lunes, 24 de diciembre de 2012

Crítica: The Frozen (2012)


Primer trabajo del director Andrew Hyatt que salió a la venta el pasado 18 de diciembre en DVD y que al parecer también tuvo estreno en cine en los Estados Unidos durante el mes de octubre, aunque eso no lo podría confirmar. En México dudo que se llegue a estrenar en cine, aunque es probable que si este en formato físico.

Sinopsis:

Mike (Seth David Mitchell) y Emma (Brit Morgan) son una pareja que va a acampar en medio del bosque en pleno invierno. Sin embargo, estos sufren un accidente que cambiará absolutamente todos sus planes y los obligará a esperar que alguien llegue a su rescate mientras están perdidos, aunque al parecer no están solos.  



Comentarios generales:

Ciertamente me pareció que no estaba viendo una película de terror, en especial porque Hyatt se toma mucho tiempo en desmenuzar la historia y durante casi toda la primera hora te da la sensación de que estás viendo lo mismo una y otra vez.

Probablemente muchos encontrarán esto interesante, pero en mi caso no fue así y aunque el giro al final le da cierta lógica a tal desarrollo, lo cierto es que este se vuelve tan monótono al grado de que lo que se supone debe de ser algo revelador (o desgarrador, como lo quieran ver) termina resultando totalmente intrascendente.

Las actuaciones están ok, digo… solo son tres actores y en gran parte es Morgan quien carga con el peso de la película y no lo hace mal; aunque tampoco le ayuda demasiado el hecho de que su personaje se estanca realizando lo mismo una y otra vez. En cuanto a factura cumple: casi no hay efectos o sangre, más que nada se trata de un filme que impacta por las tomas en exteriores y el buen trabajo de fotografía que tiene.

Opinión final: Esta tendencia de hacer películas en donde durante 60 minutos no pasa nada para luego querer soltar toda la carne al asador en los últimos 20 o 30 me fastidia demasiado y The Frozen es un fiel ejemplo de eso. Les recomiendo tener mucha paciencia al verla.

Ojometro:
**

sábado, 22 de diciembre de 2012

Crítica: Silent Night (2012)


Remake de la tremendamente polémica película ochentera Silent Night: Deadly Night que está dirigido por Steven C Miller (Automaton Transfusion). Tuvo un estreno limitado en los Estados Unidos a finales de noviembre y pocos días después salió en DVD y BR, por lo cual espero que próximamente este en algunas tiendas aquí en México.

Sinopsis:

Un asesino vestido de Santa Claus aterroriza a un pueblo durante la víspera de navidad, visitando a aquellos que se han portado mal y están en su lista.



Comentarios generales:

Se nota que Miller y los productores querían hacerle justicia a la original y no simplemente ganar dinero con la nostalgia, ya que este remake la supera en muchas cosas. Tiene un sentido del humor bastante ácido que nunca se siente exagerado, trata el lado oscuro de la navidad y además se da el lujo de conectar algunas cosas, así como recrear otras, de la primera y alguna de sus secuelas. Eso genera una mezcla que funciona muy bien.

Las actuaciones están totalmente exageradas como buen slasher; Jaime King cada vez se posiciona como una actriz sólida en el género y Malcolm McDowell en su papel de sheriff gruñón es digno de ver. En cuanto a producción la película cumple bastante, por ahí existe alguna que otra escena que se ve de muy mala calidad (actriz porno cayendo por la ventana), pero de ahí en fuera visualmente es bastante llamativa al combinar todo el escenario navideño con la brutalidad en los asesinatos.

Opinión final: Silent Night me remonto a aquellas épocas de cuando tenía 6 o 7 años y me ponía a ver películas de los 80s en la TV los viernes por la noche, ya que simplemente es divertida. Evidentemente tendrá que lidiar con el hecho de ser un remake, pero contiene muchas cosas hilarantes, sangre, un asesino genial y una trama nada complicada; algo que ya no se ve mucho hoy en día.

Ojometro:
****

lunes, 17 de diciembre de 2012

Crítica: The Corridor (2012)


Primer trabajo del director Evan Kelly que fue filmado en el 2010 y desde entonces estuvo rondando por cualquier festival que se cruzara, hasta que por fin encontró distribución y se estrenó de manera comercial en Canadá, así como de manera limitada y VOD en Estados Unidos. Su salida en DVD se dio a mediados de año.

