viernes, 22 de agosto de 2025

Crítica: Dracula: A Love Tale (2025)

Producción francesa escrita y dirigida por Luc Besson. Se estrenó en cines dentro de Francia a finales de julio, mientras que en México hizo lo propio el pasado 14 de agosto; recaudando hasta la fecha $4.1 millones de dólares en taquilla a nivel mundial.

Sinopsis:

Después de la muerte de su esposa, un príncipe del siglo XV renuncia a dios y se convierte en un vampiro. Siglos después, en el Londres del siglo XIX, encuentra a una mujer que se parece a ella y la persigue para tratar de estar juntos una vez más. 


Comentarios generales:

Personajes como Drácula, Frankenstein o el Hombre Lobo son tan importantes para el género de terror al grado de que sus historias se pueden contar una y otra vez a lo largo de distintas décadas y aún así el interés por estas siempre estará presente. Aunque evidentemente con el pasar del tiempo se ha vuelto más complejo el poder satisfacer a las nuevas generaciones y eso ha llevado a que se realicen reinterpretaciones de las historias clásicas, lo cual siempre será polémico y sin duda Dracula: A Love Tale podría provocar varios dolores de cabeza entre los fans más puristas.

Y no tanto porque Luc Besson cambie de manera tan radical la historia, sino porque se enfoca mucho en la obsesión amorosa de Vlad con su esposa y eso irremediablemente le añade un tono que choca con lo que se suele esperar de una película sobre el personaje. Sobre todo durante una primera mitad en la que las acciones no avanzan a un ritmo tan ágil y por lo mismo dicho enfoque más “romántico” se vuelve tedioso, al grado de que los cambios en algunos personajes o en el propio desarrollo quedan parados más que nada como simples curiosidades cuyo grado de efectividad va a variar dependiendo de qué tan receptivo sea el espectador con estos; en especial con aquellos que incluyen ciertos toques cómicos.

Lo cual podía haber arruinado por completo la experiencia, pero afortunadamente para la segunda mitad las cosas cambian y se van por un camino relativamente más convencional que ayuda a presentar situaciones que le brinden un aura amenazadora a Drácula que hasta este punto no había sido tan marcada y gracias a ello se puede generar una sensación de riesgo sin que se llegue a caer en lo extremo. Además de que el ritmo empieza a adquirir un poco más de dinamismo para que el reencuentro con su esposa no vuelva a caer en el tedio previo, llevándonos a momentos que manejan de manera más sutil toda esta atracción existente entre ambos personajes.

Ante eso se nos deja una parte final en la que por fin se abraza el caos y por lo consiguiente logra tener un desenlace bastante entretenido sustentándose plenamente en la acción. Donde la violencia se incrementa de forma ligera y se utiliza la propia obsesión de Drácula como su mayor debilidad para que el cierre no se sienta tan genérico.   

En cuanto a las actuaciones tenemos a un Caleb Landry Jones bastante competente como Drácula, sobre todo en la etapa vieja y decrepita del personaje. Mientras que del resto del elenco son Christoph Waltz (Padre) y Matilda De Angelis (María) quienes logran destacar más.

Y en lo referente a producción, se tiene una factura de buen nivel: el trabajo de fotografía es muy bueno, la dirección de arte impecable, el score es un gran complemento, el trabajo de sonido no presenta fallos, los efectos en general son de buena calidad y la labor de maquillaje cumple.  

Opinión final: Dracula: A Love Tale está ok. Película con ambiciones altas que termina siendo solo una curiosidad más.

Ojometro:
***

martes, 19 de agosto de 2025

Crítica: Sweet Revenge (2025)

Cortometraje escrito y dirigido por Mike P. Nelson. Se estrenó el pasado 13 de agosto de manera gratuita por medio del canal oficial de Jason Universe en YouTube.

Sinopsis:

Un grupo de adolescentes llega al campamento de Crystal Lake, pero lo que no saben sobre este lugar es que un misterioso asesino serial en busca de venganza se encuentra acechando y matando a todo aquel que se cruce por su camino.


Comentarios generales:

Han pasado 16 años desde la última vez que vimos a Jason Voorhees aparecer en pantalla con algún proyecto oficial relacionado a la franquicia de “Friday the 13th”, lo cual simplemente es absurdo para uno de los personajes más icónicos del cine de terror. Así que cuando se supo que el pleito legal que lo tuvo en el oscurantismo había llegado a su fin los fans se alegraron y con ello la especulación sobre su regreso dio inicio, pero creo que nadie se imaginó que lo haría en un cortometraje cuyo propósito original era ser un promocional para una marca de cidra.

Algo que indudablemente generó malestar porque parecía más que nada una broma de mal gusto; sin embargo, lo que nos regala Nelson es de mejor calidad a lo esperado dado a que en tan solo 15 minutos logra capturar la esencia de “Friday the 13th” y brinda una probada de lo que potencialmente podría venir. Mezclando elementos y la estética de las películas de los 80s con un ritmo más cercano al visto en el remake de 2009 para contar una historia que no pretende inventar nada nuevo y cuyo principal propósito es generar la tensión suficiente para que la aparición de Jason tenga bastante impacto.

Un propósito que logran de manera efectiva al volverlo una maquina absoluta de matar, presentando muertes tanto dentro como fuera de cámara que proporcionan el nivel de violencia necesario para hacerlo amenazante y llevarnos así a un cierre caótico que además se toma la libertad de añadir un pequeño giro que brinda cierta dosis de frescura.

En cuanto a las actuaciones no tengo queja, Ally Ioannides (Eve) lo hace bien como la protagonista y el resto del elenco realmente solo está ahí para ser victimas sin los minutos necesarios que les permitan ofrecer algo más. Mientras que el actor que da vida a Jason Voorhees hace lo de siempre, aunque siento que físicamente no resulta tan imponente como debería.

Y en lo referente a la producción, se nota el cuidado que tuvieron a pesar de ser originalmente un cortometraje con fines publicitarios: el trabajo de fotografía es bastante bueno, la dirección de arte está bien cuidada, el score es un gran complemento, el trabajo de sonido no tiene fallos, los efectos son de buena calidad y la labor de maquillaje efectiva.

Opinión final: Sweet Revenge me gustó. Proyecto pequeño y bien hecho para impulsar el regreso de una de las franquicias más icónicas del cine de terror. 

Ojometro:
****

viernes, 15 de agosto de 2025

Crítica: Saint Clare (2025)

Película dirigida por Mitzi Peirone (Braid), quien comparte créditos como co-escritora del guión junto a Guinevere Turner. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 18 de julio, aunque no hay información sobre si saldrá en formato físico.

Sinopsis:

En un pequeño pueblo, una joven solitaria es perseguida por voces que la llevan a asesinar a personas malintencionadas sin que la atrapen. Hasta que su último asesinato la lleva a un agujero lleno de corrupción, tráfico de personas y visiones desde el más allá.


Comentarios generales:

Cuando se trata de cine de terror realmente no tengo grandes filtros con respecto a lo que veo y por lo general estoy abierto a darle oportunidad a todo lo que se me cruza en el camino; sin embargo, existen ciertos nombres que me hacen dudar cuando los veo involucrados en alguna película dado a que sus historiales no son lo más alentadores. Siendo uno de esos nombres el de Bella Thorne, quien añade otro trabajo para el olvido a su curriculum con Saint Clare.

Y es que lo presentado por Peirone es una de esas historias con las que, en el papel, se tienen los elementos suficientes como para ofrecer algo entretenido e incluso más profundo al tratar temas delicados, pero en general nunca se le ve mucha idea sobre cómo aprovechar esto. Teniendo que recurrir a cosas más simples para darle forma a una protagonista (Clare) con tintes de heroína por la que supuestamente debemos sentir empatía, pero que al ser tan poco carismática gracias a la propia interpretación se vuelve muy difícil esto y por ende desde el primer acto el visionado se torna pesado ante las pocas cosas de interés que ocurren en pantalla para lograr dicho propósito.

Lo cual se magnifica todavía más al entrar a la segunda mitad de la película debido a que la problemática central se reduce a una investigación extremadamente superficial y a cuestionamientos morales que no logran proporcionar las dosis de emocionalidad que deberían. Además de que realmente no existen situaciones que logren un verdadero cambio dentro de la dinámica o por lo menos generen algo de impacto para que todo lo referente a los secuestros contenga mayor fuerza y gracias a ello se logre reflejar una sensación de riesgo importante con el que se pueda desviar un poco la atención al hecho de que el misterio que hay detrás es sumamente predecible.

