viernes, 3 de octubre de 2014

Crítica: The Poughkeepsie Tapes (2014)


Película dirigida por John Erick Dowdle (Evil), de la cual también es co-escritor junto con su hermano Drew Dowdle. Inicialmente su estreno estaba programado para el 2007, pero por razones desconocidas MGM lo canceló y la tuvo en el olvido por años, hasta que apenas en este 2014 la estreno vía VOD dentro de los Estados Unidos. En el caso de Latinoamérica, hasta donde sé, solo la transmite el canal FX.

Sinopsis:

Dentro de una casa abandonada en Poughkeepsie, Nueva York se encuentran cientos de cintas VHS que muestran los crímenes de un asesino serial de la década de los 90s y en base a las perturbadoras imágenes las autoridades, tanto estatales como federales, pretenden encontrar pistas de su identidad.



Comentarios generales:

Sé que por años esta película estuvo disponible en internet, pero entre que no soy muy fan del formato que maneja y los rumores que me parecían muy absurdos (su estatus en la congeladora se debió más que nada a los problemas financieros de MGM) nunca la vi. Pero ahora que en este 2014 finalmente salió de manera legal y gracias a que FX se encargó de transmitirla hace un par de días por fin pude checarla; dejando como resultado una sensación agridulce.

Lo que no puedo negar con The Poughkeepsie Tapes es que se trata de un falso documental que, como tal, está muy bien hecho; donde se nota desde el primer instante que Dowdle puso un gran esfuerzo para obtener niveles de realismo muy elevados debido a que su presentación bien podría pasar como episodio especial sobre asesinos seriales en cualquier canal de televisión. Cuida mucho los detalles con las entrevistas, así como la manera en que se van presentando los casos para ir incrementando poco a poco el nivel de violencia y que así el espectador vaya sintiendo curiosidad por el grado de locura del asesino. Aunque por medio de este formato sacrifica un poco el propio ritmo de la película; limitándola a uno un tanto pesado que no ayuda demasiado cuando el efecto de shock pasa después de los primeros 20 o 25 minutos.

Tiene momentos fuertes, pero en general los aspectos más perturbadores son narrados por los entrevistados; realmente nunca vemos en pantalla algo atroz (los vídeos en si no dejan ver mucho), sino que se deja a la imaginación de uno mismo lo que sufrieron la mayoría de las víctimas. Esto es lo que no funcionó conmigo, especialmente porque conforme se va desarrollando la historia le van añadiendo más rarezas e incluso un giro poco creíble que se salen de la línea general, quitándole así ese nivel de realismo manejado previamente; al grado de que las escenas más efectivas durante los últimos tres episodios son aquellas que no muestran nada violento, pero que de alguna forma te generan bastante tensión por lo que pudiera ocurrir como es el caso de las niñitas exploradoras.

Diría que sus años de atraso terminaron afectándola, ya que lo impactante simplemente no lo es gracias a que hemos visto cosas mucho más fuertes durante los siete años que transcurrieron.

El final me pareció un tanto absurdo. La entrevista con Cheryl si te incomoda pero la manera en que dejan parado al asesino, casi como villano de cómic súper inteligente, no me convenció en lo absoluto.

Las actuaciones son muy pobres, al nivel que uno esperaría para este tipo de trabajos en donde los actores tienen que lucir lo más reales posible pero siempre se ven forzados. La producción tampoco es para resaltar demasiado, en especial los vídeos del asesino: están pésimamente filmados y aunque en parte esa era la idea al ser VHS, la verdad resulta imposible ver con claridad varias cosas que ocurren. De ahí en fuera no tiene mucho; alguno que otro pequeño trabajo de maquillaje por ahí y por allá, contados efectos con sangre y un sonido aceptable.

Opinión final: The Poughkeepsie Tapes es pasable, pero está muy lejos de ser aquella maravilla que por años se estuvo rumorando entre los fanáticos.

Ojometro:
***