Sinopsis:

Después de un grave suceso que hizo que Tyler (Stephen Chambers) fuera internado en una clínica, este decide reunirse con sus viejos amigos durante un fin de semana en una cabaña en el bosque para tratar de que las cosas sean como antes. Sin embargo, dicho lugar tiene algo extraño que pronto hará que los otrora amigos entren a un panorama de muerte y autodestrucción.



Comentarios generales:

Evan Kelly nos trae a la pantalla una historia de reconciliación un tanto extrema, ya que The Corridor nos va mostrando poco a poco la autodestrucción de los personajes por medio de un fenómeno inexplicable que, aunque tiene sus fallos y no termina por revelarse en su totalidad, te hace pensar. Además de que lo hace utilizando violencia bastante gráfica sin caer en el extremo que está muy bien controlada y eso ayuda a que el espectador se llegue a sentir incomodo durante los últimos 40 minutos del rodaje, compensando así el lento desarrollo inicial.

Las actuaciones están realmente bien, al principio parece que Chambers es quien tiene el rol más complejo de todos y lo desempeña de buena forma, pero no es sino hasta que llega el momento de la "reconciliación" que los demás sobresalen y ofrecen actuaciones en verdad intensas. En cuanto a producción también es un trabajo interesante, destacando su trabajo de fotografía y un trabajo de efectos de maquillaje bastante gráfico; aunque como dije antes, bastante controlado.

Opinión final: The Corridor es una película extraña que seguramente generará diversas opiniones a lo largo de los años. A mí personalmente me pareció interesante, mas no me maravilló; especialmente porque nunca pude tomar muy en serio la historia y porque creo que tarda muchísimo en tomar forma, pero aun así es un trabajo que vale la pena ser visto.

Ojometro:
***

domingo, 16 de diciembre de 2012

Crítica: House at the End of the Street (2012)


Segundo largometraje de Mark Tonderai (Hush) que fue filmado en el 2010 y que estuvo en la congeladora hasta este año, cuando decidieron estrenarla en cines a nivel mundial. Su salida en formato físico y digital se tiene planeada para el próximo 8 de enero.

Sinopsis:

Sarah (Elisabeth Shue) se muda a un nuevo hogar con su hija Elissa (Jennifer Lawrence) en un pequeño pueblo. Todo parece marchar de buena forma hasta que se enteran de unos brutales asesinatos que ocurrieron en el pasado justo en la casa de al lado, donde vive un joven misterioso llamado Ryan (Max Thieriot), el único sobreviviente de la familia que sufrió dicha tragedia y quien despierta un interés especial en Elissa.



Comentarios generales:

Este debe de ser uno de los thrillers más suaves que recuerde, ya que no toma ningún tipo de riesgo salvo en la parte final y está estructurado de tal manera para que cualquier situación de tensión o conflicto sea rápidamente resuelta sin mostrar violencia o sangre a gran escala.

Aunque lo que más me llamó la atención es el prácticamente nulo desarrollo que existe en la mayoría de los personajes, vamos… todo transcurre de manera tan rápida que te deja la sensación de que tuvieron que editar muchísimas cosas para que al final la película durara 1 hora con 30 minutos y así lograr que su audiencia base no se durmiera (esto queda evidenciado en una escena en donde el Sheriff local tiene registrado el celular de Elissa en el suyo, esto a pesar de que nunca se conocen).

De las actuaciones hay poco que decir ya que es el show de Lawrence, la película fue hecha para ella y realmente, salvo Thierot, todos los demás actores solo están ahí de adorno. En cuanto a producción está bien hecha, nada que reclamarle en ese aspecto y en realidad el trabajo de sonido me pareció bastante destacable.

Opinión final: Sinceramente cuando salió en el cine no me llamó la atención y me alegra no haber gastado mi dinero en esta, ya que es evidente que va dirigida a un público adolescente. No es la peor película de este tipo (PG-13), pero es claro que solo la sacaron para aprovechar la popularidad que ganó Jennifer Lawrence este año con The Hunger Games.

Ojometro:
**