Dejándonos así con una parte final en la que se trata de incrementar sin mucho éxito el nivel de intensidad por medio de conflictos poco imaginativos y en el que las dudas internas de Clare terminan siendo irrelevantes. Teniendo como consecuencia un desenlace carente de emociones que solo te provoca indiferencia.

En cuanto a las actuaciones tenemos lo de siempre con Bella Thorne, ósea… una actuación carente de emotividad y extremadamente plana que se acentúa todavía más con el poco a apoyo por parte del grupo de secundarios. Mientras que en producción tampoco hay mucho que destaque de sobremanera: el trabajo de fotografía cumple, la dirección de arte no es nada del otro mundo, el score tiene algunos buenos detalles, el trabajo de sonido es limpio y todo lo referente a efectos/maquillaje es bastante limitado.

Opinión final: Saint Clare es mala. Película vacía que no sabe cómo afrontar temas que claramente daban para algo más.

Ojometro:
**

martes, 12 de agosto de 2025

Crítica: Weapons (2025)

Película escrita y dirigida por Zach Cregger (Barbarian). Se estrenó en cines tanto en México como los Estados Unidos los pasados 7 y 8 de agosto; recaudando hasta la fecha $71.8 millones de dólares en taquilla nivel mundial.

Sinopsis:

Con excepción de uno, todos los niños de una clase desparecen misteriosamente la misma noche y a la misma hora. Dejando a toda una comunidad agobiada preguntándose qué o quién se encuentra detrás de este inexplicable suceso. 


Comentarios generales:

2025 está resultando ser un año bastante positivo para las películas de terror originales y eso sin duda es una gran noticia debido a que con esto los estudios seguirán apostando por el género dado a que su rentabilidad es muy alta. Aunque eso no quita que cada una de estas propuestas originales siempre sean una incógnita y más si su publicidad es tan criptica como la que tuvo Weapons, la cual afortunadamente sabe corresponder el interés obtenido de manera sobresaliente.

Ya que lo traído por Cregger es una historia cuya manera de estar estructurada hace que uno realmente nunca sepa qué es lo que está ocurriendo y eso, a pesar de que puede llegar a ser frustrante para algunos, ayuda a que el factor sorpresa esté presente la mayor parte del metraje. Siendo esto algo importante durante una primera mitad en la que no se pierde tiempo en establecer la desaparición y sus consecuencias entre los personajes más relevantes, cuyos pasos los seguimos de manera detallada sin que recibamos información concisa para ir sembrando dudas ante lo aparentemente aleatorios que son los sucesos.

Una situación que definitivamente hace que el ritmo sea más pausado de lo que se esperaría dado a que si se lleva su tiempo el poder entrelazar a cada personaje en todo esto; sin embargo, una vez que empiezan a llegar los momentos más impactantes las cosas fluyen de forma ágil durante toda la segunda mitad al mostrar una gran capacidad para ir incrementando progresivamente el nivel de intensidad por medio de situaciones con tintes sobrenaturales que poco a poco van brindando claridad. Principalmente gracias a la introducción de un personaje en especifico que ayuda a que el tono de la película se vuelva más oscuro de golpe y añade un sensación de peligro que hasta ese punto no era tan marcado.

Ante esto se logra que la parte final tenga una atmósfera tensa con la que se construye un desenlace realmente potente, donde el caos y la violencia son lo que predominan para que así se pueda resolver el problema de la manera más espectacular y salvaje posible. Dejándonos un cierre que sin duda es satisfactorio, pero a la vez medio deprimente porque las afectaciones a todos los involucrados no se borran con un simple final feliz.

En cuanto a las actuaciones tenemos un elenco sólido en el que Julia Gardner (Justine) y Josh Brolin (Archer Graff) son los que tienen más presencia en pantalla y en general cumplen de buena forma con sus interpretaciones. Aunque indudablemente quien más llama la atención es Amy Madigan (Gladys) debido a que, aunque tiene menos minutos, resalta con un personaje extremadamente excéntrico y maligno que le da forma a todo lo que ocurre.

Y con respecto a la producción, sin duda se trata de una factura bien cuidada: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte sencilla, el score es bastante bueno, el trabajo de sonido impecable, los efectos están bien hechos y la labor de maquillaje cumple de manera efectiva.

Opinión final: Weapons me gustó mucho. Película que sabe utilizar todos sus recursos para ofrecer una de las mejores experiencias de 2025.

Ojometro:
*****