hannah John-Kamen y Douglas Booth tienen buena química y la mayoría de los extravagantes actores secundarios ayudan a solidificar su posición de pareja temerosa. Mientras que en producción hay buenas cosas: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte simple, el score no es nada del otro mundo, el trabajo de sonido es limpio, los efectos están bien cuidados y la labor de maquillaje cumple.

Opinión final: Unwelcome está entretenida. Película para pasar el rato e incluso reírse bastante, sobre todo con la última media hora.

Ojometro:
***

martes, 6 de junio de 2023

Crítica: Malum (2023)

Reboot/remake dirigido por Anthony DiBlasi (Cassadaga, Last Shift), quien además comparte créditos como co-escritor del guión junto a Scott Poiley. Se estrenó en VOD y formato digital el pasado 18 de mayo dentro de los Estados Unidos, aunque todavía no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Jessica Loren (Jessica Sula) es una oficial de policía novata que pide el último turno para vigilar la antigua estación de policía en un intento desesperado para descubrir la misteriosa conexión entre la muerte de su padre y un peligroso culto.


Comentarios generales:

No es muy común que sea el propio director quien decida hacer un reboot de una película suya en un periodo de tiempo relativamente corto, sobre todo porque existen ciertas reglas no escritas sobre la temporalidad para que esto se dé. Siendo el caso de Sam Raimi con "Evil Dead 2" el otro que se me viene a la mente en estos momentos, aunque en aquella ocasión se trató de un remake y secuela a la vez.

Ante esto evidentemente Malum se convirtió en uno de los proyectos más interesantes de 2023 debido a que la película original de 2015 (Last Shift) en general no era una a la que le urgiera una nueva versión. Sin embargo, ante la posibilidad de tener más presupuesto entiendo perfectamente por qué DiBlasi y Poiley se atrevieron a realizar una movida como esta, simplemente era una oportunidad única para expandir su propia idea que no podían dejar pasar y la verdad no la han desaprovechado.

Ya que aunque no llega a los niveles de la original, lo cierto es que en está ocasión DiBlasi tiene la oportunidad de profundizar un poco más en una historia que sigue manteniendo su base intacta y de hecho durante la primera media hora la diferencia es mínima, pero ahora le proporciona al personaje de Jessica un mayor contexto sobre su vida para que el espectador pueda sentir empatía hacía ella. Siendo esto un punto a destacar porque la manera en la que se establece la conexión de su familia con el culto es más directa y eso hace que resulte un poco más comprensible sin que se pierda ese lado críptico en determinadas escenas que lo usan para ir estableciendo el aspecto tétrico de la película.

La cual ciertamente avanza a un ritmo bastante agradable durante la primera hora al combinar imágenes y sonidos que ayudan a envolverte por completo en lo que estás viendo, lo cual tiene como consecuencia que varios de los jump scares cuenten con un buen nivel de efectividad y con ello la tensión sea elevada. Aunque también llega un punto en el que se nota cierto sobreuso de estos para tratar de maquillar el hecho de que lo referente al culto no está tan bien estructurado como se pensaba y empieza a caer en situaciones un tanto absurdas que no parecen tener un propósito claro o simplemente no encajan del todo con la dinámica general.

Algo que afortunadamente no afecta a una parte final que es probablemente mejor que la versión original y no porque mantenga la gran revelación mejor guardada (que no es el caso), sino porque es mucho más intensa y oscura. Llevando el tema satánico a otra escala a base de violencia y sangre que ayudan para que el desenlace cuente con el gran impacto que se necesitaba.

Las actuaciones son buenas y sin duda Jessica Sula tiene mucho merito por cargar con una historia que depende prácticamente en un 95% de ella para poder funcionar. Mientras que en producción si se nota que hubo mayor presupuesto: el trabajo de fotografía es muy bueno, la dirección de arte discreta, el score es sólido, el trabajo de sonido impecable, los efectos están muy bien logrados y la labor de maquillaje es de primer nivel.

Opinión final: Malum me gustó. Por ciertos detalles prefiero la versión de 2015, pero este reboot vale mucho la pena.

Ojometro:
****

viernes, 2 de junio de 2023

Crítica: The Black Demon (2023)

Co-producción mexicana/estadounidense dirigida por Adrian Grunberg, cuyo guión fue co-escrito por Carlos Cisco y Boise Esquerra. Se estrenó en cines dentro de los Estados Unidos a finales de abril y en México hizo lo propio el pasado 25 mayo, mientras que su salida en formato físico está confirmada para el próximo 11 de julio.

Sinopsis:

Paul Sturges (Josh Lucas) lleva a su familia de paseo a México para inspeccionar una plataforma petrolera de su empresa. Aunque al llegar ahí se dará cuenta que todo está abandonado y las pocas personas que quedan se encuentran aterradas por la presencia de un enorme tiburón que forma parte de una leyenda mexicana.


Comentarios generales:

Uno de mis placeres culposos son las películas sobre tiburones, simplemente se me hacen entretenidas a pesar de lo absurdas que muchas veces pueden llegar a ser. Así que cuando supe de The Black Demon rápidamente llamó mi atención porque se veía como otro de esos trabajos para pasar un buen rato; sin embargo, una vez terminada te queda claro que aquí había otro propósito que termina por afectar el resultado final.

Y es que lo traído por Grunberg en el fondo es más que nada una crítica hacia los problemas medioambientales creados por el hombre y solo utiliza al tiburón como excusa para poder llevar su mensaje a un público más grande. Lo cual no está mal, pero en realidad esto hace que las cosas en general se sientan sin mucha relevancia dentro de una historia muy básica en la que los primeros 25 minutos son más de relleno que otra cosa; en donde se trata de establecer toda la cuestión de la leyenda sin que esto resulte demasiado atractivo y dejando que gran parte del peligro que vive la familia en este lapso sea en base a estereotipos que no llevan a nada.

Afortunadamente cuando el tiburón hace acto de presencia existe una ligera dosis de adrenalina que ayuda a elevar el ritmo, lo malo es que esa es la única ocasión que lo vemos en todo su esplendor porque ya estando ubicados en la plataforma petrolera las cosas se vuelven más dramáticas al centrarse en la no tan perfecta vida familiar. Algo que no es que haga las cosas insufribles, pero sí que por grandes lapsos tengamos que lidiar más con las rabietas de Paul que con momentos que exploten a la amenaza, además de que poco a poco todo el tema ligado a la leyenda se va enredando hasta quedar en un sinsentido cuyo aporte es prácticamente nulo.

Llevándonos así a una parte final que trata de darle redención al protagonista y en base a eso crear conciencia por el medioambiente. Provocando así un desenlace con un mayor nivel emocional, aunque sin lograr que la acción con el tiburón sea memorable y por lo consiguiente se quede mucho más marcada la sensación de que realmente su presencia para contar esto no era necesaria.

Las actuaciones no están mal con un Josh Lucas que por momentos puede fastidiar un poco, pero que se encuentra con buenos contrapesos en Fernanda Urrejola (Ines) y Julio Cesar Cedillo (Chato) en escenas clave. Mientras que en producción encontramos una factura de buen nivel: el trabajo de fotografía es bastante bueno, la dirección de arte está bien cuidada, el score no resalta, el trabajo de sonido es sólido, los efectos son discretos y la labor de maquillaje cumple.

Opinión final: The Black Demon es decepcionante. Película del montón sobre tiburones que es mejor verla cuando inevitablemente salga en TV.

Ojometro:
** 

martes, 30 de mayo de 2023

Crítica: Island of the Dolls (2023)

Película dirigida por Jack E. Bell (Return of the Salem Witch) y escrita por Oscar Wenman-Hyde. Se estrenó directamente en YouTube de manera gratuita durante el mes de marzo, aunque no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

Un grupo de personas viajan a la legendaria Isla de las Muñecas para descubrir una aterradora verdad que los pondrá en peligro.


Comentarios generales:

Independientemente de si se creen o no las leyendas que la rodean, lo cierto es que la Isla de las Muñecas ubicada en la Ciudad de México es genuinamente un lugar perturbador que cualquier amante del terror debería de tratar de conocer y sin duda una atracción turística que brinda material para explotarla en cine. El problema es que al ser un lugar de difícil acceso para todo lo que involucra producir una película casi nunca se logra recrear lo que la hace tan especial e indudablemente Island of the Dolls es la peor representación que se puede encontrar sobre esta.

Ya que lo traído por Bell es una historia basada en la isla, pero se encuentra ubicada en otro lugar y por ello pierde mucho del folklore que viene adherido con esta. Aunque realmente los problemas van más allá de eso debido a que desde el primer acto uno se puede dar cuenta que lo presentado en pantalla no está muy bien cuidado que digamos, sobre todo por la forma tan apresurada y vacía en la que se introduce a unos personajes cuyo comportamiento resulta fastidioso de manera inmediata por medio de interacciones ridículas que contrastan demasiado con la edad que supuestamente tienen.

Por si eso no fuera suficiente, ya estando en la propia isla las cosas se vuelven tediosas porque en realidad la representación de la locación es muy pobre y no añade nada a la atmósfera, mientras que la problemática central sigue sin ser desarrollada de manera coherente. Optando por hacer de la protagonista el personaje más detestable de todos al guardar tantos secretos y tratando de perder tiempo por medio de conversaciones que pretenden añadir cierta capa emocional sin gran existo porque realidad solo logran que el ritmo se haga cansino y eso termina arruinando cualquier intento por generar algo de impacto; especialmente con las muertes que rayan en lo cómico por lo mal elaboradas que están. 

Ante esto la parte final no tiene ningún tipo de atractivo y honestamente el que la protagonista resulte tan poco empática tampoco ayuda demasiado. Sobre todo porque se tiene como propósito que el desenlace sea un poco más emotivo gracias a ella, pero entre lo acelerado que se siente todo y la nula capacidad por hacer que su conexión con la amenaza sea interesante, este termina siendo uno completamente desangelado.

Las actuaciones son muy malas y no serán pocas las ocasiones en las que sentirán hasta algo de vergüenza por lo que están viendo. Mientras que en producción las cosas son igual de tristes: el trabajo de fotografía es mediocre, la dirección de arte es lamentable tomando en cuenta la locación que se quiere recrear, el score genérico, el trabajo de sonido es pobre, los efectos son de mala calidad y la labor de maquillaje es tal vez lo único salvable.

Opinión final: Island of the Dolls es terrible. Mejor traten de visitar el destino turístico en la que está inspirada.

Ojometro: